Diario de aprendizaje II (Anna)

En este diario de aprendizaje voy a seguir con el interesantísimo tema de la memoria, concentrándome en la memoria histórica del maquis creado por la literatura. La palabra maquis proviene del francés “maquisard” significando matorral o lugar poblado de matorrales. Parece increible que los guerrilleros resistieran en el monte años y años, aislados de sus familias y de la sociedad. Y muy triste el hecho de que a gente con una fortísima fe en su ideología, poco a poco se le vayan quitando todas las ilusiones de vivir una vida normal. Su vida en el monte se puede comparar a la de unos animales perseguidos, como lo hace también Julio Llamazares en “Luna de lobos”. En un capítulo de la novela Ramiro (si me acuerdo bien) cuenta como se cazaban lobos en su pueblo. Es una buena comparación, ya que para los maquis también el espacio, las posibilidades de sobrevivir y las iluciones del regreso con sus familias van de poco a menos a lo largo del tiempo. Es como un círculo que se hace cada día más pequeño.

En la película “El silencio roto” hay una escena casi al principio, cuando Lucia vuelve al pueblo y pregunta: ”¿Todavía hay gente en el monte? Pero la guerra ya ha terminado.” Parece que en la España de entonces generalmente no se sabía la cantidad de “los del monte”. Luego, el régimen franquista rebajó a los maquis a la categoría de delincuentes comunes. Se hablaba de “bandoleros”, y la gente les temía. Pero también para la democracia,  parece que el maquis se haya convertido en un incómodo residuo del pasado. Los gobiernos democráticos han negado distintas peticiones  para que los años que los maquis pasaron en el monte se reflejen en sus pensiones y para que se revisen los procesos judiciales que los condenaron como “bandoleros”, “malhechores” y “terroristas”. (Carmen Moreno-Nuñez p.236)

Una cita de El Mundo del 20 de mayo 2001:

 “…todos los diputados del Congreso, puestos en pie, sellaban con una salva de aplausos la rehabilitación histórica de los guerrilleros antifranquistas que se echaron al monte al acabar la Guerra Civil para huir de la sangrienta represión de los vencedores, primero, y organizar la resistencia a la dictadura, después. Pero el gesto de sus señorías fue sólo moral, y dejó un regusto agridulce en el veterano luchador: la Guardia Civil borrará de sus archivos la humillante etiqueta de «bandoleros» y «malhechores» que el franquismo colocó a los casi 7.000 maquis que desafiaron, con sus sueños de libertad y democracia, a la España grande y libre de la posguerra.

 … la cicatería del PP impidió que el Congreso reconociera el carácter militar de la guerrilla, y con él, el pago de pensiones o indemnizaciones a los supervivientes: los pocos que no murieron en combate o fueron fusilados en las cárceles franquistas, sobreviven hoy en la estrechez de sus raquíticas pensiones. «Su reconocimiento presenta obstáculos legales», afirma el diputado popular Manuel Atencia, argumentando que los maquis no están incluidos en la legislación especial sobre la Guerra Civil, la misma que permitió resarcir a los militares republicanos o facilitar el regreso de los exiliados.” 

Carmen Moreno Nuño afirma en su obra “Las huellas de la Guerra Civil, Mito y trauma en la narrativa de la España democrática” que la recuperación de la memoria histórica del maquis ha resultado ser especialmente trabajosa. Muchos historiadores se han quejado de la falta de la accesibilidad a los archivos de la Guardia Civil y el Ejército.  Mientras el maquis francés llegó casi a ser un mito nacional, en España la guerrilla antifranquista ha sido hasta recientemente una de las areas más desconocidos por el público y más abandonadas por la historiografia tradicional.

En la literatura española existen tres modelos básicos de representación de maquis según se hayan producido en la España de Franco, en el exilio o en la España democrática. Los tres tipos de presenter a los maquis son: de bandoleros, de héroes y de supervivientes.

Durante los años 40 el maquis llega a ser un amenazante foco de oposición armada y una seria preocupación para un gobierno recientemente constituido. Según Paul Preston, el maquis constituye la oposición más seria al régimen. En los años 50 y 60, el maquis se convierte en un tema literario. Los supervivientes de la guerrilla llegan a ser víctimas de una version official que los tacha de criminales y bandoleros. Es entonces, cuando se atreve a llevar el maquis a la literatura. El resultado es una literatura popular de contenido melodramático que mezcla el idealismo politico con el sentimentalismo. En la mayoría de estas novelas, la muerte del guerrillero es la única solución posible ante un problema político insalvable, dado que la España de Franco niega a los guerrilleros el perdón, la reconciliación y la posibilidad de reinserción en la sociedad. Voy a tomar como ejemplo de las novelas nacionalistas “El ladrido” de Òscar Muñiz Martín, publicada en 1969. En “El ladrido”, el mito se ha convertido en un instrumento de manipulación – declara los guerrilleros del monte “pura leyenda”. Los dos guerrilleros que presenta, Mauro y el Valiente, forman una estereotípica pareja de “malos” con una irracionalidad animal y frialdad astute. A esto se añade una pasión imposible que el Valiente desencadena en una joven. La novela franquista presenta a la mujer como “salvadora” del hombre en pecado. Sin embargo, la muerte es el único final posible.

Para la literatura republicana es característico presentar a los maquis como heroes; una vision que también llega a ser mitificadora. Se conocen pocas novelas sobre el tema, y están escritas en el exilio. lo que lleva a una vision idealizadora. Un ejemplo de novelas sobre el maquis escrito en el exilio es “Juan Caballero” de Luisa Carnés, publicada en Méjico D.F. en 1956. Es una novela que de ninguna forma habría pasado la censura en España: narra el encuentro de un jefe guerrillero y la esposa de un jefe local de Falange al estilo de la novela rosa.

Es evidente que la literatura ha tenido un papel importante en la propaganda y todavía sigue influyendo en el modo de ver las cosas. Durante la democracia, la novela ha llegado a ser instrumento de la recuperación de la memoria. La literatura de la democracia tiende a ver cada vez más a los vencidos de la Guerra Civil, incluyendo a los maquis. Identifica a los maquis con supervivientes enfrentados a extremas condiciones de vida de las que no pueden salir. Según Moreno Nuño, “Luna de lobos” de Llamazares es una de las novelas más importantes publicadas durante la democracia sobre la guerrilla antifranquista.  La novela “Maquis” de Alfons Cervera, publicada en 1997, es una vision novelada de los que más perdieron dentro del terrible mundo de la guerrilla: sus familiares y enlaces.  

Para terminar, algunas citas del libro de Carmen Moreno Nuño sobre el tema del silencio, ya que el primero que me llamó la atención del franquismo fue el silencio (“Silencio roto”, “La voz dormida”…): “Silencio y trauma van inseparablemente unidos, ya que el silencio es efecto y respuesta al trauma. …El silencio es un instrumento de represión, pero también es una respuesta psicológica a esa represión, es decir, el silencio es síntoma de un estado traumático; además, el silencio hace más difícil la curación del trauma….El silencio protege falsamente a las víctimas del trauma, pero sobre todo, protege a los otros, a los que tuvieron la suerte de escapar del trauma y todavía huyen de él.” (pp.237-239) 

Fuentes: Carmen Moreno Nuño:Las huellas de la Guerra Civil, Mito y trauma en la narrativa de la España democrática, Madrid, Ediciones Libertarias, 2006

http://www.elmundo.es/2001/05/20/espana/997883.htmlhttp:/

www.elmundo.es/elmundo/2009/02/04/opinion/2590520.html

http://www.youtube.com/watch?v=q7xMFPJaX5w  

6 thoughts on “Diario de aprendizaje II (Anna)”

  1. No sé por qué se me han quitado los párrafos. Es un poco pesado para leer, lo siento.

  2. Haz click en “Edit” al final del texto para poder editarlo y añadir la división en párrafos. Sería más fácil leerlo :).

  3. Me ha sido muy interesante leer tu diario de aprendizaje, porque me parece que todavía sé muy poco del maquis y ¡quisiera entender este fenómeno mejor! Tu diario tiene una estructura muy clara y es, por tanto, fácil seguir tu argumentación. Haces uso de una amplia gama de fuentes. En tu diario haces un buen resumen de los distintos puntos de vista desde los cuales se ha presentado el maquis: el de la España de Franco, el de los exiliados y el de la España democrática. Me gusta que hagas referencia a un debate político muy reciente, también.

    Me sorprende mucho que se haya propuesto “que los años que los maquis pasaron en el monte se reflejen en sus pensiones”. Entiendo que se quiere recompensarles, de alguna forma, su persecución durante el régimen franquista, pero ¿una pensión por jugar al escondite en el monte, robando alimentos para sobrevivir? Pero bueno, supongo que los soldados del bando revolucionario sí perciben una pensión, por lo que sería justo que lo percibieran los del otro bando también..

    El debate sobre las recompensaciones justas nos recuerda que hace muy poquito tiempo de la posguerra. Aún siguen vivos muchos de los combatientes. Por eso es muy importante que se hable de la guerra y de la dictadura, que se construya una memoria histórica imparcial. Afirmas que el tema de la memoria histórica es interesantísimo, y estoy totalmente de acuerdo.

  4. Como dice Leena, tu diario resulta interesante porque, gracias a las lecturas complementarias que has realizado, contiene mucha información sobre el maquis y su representación en la literatura. Asimismo, los artículos de El Mundo me parecen bien elegidos, ya que enfocan el tema desde distintos puntos de vista.

    Lo que haces en tu trabajo es, sobre todo, una síntesis de lo que has leído y aprendido sobre el maquis, y como tal, está muy bien. Sin embargo, echo de menos tus propias reflexiones y opiniones sobre el tema y las lecturas que has realizado. Por ejemplo, cuando tratas el silencio y el trauma al final de tu trabajo, simplemente introduces una cita, pero no dices nada más al respecto.

    Generalmente, indicas bien en tu texto cuando citas a Moreno Nuño o a otros. No obstante, cuando hablas de los tres modelos básicos de representación del maquis, creo que parafraseas a Moreno Nuño, pero no lo mencionas explícitamente. Por lo tanto, el texto da la impresión de que el análisis de las novelas El ladrido y Juan Caballero es tuya, pero en realidad lo que haces es resumir lo que dice Moreno Nuño sobre ellas, ¿no? Es importante indicar siempre la fuente para evitar malentendidos.

  5. Me he acordado que aquí había algo que quería añadir al comentario de Leena sobre la recompensación de los pensiones para los maquís. Creo que en vez de una pensión por jugar al escondite en el monte la pensión está pensado como una recompensación por los años que los maquis no podían estár trabajando y ganando dinero para tener luego una pensión.

    Y para Elina, sí, en el caso de las novela El Ladrido y Juan Caballero se me olvidó explicar la fuente del análisis.

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