Tag Archives: franquismo

Las mujeres quieren desbancar a Franco en las calles

Algunos ayuntamientos como Valencia, Oviedo o Cádiz fomentan los nombres de mujeres aprovechando la sustitución de los callejeros franquistas.

Las 27 constituyentes, la periodista Carmen de Burgos o la ministra Federica Montseny reemplazarán a cargos de la dictadura en las calles alicantinas.

“No se trata de cambiar todas las calles por nombres femeninos, sino de potenciar una política municipal que apueste por ello”, asegura la profesora de Historia Antigua de la Universidad de Vigo Susana Reboreda.

 

Son muchas las científicas,matemáticas, artístas, filósofas o políticas que con sus obras e ideas contribuyeron al progreso de la Humanidad
Algunos ayuntamientos impulsan los nombres de mujeres al sustituir el callejero franquista

El callejero en España tiene nombre de varón. Las mujeres se pueden contar casi con los dedos de las manos en los mapas de las ciudades. Las cifras no alcanzan el 5% en algunas como León y en otras como Cádiz son ocho el número de vías dedicadas a nombres propios de mujeres de un total de 736.

Pero las calles sí se convirtieron en espejo del golpe de Estado de 1936, la victoria del ejército franquista tres años después y la dictadura. Por eso muchas ciudades cuentan con avenidas y plazas con nombres de cargos del régimen y personalidades franquistas que, nueve años después de la aprobación de la Ley de Memoria Histórica, continúan marcando los callejeros.

Las elecciones municipales de mayo de 2015 supusieron la entrada a los consistorios de plataformas políticas y confluencias  que reavivaron el debate. Así, muchos ayuntamientos comenzaron a poner en marcha la medida a la que les obliga el artículo 15 de la ley: eliminar las calles franquistas.

Los cambios –o la declaración de intenciones– revolucionaron el panorama, pero mientras la polémica crecía, en varios puntos de España comenzaban a recopilar nombres de mujeres. Las dos circunstancias –la invisibilización femenina y las exaltaciones franquistas– han llevado a muchos grupos políticos a entrecruzarlas.

La ministra sustituye a un coronel

Pintoras, historiadoras, periodistas, científicas, republicanas, feministas, mujeres vinculadas de alguna manera a las ciudades… Algunos ayuntamientos han aprovechado la Ley de Memoria Histórica para hacerles un hueco en los callejeros. “La representación femenina actual está liderada con diferencia por monjas, reinas o vírgenes“, dice Victoria Rodríguez, de León en Común.

El grupo acaba de cerrar la votación que proponía 100 nombres de mujeres para sustituir las 35 con denominación franquista que deberá cambiar el consistorio, gobernado por el PP, a raíz de la denuncia que ha presentado el abogado Eduardo Ranz. La más votada ha sido la maestra, escritora e inventora Ángela Ruiz Robles, que en 1949 desarrolló la primera propuesta de enciclopedia mecánica.

Hipatia de Alejandría, que logró numerosos avances en el mundo de la ciencia, la astronomía y las matemáticas, Dolores Ibárruri ‘La Pasionaria’, la pedagoga María de Maeztu o Rosa Parks son algunos de los nombres recopilados. Algunos compartidos por otras ciudades como Alicante, que el pasado martes aprobó modificar el nombre de casi 50 calles franquistas.

Las 27 constituyentes –diputadas del parlamento democrático tras la dictadura– reemplazarán a Adolfo Muñoz Alonso, falangista y procurador en Cortes durante el franquismo; la periodista Carmen de Burgos sustituirá al ministro del Ejército franquista, el general Varela, y la primera mujer en ocupar un cargo ministerial en España, Federica Montseny, hará lo mismo con Teniente Coronel Chápuli.

Nombres femeninos como política municipal

“Lo primero es tomar conciencia de que las mujeres no estamos en las calles porque nos hemos acostumbrado a esta invisibilidad y lo segundo es tener voluntad política”, afirma la profesora de Historia Antigua de la Universidad de Vigo, Susana Reboreda. “No se trata de cambiar todas las calles por nombres femeninos, sino de potenciar una política municipal que apueste por ello”, prosigue.

Es el caso de Valencia, cuya Comisión de Igualdad ha dado luz verde a la medida de que cuatro de cada cinco calles que se denominen a partir de ahora tengan nombre de mujer. “Esto afectará a las calles franquistas que se van a renombrar y a las nuevas”, afirman fuentes de Cultura.

La decisión ya ha sido tomada en el municipio valenciano de Quart de Poblet, que tiene en marcha una consulta ciudadana para suplir ocho vías que aluden a nombres de la dictadura por mujeres de una lista de 24 ilustres. Entre ellas, Rosa Luxemburgo, Las 13 Rosas, Marie Curie o Carmen Martín Gaite.

Un criterio, el de incluir a mujeres, que también tendrán en cuenta en Oviedo, gobernado por Somos Oviedo, PSOE e Izquierda Unida. “Se está cerrando la lista final de vías que se deben modificar, que serán 22”, aseguran fuentes del consistorio. Bilbao y Cádiz también seguirán esta tendencia, que en Santander está de momento paralizada.

Ganemos Santander Sí Se Puede presentó una moción en el pleno que fue rechazada con los votos en contra de PP y Ciudadanos. Quería romper con el callejero marcado por el franquismo, pero también por el machismo. “Nuestra apuesta era renombrar las calles con mujeres represaliadas por la dictadura, muchas abanderadas del feminismo en España”, apunta Susana Ruiz, coordinadora general de la formación.

La ciudad gaditana, sin embargo, sí se sacudirá el franquismo de sus calles. Los datos que ha recopilado hasta ahora el consistorio reflejan la oscuridad a la que han sido sometidos los nombres femeninos. Solo ocho nombres propios de mujeres tienen alguna calle. El resto se refieren a santas –Santa Bárbara, Santa Inés…–, vírgenes o denominaciones impersonales –La amante, Rosa, Concepción…–.

El momento de exhumar a Franco

Saquemos del Valle de los Caídos a Franco y a José Antonio. ¿De verdad es necesario explicar los motivos? ¿Puede alguien que no sea franquista defender que permanezcan allí enterrados como si fueran héroes en lugar de asesinos?

Franco y sus biografías: las mil caras de un romo poliedro
Francisco Franco Bahamonde. EFE

Es ahora o ahora. 41 años después de la muerte del dictador ha llegado el momento de acabar para siempre con su negro legado. A los hijos, nietos y bisnietos de las víctimas del franquismo ya no les consuela mirar al pasado reciente para culpar de la situación actual a la complicidad de la derecha, a la cobardía de Felipe González o la injustificable marcha atrás de Zapatero con su bienintencionada Ley de Memoria Histórica. No es tiempo de lamentos sino de ejecutar, de una vez por todas, una misión democrática que el resto de Europa culminó hace 70 años.

2016 ha supuesto un impulso muy importante. La llegada de gobiernos progresistas a ayuntamientos como Valladolid, Alicante, Pamplona o Barcelona y a comunidades autónomas como Navarra, Valencia o Baleares han servido como catalizadores para la adopción de iniciativas de enorme trascendencia. En cuatro décadas de democracia, las instituciones navarras no se habían atrevido a sacar de su lujoso panteón público los restos mortales de los sanguinarios generales Mola y Sanjurjo; ni se había presentado en la Comunidad Valenciana una ley que permitirá excavar todas las fosas; ni se había visto a una consejera balear asistiendo a una exhumación; ni habíamos escuchado a los responsables de Educación en Aragón comprometerse a incorporar la represión franquista como materia de estudio en las escuelas; ni los portavoces de la Generalitat de Cataluña habían prometido trabajar hasta encontrar el cuerpo del último ‘desaparecido’.

Siendo cierto ese papel esencial de los llamados “gobiernos del cambio” y el arrastre que han suscitado en otras instituciones, nada habría sido posible sin el heroico trabajo que han desempeñado los descendientes de las víctimas y asociaciones memorialistas como la ARMH, Foro por la Memoria o Recuerdo y Dignidad. Miles de ciudadanos anónimos que se han dejado su salud, su tiempo y sus ahorros para buscar los restos de padres, madres, hermanas y abuelos. Personas como la entrañable Ascensión Mendieta, como el incansable Emilio Silva y como tantos otros, que se han quedado por el camino, son los verdaderos responsables de que la derecha no haya logrado echar una capa de olvido e impunidad sobre la memoria y los cadáveres de los más de 100.000 asesinados que continúan tirados en las cunetas.

Es una verdadera lástima que esta ola no esté siendo secundada con la determinación necesaria por otros gobiernos, teóricamente, progresistas. Dejaremos al margen Andalucía, confiando en que Susana Díaz no acabe destrozando su importantísima Ley de Memoria Democrática. Sin embargo, Castilla La Mancha, Extremadura, Asturias o el Ayuntamiento de Madrid, por citar solo algunos ejemplos, siguen actuando con los mismos complejos que nos han llevado a ser una verdadera anomalía democrática en Europa. Anomalía democrática, sí, porque lo que ocurre en nuestro país no pasa en ningún otro lugar del mundo. Solo aquí se tacha de radicales a los que exigen acabar con los vestigios de una dictadura y se justifica a quienes siguen venerando a líderes fascistas.

Para confirmar lo que somos, resulta muy revelador ver la cara incrédula que se les pone a los historiadores y periodistas alemanes o británicos cuando su colega español les explica que en su país existen calles dedicadas a los golpistas; o que un general genocida que animaba a sus soldados a violar mujeres, sigue reposando en una santísima tumba de la basílica sevillana de La Macarena. El mismo rostro de perplejidad que se les queda al conocer que el dictador español aliado de Hitler y de Mussolini continúa enterrado en un gigantesco mausoleo, construido con el sudor y la sangre de miles de presos políticos.

Somos muchos los que pensamos que esto no solo es injusto y antidemocrático sino que representa un perverso legado para las futuras generaciones. Por ello deberíamos aprovechar esta ola generada en 2016 para zanjar el tema para siempre. No es tan complicado como algunos intentan hacer creer: se trata de eliminar los símbolos de la dictadura, permitir que las familias de las víctimas recuperen los restos de sus seres queridos y hacer que en las escuelas se estudie Historia en lugar de la versión franquista de los hechos.

En ese camino tendremos que dinamitar democráticamente el Valle de los Caídos como defendió en este mismo diario Jon Lee Anderson o, en el peor de los casos, reconvertirlo en un museo dedicado a las víctimas de la dictadura. Antes de eso, como ya han propuesto varios partidos políticos y ha exigido judicialmente Baltasar Garzón, saquemos de allí a Franco y a José Antonio. ¿De verdad es necesario explicar los motivos? ¿Puede alguien que no sea franquista defender que permanezcan allí enterrados como si fueran héroes en lugar de asesinos? ¿Es necesario apelar a la imaginación para pensar en lo que sentiríamos si Hitler, Mussolini o Pétain contaran con un memorial en su honor?

Frente a estas decisiones necesarias solo se revolverá con rabia un puñado de fascistas sinceros. Otro grupo mucho mayor y más hipócrita, lo hará tratando de ocultar su filofranquismo tras las sandeces habituales: “Se reabren heridas”, “dejemos de mirar hacia el pasado”, “todos cometieron excesos”… No aceptemos sus argumentos falaces porque no hacer nada, es hacer mucho; no hacer nada, es permitir la dulcificación de la dictadura y la humillación de las víctimas; y esto es lo que llevamos tolerando desde hace 40 años.

En unos días veremos una nueva consecuencia de esta inacción: una serie de televisión humanizará a un galán llamado Ramón Serrano Suñer, responsable de innumerables crímenes y de la deportación y muerte de miles de españoles en los campos de concentración nazis. Es solo una prueba más de lo que nos espera si seguimos tragando desmemoria.

El momento, por tanto, es ya. Saquemos de sus tumbas al dictador y al fundador del partido fascista español para colocarles en el negro lugar de la Historia que les corresponde. Es hora de convertirnos en un país… normal.

Puigdemont: “Anularemos los juicios sumarísimos franquistas”

El Estado “no pide perdón”; la Generalitat “no pedirá permiso” para hacerlo, ha asegurado la vicepresidenta Neus Munté

La consejera de la Presidencia, Neus Munté, en el homenaje a Lluís Companys.
La consejera de la Presidencia, Neus Munté, en el homenaje a Lluís Companys. Quique García EFE

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha anunciado esta tarde desde París que el Parlament está a punto de aprobar una ley “histórica” que anulará los juicios sumarísimos del franquismo. “Un acuerdo histórico que explica muy bien que lo que queremos hacer como estado independiente es aquello que el Estado español no ha hecho en los 40 años de democracia”, subrayó el presidente.

“Sin ser todavía un Estado independiente tenemos que empezar a restituir esta dignidad”, añadió Puigdemont, que mañana pronunciará una conferencia en el instituto Sciences Po de la capital francesa sobre el proceso soberanista y el futuro de Cataluña. El Parlament aprobará esta semana una proposición de ley impulsada por Junts pel Sí, Catalunya sí que es Pot y la CUP, para reparar los efectos de esos juicios.

El anuncio de Puigdemont se suma a las declaraciones realizadas horas antes por la vicepresidenta de la Generalitat, Neus Munté, en las que criticó la “desmemoria indigna” del Gobierno central en la reparación de la memoria y justicia de los represaliados en la Guerra Civil y el franquismo. Dado que el Estado “no pide perdón”, la Generalitat “no pedirá permiso” para su reparación, dijo Munté en el homenaje a los “inmolados por la libertad de Cataluña”.

Denuncian ante la Comisión Europea que TVE emite cine franquista

Público – Martes 06 de Septiembre de 2016

cine-patriotico

Sin novedad

Lo ha denunciado Marina Albiol, eurodiputada de IU, ante la Comisión Europea: TVE emite películas que contienen evidente apología del franquismo. Se refiere concretamente Marina Albiol a Sin novedad en el Alcázar, incluida en un ciclo sobre cintas españolas que fueron seleccionadas para la Mostra de Venecia a lo largo de la historia de este certamen.

Y la eurodiputada de IU afirma en su escrito que “un país con 14.000 personas en las cunetas y con una enorme cuenta pendiente con quienes dieron la vida por la democracia no puede permitirse la emisión totalmente acrítica de una película que sustenta la ideología responsable de cuarenta años de represión y asesinatos en el Estado español”.

Resulta evidente que Sin novedad en el Alcázar es pura propaganda fascista y, de hecho, se presentó en la edición de la Mostra de Venecia de 1940, que fue un acto exaltación mussoliniana al inicio de la II Guerra Mundial.

Alcázar (sin Pedrín)

Ganó, por cierto, el premio a la mejor película italiana. Porque Sin novedad en el Alcázar es una coproducción italo-española a la que España aportó bastante poco: un par de actores y asesoramiento literiario e histórico.

Todo esto lo explicaba antes de la emisión de la película el crítico Carlos F. Heredero dentro de la presentación que suele hacerse en Historia de nuestro cine (espacio en el que se programó la cinta de la discordia).

Es decir, que Carlos F. Heredero contextualizó la emisión de Sin novedad en el Alcázar. No parece que hubiera intención de dar gato por liebre. Se emitió, además, en un programa que repasa la historia del cine español, que también es la historia (por supuesto) del cine español franquista.

¿Resulta pertinente la denuncia de Marina Albiol? La polémica está servida.

¿Cine nazi en la tele alemana?

Lo cierto es que en países como Alemania se ha sido mucho más duro a la hora de ordenar la memoria histórica. Los vestigios del nazismo o fueron eliminados o se reconvirtieron radicalmente, mutando en centros de pedagogía antifascista.

Y no es fácil que la televisión alemana emita El judío Süss, un largometraje furibundamente antisemita que (precisamente) fue presentado en la misma Mostra de Venecia de 1940 en la que hizo furor Sin novedad en el Alcázar.

Una peli antisemita de las que dan miedo

Se trata de no herir sensibilidades y puede que la emisión en TVE de películas franquistas pueda ofender a alguien. He ahí la cuestión.

De cualquier modo, no es la primera vez que en la televisión pública se emiten películas de contenido franquista. En Historia de nuestro cine pudieron ver los (desafortunadamente) escasos telespectadores de La 2 Raza, con guión del mismísimo Francisco Franco. En aquella ocasión el maestro de ceremonias que explicó el significado del filme fue el gran Roman Gubern.

Por contra, también se han pasado películas como Plácido, La caza, La vaquilla o Requiem por un campesino español que (cada una a su manera) son obras absolutamente críticas con el franquismo.

¿Compensa una cosa la otra?

La denuncia está ahí y el debate permanece abierto: cine franquista en TVE, ¿sí o no? ¿O según?

Y de postre… el ‘Cara al sol’

‘Casa Olga’, la marisquería gallega que honra a Franco, a la Falange y al PP

elplural.com Mié, 7 Sep 2016

No te pierdas el vídeo del momento. El ‘Cara al Sol’ entonado por Doña Olga en su marisquería de La Guardia (Pontevedra) y animado por una bandera franquista. Tal exaltación del régimen de Franco no la veíamos desde que la señora Franquista revindicara una “España arriba”.Han pasado 36 años desde que la señora Franquista reivindicara las bondades de la dictadura. Su prima Olga mantiene vivo su espíritu en su marisquería donde, según asegura El Confidencial Digital, tiene un altar dedicado a Francisco Franco y al Partido Popular, así como fotografías en las que aparecen destacados ex dirigentes y miembros de la formación.

Críticas en TripAdvisor

En el portal TripAdvisor algunos clientes cuentan que casi se les atragantó la langosta al oírla:

“Simbología falangistas y cánticos fascistas por parte de los dueños. Debería ser ilegal, una ofensa. No merece la pena comer en un sitio así, además hay lugares mucho mejores y más agradables. Es vergonzoso que haya lugares de este tipo abiertos en España””Toda una show-woman la señora Olga. Tienes que escuchar sus arengas pero todo sea por comer esas langostas que van entrando vivas desde la calle a la cocina. Los percebes los mejores que hemos comido por toda Galicia. Y para acompañar, los pimientos de la zona, que no son los de Padrón, están mas buenos y no pican”.

“Restaurante que debería ser ilegalizado por apología del fascismo. A ver si la policia nacional y guardia civil (habituales de semejante antro) cumplen la ley y clausuran el antro. La dueña canta cara al sol con los clientes y tiene numerosas fotos con aguilas imperiales, Franco, Fraga, Falange, Aznar…””Triste tener que recordar nuestro pasado de dictadura y represión. Bien por la calidad de la langosta, pero se te atraganta cuando la dueña amenaza con cantar el cara al sol con sus clientes fachas y se fotografia con ellos con la bandera de la españa franquista….. Local cutre y casposo. Camareras atentas y correctas. Nada recomendable. De Langosta fresca…””Al Casa Olga llegamos por casualidad y llegamos con Olga entonando el cara al sol. Evitando política depende de con la pinta con la que vayas así te atiende. No tiene carta. Te “sugiere” la langosta…pero es que a no ser que la mires con cara de …”y si no quiero” como hice… no te ofrece nada más. Muy buena…””Es cierto que el local está lleno de gente del PP y que hay un altar a Franco. Doña Olga es de otra época, es lo que hay. Pero es una mujer súper amable y la comida que ofrece es espectacular, desde las croquetas a la langosta, pasando por la merluza y la empanada”

Si has estado en Casa Olga, has hecho alguna foto o vídeo y quieres compartirlo con nosotros, envíalo a contacto@elplural.com

El “líquido de la verdad” que mató a Cipriano Martos

El hermano de una víctima del franquismo declara en Sabadell en la causa promovida por una juez argentina

El País – Jesús García- Barcelona – 
Antonio Martos sostiene una fotografía de su hermano delante de los juzgados de Sabadell.
Antonio Martos sostiene una fotografía de su hermano delante de los juzgados de Sabadell. CRISTOBAL CASTRO

Antonio Martos recibió la llamada dos días después: su hermano Cipriano había muerto. No supo por qué ni cómo. Tampoco pudo asistir a su entierro. El cadáver de Cipriano fue depositado, sin la presencia de testigos incómodos, en una fosa de beneficencia del cementerio de Reus. Era el 20 de septiembre de 1973. Cuatro meses después, las autoridades entregaron a Antonio un monedero y otros objetos que su hermano llevaba encima cuando fue trasladado al cuartel de la Guardia Civil de Reus, donde, luego de una angustiosa tortura en la que se le obligó a beber ácido, murió.

Antonio ha vuelto a recordar hoy aquel trágico episodio. Un juez de Sabadell (Barcelona) le ha tomado declaración por exhorto de la juez argentina María Servini, que investiga los crímenes del franquismo. La familia de Cipriano se sumó a la querella presentada por las víctimas y busca justicia. Además de averiguar el nombre de los guardias que suministraron a su hermano el llamado “cóctel de la verdad” (un brebaje a base de “ácido corrosivo”), quieren que se ordene la exhumación de los restos de Cipriano.

[Lee aquí todo el artículo.]

El pensamiento que resquebrajó el Franquismo

Ante la pérdida de influencia de la Filosofía en los planes de estudio, varios académicos reconstruyen cómo desde sus facultades se contribuyó en los sesenta a la lucha por la democracia

Aranguren, en la Facultad de Filosofía y Letras el 18 de octubre de 1976, el día que se reincorporó a su cátedra tras 11 años de suspensión.
Aranguren, en la Facultad de Filosofía y Letras el 18 de octubre de 1976, el día que se reincorporó a su cátedra tras 11 años de suspensión. EFE

 

La facultad estaba tomada por la policía tras las últimas protestas. Unos 3.000 estudiantes acudieron a una asamblea en Filosofía y Letras. Exigían la disolución del sindicato franquista SEU (Sindicato Español Universitario). Los agentes golpearon a los estudiantes. Hubo detenciones. Las revueltas de aquel 24 de febrero de 1965 culminaron con la depuración de los catedráticos que apoyaban a los alumnos, como José Luis López Aranguren, Enrique Tierno Galván o Agustín García Calvo.

Medio siglo después, la Filosofía pierde peso en los institutos con la reforma educativa y hay un extenso debate sobre cómo la reestructuración de sus estudios pueden suponer también una amenaza para su futuro. Respecto a su pasado, la presencia de intelectuales que trajeron a España nuevas corrientes filosóficas desde las universidades en la década de los sesenta e influyeron en las generaciones posteriores les otorgó un papel significativo para abrir camino a la democracia.

“Las facultades de Filosofía fueron fundamentales en la lucha contra el Franquismo”, explica Cristina Hermida del Llano, profesora de Filosofía del Derecho en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y autora de dos libros y artículos sobre la obra de Aranguren. También destacaban otras Facultades como Derecho, pero la Antropología, la Lógica, la Historia del Pensamiento Político o las Cátedras de Ética y Sociología, se impartían en Filosofía, recuerda Hermida del Llano.

[Lee aquí todo el artículo.]