El papel de la religión durante el franquismo

Ezgi Özdil-Saha

El papel de la religión en la educación durante el franquismo:

Durante la historia la religión siempre ha tenido un papel importante dentro de la política y ha sido uno de los instrumentos más fuertes para los políticos corruptos (desde un punto de vista personal) para controlar y dominar un país.

España también es uno de esos países que ha sufrido del “abuso” de la religión. La historia del país se establece muy fuertemente en el orgullo de ser “católicos” ya desde los Reyes Católicos y así la religión y el fé han formado una gran parte de la imágen española. Eso es un hecho natural y quizás justificado pensando la situación entonces de todo Europa: El dominio largo del poder musúlman en las tierras europeas, el único poder y estado que no fue cristiano. España en ese punto tuvo una misión muy importante para eliminar ese gran enémigo contra el cristianismo y al expulsar el dominio musúlman en la peninsula, alcanzaron a ser el simbólo último de la victoria de los cristianos en todo el continente.

La religión no tiene la culpa en su mismo, pero es muy interesante ver cómo puede convertir en algo tan tóxico en los manos de los políticos que saben usarla ingeniosamente para engañar y oprimir a una nación. En mi opinión, el peligro empieza ya cuando en un país la relación entre la política y la religión empiezan a ser muy estrechas y la religión se convierte a ser la identidad del dicho país. Los resultados de casos similares se han visto muchas veces durante la historia y desgraciadamente sigue siendo el problema muy grande hoy en día: la opresión y el aumento de Isis, la situación actual de Turquía; un país que ya dejó ser democrático y laíco y que se ha convertido en un país pro-otomano-islámico.

El caso no fue diferente para España tampoco: La dictadura se presentó como un intento de detener la historia y devolverla al mítico origen de la nación española: los Reyes Católicos, el Imperio y el Siglo de Oro. Un estado totalitario que soñaba con recuperar su pasado imperial pretendió crear una sociedad cerrada, autárquica, corporativa y homogéneamente católica. Mirando siempre hacia atrás y en busca de este modelo, la Dictadura combinó instituciones de origen medieval y nostalgias coloniales adobadas con retórica proveniente del fascismo y del nacionalcatolicismo (Openkratia).

Claro, en un país donde se desea una nación que obecede el totaritalismo, el orden absoluto y la religión, para crear un país que “no piensa”, no cuestiona, no reacciona o no tiene voz y voto, tuvó que empezar con la reforma de la educación para crecer generaciones obedientes al sistema. Por tanto, la imposición de los valores cristianos según las pautas dominantes se hizo, prioritariamente y a largo plazo, a través de una enseñanza imbuida de un nacionalismo exacerbado y una profunda identificación entre España y la catolicidad. Bajo la dictadura de Franco, la educación no sólo estaba en manos de la Iglesia Católica, sino que también participó activamente Falange Española.

La nueva educación impuesta por el franquismo debía borrar todos los aspectos de renovación y avance educativos, además de formar leales y entregados súbditos de la nueva España que se estaba construyendo. La escuela debía inculcar una serie de valores que se pueden resumir en un exaltado patriotismo españolista, obediencia a Franco y a las autoridades. Todas las asignaturas tendrían un marcado cariz ideológico en este sentido. El segundo pilar la defensa de los valores católicos en su versión más integrista o nacional-católica. La Iglesia recuperó el protagonismo en la educación que había perdido con la Segunda República: la religión católica volvió a ser una asignatura obligatoria en todos los niveles y la institución retornó a ejercer la inspección moral de las escuelas.

Curiosamente, el franquismo no consideró nunca que la educación debía ser responsabilidad exclusiva del Estado. Las nuevas leyes educativas dejaban esta responsabilidad a la sociedad, con la ayuda del Estado. Lo que ocurrió fue la Iglesia era la única fuerza social con posibilidades para asumir la tarea docente. El Estado se desatendió y la Iglesia alcanzó un poder educativo muchísimo mayor que el que había tenido antes de la Segunda República. Esta característica fue muy particular del franquismo a pesar de su clara vinculación con el fascismo, un sistema político totalitario que hizo de la educación un pilar fundamental del control de la población.

Desgraciadamente, eso fue la realidad y el lado oscuro de la educación durante la dictadura de Franco. Para ver la gravedad de ese sistema escolar que se fue convertido en una plataforma de propagandas franquistas, aquí dejo una imagen del libro  Catecismo patriótico español  por el obispo de Córdoba, A. Menéndez Reigada:

 

 

Fuentes:

http://openkratia.blogspot.fi/2013/07/el-papel-de-la-iglesia-catolica-en-la.html

http://blogs.publico.es/strambotic/2017/09/vuelta-al-cole-franquismo/

2 Replies to “El papel de la religión durante el franquismo”

  1. ¡Muchas gracias por tu trabajo! El tema, la relación entre la religión y la política, es muy interesante y como también comentaste al principio, actual. La imagen en el final añade un toque especial para el trabajo porque muestra la fuerza de la propaganda en las escuelas durante el franquismo. El texto en sí fue fácil y agradable de leer y la presentación de las ideas fue muy clara. Finalmente, no tengo nada negativo que comentar sobre este trabajo, solo que me quede con ganas de leer más.

  2. Gracias por tu trabajo, Ezgi. Estoy de acuerdo con el comentario de Ella. Me parece un trabajo excelente por varias razones. En primer lugar, porque sitúas el caso de España en un marco internacional, a la vez histórico y actual, y lo comparas con otras situaciones parecidas, como el caso de Turquía. En segundo lugar, porque consigues explicar fenómenos complejos de modo claro y sintético. Además, tu trabajo está bien redactado, por lo que resulta muy agradable para el lector.

    Te pido que la próxima vez marques las fuentes utilizadas de modo más claro (autor, título del artículo, fuente, fecha de publicación).

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