Observaciones sobre el sexismo en Luna de Lobos y Soldados de Salamina

Las obras Luna de Lobos y Soldados de Salamina, escritas por Julio Llamazares y Javier Cercas respectivamente, tienen varios aspectos en común: el narrador en la primera persona, la focalización interna y el menosprecio de las mujeres. En ambos libros mujeres tienen papeles menores que tienen los hombres, y la mayor parte de ellas no son personajes por derecho propio, sino personajes complementarios para los protagonistas masculinos. En este texto escribiré algunas observaciones superficiales sobre la actitud machista de los libros.

El diccionario de la Real Academia define misoginia como ‘la aversión a las mujeres’. Esta aversión tiene varias formas para manifestarse: no es solamente violencia machista sino también comentarios y actitudes sexistas. Los protagonistas de ambos libros son varones, un hecho que en sí no es sexista, pero el modo de presentar a las mujeres y de hablar sobre ellas sí que lo es.

Los personajes del sexo femenino en Luna de Lobos se puede dividirlos en tres categorías generales según la relación que tienen con el protagonista Ángel y sus tres compañeros: el primer grupo será el de las mujeres que solamente tienen una mención una sola vez; son nada más que personajes terciarios. El segundo grupo consta de personajes con relaciones de consanguinidad o de matrimonio; en esta categoría se encuentra por ejemplo la hermana de Ángel y la esposa de Ramiro. A la última categoría pertenecen las mujeres con las quienes el protagonista ha tenido relaciones sexuales. La mujer más importante y significante es, indudablemente, la hermana de Ángel, Juana.

A causa de la focalización interna desde el punto de vista de Ángel, no es posible saber exactamente lo que piensa y siente Juana; solo se la ve a través de los ojos de su hermano. Es probablemente gracias a la consanguinidad que Juana no ha sido reducido a un mero objeto sexual; aparece más veces que los demás personajes femeninos nombrados. Además, algunas mujeres solo existen para acostarse con el protagonista, y se lo muestra en las descripciones: son hermosas y “todavía jóvenes”. Al contrario, Juana tiene más profundidad y sentimientos propios.

En cuanto a Soldados de Salamina, la mujer más notable será Conchi, la novia del protagonista-narrador. El narrador Cercas la introduce diciendo que es la tercera novia que tiene después de que su pareja antigua le había dejado. Confesa que le gustan las mujeres que le intimidan; puede ser que sea un eufemismo para ‘mujeres independientes a quienes no les importa lo que piensen los demás’. El narrador no parece respetar a Conchi tanto como a su antigua mujer; reconoce que Conchi le gusta quizás menos que la de quien divorció antes de los acontecimientos del libro. También muestra cómo menosprecia a las amigas de Conchi, llamándolas ‘semianalfabetas’, algo que se puede interpretar no solo como un signo de desprecio por las mujeres sino también del elitismo social. En total, la manera del narrador de presentar a Conchi no pinta una imagen halagadora de ella: “procuraba que ningún conocido me sorprendiera con ella”. Esta manera tampoco da una imagen halagadora del narrador; ¿por qué salir con ella si le da vergüenza que se les vean juntos?

En la obra del escritor Cercas se ve muy bien cómo mujeres son nada más que objetos sexuales cuando Miralles habla sobre soldados que se murieron en la guerra, diciendo que “Ninguno probó las cosas buenas de la vida: ninguno tuvo una mujer para él solo”; parece pensar que las mujeres solo valen para dar placer sexual e hijos a los hombres. Tampoco la forma en la que habla de la hermana Françoise, una monja, no es respetuosa: “Es guapa, simpática y lista. Y joven. ¿Qué más se puede pedir de una mujer? Si no fuera monja hace ya muchos años que le habría tocado el culo.”

En breve, ambas obras, por escritores masculinos, muestran la prevalencia de la actitud machista en la sociedad y de ahí en la literatura.

2 Replies to “Observaciones sobre el sexismo en Luna de Lobos y Soldados de Salamina”

  1. Gracias por tu texto. Has elegido un tema muy interesante que es también actual hoy en día. Estoy de acuerdo con tus observaciones y las has presentado con claridad. Cuando leí Luna de lobos, no presté atención al posible sexismo en el libro, pero en Soldados de Salamina sí.

  2. Muy buenas observaciones y que sin duda podrían hacer parte de un análisis a futuro con aún más profundidad. Creo que muchas literaturas bélicas pecan de machistas y la figura femenina se menosprecia terriblemente. Es interesante hacer el ejercicio de imaginar, qué tanto es un efecto conciente buscado por el autor, y que tanto un aspecto cultural tan inherente al escritor, que él mismo no nota lo qué escribe ni cómo lo escribe. Porque el machismo y la misoginia pueden ser una herramienta usada por el escritor para crear distancia entre el lector y el texto. Sin embargo esto presenta el peligro de ser susceptible de diferentes lecturas de acuerdo a la misma experiencia sociocultural de quien lee; es decir, que antes que verlo como un elemento distanciante, lo sienta como un agente normalizador que lo haga más realista.

    De todas maneras, agradezco que se escriba de estos temas y que se ponga el dedo en la llaga.

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