El exilio y la postdictadura argentina en “Conjunto vacío” de Verónica Gerber Bicecci

En este trabajo analizaré cómo se trata la temática de la memoria postdictatorial en Conjunto vacío de Verónica Gerber Bicecci. Aunque se han publicado muchas obras sobre este tema, Conjunto vacío permite acercarse al exilio y a la postdictatura argentina desde un punto de vista tanto personal, social como político poniendo el foco en las consecuencias del exilio que se alargan en el tiempo. Esto es visible incluso en la expresión escueta de la obra a la que la autora en una entrevista se refiere como “el exilio del lenguaje” (Editorial Almadía 2015). A pesar del interés que ofrece el análisis de los aspectos lingüísticos de la obra, el objetivo de este trabajo es estudiar cómo se representan las concecuencias del exilio y de la dictadura militar argentina en la temática de Conjunto vacío.

Verónica, la protagonista de la obra, sufre desde hace años de la desaparición de su madre. El sentimiento de abandono define su vida, sus relaciones de pareja y sus recuerdos del pasado; ella se siente atascada en su vida, vuelve a repetir el mismo tipo de errores en sus relaciones y el trauma del pasado se convierte en un obstáculo que le parece insuperable. Ella misma habla de la renuncia, la renuncia de volver a empezar cuando todas sus historias acaban en la misma manera. No sabe explicar lo que le pasa a su madre, lo cual le impide encontrar sentido en su vida: ”Cuando un suceso es inexplicable se hace un hueco en alguna parte. Así que estamos llenos de agujeros, como un queso gruyere. Agujeros dentro de agujeros.” (Gerber Bicceci 2015: 44). La desaparición de la madre es particular en el sentido de que la protagonista no puede “ir a un lugar como la Plaza de Mayo a exigir que nos la devuelvan” (Gerber Bicecci 2015: 99) como los que perdieron sus famialiares durante las represiones de la dictatura argentina. Es más bien por las concecuencias alargadas del régimen por las que Mamá (M) pierde su capacidad de estar presente en la vida de sus hijos. Este tipo de desaparición, que la protagonista describe como una herida que “abre un poco más cada día” (Gerber Bicecci 2015: 79), es más complicado que la muerte, ya que impide la curación con el paso del tiempo. Es un conjunto vacío que representa la paradoja de la existencia y de la ausencia de su madre con una entidad matemática que existe pero sin ningún contenido (Deffis 2020: 20).

Otra de las consecuencias de un pasado traumático de la familia es el silencio impuesto por la dictadura. La protagonista busca expresarse mediante los dibujos porque “hay cosas […] que no se pueden contar con palabras” (Gerber Bicecci 2015: 25), pero por las lagunas de conocimientos sobre su historia familiar siente que solo le quedan huecos que no sabe rellenar. Su padre era posiblemente un revolucionario, por lo cual sus padres tenían que salir de Argentina, pero todos en la familia se desmienten y el silencio se impone sobre el asunto. Nunca se habla de Argentina si no para comentar cosas triviales como el gusto de los argentinos por duraznos en almíbar. Por esta razón, resulta importante la historia de Marisa, una mujer exiliada cuyos papeles la protagonista ordena después de su muerte, ya que los ecos de su vida se convierten en un universo paralelo con “pinta de una salida de emergencia” (Gerber Bicecci 2015: 79) para la protagonista y le permiten reflexionar el trauma del exilio a través de la vida de otra persona. Sin embargo, esta puerta se cierra cuando sufre una nueva ruptura y se da cuenta de que después de un final siempre vuelve a empezar para fracasar de nuevo: “Muchos principios distintos solo puede ser sinónimo de muchos frascasos, de narraciones mutiladas” (Gerber Bicceci 2015: 101).  La protagonista es incapaz de encontrar palabras para expresar su dolor o compartir su soledad. El peso de un secreto que nadie entiende ni intenta entender y la incapacidad de encontrar respuestas a las incógnitas de la historia familiar le condenan al silencio.

La circularidad y el desorden del tiempo, que se reflejan tanto en la forma como en el contenido de la obra, son un síntoma de las pérdidas de la protagonista y de su incapacidad de soltar el pasado. Observa que “el pasado, al parecer, no desaparece, se queda allí flotando en algún lugar y no deja de reconfigurarse” (Gerber Bicecci 2015: 150), pero que no es posible volver atrás, aunque a veces sí se vuelve a empezar un recorrido en un camino similar y se repiten los mismos errores. Por consiguiente, la protagonista desea distanciar el pasado para no tener que enfrentarlo y a la vez entender qué le pasó a su familia en los años de la dictadura. Reconoce que no puede conseguir ninguna de las dos cosas. Su madre y el misterio de su desaparición están tanto en el pasado como en el futuro. También quiere volver a los lugares que le habrían pertenecido si no fuera por el exilio, pero es incapaz de regresar en el tiempo: “Es extraño llegar a un lugar que se corresponde contigo pero al que no perteneces. […] Encontrar un hueco justo de tu tamaño, pero no poder llenarlo (Gerber Bicecci 2015: 165). De todo esto surge la fragmentación temporal que la protagonista intenta romper mediante los conjuntos de Venn para dar orden a la dispersión absurda que causan el exilio y la dictadura.

Aunque la protagonista evita hablar directamente de la dictadura militar argentina, admite que su vida y la vida de sus seres queridos ha cambiado por ella: ”Al parecer las consecuencias de la dictadura surgen después, mucho después. El exilio es una forma de retardarlas. Tarde o temprano: FLURPPPP, una fuerza extraña te succiona, no hay escapatoria.” (Gerber Bicecci 2015: 113). Desde pequeña ha entendido que su familia está dispersada por el mundo por la imposición de la dictadura y que la sombra del exilio también afecta a los que se quedaron. El caso de sus abuelos es ilustrativo. La construcción del piso de arriba se paró cuando los padres de la protagonista migraron a México y la casa de los abuelos se quedó parada en el tiempo. El abuelo se murió y la abuela dejó de vivir en el presente. El exilio deja heridas profundas también a las personas que se quedan atrás.

En conclusión, las concecuencias del exilio y de la dictadura militar argentina se representan en la temántica de Conjunto vacío mediante tres temas centrales: el abandano que sufre la protagonista por la desaparición de su madre, el silencio impuesto por la dictadura y la circularidad y el desorden del tiempo que fragmentan la realidad e imponen un orden de caos.  Conjunto vacío representa en una forma particular cómo el exilio y la memoria de la postdictadura se convierten en experiencias personales y sociales que pasan de generación en generación y se alargan décadas después de la caída del régimen. Sin embargo, la obra también demuestra que es posible dar orden en el caos, encontrar una voz y entender, si no superar, el dolor de la pérdida, convirtiéndose así en una declaración política contra la violencia simbólica de las dictaduras.

REFERENCIAS:

DEFFIS, Emilia (2020). “’La necrópolis interior’ en Conjunto vacío de Verónica Gerber Bicecci”. Anclajes, XXIV, 2, pp. 17-32.

EDITORIAL ALMADÍA (21 de julio de 2015). “Conjunto vacío | Entrevista a Verónica Gerber Bicecci”. [Archivo de Vídeo] Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=8aHY8xKeU7Q&ab_channel=EditorialAlmad%C3%ADa

GERBER BICECCI, Verónica (2015). Conjunto vacío. La Rioja: Pepitas de calabaza.