Recuérdalo tú y recuérdalo a los otros

Luis Cernuda escribió estos versos en 1961, cuando al terminar una lectura de poemas en una remota universidad norteamericana, se le acercó un hombre de su edad, un antiguo soldado de la Brigada Lincoln. El poema se titula 1936.

Recuérdalo tú y recuérdalo a otros,
cuando asqueados de la bajeza humana,
cuando iracundos de la dureza humana:
Este hombre solo, este acto solo, esta fe sola.
Recuérdalo tú y recuérdalo a otros.

En 1961 y en ciudad extraña,
más de un cuarto de siglo
después. Trivial la circunstancia,
forzado tú a pública lectura,
por ella con aquel hombre conversaste:
Un antiguo soldado
en la Brigada Lincoln.

Veinticinco años hace, este hombre,
sin conocer tu tierra, para él lejana
y extraña toda, escogió ir a ella
y en ella, si la ocasión llegaba, decidió apostar su vida,
juzgando que la causa allá puesta al tablero
entonces, digna era
de luchar por la fe que su vida llenaba.

Que aquella causa aparezca perdida,
nada importa;
Que tantos otros, pretendiendo fe en ella
sólo atendieran a ellos mismos,
importa menos.
Lo que importa y nos basta es la fe de uno.

Por eso otra vez hoy la causa te aparece
como en aquellos días:
noble y tan digna de luchar por ella.
Y su fe, la fe aquella, él la ha mantenido
a través de los años, la derrota,
cuando todo parece traicionarla.
Mas esa fe, te dices, es lo que sólo importa.

Gracias, compañero, gracias
por el ejemplo. Gracias por que me dices
que el hombre es noble.
Nada importa que tan pocos lo sean:
Uno, uno tan sólo basta
como testigo irrefutable
de toda la nobleza humana.

Cine en Orion

Os recomiendo el famoso documental Las Hurdes, dirigido por Luis Buñuel y rodado en España en 1932, que se proyectará en el cine Orion (Eerikinkatu 15) el 6 de febrero a las 21 horas. El documental retrata en crudas imágenes la miseria que vive la población de la comarca extremeña a principios de los años treinta. Pronto después de su estreno, la película fue censurada por la joven Segunda República por considerarla denigrante para la imágen de España.

Mientras que Las Hurdes representa la faceta social de la producción del director, Simón del desierto, película posterior de Buñuel que se proyectará en la misma sesión, constituye un excelente ejemplo de la vertiente surrealista de su obra.

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Foto: Salvador Dalí, José Moreno Villa, Luis Buñuel, Federico García Lorca y José Antonio Rubio Sacristán en Madrid en mayo de 1926.

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El 19 de marzo a las 19 horas, tendréis la oportunidad de ver en Orion El espíritu de la colmena (1973) de Víctor Erice, una de las mejores películas españolas de los años 70. ¡No la perdáis! Aparte de ser una obra maestra, también tiene que ver con la temática de nuestro curso…

Un tupido velo: 140.000 muertos invisibles

BENJAMÍN PRADOEl País – 18/01/2009

Sus cuerpos e historias siguen ocultos. Españoles asesinados en 1936 y 1951 y enterrados dos veces, en realidad. Entonces, por la Guerra Civil, y ahora, por las trabas burocráticas de todo signo político y la excusa de que el olvido mejora la convivencia.

No se sabe quién los mató, pero sí quiénes no van a desenterrarlos: esas personas a las que el poeta Juan Gelman ha descrito como “los organizadores del olvido” y cuyo trabajo en España ha sido tan eficaz que aún hoy -cuando se cumplen 70 años del final de la Guerra Civil y 30 de la llegada de la democracia- quedan decenas de miles de víctimas de la dictadura enterradas en las innumerables fosas comunes que cruzan el país igual que una cicatriz siniestra y a las que, según la lista que la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica le entregó al juez Baltasar Garzón cuando éste inició una causa para investigar el paradero de los asesinados por los golpistas entre julio de 1936 y diciembre de 1951, fueron a parar al menos 130.137 personas en España y 7.000 más en campos de concentración en el extranjero. […]

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Presentaciones: día y tema

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En cuanto hayáis decidido el tema de la presentación oral, por favor avisadme y buscaremos una fecha. La primera presetación será de Seija el día 29 de enero.

29.1. Seija: Federico García Lorca como símbolo de los desaparecidos

29.1. Eeva: La Guerra Civil vista por Neruda

19.2. Maria: Las trece rosas

26.2. Anna: La Sección Femenina

semana del 12.3. Marianne: La Pasionaria

26.3. Hanna: Franco

16.4. Leena: Ley de Memoria Histórica

23.4. Gonzalo: Los Flechas Navales

“No se tiró, lo mataron”

Murió custodiado por la policía franquista. La tesis del suicidio de Enrique Ruano es insostenible

NATALIA JUNQUERAEl País – 18/01/2009

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El chico de la imagen en blanco y negro murió cinco días después de haberse hecho esa fotografía, que le pedían para el servicio militar obligatorio. Tenía 21 años, se llamaba Enrique Ruano y falleció al caer desde un séptimo piso, mientras estaba custodiado por tres policías de la Brigada Político Social de Franco, el 20 de enero de 1969, en Madrid. El régimen mantuvo entonces que aquel estudiante de Derecho, miembro del Frente de Liberación Popular -que había escogido como herramienta “para cambiar el mundo”-, se había suicidado. Que, en un descuido, había conseguido zafarse de los tres agentes armados que previamente le habían torturado; que había recorrido el diminuto piso de la calle del General Mola, hoy Príncipe de Vergara, en el que buscaban pruebas incriminatorias, sin que ninguno lograra contenerle; y que se había arrojado por la ventana. Cuarenta años después, las dos mujeres que, delante de la puerta de la Justicia, frente al Tribunal Supremo, parecen sostenerse la una sobre la otra, como vienen haciendo desde aquel 20 de enero, mantienen que fue un asesinato. Son Margot Ruano y Lola Ruiz, la hermana y la novia del estudiante defenestrado. […]

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¿Será usted un niño robado por el franquismo?

BENJAMÍN PRADOEl País – 16/01/2009

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Cuando en el año 2006 publiqué mi novela Mala gente que camina, cuyo tema central es el de los niños robados por la dictadura a los vencidos de la Guerra Civil, muchos pensaron que la historia que contaba era inventada, o al menos que había exagerado las dimensiones de aquella tragedia. Ahora, la causa contra el franquismo iniciada por el juez Baltasar Garzón y abatida por el fuego amigo y enemigo del Gobierno y de los magistrados conservadores de la Audiencia Nacional les ha puesto un número a esos secuestros, al hablar de más de 30.000 niños segregados de sus familias y dados en adopción a personas afectas al Régimen o internados en centros del Auxilio Social, hospicios, conventos o seminarios, en donde se los reeducaba según los ideales del fantasmagórico Movimiento Nacional.

Como se ve, lo que se contaba en aquel libro era una recreación de la verdad, no un invento, ni mucho menos una suposición, pero esa certeza nos lleva a una pregunta que hoy día, tras más de 30 años de democracia, resulta hiriente: ¿cómo es posible que un drama de semejantes dimensiones se haya mantenido oculto tanto tiempo y que, aún hoy, se dificulte o prohíba su investigación desde las alturas del Estado de derecho? Tal vez sea porque esas alturas siempre están cubiertas por la nieve incontestable de la Transición, que con tanta eficacia decora, idealiza y cubre todo lo que está debajo de ella. […]

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Temas de presentación

Aquí os sugiero algunos temas para la presentación. Podéis, por ejemplo, presentar brevemente la biografía de algún personaje histórico, hablar de algún suceso importante o curioso durante la guerra o la dictadura, o describir un fenómeno que caracteriza la sociedad española del momento. Os recuerdo que las presentaciones tienen que ser breves (máximo 15 minutos). En cambio, podéis colgar en el blog todo el material que queráis: textos, imágenes, música, etc.Mis sugerencias:

En el caso de que tengáis problemas en encontrar información, ayudaré todo lo que pueda.

Cómo escribir en el blog

  1. Haz clic en “Login” (abajo a la derecha).
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  5. Haz clic en “View site” (arriba del todo) para ver tu mensaje publicado. Si quieres cambiar algo, haz clic en “Edit”.

Para introducir fotos, hay que tenerlas guardadas en el equipo o una memoria USB (o un cd o…). Haz clic en “Browse” justo debajo del cuadrito en que se escribe el mensaje y busca la imagen guardada que deseas añadir. Luego haz clic en “Upload” y después en “Send to Editor”.

¡Es así de fácil!

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Entrevista a Ana María Matute

“Soy un limonero enamorado de un abeto”

GABRIELA CAÑASEl País – 04/01/2009

Tiene 83 años y el humor de una niña. Después de ocho años sin publicar, la reconocida novelista vuelve al mundo de la infancia y la imaginación con ‘Paraíso inhabitado’.

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 […]

Este libro [Paraíso inhabitado] parece relatar el final de la infancia, que termina de una manera abrupta. El padre desaparece, muere el amigo, comienza la guerra… El coche se ha roto, el amante de la tía se ha muerto y el unicornio ya no está.

Me parece que así fue el final de su propia infancia, interrumpida también por la Guerra Civil. Sí, fue terrible. La guerra fue terrible. Nos marcó mucho a todos. A los que éramos niños en aquella época. Fíjate en que los escritores de mi generación no se han librado de hablar en algún libro o en muchos de la Guerra Civil. Más bien empezaron hablando de ella. Como yo. Bueno, miento. Yo no empecé con la Guerra Civil porque Pequeño teatro y Los Abel no versan sobre la guerra, aunque ya en Los Abel hay algunas cosas, como el incendio de la iglesia.

Indudablemente es una experiencia muy traumática. Es tremenda. Yo todavía ahora no soporto los fuegos artificiales. Tienen el mismo sonido que las bombas. Los bombardeos aquí en Barcelona fueron terribles. Por mar y por aire. Nosotros vivíamos en la calle de Platón y entonces veía el mar desde mi cuarto y pasaba un miedo espantoso. Te sientes tan impotente… Mi padre decía: cojámonos todos de la mano, contra el muro maestro. Y así nos quedábamos todos… [Se queda quieta, en suspenso, con cara de susto]. También me acuerdo de las colas. Nosotros, que éramos unos niños de clase burguesa, de esos que no salían más que con las tatas [pone cara de horror], teníamos de pronto que ir a hacer colas para conseguir el pan, sin que a nadie le importara. ¡Para nosotros era fenomenal! Porque teníamos libertad de entrar y salir… Parecíamos ratones deseando salir del queso. Mi hermano mayor y yo descubrimos la libertad. La disfrutamos mucho.

He comprobado que mucha gente de su edad rechaza, quizá por miedo, los intentos de recuperar la memoria histórica, de remover esa parte del pasado. Es que de la guerra quizá ya no te queda el miedo, pero sí la tristeza, el desgarro y un despertar de odios. Entiendo que los que no han vivido la guerra tengan un sentimiento distinto, pero a mí me escalofría. Volver a repasar, a recordar. Me acuerdo del intento de golpe de Estado de Tejero [en 1981]. Yo iba con mi hijo en un taxi y oímos los tiros a través de la radio. ¡Mira!, me entró una desesperación… ¡Otra vez no! ¡No, por Dios, otra vez no! Mi hijo me preguntaba: “¿Pero qué te pasa, mamá?”. El taxista y él empezaron a hablar de lo que estaba pasando y yo sólo decía: “No, otra vez no. No lo resistiré”.

Usted dice que durante la guerra se hizo roja perdida. Sí. Total. Me acuerdo de que mi hermana y yo [se ríe]… Éramos pequeñas. Yo cumplí los 11 años aquel mes de julio de 1936. Mi hermana tenía dos años más. Estábamos las dos en nuestro cuarto. Hacía calor. Y mi hermana de pronto me dice: “Oye, Ana María, si yo fuera pobre yo sería roja”. Y yo le dije: “Y yo también”. Y nos dimos la mano. [Se ríe otra vez].

Y después escribió usted un libro sobre la guerra, ‘Luciérnagas’, que tuvo que publicarse censurado. Sí, bueno. Es que yo cambié… Imagínate. Como toda mi generación. La mayoría, vaya. Los padres eran de derechas y los hijos no. Aunque al principio era muy exaltada. Ahora ya no lo soy tanto. Ahora ya me he atemperado… Bastante. [Más risas].

[…]

(Leer toda la entrevista)