Diario de aprendizaje II (Gonzalo)

EL VOCABULARIO EN LUNA DE LOBOS por Gonzalo Hernández Reyes

Llamazares, como hablamos en clase, utiliza gran cantidad de adjetivos y sustantivos oscuros, fríos, depresivos, sombríos, decadentes reflejados en la naturaleza para expresar los propios sentimientos de Ángel, el personaje. Quisiera con este pequeño diario confirmar nuestra idea confrontando vocablos negativos con otros positivos. Para ello encontraremos el número de veces que aparece una palabra negativa y compararemos este número con su palabra antónima, por ejemplo, blanco frente a negro, noche frente a día, etcétera.

Este proceso es muy entretenido pero no tanto como podría pensarse a priori. Me he bajado de Internet el libro y una vez abierto he utilizado la opción del buscador de word (CTRL + F). Nada especial. Espero que os parezca curioso.

El vocablo luna aparece prácticamente el mismo número de veces que sol. Luna, 37 veces, sol, 33. Esto me pareció sorprendente, pero al buscar en qué contextos surge ”sol” es fácil entender que este sol no contine un mensaje positivo, sino todo lo contrario, está rodeado de situaciones dramáticas. Aquí coloco algunos ejemplos de la aparición de sol:

-La luz del sol no es buena para los muertos.

-Así nunca llegaban a saber que estaban ciegas y no podían resistir la luz del sol.

-el sol se desmorona en una charca sucia…

-Cuando se olvidan el color y la textura de la luz, cuando la luna se convierte en sol y el sol en un recuerdo,..

Con respecto a los colores. Negro o negra, 48 veces, gris, 22, mientras que blanco o blanca sólo 18 veces. También hay que añadir, como el caso anterior que blanco aparece en contextos muy negativos, donde el valor positivo de limpieza y pureza del blanco se limita a contextos relacionados con la muerte y la crudeza de la naturaleza. Algunos ejemplos de esto:

La niebla nos sepulta con un bramido blanco.

-¿Qué te pasa, Ramiro? Estás blanco como la nieve.

-Tina mira a Ramiro, blanco y desencajado a la luz del candil.

-…blanco de muerte sobre la superficie blanca de la almohada

-La paja gime con un sonido blando. Está podrida y blanca. Como mis pies. Como mi alma.

También me llamó la atención la comparación entre vivir, vida, vivo y viva con muerte, muerto, muerta y el verbo morir. El primer grupo aparece 47 veces, mientras que el segundo 54 (morir sólo aparece una vez). Esto, parece a priori extraño, pero así como en los anteriores casos estos conceptos están sacados de contextos en los que la muerte, más que la vida, hace acto de presencia. Veamos algunos ejemplos.

-Un lejano destello en sus ojos casi ciegos me dice —pobre Bruna— que está dispuesta a defender mi vida con la suya.

-…ráfagas de nieve, correr buscando la raíz más profunda de la noche, la salvación cercana de esas rocas que marcan, en lo alto de la loma, la frontera de la muerte y de la vida.

-…como buscando el tabaco para liar el último cigarro de su vida.

-Es el apego a esta tierra sin vida —sin vida y sin esperanza— el que se impone como una losa sobre nosotros.

La noche aparece nombrada 136 veces, frente a 46 del día. También el día tiene a menudo connotaciones negativas.

-Os matarían al día siguiente en cualquier cuneta como han hecho con tantos.

-Por el día, dormimos escondidos entre los matorrales. Y, al anochecer,

-Hay que matarla ahora —dice Ramiro—. Antes de que se haga totalmente de día.

Frío, 27, aparece muchas más veces que calor, 8. Claro, que algunas de las alusiones a calor no son para nada positivas. Veamos:

-El calor es húmedo, asfixiante. Fermenta sobre sí mismo como un animal corrompido. Se pudre. Impregna con su olor penetrante las maderas y el agua y el aire y el silencio.

-…entre mí y esta fosa donde el calor y la desesperación se funden en una sustancia putrefacta que comienza a invadir ya mi cuerpo …

Palabras violentas aparecen a menudo. Matar, 9, disparar, 23, las formas derivadas de violencia, 6 y destaca la diferencia de uso entre la palabra paz, 2, y guerra, 15.

Los derivados de oscuro y oscuridad aparecen 52 veces, la palabra sombra, 22 veces, mientras que luminoso, iluminado y sus formas, sólo 19 veces. Destaca sobre todo la presencia de la palabra luz que aparece 60 veces. De todos ellos cuesta encontrar uno que sea positivo y también hay que decirlo, carente de belleza. Aquí algunos ejemplos.

-Juana tiene razón. No puedo permanecer eternamente aquí, tumbado como un muerto boca arriba, sin luz, sin esperanza, con la mirada y el corazón siempre prendidos del vacío

-Hiere la luz después de tanto tiempo. Hiere con un fulgor de nieve esta luz triste y helada que ahora nace. Después de tanto tiempo. Después de tantos días sin sentirla como se sienten en la piel la lluvia o la nostalgia. Hiere la luz y

-Rasga la luz con su hoja de sangre la oscuridad inmensa de las entrañas de la tierra.

El silencio aparece 101 veces, frente a ruido, 3.

Soledad, 24 veces, compañía, 15, también, esta última usado en contextos negativos.

-…con la única compañía del caballo.

-Hasta que, poco a poco, hube de admitir que nada podría hacer por evitar su presencia y su compañía. Hasta que, poco a poco, hube de reconocer que él, el silencio, era el único amigo que me quedaba ya.

-Hace mucho que aprendí a desear menos la compañía de los hombres que la de los animales

-Las cabras, como siempre, retroceden asustadas ante mí. Lejos de acostumbrarse, cada día que pasa rehúyen más mi compañía

La palabra animal aparece 29 veces, frente a 75 que lo hace hombre (humano, sólo una vez). Hombre también aparece a menudo en contextos desagradables aunque la mayoría de las ocasiones sirve para quitarle el protagonismo, su nombre, a la persona de la que se habla.

-a pistola de Ramiro encañona la mirada de un hombre traspasado de terror y de frío.

-el instinto primario de supervivencia que puede llevar a un hombre acosado hacia la violencia

-la figura de un hombre alertado por los ladridos.

-es sólo un hombre brutal, escondido como una alimaña en las mismas montañas de las que habla.

Entre amanecer y anochecer, existe una clara diferencia. 22 a favor de amanecer, frente a 2 de anochecer. Podríamos pensar que aquí se contradice lo que hasta ahor hemos planteado, pero no. Teniendo en cuenta las condiciones en las que viven los protagonistas, el amanecer significa la oscuridad diurna, el escondite, la soledad, el silencio del interior de la tierra.

Como conclusión debo decir que, este pequeño análisis no hace más que confirmar lo que hasta ahora sabíamos. Julio Llamazares utiliza un vocabulario frío, oscuro, deprimente, a la vez encantador, hipnotizante, sencillamente genial. También quisiera añadir que este trabajo se podría ampliar estudiando la evolución del vocabulario a lo largo de la obra, o por ejemplo, dividir el estudio en adjetivos y sustantivos y analizar la relación entre ellos. Pero en esta ocasión aquí lo dejamos. Saludos y espero que os haya parecido interesante.

 

4 thoughts on “Diario de aprendizaje II (Gonzalo)”

  1. Me ha parecido muy interesante tu análisis sobre vocablos positivos y negativos. Nunca se me habría ocurrido realizar un análisis cuantitativo sobre un tema como éste; qué buena idea! Sin embargo pregunto: ¿y qué? Habría querido leer más sobre las conclusiones.
    Dices que los resultados confirman lo que ya sabíamos, que Llamazares utiliza un vocabulario frío, oscuro y deprimente. Estoy de acuerdo, lo hace. Pero no pienso que sea en el vocabulario en sí, donde la oscuridad está, sino en el contexto, en las connotaciones negativas. Desde mi punto de vista también lo confirma tu análisis: los vocablos como “luna”, “muerte”, “oscuro” (o las formas derivadas) no son tan dominantes como se pensaría en contraste con sus antónimos.
    Una cosa en la que me puse a pensar al leer tu diario es la idea de la inversión, por ejemplo el amanecer como una oscuridad diurna. No lo había pensado; para los personajes de la obra está todo casi al revés, viven por la noche como alimañas. ¿Qué significa esta inversión en cuanto al análisis que has hecho? ¿Todavía son negativas las palabras “oscuridad”, “noche” y “luna”? ¿Cuál es la focalización, nuestra o la de los personajes del libro? Si pensamos en ello desde el punto de vista de Ángel, a lo mejor él lo ve al revés.

  2. Me gusta mucho la idea de tu trabajo. Aunque generalmente desconfío de estudios cuantitativos en el campo de la literatura, creo que tu trabajo revela algo esencial sobre el uso de la lengua en Luna de lobos. Asimismo, tu texto tiene una estructura perfecta: primero, presentas una hipótesis; luego, explicas el método de trabajo utilizado; después, desarrollas tu argumentación utilizando citas del libro muy bien elegidas; y para terminar, señalas que el trabajo realizado ha demostrado la hipótesis inicial.

    No obstante, me habría gustado que analizaras un poco más los resultados numéricos y los ejemplos que utilizas. Aunque parece que las citas prácticamente hablan por sí mismas, siempre se puede decir algo más. En el caso de las oposiciones día/noche, luz/oscuridad y sol/luna, por ejemplo, habrías podido reflexionar más sobre por qué los términos supuestamente positivos adquieren un valor negativo en la obra (los huidos están condenados a esconderse y a vivir por la noche, por lo cual el luz del día les representa amenaza y peligro, etc.). Asimismo, ya que los términos relacionados con la luz del día adquieren un significado negativo en la obra, me pregunto si los términos opuestos tienen una connotación positiva.

    En suma, tu diario me parece muy sugestivo, pero creo que concentrándote en menos parejas de términos opuestos, habrías podido sacar aún más jugo al análisis.

  3. Hola a todos:
    Sabía que la crítica iba a ser que me he quedado a medias, :), y tenéis toda la razón del mundo. Tuve que cortar, quise colocar todas las parejas de palabras que pude y se me hizo eterno. En fin, es verdad, hay que saber concretar.
    Gracias por los comentarios, muy buenos.

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