Diario de aprendizaje II (Maria)

Ya pensaba que se me había acabado el tiempo para escribir un diario sobre La Voz Dormida pero como veo que todavía colgáis diarios sobre este libro pues intentaré poner mi parte también. Me ha costado mucho elegir un tema para este diario porque todas las ideas que tenía después de haber leído el libro fueron tratadas bastante a fondo en clase y me quedé con la sensación de que todo estaba dicho, que ya no me quedaba nada que añadir. Por eso he tenido este diario en proceso tanto tiempo, por falta de un tema. Al final decidí que en este diario me concentraría en argumentar por qué me gustó tanto la obra y a la vez intentaré convencer a Gonzalo que a pesar de todo es una muy buena novela.

Podéis reíros de mí si queréis pero La Voz Dormida es una de las mejores novelas que he leído en mucho tiempo. Tiene todo lo que yo espero de una buena novela. Tiene un tema que me interesa en general y del cual tengo algún conocimiento previo, en este caso la vida de algunas mujeres recién acabada la guerra civil española. Los acontecimientos se sitúan en un lugar imaginable para mí, en Madrid y sus alrededores y por eso de alguna manera me puedo sentir parte de la escena que se está relatando en la novela. Tiene muchas relaciones personales interesantes, tiene muchos personajes distintos y mucho diálogo entre ellos. Hay poca descripción de la naturaleza, lo cual es bueno porque nada me cansa más al leer una novela que las eternas páginas tras páginas describiendo cómo son los arbustos, de qué color son las flores, con qué velocidad discurre el agua por el río, cuántas raíces y de qué tipo de árboles hay en el sendero etc. No digo que toda descripción sea mala sino sólo que la de la naturaleza me aburre excesivamente. A mí lo que me importa son las acciones, lo que hacen las personas, lo que piensan, el diálogo entre ellas, qué les pasa y cómo. Me encantan las novelas con mucho diálogo y La Voz Dormida es una de ellas. Además del diálogo directo, hay diálogo en la narración indirecta porque Chacón está continuadamente contando lo que dice o dirá alguien a otro. Si tuviera talento para escribir una novela, sería en su totalidad un diálogo. Bueno, exagero un poco pero ya cogéis la idea, ¿no?

En La Voz Dormida hay muchas frases cortas y de sintaxis bastante simple. También se usa mucho el futuro, lo cual me parece genial porque da un toque dramático al libro. Además, hay mucha repetición y como soy así de rara que me encanta oír las mismas historias una y otra vez pues también me parece genial. Todo eso crea un estilo curioso que me encanta. Ya supe después de haber leído la primera frase de la obra que me iba a gustar. “La mujer que iba a morir se llamaba Hortensia.” Nunca más ha empezado un libro de tal manera que casi salto de la cama medio metro gritando ¡Bravo¡ Es un comienzo reducido, dice todo lo que tiene importancia y nada extra, es tan cruel y realista que supe enseguida que pasaría las próximas cinco horas leyendo sin parar. No pude apartarlo de mi vista sino pasé todo el día encerrada en casa leyendo.

Al leer el libro estaba pensando muchas veces si las cosas que contaba Chacón eran reales o ficticias. Sabía que había entrevistado a muchas personas para la novela y que muchas historias tenían un toque real pero era imposible saber cuales eran. Claro que había casos evidentes como el de las trece rosas. Como sabéis, hice mi presentación sobre ellas y para eso vi la película Las Trece Rosas de Emilio Martínez Lázaro. Después de verla era todavía más difícil olvidar lo que había leído. Aunque en el libro de Chacón las trece rosas no son protagonistas, aún así de repente podía ver las caras de los personajes de La Voz Dormida. Eran caras de un actor o una actriz, claro, pero de todos modos empecé a ver los personajes de manera más real. Cualquiera de las personas que aparecieron en la película podía ser Hortensia o Pepita o el abuelo de Elvira. La película me ayudó a entender mejor lo horrible que era la situación en la novela. Por ejemplo, aunque en el libro se da la impresión que la cárcel estaba muy llena, me di cuenta que no lo había registrado completamente en mi cabeza. Pero después de ver la película y ver con los propios ojos que no había ni medio metro espacio libre en el suelo de las celdas y todas dormían ahí juntas casi me da algo. Es una cosa leerlo y otra verlo.

Ha llegado un momento en este curso que simplemente he pensado que no puedo más. Que no valgo para leer todos estos horrores, que sinceramente no quiero saber más. Es todo tan deprimente y soy muy sensible en cuanto a este tipo de acontecimientos históricos. Sin embargo, en La Voz Dormida, a pesar de todo, está presente la esperanza. Se nota en la fuerza que tienen las mujeres, que no se rinden nunca. Se nota la esperanza también en su solidaridad, como se cuidan a una a la otra, como reparten lo poco que tienen. Aunque la situación es casi imposible no dejan de luchar por la libertad, siempre siguen teniendo fe en un día mejor. Aunque la novela cuenta una historia terrible, aun así deja una sensación que todo se solucionará al final. Me dejó la sensación de que Hortensia ganó aunque la mataron. No le pudieron quitar su dignidad, su valor, su importancia en el mundo. Su recuerdo vive, de la misma manera que vive el recuerdo de las trece rosas porque las historias son contadas una y otra vez. Y me gusta saber que soy una de las personas a las que la han contado.

3 thoughts on “Diario de aprendizaje II (Maria)”

  1. Desdepués de las clases en las cuales hablabamos sobre La voz dormida, me quedé con la idea que yo había sido la única a quien le había gustado el libro. Y ahora que leo los diarios de aprendizajes me parece que todas creíamos lo mismo! Al final, ha sido sólo a Gonzalo (y quizá Elina) a quien le ha gustado La voz dormida.

    Yo no me enamoré con el libro tan rápidamente como Maria, pero después de las primeras 50 páginas (que me fueron difíciles) ya no quería dejar el libro. Y en realidad lo que me molestaba al principio, eran las frases cortas y la repetición, y luego, eran precisamente estas mismas frases cortas y el modo de narración que me engancharon.

    Aunque yo nunca escribiré una novela, me gustaría aprender a usar los tiempos verbales con la misma fluidez que lo hace Chacón. A mí también, me parece impresionante.

  2. Para empezar, ¡me alegro de que hayas disfrutado leyendo la novela!

    El punto de partida de tu diario –querer convencer a Gonzalo que a pesar de todo La voz dormida es “una muy buena novela”– me parece divertido y seguramente ha captado el interés de más de un lector. Sin embargo, en el cuerpo de trabajo echo de menos un poco más de argumentación “seria” y análisis de la novela en cuestión. Haces varias observaciones interesantes y me habría gustado leer más sobre algunos temas que solamente apuntas en el texto, por ejemplo, sobre el uso del diálogo o sobre la diferencia del efecto que causa leer una novela o ver una película sobre un tema determinado.

    Me pregunto si tu diario ha conseguido su objetivo, o sea, si has logrado convencer a Gonzalo de la calidad literaria de La voz dormida. Tus argumentos están, en la mayoría de los casos, basados en cuestiones de gusto (te gusta el diálogo, no te gustan las descripciones de la naturaleza); creo que tu intento de persuasión habría resultado más existoso si te hubieras centrado en factores más objetivos, de alguna forma demostrables, por ejemplo, en algunos recursos narrativos que la autora utiliza de forma eficaz, etc.

Leave a Reply