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El PSOE se compromete a impulsar una Comisión de la Verdad sobre la Guerra Civil y la dictadura

La gestora del PSOE se ha comprometido a “dar un nuevo impulso” a la ley de Memoria Histórica, con iniciativas parlamentarias que la complementen, entre las que incluye partidas presupuestarias para exhumaciones.

El presidente de la Comisión Gestora del PSOE, Javier Fernández (5i), acompañado por (de izda. a dcha.) Francesc Antich, María Jesús Serrano, María Dolores Padrón, Ascención Godoy, José Enrique Muñoz, Ricardo Cortés, Soraya Vega y Francisco Javier Ocón, d

El presidente de la Comisión Gestora del PSOE, Javier Fernández (5i), acompañado por (de izda. a dcha.) Francesc Antich, María Jesús Serrano, María Dolores Padrón, Ascención Godoy, José Enrique Muñoz, Ricardo Cortés, Soraya Vega y Francisco Javier Ocón, durante la reunión mantenida la semana pasada en la sede del partido, en la madrileña calle de Ferraz. EFE/Chema Moya

MADRID.- La gestora del PSOE se ha comprometido este jueves a “dar un nuevo impulso” a la ley de Memoria Histórica, con iniciativas parlamentarias que la complementen, como las dirigidas a crear una Comisión de la Verdad y a aumentar las partidas presupuestarias relacionadas con las exhumaciones.

El responsable de Justicia y Libertades Públicas de la gestora, Francesc Antich, ha presidido una reunión del Grupo Federal de Memoria Histórica del PSOE en la que, además de valorar el paso que se dio con la Ley de Memoria Histórica del Gobierno de Zapatero, se ha decidido dar un nuevo impulso para complementar dicha ley, informa el PSOE en un comunicado.

En la reunión se ha acordado iniciar los trabajos para, a través de iniciativas parlamentarias, promover la creación de una Comisión de la Verdad, recuperar y reforzar la dotación de partidas relativas a las exhumaciones, fomentar en el sistema educativo los contenidos a favor de la memoria histórica y asegurar el cumplimiento de la ley en materia de símbolos franquistas en instituciones y lugares públicos.

Todas ellas son medidas recogidas en el programa electoral con el que el PSOE se presentó a las elecciones generales de este año.

Durante la reunión, también se han repasado las iniciativas realizadas por los ayuntamientos y comunidades autónomas gobernadas por los socialistas y se ha dado especial relevancia a la ley de fosas aprobada en 2016 por el Gobierno de Baleares, al proyecto de ley de memoria democrática que se debate actualmente en el Parlamento de Andalucía y al Anteproyecto de Ley de Memoria Democrática presentado recientemente por el Gobierno valenciano.

“Son tres iniciativas que demuestran, con hechos, el compromiso constante de los socialistas con la recuperación de la dignidad de las víctimas”, señala Antich.

El Grupo Federal de Memoria Histórica del PSOE cuenta con la participación de expertos, representantes de asociaciones memorialistas y cargos institucionales responsables de las políticas de memoria histórica.

Powerpoint de clase: El vano ayer (parte I)

Tenéis acceso al powerpoint de la clase de hoy aquí.

Os dejo también un artículo de Raquel Macciucci titulado “El pasado sin red. Poética y moral de la memoria en El vano ayer, de Isaac Rosa”, publicado en R. Macciucci & M. T. Pochat (eds.), Entre la memoria propia y la ajena. Tendencias y debates en la narrativa española actual, Plata: Ediciones del lado de acá, 2010.

En Internet hay muchos otros artículos sobre la novela, así como críticas y entrevistas a Isaac Rosa. Aquí tenéis dos enlaces:

CRESPO, Marciano: “El franquismo torturó y ejecutó hasta el último momento” [entrevista a Isaac Rosa]. Tribuna, octubre de 2004.

ECHEVARRÍA, Ignacio: “Una novela necesaria”. El País, 12/06/2004.

El vano ayer ha sido adaptada al cine. Aquí el tráiler de la película La vida en rojo (2008), del director Andrés Linares:

Sentido de humor en Rojos de ultramar

En la clase hablamos del estilo narrativo de Jordi Soler en su novela Rojos de ultramar. Lo comparamos con el estilo de Javier Cercas en la novela Soldados de Salamina, porque las dos coinciden en varios aspectos. Hemos constatado que el estilo de Soler es fluido y la historia avanza espontáneamente sin manipulación artificial. La novela de Cercas es de un estilo más buscado. La de Soler más bien aparenta a la manera de hablar de la vida propia de uno y sin buscar más pruebas de si se trata realmente de una historia de la vida real con detalles reales nos contentamos de constatar que es credible en su casi totalidad.

La riqueza de la narración en la novela sigue el modelo naturalista: como en la vida real, en la novela se asiste a acontecimientos más distintos. En el lector se evocan sentimientos de todo tipo desde el encanto hasta el disgusto y sus reacciones oscilan entre la risa y el pasmo. Como condimento de la historia Soler utiliza el sentido de humor. Puede que el lector tomaría su merienda novelesca con igual de apetito aunque esa se presentara más plana, pero a la manera de una chiquilla pimienta chili en un plato de patatas bien nutritiva el condimento humoresco vuelve la historia más picante, o a veces mordaz. A parte del valor puramente distractivo el humor tiene la calidad valorizante. Da más valor a los momentos tristes, graves y  serios por acentuar las diferencias emocionales.

La parte más rica en humor es el principio de la novela, es decir los capítulos de La guerra de Arcadi y La Portuguesa. Será por contar acontecimientos y épocas temporalmente alejados que ya están dorados en la memoria. Sin conocer teorías o clasificaciones de estilos humorísticos voy a dar una vista sumaria sobre los tipos de humor que se encuentran en la novela. De cada tipo voy a dar un o dos ejemplos representativos. Hay que darse cuenta de que no todo tipo de humor se puede clasificar, por ejemplo cuando queda difícilmente localizada por estar demasiado esparcido dentro de un párrafo.

Chiste: Es el tipo de paquete compacto de sentido de humor, de mayor o menor volumen, hecho con la simple intención de dar risa sea por las imágenes que evoca sea por lo sorprendente:

Ej.1. [..] el cónsul, que a medida que se aproximaba su platillo de caracoles iba dejando de ser hombre robusto y se iba convirtiendo en gordo goloso [..]

Es fácil de tomar afección del tipo de hombre que se ve en la imágen, un duro puro que se convierte en un charlatán blando ante un delirio gastronómico.

Juego de palabras: Es combinación torcida o inventada a base de palabras o expresiones ya existentes:

Ej.2. [..] Doménech, que era técnicamente un come-curas.

Comparable a mujeres o animales come-hombres Doménech no se contenta de poco. Es el tipo de come-hombres con gustos distinguidos.

Expresión pícara: Es el tipo de chiste de una cláusula, una expresion que se halla lígeramente mal situada, una palabra desplazada o con sustitutos raros:

Ej.3. [..] un trozo de pan, una lata de leche condensada, una pieza  de pollo que no encajaba en ningún rincón de la anatomía de los pollos.

En principios, no hay de qué quejarse, tan solamente no se suele hablar con tanta complicación analítica de los pollos. Suena ridículo.

Ironía: Se dice del tipo de burla que hace comprender lo contrario de lo que se dice:

Ej.4. Schilling era el director de una compañia alemána [..] un parapeto que le servía para ocultar su verdadera labor, que era la de coordinar y llevar a feliz término el atentado contra Franco.

Independientemente de las aspiraciones subjetivas del autor, del lector o de cualquier individuo se puede considerar como subversiva la combinación felíz y atentado contra.

Sarcasmo: Es el tipo de burla que se acerca de la ironía, pero sin fineza, con la intención expresa de hacer daño a alguien o a algo:

Ej.5. Jovito era un niño hecho para la desgracia.

Parece una afirmación sin más, pero esconde una peligrosa valoración del desdicho Jovito. Como si fuera un hecho que justifica toda la desgracia voluntaria o no.

Acumulación de coincidencias raras: Considero tal los detalles que cada uno en sí pasarían como mucho por una curiosidad si siquiera ella, pero que adjuntados parecen cosquillar a los músculos de sonrisa. Es algo que le pone la cara en mueca irresistible. No hacen reír con la boca grande abierta así que quedan dentro y dejan la sensación que la risa está borbotando y hay que sacarla. Es el tipo de humor que a lo largo de la lectura vuelve al lector en una marioneta ridícula y blanda al cansarle con esas cosquillas continuas:

Ej.6. El licenciado Penagos estaba asociado con sus dos hermanos, que también eran abogados pero de línea un poco más bárbara: llevaban sombrero, revólver y ceño arrugado y cuando ganaban un caso lo celebraban con vasos de ron y poderosas vociferaciones. Aquellos festejos exagerados de ninguna manera correspondían a la modestia de sus victorias legales, daba la impresión de que entre el juzgado y el bufete se daban tiempo para robar ganado o para asaltar un tren.

A base del extracto, se podría caracterizar los hermanos Penagos de menos personajes interesantes. Eso no solamente por su aspecto teatral sino también por su conducta general y aparentemente por la impresión que dejan a los pobres aldeanos, sus clientes.

Cómica de la situación: Se acerca del tipo anterior con la diferencia que aquí coinciden dos fenómenos contradictorios. Puede que en momentos en la novela de Soler también pruebe de choque de culturas, como en el caso de los encuentros que tuvieron con la naturaleza y que a los europeos nos parece absurdo pero a un mejicano quizás son encuentros entre otros, como en este caso:

Ej.7. Como [el televisor] era un ejemplar único en los alrededores, cada vez que algo aparecía en la pantalla brotaba en la ventana, de manera automática, un montón de cabezas que crecía o decrecía según la temporada y que, de un día para otro, había sido reforzado por la cabezota de un elefante que vivía por ahí y que intentaba, sin ninguna probabilidad de éxito, confundirse con el resto de las cabezas.

Al lado de la multitud de cucas caras animales se presenta la de un elefante. El pobre se cree igual con el resto. No pasa inapecebido ni para los catalanes de la selva que están acostumbrados de la ventana zoológica.

Exageración: La forma de humor que nace del puro placer de agrandir desmesuradamente la realidad. Hay que darse cuenta de que los diversos tipos de humor se confunden con frecuencia. Aquí abajo la exageración se encuentra con la cómica de situación:

Ej.8. Los cojines en ese trópico tomado por los insectos tenían el mismo grado que el sombrero de los magos, bastaba levantarlos para que saliera de abajo un grillo, un pinacate o una araña capulina.

Una imagen graciosa, la del sombrero mágico, se vuelve doblemente divertida con la expansión de insectos; más que un sombrero da impresión de un arca de Noé.

Tragicomedía: En los momentos tragicómicos se reunen lo trágico y lo cómico en una misma imagen. También pertenecen al tipo de humor que hacen nacer en el lector la sensación de culpabilidad por dar ganas de reír de algo que tendría más bien evocar la compasión y la lástima. Personalmente considero este tipo como más tentador justamente por la contradicción que trae.

Ej.9.  Luego vino un Tarzán cuyo número consistía en forcejear contra un tigre añoso, que había perdido, en algún circo anterior, las garras, los dientes y en general las ganas de vivir.

Terrible combate atrevido en este circo. Tal como lo presenta la citación aquí arriva hay que preguntarse “perderá su vida, el miserable gato maltratado?” Es evidentemente una comedía trágica, un tigre añoso forcejeandose contra un payaso.

Como conclusión de este trabajo quiero constatar que la lectura a menudo resulta más fácil y más agradable para el lector si la narración es fluida y presenta elementos naturales evocando reacciones sentimentales. El sentido de humor es un condimento muy natural y en Rojos de ultramar está utilizada regularmente y da a la historia un buen gusto de la vida.

Heidi

 

Banalizar la historia del franquismo

Con la serie ‘Lo que escondían sus ojos’ se ha alcanzado el grado más alto de banalización de uno de los periodos más siniestros y crueles de la historia de España. Un buen lavado de cara para una de las figuras con más poder del franquismo: Ramón Serrano Suñer.

Diagonal – Shlomo Vlasov – 23/11/16

Imaginemos por un momento que en Alemania a alguien se le ocurre hacer una serie en la que Martin Bormann, uno de los nazis más destacados y que se suicidó en su huida de Berlín, se enamora de alguna aristócrata alemana, y esa bonita historia de amor es el hilo argumental. Una serie en la que no se abordarían los crímenes contra la humanidad que cometió. En realidad sería mucho imaginar en Alemania. Pero en España esas cosas suceden.

Quede claro que para nada me opongo a que se realicen series donde aparezcan personajes históricos, ya sean polémicos o no. Para eso están los llamados biopic. Pero lo de la serie de Telecinco Lo que escondían sus ojos ha alcanzado el grado más alto de banalización de uno de los periodos más siniestros y crueles de la historia de España. Y han puesto como protagonista a alguien que representó en aquel momento la cara filonazi del régimen franquista que había alcanzado el poder definitivo en 1939 tras un golpe de Estado contra la República en 1936.

La serie, basada en la novela de Nieves Herrero del mismo nombre, narra la historia de amor de Ramón Serrano Suñer con María Sonsoles de Icaza y León, marquesa de Llanzol. Ése es el eje central. Lo demás es subsidiario. O no tanto, porque el trasfondo histórico muestra beneplácito y desconocimiento/ocultamiento de la historia. Porque ese apuesto galán que representa el actor Rubén Cortada fue uno de los ejes de la política del franquismo.

Serrano Suñer había sido uno de los políticos derechistas más destacados del periodo republicano. Diputado de derechas, al empezar la Guerra Civil fue detenido y encarcelado en la prisión en Madrid por su apoyo al golpe de Estado. En 1937 logró evadirse vestido de mujer y alcanzar la zona sublevada donde, desde el primer momento, adquirió un papel protagonista.

Muy cercano a las posiciones fascistas, Serrano Suñer promovió la unificación entre Falange (a la que se había adherido, pues durante la República fue integrante de la CEDA) y los Tradicionalistas con el objetivo de conseguir el partido único. Muy unido a Franco (eran cuñados, de ahí su sobrenombre de ‘El Cuñadísimo’), tuvo una enorme influencia política sobre los gobiernos franquistas. Ocupó los cargos de ministro de la Gobernación durante la guerra y de Asuntos Exteriores una vez finalizado el conflicto. Igualmente, fue el ideólogo del Fuero del Trabajo, una de las Leyes Fundamentales, basándose en la Carta di Lavoro de los fascistas italianos a los que tanto admiraba.

Al comenzar la Segunda Guerra Mundial, y ya como ministro de Asuntos Exteriores, Serrano Suñer fue un firme partidario de apoyar al Eje nazi-fascista. Por su iniciativa se toman contactos y apoyo directo desde la España franquista con la Alemania nazi y la Italia de Mussolini. En septiembre de 1940 viajó a Alemania acompañado de los falangistas más partidarios de los nazis: Demetrio Carceller, Miguel Primo de Rivera, Dionisio Ridruejo, Miguel Tovar, etc. Tras la reunión de Hendaya con Hitler y en Bordiguera con Mussolini, las pretensiones de Serrano Suñer no quedaron del todo confirmadas. Pero su germanofilia y simpatía por los nazis le llevó a promover la creación de la División Azul.

Ese hombre, enamorado de la marquesa de Llanzol en la serie, fue el mismo que en los consejos de ministros de aquel primer franquismo, de aquellos años de plomo, daba el visto bueno a las penas de muerte que se dictaban por decenas todos los días en España. Ese mismo Serrano Suñer consideró “apátridas” a miles de españoles recluidos en los campos de concentración nazis.

Sin embargo, todas estas cuestiones no las aborda la serie. No hace falta. Lo importante es presentar a un Serrano Suñer enamorado, que se acerca amablemente a los monárquicos, que conversa con el embajador inglés para decirle que España es neutral en la Segunda Guerra Mundial, que no ve bien que Franco dé una de cal y otra de arena en el conflicto mundial, etc.

Un buen lavado de cara para una de las figuras con más poder en la dictadura franquista. La demonización de la República también está presente. El embajador inglés considera que la República amaba a la URSS y Franco a Hitler. Lo segundo es más acertado, pues Franco colaboró con aquel que le había ayudado a ganar la guerra. Lo primero es completamente falso y forma parte de las falacias que se alimentaron durante cuarenta años de dictadura.

Y claro, algunos van a estropear esa bonita historia de amor. Una vez que Serrano Suñer ha consumado su amor con la marquesa de Llanzol, unos terroristas ponen un cartucho de dinamita en un carro que explota al paso del coche del ministro franquista. Qué malos los rojos. No sabemos si son anarquistas o comunistas. Qué más da. Serrano estaba de acuerdo en fusilarlos tuvieran las ideas que tuvieran. Para que nos vamos a parar en detalles insignificantes. O para qué vamos a reparar si las prisiones españolas rebosaban de presos políticos, muchos de ellos fusilados.

En ese Madrid que narra el romance (devastado por las bombas de los amigos nazis de los franquistas durante la Guerra Civil), en el periodo que Serrano Suñer fue ministro (1939-1942) se fusiló en el Cementerio de la Almudena a 2.452 personas. Sólo allí. En el resto de la provincia mucho más. Y en el resto de España es incalculable. Todas estos fusilamientos fueron aprobados en Consejo de Ministros y ratificadas luego con el visto bueno de Franco.

El lavado de cara que se ha hecho a Serrano Suñer es increíble a través de esta serie. Cosa que no sorprende viendo cómo se trata la memoria histórica en este país.

Aun así hay una cosa curiosa en esta historia de Serrano Suñer con la marquesa de Llanzol. Y es que el ‘Cuñadísimo’ llegó a tener una hija con ella. No reconocida por él, claro está. Esa hija fue Carmen Díez de Rivera, que estuvo a punto de casarse con Ramón Serrano Suñer Polo, hijo legítimo de Serrano Suñer. Evidentemente ese matrimonio no se produjo porque eran hermanos, lo que llevó a Carmen a hacerse monja e irse a las misiones. Luego entró en política. Primero de la mano de Suárez en la UCD y el CDS donde llegó a ser eurodiputada. Luego mantuvo su escaño cuando en 1989 se pasó al PSOE. Esas historias para no dormir.

Como conclusión, mientras miles de militantes antifascistas y demócratas se pudren en fosas comunes, mientras los juicios sumarísimos del franquismo siguen vigentes, la televisión (en este caso privada) invierte dinero en remozar la imagen de uno de los ministros que llevó a España a uno de los periodos más siniestros de su historia.

Lecturas adicionales relacionadas con Los rojos de ultramar

Os dejo aquí enlaces a algunos artículos que os pueden interesar:

Jordi Soler: “Los nuevos españoles“. El País, 3/1/2008.

Jordi Soler: “La ignorancia“. El País, 1/2/2008.

Jordi Soler: “Rojos y judíos“. El País, 15/2/2009.

Jordi Soler: “La desmemoria“. El País, 12/1/2013.

Jordi Soler: “México no está en Sudamérica“. El País, 29/6/2013.

Jordi Soler: “La Europa mohosa“. El País, 23/2/2014.

Jordi Soler: “Una casa para los españoles al otro lado del mar“. El País, 9/6/2014.

Jordi Soler: “La herencia de la República“. El País, 20/7/2014.

Jordi Soler: “El catalán de ultramar“. El País, 8/10/2014.

Jordi Soler: “Piezas de ficción“. El País, 25/09/2015.

Jordi Soler: “La Europa flexible“. El País, 14/11/2015.

Jordi Soler: “Los campos de concentración“. El País, 16/10/2015.

Rosa Mora: “Los nietos de la guerra también somos mutilados“. El País, 10/6/2005.

 

Resistencias invisibles de mujeres contra el Franquismo

Miles de mujeres lucharon contra el régimen con sutiles y no tan sutiles formas de resistencia a la represión y el despojo.

Diagonal – Irene Murillo Aced, Historiadora – 22/11/15

Cárcel de mujeres en Ventas, en 1955 / Sánchez Yubero

 

Valentina Lizalde quedó viuda con dos hijos después de que su marido, albañil, fuera fusilado junto a otros vecinos por “pertenecer al Frente Popular”. Por si fuera poco, tras su muerte, fue multada con mil pesetas en virtud al artículo 15 de la mayor legislación de incautación del franquismo, la Ley de Responsabilidades Políticas de 1939.

Valentina envió una carta al presidente de la Comisión de Incautaciones negándose a pagar la multa impuesta y denunciando abiertamente el discurso de justicia social de Falange: “Bastante tengo con preocuparme de buscar [recursos], lavando ropa para familias particulares y haciendo recados, con los que poder dar a mis pequeñuelos un trozo de pan y ver que mi humilde hogar tenga algún día lumbre, cosas que no siempre consigo en la cantidad necesaria, y por lo que, contra las disposiciones de nuestro invicto caudillo, en mi casa existen días sin pan y también en mi hogar días sin lumbre”.

En Aragón, de los veinte millones de pesetas exigidos en forma de multas a la población vencida, sólo tres millones y medio se saldaron

La resistencia que se reconoce y se ha integrado en el imaginario colectivo es la abordada en singular y con mayúsculas, lo que nos coloca frente a frente con un análisis eurocéntrico y androcéntrico: es héroe de la resistencia el hombre militante que se va a Europa a luchar con las armas contra el fascismo, pero no es ni heroína ni resistente la mujer que permanece en su pueblo y se niega a pagar las multas que le impone un régimen considerado ilegítimo.

Es importante no olvidar que para el proyecto político de Franco la “contrarrevolución de género” era una prioridad. De hecho, la dictadura puso en marcha numerosas normativas de carácter específicamente antifeminista para la patologización y fiscalización de las vidas de las mujeres, así como medidas de violencia explícita, implícita y simbólica para su control social. Pero la actitud de las mujeres estuvo lejos de ser la de meras receptoras del modelo. La historia desde abajo del franquismo así nos lo muestra.

Las estrategias de resistencia de mujeres tuvieron como objetivo principal minimizar en su día a día la apropiación del poder sobre sus vidas. En la recuperación de la dignidad material se produjeron todo tipo de acciones para lograr una cierta autonomía. Por ejemplo, reapropiarse de los recursos materiales de los que habían sido despojados a través de la aplicación de diversas medidas, entre las que se encuentra la Ley de Responsabilidades Políticas.

Las denuncias de las viudas e hijas de republicanos destaparon la verdad de los eufemismos franquistas

Estas resistencias incluían la reocupación de sus casas cuando habían sido incautadas, el cultivo de sus campos cuando estaban embargados, o auténticas luchas titánicas para que la máquina de coser, el instrumental médico o el utillaje agrícola les fueran devueltos. Es interesante pensar que, en Aragón, de los veinte millones de pesetas exigidos en forma de multas a la población vencida, sólo tres millones y medio se saldaron, en buena parte gracias a los mecanismos de dilación y de­so­bediencia civil de las víctimas de la Ley de Responsabilidades Políticas.

Precursoras de la memoria

El propio discurso de género franquista que les relegaba al ámbito doméstico y privado fue revertido, como en un juego de espejos, y transformado en arma mediante la cual defender una conciencia femenina que ensalzaba su papel como administradoras del hogar y priorizaba el derecho a la vida y al pan ante las imposiciones de la Ley.

En agosto de 1940, y sin que se hubiera todavía celebrado el consejo de guerra que la mantenía presa, María Bordonaba, analfabeta de 28 años y acusada de ser una “mujer peligrosa para el régimen actual”, escribió al Auditor de Guerra gracias a la ayuda de Flora Mateos, una de las muchas mujeres que ejercieron de escritoras delegadas en pueblos y cárceles. En la carta pedían la libertad atenuada de Bordonaba para poder atender a sus “hijitos” y a su “salud quebrantada”. Concedida la libertad provisional, pedía su traslado a Zaragoza, con sus niños, “para dedicarse a trabajos domésticos para cuidar a su familia y socorrer” a su marido.

Precisamente la emigración a las ciudades permitía la búsqueda de trabajos informales como el servicio doméstico, la hospedería, la limpieza de ropa y edificios, o el cuidado de personas, así como el tránsito de los márgenes de la Ley formando parte del mercado negro local, o practicando la prostitución, pero también llevando a cabo hurtos y estafas.

Otra vertiente de estas resistencias fue la escritura, un mecanismo clave que supuso para las mujeres la posibilidad de reivindicar su voz y su propia visión de los acontecimientos, dejando además para la Historia no pocos relatos que unían testimonio con conocimiento y conocimiento con denuncia. Mediante cartas a las autoridades, plasmaban ante los más altos tribunales relatos de ilegalidad, rapiña y saqueo donde tanto ellas como sus familias eran víctimas de los hechos, o denunciando violaciones por parte de patronos, o la violencia de guardias civiles y falangistas.

Además, dejaban constancia de que la legislación franquista venía acompañada del enriquecimiento y la reposición en el poder de personas provenientes de un mundo de privilegios económicos y sociales, mientras dejaba en la indigencia a la mayor parte de la población.

En tanto que supervivientes de la guerra y agentes de memoria, la labor de no pocas mujeres durante la posguerra puede considerarse pionera de la hoy conocida como memoria histórica. Las denuncias de las viudas e hijas de republicanos destaparon la verdad de los eufemismos franquistas, desafiando la versión oficial y descubriendo dónde estaban los cuerpos de los “desaparecidos” que la sublevación había dejado tras de sí y quiénes fueron sus verdugos.

Historiar la resistencia de las mujeres al franquismo es una cuestión de género, pero también de construcción de ciudadanía. Al incorporar estas experiencias al imaginario colectivo, a los tejidos culturales más invisibles, reclamamos este patrimonio como asunto de todas y todos, y nos reivindicamos como sujetos, también en lo que respecta a la resistencia al poder.

Traspaso del patrimonio a los vencedores

Las mujeres denunciaron cómo la guerra y el enriquecimiento que de ella surgía había sido una opción planea­da desde arriba y ejecutada a nivel local por agentes conocidos. Dejaban así constancia del enriquecimiento que acompañaba a la incautación de bienes de particulares vencidos en la guerra, cuyo patrimonio iba a parar a manos de las fuerzas vivas, solidificando un mundo de privilegios económicos para los colaboradores del nuevo Estado en su tarea represiva… Entre los testimonios, el de una mujer, llamada Fermina Larraga, que describía al mínimo detalle cómo un grupo de gente armada del pueblo “que se dijeron falangistas” se llevaron de su establo cuatro vacas, seis ocas, diez gallinas “porque se incautaba de las mismas el Estado”. De aquella requisa “no les dieron justificante o recibo de clase alguna”.

Disfrazadas para llegar a sobrevivir

En el ambiente de la dictadura, estas mujeres debían pasar desapercibidas a ojos del régimen. Para que sus técnicas fueran exitosas, el régimen debía encontrar en ellas todo el elenco de virtudes políticas y morales que el nacionalcatolicismo franquista llevaba por bandera. Por eso, la protesta de estas mujeres no era siempre y en todo caso abierta. Es significativa la gran cantidad de mujeres que en el pueblo de Caspe (Zaragoza) escribieron defendiéndose con las mismas palabras ante acusaciones también similares. Magdalena Dolador, Pilar Lacarta, Antonia Piera, María Poblador, Lucía Rafales y Benita Sorrosal compartieron un texto común para defenderse de sus cargos de “transgresoras”. Reproducimos, poniendo entre corchetes las variaciones entre unos y otros pliegos: “(…) tanto por su sexo, como por su estado de viuda [tanto por su sexo, edad y estado; y de salud], como por su falta de instrucción, nunca ha tenido la menor intervención en política [de la cual no entiende lo mas mínimo y que la tenía sin cuidado; ni cosas sindicales; sin que se haya metido nunca en política, ni pueda ser considerada como revolucionaria], no se ha ocupado de otra cosa que de las atenciones de su hogar [sin haber desarrollado otras actividades que las de su casa; de las faenas de su casa]; más que de sus faenas en el campo; y de sus seis hijos; haciendo la vida propia de un pueblo de las de su sexo”.

La lucha por la justicia y la reparación

La idea de que la violencia es conocida por todos y que no podrá ser sepultada por eufemismos como “desaparecido”, la encontramos en muchos testimonios, como el de Romualda Garulo, que ejercía de voz de la memoria de las historias familiares. Ella recordaba que “se habla en el expediente de fallecimiento, más lo cierto es que, a mediados del mes de agosto de 1936, se presentaron en casa unas cuantas personas, que obligaron a mi esposo y a nuestros dos hijos Emilio y José de 24 y 21 años respectivamente, a que se levantasen de la cama y los acompañasen, apareciendo días después el cadáver de mi esposo y no habiendo sido posible encontrar hasta el presente el de mis dos hijos. Comprenderá el Tribunal la situación de terror en que se desenvolvía nuestra actividad familiar”.

El Parlament inicia el trámite para anular los juicios franquistas

Una ley catalana dejará sin efectos jurídicos los consejos de guerra y las sentencias políticas.

El País – Pere Ríos – Barcelona
Familiares y víctimas del franquismo posan con los diputados tras la votación.
Familiares y víctimas del franquismo posan con los diputados tras la votación. EFE

 

El Parlament ha dado este miércoles un paso sin precedentes desde que se restableció la democracia en España. La cámara ha aprobado una proposición de ley que pretende declarar nulos y sin efectos jurídicos todos los consejos de guerra sumarísimos y las sentencias dictadas en Cataluña por causas políticas durante el régimen franquista. Es la primera vez en más de 40 años que una insitución adopta un acuerdo tan ambicioso.

La iniciativa ha sido presentada por Junts pel Sí, la CUP y Catalunya Sí que es Pot y ningún otro grupo ha presentado una enmienda a la totalidad, por lo que ahora continuará su trámite parlamentario. La aprobación se ha realizado en un ambiente muy emotivo porque decenas de familiares de aquellas víctimas del fascismo han llenado la tribuna de invitados.

Entre ellos, las hermanas del anarquista Salvador Puig Antich, pero también familiares del expresidente Lluís Companys o del que fuera dirigente de Unió Manuel Carrasco i Formiguera. Junto a ellos, ancianos y ancianas y otros familiares anónimos con las fotos de sus muertos colgadas en el pecho y que han sido ovacionadas largamente (excepto los diputados del PP y Ciudadanos) por la cámara puesta en pie a la entrada y la salida de la sesión. Después se ha producido la habitual foto de familia con el presidente de la Generalitat, la presidenta del Parlament y algunos diputados.

La ley que se pretende no tiene parangón en la España de José Luis Rodríguez Zapatero que alardeó de memoria histórica, ni tampoco en los siete años que gobernó el tripartito. “Nos faltó ambición”, ha admitido sin reparos el diputado de Sí que es Pot Joan Josep Nuet, quien ha recordado el papel que tienen esas gentes en la historia. “Fueron luchadores por la libertad, no delincuentes”, ha dicho.

78.331 procesados y 3.358 ejecutados son las cifras de aquella represión en Cataluña que se inició con un bando de 28 de julio de 1936 y finalizó con un decreto ley el 26 de agosto de 1975, apenas tres meses antes de que el dictador muriese en la cama. Los números los ha ofrecido la diputada de la CUP Mireia Boya, que se ha mofado del recurso que pudiera presentar el Gobierno ante el Tribunal Constitucional.

EL PSC sostiene que la Generalitat no tiene competencias para aprobar esta ley y por eso ha presentado una propuesta que se debatirá esta tarde en la que reclama del Congreso una modificación de la ley de la memoria histórica con el mismo objetivo de anular las sentencias franquistas por motivos políticos e indemnizar con 135.000 euros a los beneficiarios de las personas que entre junio de 1940 y septiembre de 1945 murieron como consecuencia de su deportación o internamiento en los campos de concentración y de trabajo nazis. La propuesta saldrá adelante porque ningún grupo ha presentado tampoco una enmienda a la totalidad.

La emoción del debate solo se ha roto en algún momento de la intervención del diputado del PP Fernando Sánchez Costa, quien ha aludio constantemente a Santiago Carrillo, Adolfo Suárez y Marcelino Camacho y a sus proclamas a favor de pasar página en pro de la reconciliación nacional.

La última búsqueda de Lorca termina sin resultados

El equipo liderado por el arqueólogo Javier Navarro y el historiador Miguel Caballero detiene la excavación por falta de fondos y sin haber hallado restos humanos

Unos arqueólogos trabajando en noviembre de 2014 en la zona donde, según varios falangistas, fue enterrado el poeta Federico García Lorca, un paraje conocido como Peñón Colorado, en Alfácar (Granada).
Unos arqueólogos trabajando en noviembre de 2014 en la zona donde, según varios falangistas, fue enterrado el poeta Federico García Lorca, un paraje conocido como Peñón Colorado, en Alfácar (Granada). M. Zarza

 

Tras un mes de trabajo en las inmediaciones de Alfacar, el arqueólogo de la Universidad de Zaragoza, Javier Navarro y el historiador, Miguel Caballero, han dado por concluida la tercera búsqueda de la fosa donde sus teorías apuntaban a que se podía encontrar Federico García Lorca. En los terrenos de lo que se conoce como los Llanos de Corbera o el Peñón Colorado tampoco hay rastro de restos humanos. Sí de fosas, pero vacías.

Hace más de 80 años, el 17 de agosto de 1936, el poeta granadino fue asesinado junto al maestro de escuela Dióscoro Galindo y dos banderilleros anarquistas, Juan Arcoya Cabezas y Francisco Galadí. La investigación en los años ochenta de Eduardo Molina Fajardo, basada en testimonios directos del escuadrón de fusilamiento, así como la confirmación años después por parte del general Fernando Nestares, hijo del capitán Nestares, encargado de la zona en plena guerra civil, apuntaban concretamente al lugar donde las máquinas excavadoras han estado apartando tierra en dos ocasiones sin éxito. Se trataba de una teoría que difería de la del hispanista Ian Gibson –que dio lugar a la primera de las excavaciones- en 500 metros.

Esta vez han estado más cerca de alguna evidencia, como que allí hubo disparos al haber hallado restos de balas, pero ningún cuerpo. La falta de medios económicos obliga a la expedición, formada por diversos expertos de varias universidades españolas, a dar por concluidos los trabajos.

Durante la primera fase, aproximadamente 10 días, la pala intervino en la tierra de un campo de fútbol construido años después. Pero al llegar a los pozos donde, según todos los indicios han existido fosas…, nada. “Las sucesivas intervenciones sobre el terreno, el campo de fútbol y un circuito de motocross, han removido mucho previamente el terreno. Los pozos son los que los testigos apuntaban, el resto del camino blanco también, pero no están”, afirma Miguel Caballero.

A partir de ahora, los responsables de la búsqueda creen que debe seguir explorándose terreno, pero ante la falta de resultados, las autoridades locales de Alfacar se inclinan por tapar los agujeros. Los restos de munición, metal y cerámica hallados van a ser examinados en el laboratorio, apunta Caballero. Cualquier pista no debe caer en saco roto.