Diario de aprendizaje III (Maria)

Leer Soldados de Salamina ha sido una lucha entre la ficción y la realidad, y a veces me daba hasta miedo. Entendí lo fácil que es engañar a un pobre lector como yo. Sólo por utilizar a sí mismo como narrador y por repetir muchas veces que iba a escribir un relato real se me olvidó que la única parte que pretendía ser real era la segunda, la que se titulaba Soldados de Salamina. Claro, al leer la primera parte me sorprendía que dijera esas cosas de su novia (que obviamente iba a ser una ex después de haber leído la novela) pero aún así no dudé de su palabra. Al principio creí que toda la novela era verdad, no al pie de la letra pero en su mayoría sí.

La novela está llena de historias (más o menos reales) que al final se entrelazan de forma muy sutil. Aunque aparecen muchísimos personajes, algunos sólo mencionados por nombre, no tiene nada de más porque cada uno de las personas tiene alguna función. Si no por nada más, están ahí para esforzar el sentimiento de veracidad de la novela. Es más fácil creer que es un relato real si las personas mencionadas han existido o existen de verdad. Al final hice las paces con el autor y le perdoné el supuesto engaño porque la novela me gustó mucho y además, después de investigar un poco es más fácil entender qué partes son reales y cuáles no. Sin embargo, hay algo que me sigue intrigando, hay una cosa que no me deja en paz. ¿Por qué la novela se llama Soldados de Salamina? Por qué quiere hacer referencia a una batalla entre los persas y griegos del año 480 a.C.? Esperé toda la novela a que nos diera una explicación pero nunca apareció. Sin embargo, aunque no encuentre ninguna respuesta, voy a entreteneros (o aburriros) un poco con este tema.

Voy a suponer que Cercas ha elegido ese nombre para la novela porque Sánchez Mazas iba a llamar así la novela que nunca escribió. Así se lo cuenta Angelats a Cercas:

Antes de marcharse, Sánchez Mazas nos dijo que iba a escribir un libro sobre todo aquello, un libro en el que apareceríamos nosotros. Iba a llamarse Soldados de Salamina; un título raro, ¿no?  (71)

 Angelats dice que es un título raro. Eso me hace pensar que quizás él tampoco lo entendiera muy bien, que él tampoco sabía la historia de la isla de Salamina ni entendía su conexión con la situación en que estaban. Unas líneas después Cercas dice a su jefe cómo se iba a llamar su relato real:

Le expliqué qué era un relato real. Le expliqué de qué iba mi relato real.

—Me gusta —dijo—. ¿Ya tienes título?

—Creo que sí —contesté—. Soldados de Salamina. (72)

Me parece obvio que eligiera el título por las palabras de Angelats. Así lo cuenta Cercas en el relato real sobre Sánchez Mazas:

—Y, siempre según Ángelats, añadió con alguna solemnidad—: Algún día con­taré todo esto en un libro: se titulará Soldados de Salamina. (122)

Salamina es una isla de Grecia y por lo menos para mí su historia era totalmente desconocida. Cercas da pistas sobre el significado de Salamina ya en el principio de la novela:

El problema es que si yo, tratando de salvar mi entrevista, le preguntaba (digamos) por la diferencia entre personajes de carácter y personajes de destino, él se las arreglaba para contestarme con una disquisición sobre (digamos) las causas de la derrota de las naves persas en la batalla de Salamina (…)(17)

¡Qué manera más astuta introducir la batalla de Salamina! Hasta dice “digamos” como si se le pudiera haber ocurrido decir cualquier otra cosa pero dio la casualidad de que eligió esas palabras. Introduce el tema de tal manera que creo que muchas personas lo dejarán pasar por encima, sin dar ninguna importancia ni hacer caso a lo que ha dicho. Sin embargo, más tarde en la obra llegamos a saber que fue Sánchez Mazas que supuestamente aburrió a Franco con esa misma historia. No puede ser una coincidencia. Algo nos quiere decir.

Otros aseguran que era Franco quien soberanamente se aburría con las eruditas disquisiciones sobre los temas más excén­tricos (las causas de la derrota de las naves persas en la batalla de Salamina, digamos; o el uso correcto de la gar­lopa) que Sánchez Mazas le infligía (…) (130)

Ahora bien, ya sabemos que se trata de una batalla y que los persas la perdieron. La siguiente cita nos revela algo más:

[D]esde que el relato de Ferlosio despertara mi curiosidad nunca se me había ocurrido que alguno de los protagonistas de la historia pudiera estar todavía vivo, como si el hecho no hubiera ocurrido apenas sesenta años atrás, sino que fuera tan remoto como la batalla de Salamina. (20)

Si para Cercas sesenta años atrás es poco, algo remoto tiene que haber pasado hace muchísimo tiempo, ¿no? Exactamente 2489 años atrás.

Durante la novela Cercas hace comparaciones que tienen que ver tanto con la mitología griega como con la batalla de Salamina y sus soldados. Aquí tenéis ejemplos:

—¿Qué tío?

—Mi tío Joaquim. —Aclaró—: El hermano de mi padre. Otro de los amigos del bosque.

Incrédulo, como si acabaran de anunciarme la re­surrección de un soldado de Salamina, pregunté:

—¿Está vivo?(54)

Un poco intimidado por la cercanía de Miralles, me pregunté si también los veteranos de Sala­mina tendrían ese aire derelicto de viejo camionero atro­pellado. (182)

Miralles dejó de hablar, sacó un pañuelo, se secó las lágrimas, se sonó la nariz; lo hizo sin pudor, como si no le avergonzara llorar en público, igual que lo hacían los viejos guerreros homéricos, igual que lo hubiera hecho un soldado de Salamina. (199)

Creo que en esos párrafos Cercas quiere darle importancia a la batalla de Salamina y sus soldados y levantar la curiosidad del lector. En mi caso efectivamente logra hacerlo. Quiere comparar a Miralles con los soldados de Salamina, con los viejos guerreros homéricos. ?Por qué? No lo sé.

Lo que mucho me cuesta entender es la respuesta de Cercas a la pregunta que le hace Conchi:

Por cierto, de qué va el libro.

De la batalla de Salamina.

—¿De qué? —gritó (66)

¿Por qué dice que el libro va de la batalla de Salamina? ¿Quién diría después de haber leído el libro que va sobre la batalla de Salamina? ¡Si la mayoría de los lectores probablemente ni se acordará de su existencia! La verdad es que no sé por qué me intriga tanto esta cuestión, a lo mejor no tiene ninguna importancia y me obsesiona en vano.

Aún así, para terminar, si sabemos por qué eligió Cercas este título, lo que nos queda es averiguar por qué quiso llamar su novela así el mismo Sánchez Mazas. Se da entender en la novela que Sánchez Mazas era un señor culto y leído. Visto de ese punto de vista es comprensible que él conociera los sucesos de la batalla de Salamina (hasta el punto que se puede conocer algo que ha pasado hace tanto tiempo) y por alguna razón ese combate naval entre los persas y los griegos significaba algo para él. A lo mejor metafóricamente la batalla de Salamina tiene alguna conexión con la Guerra Civil española. Sánchez Mazas, el fundador de Falange que ayudó a salvar a España de los republicanos y comunistas se ve como un soldado de Salamina que logró impedir a los persas conquistar Grecia y Europa. ¿Por qué? Me lo sigo preguntando. ¿O es que todo esto de Salamina es un invento de Cercas? ¿Que Sánchez Mazas nunca había dicho nada de la batalla y esta es la parte en la que Cercas ha añadido algo ficticio para que la historia tenga un rasgo curioso? ¿Alguien tiene una explicación para mí?

http://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Salamina

http://www.salamina.gr/english/battle.htm

3 thoughts on “Diario de aprendizaje III (Maria)”

  1. María ha tratado en su diario un tema muy interesante: el título de la novela “Soldados de Salamina”. Yo mismo estaba pensando hacer algunos comentarios al respecto.

    He estado mirando un poquito por Internet y antes de ponerme a escibir me he parado a pensar. No he encontrado respuestas claras, parece que no hay una única respuesta a tu pregunta de por qué se llama así la novela.

    Parece, por otro lado, que es una artimaña más por parte de Cercas para engañarnos e introducir un título de un suceso real en su novela. Compara una de las batallas más importantes de la historia mundial con un suceso al que Cercas desea otorgar la total veracidad.

    En la batalla de Salamina Grecia, la cuna de los valores democráticos, frena a Persia, cuyo estilo de gobierno se basaba en el poder de las armas y en la diferencia de clases donde una reducida oligarquía ostentaba el poder . Creo que Grecia representa a la democracia, a la República, y Persia, a Franco. Claro que en la novela ocurre lo contrario que en la historia original. La derrotada en este caso es la democrática Grecia. No entiendo el motivo, quizás esté la respuesta en eso de que ”siempre hay un pelotón que a última hora siempre ha salvado la civilización”. Esta frase se repite muchas veces y, la verdad, tampoco la entiendo muy bien, :).

    Muy difícil tu pregunta, María. 🙂

  2. Gracias a Maria por el diario y a Gonzalo por el comentario. Por favor, Maria, comenta el diario de Marianne.

  3. Me gusta mucho tu diario, Maria, aunque no encuentres en él una respuesta satifactoria a la pregunta que planteas. En todo caso, has elegido un tema concreto que parece intrigarte de verdad y le sigues la pista de forma tenaz a lo largo de toda la novela. Además, construyes muy bien tu trabajo –¡parece casi un cuento de intriga!– y, por lo tanto, resulta muy ameno para el lector.

    Creo que Gonzalo acierta bastante en su interpretación, aunque se equivoca en un detalle importante: en la batalla de Salamina, la flota ateniense venció la persa, a pesar de que ésta fuera mucho más numerosa; así se entiende mejor la cita de Spengler a la que hace referencia Gonzalo. A mi entender, la batalla de Salamina simboliza en la novela la victoria de los llamados valores occidentales (la democracia, la libertad, etc.) frente a una invasión “bárbara”.

    Aparte de esta lectura simbólica, creo que el autor utiliza la referencia a la batalla de Salamina también simplemente para indicar algo muy lejano en el tiempo y, de este modo, destacar la evolución del personaje de Cercas: al principio, la guerra civil le parece a Cercas tan lejano como la batalla de Salamina, pero cuando el personaje va asimilando la historia y comprende que la guerra civil sigue proyectándose en el presente, empieza a prevalecer la interpretación más simbólica.

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