Los dolorosos efectos del exilio (tercer trabajo)

“El exilio es el hecho de encontrarse lejos del lugar natural (ya sea ciudad o nación) y puede definirse como la expatriación, voluntaria o forzada, de un individuo mientras que alguna circunstancia deniega explícitamente el permiso para regresar por amenazas de cárcel o muerte. Algunos autores utilizan el término “exiliado” con el sentido de “refugiado”. Puede ser una forma de castigo y soledad.”  Así  el Wikipedia define el término “exilio”.

Pero después de leer Los rojos de ultramar de Jordi Soler, uno se entiende, que el concepto del exilio es mucho más amplio. El autor mismo ha dicho: “el exilio es mucho más que no estar en el sitio donde has nacido, y […] es mucho más que no poder regresar: es no poder volver, aunque vuelvas” (EL PAÍS, 10/12/2007). El exilio afecta al exiliado y a su familia tanto físico, como psíquico. Es mutilación de una persona y su vida, un desarraigo cultural. Quería escribir sobre este tema, porque es el tema principal de Los rojos de ultramar,  y Jordi Soler ha hecho muy buen trabajo describiéndolo en su libro, utilizando las memorias de su abuelo Arcadi.

Durante la Guerra Civil y la posguerra, medio millón de ciudadanos españoles se vieron forzados a irse de España y desplazarse a otros países, como por ejemplo a Francia, a México y a Argentina, huyendo de la represión del general Franco. Los republicanos que se refugiaban en Francia, eran encerrados en campos de concentración, como Arcadi. Argelès-sur-Mer, donde Arcadi fue capturado, era el más grande. Más de cien mil españoles tenían que pasar durante meses a la intemperie y experimentar las condiciones extremas. Las posibilidades de sobrevivir y además de liberarse, eran muy pocos. Cada día había muertos de frío, de enfermedad o de desesperanza. Arcadi pasó allí dieciséis meses antes de lograrse a escapar, y con la ayuda de embajador de México, Luis Rodriguez, se exilió en México y se instaló en la selva de Veracruz,  donde constituyó una plantación de café.

Evidentemente, el exilio cambió totalmente la vida de los refugiados españoles. “No sólo habían perdido la guerra, también su país, su casa, su familia y sus libros, todos esos elementos que nos hacen personas” (SOLER, JORDI, 09/06/2014). Había que rehacer la vida. Había que sobrevivir.  Era exilio casi totalmente de su vida pasada, todo lo que les quedaba era el futuro.  Y en muchos casos, no era fácil empezar de cero. Arcadi lo hizo bastante bien, pero eso requería mucho trabajo. “[…] los exiliados se sienten asediados, entre otros elementos por la naturaleza hostil a la que no están acostumbrados” (COLCHERO DORADO, 2008: 18).

Como muchos otros exiliados, Arcadi y sus amigos catalanes nunca se arraigaron del todo en México, sino que consideraban que estaban en México temporalmente. “Los prósperos empresarios cafeteros son conscientes de que lo que han conseguido supone una garantía de futuro, y que no pueden quejarse de lo que han llegado a hacer ni del porvenir que les espera, la queja viene, por tanto, por no haber sido ellos los que han elegido ese futuro, sino que les haya sido impuesto por otras personas y circunstancias adversas“ (COLCHERO DORADO, 2008: 19). Este pensamiento, de no haber podido elegir su futuro ellos mismos, es muy esencial, porque esto hace que el exiliado es, y siempre será, una especie de esclavo, un condenado.

Cuando España en 1955 ingresó en la ONU, Arcadi y sus aliados crearon el complot para matar a Franco y regresar a España. El complot fracasó, sin embargo, y en un accidente Arcadi perdió el brazo izquierdo.

“La extremidad amputada será un recuerdo constante de su pasado, al mismo tiempo que podemos pensar que dicha mutilación de Arcadi no es sino una metáfora, que “el exilio republicano [fue] extirpado de la historia oficial de España” (16). La falta, la pérdida del brazo, no es sólo una ausencia física, sino una parte importante de su psique, una parte que, aunque pudiera parecer imprescindible, se nos demuestra que no lo es. El personaje se adapta a su nueva vida, crea una nueva vida, en otra tierra, y es perfectamente capaz, a pesar de la presencia constante del pensamiento del regreso. El exilio, pues, como hemos dicho, mutila, y la idea de volver, la repetición de la historia, no recupera ni elimina la herida”(COLCHERO DORADO, 2008: 25-26).

Dos años después de la muerte de Franco, Arcadi finalmente viaja a España, a Barcelona. Pero ya prevé que va a pasar. “Los tres meses que habían destinado para ese viaje de reencuentro terminaron reduciéndose a quince días en los que Arcadi se paseó como una sombra por el territorio de su vida anterior (SOLER, 2004: 85)”. Intentó buscar referentes, buscar a sí mismo, pero no reconocí nada. Su hermana era solo una voz, su antiguo piso ya no existía, y la lengua catalán que había preservado tenía un notorio acento del ultramar. El Barcelona que conocía ya no existía en otros lugares que en sus filminas. Vivido ya más años en México que en España, Arcadi tenía ahora su vida y su hogar allí, en México, y no en España.  España era el país que se le habían quitado a su familia, y no había regreso.

Con todos los horrores y dificultades el exilio hace también cambios profundos en la personalidad. La frase  “era la guerra de otro” (SOLER, 2004: 7), repite muchas veces en el libro, porque Arcadi de España y antes de la guerra no es el mismo hombre que Arcadi de México, después de la guerra y los años pasados.

“La aparente locura de Arcadi al final de la novela, aislado del resto del mundo, de la realidad que él mismo construyó en ese pedazo de la selva, bien puede ser una representación de la claudicación total en la que se encuentra el personaje, que no considera a España ya como su casa, pero al que tampoco hemos escuchado alabar a México en ningún momento. […] La incertidumbre en que se encuentra su identidad, se ve perfectamente reflejada en sus cambios radicales de los últimos años, pero sobre todo en ese exilio voluntario, que ha elegido para terminar sus días” (COLCHERO DORADO, 2008: 30-31).

El exilio trasciende lejos. Soler comenta que “los nietos de la guerra también somos mutilados. Es como una metáfora [la falta del brazo de Arcadi]: esa mano que les faltaba era la España que nos faltaba a nosotros” (MORA, 10/06/2005). También ha dicho, que “el exilio es […] no pertenecer ya a lugar alguno, aceptar la condición de extraño, tener siempre que reinventarse” (EL PAÍS, 10/12/2007).

Soler describe en una entrevista en un vídeo, que es mexicano en España y español en México (EL exilio Jordi Soler). “[…] el exilio es una condición con la que cargas de por vida”.

 

 

Biografía:

SOLER, JORDI, 2004. Los rojos de ultramar. PDF

COLCHERO DORADO, ROSARIO, 2008. Recuperación del olvido en Los rojos de ultramar de Jordi Soler. Chapel Hill. PDF

SOLER, JORDI, 09/06/2014. “Una casa para los españoles al otro lado del mar”, El País [online], http://economia.elpais.com/economia/2014/06/09/actualidad/1402339556_825074.html

SOLER, JORDI, 01/02/2008. “La ignorancia”, El País [online], http://elpais.com/diario/2008/02/01/opinion/1201820404_850215.html

EL PAÍS, 10/12/2007. “Plantación con elefante”, El País [online], http://blogs.elpais.com/el_rincon_del_distraido/2007/12/plantacin-con-e.html

MORA, ROSA, 10/06/2005. “”Los nietos de la guerra también somos mutilados””, El País [online], http://elpais.com/diario/2005/06/10/cultura/1118354406_850215.html

http://es.wikipedia.org/wiki/Exilio

EL exilio Jordi Soler (un vídeo youtube), https://youtu.be/f30YPrXpaQo

2 thoughts on “Los dolorosos efectos del exilio (tercer trabajo)

  1. Pienso que tu análisis es muy claro y cubre diferentes aspectos del significado de exilio en la obra de Soler de forma muy completa. Estoy de acuerdo con tu idea de que el exilio es un tema muy complejo e implica pérdidas en distintos aspectos de la vida. La representación del exilio como una mutilación a través de la pérdida del brazo de Arcadi me parece muy razonable y que coincide con la amputación del pasado republicano en la historia oficial y en la cultura española actual. Los argumentos del texto están muy bien fundamentados con fuentes bibliográficas que me van a servir para mi tema de exposición sobre los exiliados republicanos en México. ¡Gracias! 🙂

  2. Gracias por tu trabajo, Elina. Yo también creo que haces un análisis muy completo de las distintas vertientes de la experiencia de exilio tal como se refleja en la novela (y otros escritos de Soler). Asimismo, las fuentes bibliográficas son adecuadas y las utilizas muy bien para apoyar la argumentación. Ha sido un placer leer tu trabajo porque está muy bien estructurado y argumentado.

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