La focalización y la narración y sus papeles en la novela Luna de Lobos (1985) de J. Llamazares

La obra de Julio Llamazares cuenta la historia de un grupo de cuatro hombres durante y después de la Guerra Civil Española. Los hombres forman parte de la resistencia al ejército franquista, y por consiguiente están obligados a esconderse de la Guardia Civil en el monte leonés. El narrador “yo” y el protagonista de la novela, Ángel da la voz a un soldado republicano, huido de la persecución de los vencedores de la Guerra. La descripción de los acontecimientos y del entorno es desarrollada, por una parte, por un narrador anónimo en tercera persona. Éste se puede considerar como la mirada del protagonista también, pero no hay seguridad completa.  

 

-Mira, Gildo. Esta nuestra es una guerra perdida. Y tú lo sabes tan bien como yo.

Yo lo que sé – dice él mirándome por fin – es que Franco está al caer. Ya no puede aguantar mucho más.

 

-Yo soy él que no aguanta ya más. Estoy harto, Gildo. ?Sabes?

 

Gildo se queda un instante en silencio, mirándome. (…)

-Para vosotros es muy fácil marchar – me dice -pero yo tengo una mujer y un hijo, solos, ahí abajo. (p. 132)

 

La novela contiene bastante diálogo entre los personajes. En los pasajes de ese tipo, falta la voz del narrador, y la focalización es como la de una cámara cinematográfica, observando desde fuera a los locutores. Luego, se vuelve a tomar como focalizador el punto de vista del protagonista. El diálogo tiene por lo menos dos funciones: ofrece información sobre las relaciones interpersonales de los participantes, y al mismo tiempo, sobre datos imprescindibles para el desarrollo del enlace. La forma dialógica contribuye a hacer menos monotónica la narración. De esa manera, la diversificación de los modos de narrar es importante para mantener el interés del lector.

Llamazares opta por dar forma a los estados y a los sentimientos de los personajes de un modo estético-poético. La naturaleza tiene un papel tan eminente en la obra que es casi un personaje más, y un hecho reflejado ya en el título. Donde aparece la descripción de las fuerzas o entidades naturales, es con frecuencia narrada por el anónimo en tercera persona. En esas ocasiones, la escena está apropiada por ellas.

La fiebre va en aumento, y a mediodía, su cuerpo es ya una llama viva. Afuera, mientras tanto, un viento helado y duro muerde con rabia los piornos y las urces, aúlla en las aristas de la peña, se cuela por el estrecho pasadizo hasta el fondo de la cueva y huye de nuevo por los montes llevándose consigo el fuego helado de los ojos de Ramiro. (p. 176)

El autor hubiera podido elegir a alterar la focalización entre los cuatro hombres del grupo, o a dar lugar a la voz de los personajes secundarios. Sin embargo, la voz del protagonista Ángel como única subraya la importancia de su experiencia personal de un hombre perseguido que a lo largo de la batalla pierde los compañeros y el apoyo moral de sus familiares. La focalización desde la perspectiva de un solo personaje crea una continuidad y una armonía, y a pesar de las numerosas elipsis de la estructura temporal, el desarrollo del argumento se mantiene previsible para el lector.

La elección del narrador tiene bastante impacto a cómo percibe el lector la obra en su totalidad. El narrador “yo” ayuda al lector a identificarse con los pensamientos y emociones de él quien narra. Como la obra representa la vanguardia de la literatura sobre los maquis, se puede imaginar que el autor hubiera prestado mucha atención a los detalles constituyentes de la obra para “modificar” la percepción del público en cuanto a los personajes y a sus motivos. La actividad política de los personajes apenas se menciona, ya que no es la intención del autor de hacer comentarios sobre esa cuestión, sino dar lugar a la descripción de las condiciones casi insoportables a que se enfrentan, a las emociones que constituyen la humanidad del protagonista puesta en un compromiso y a las relaciones interpersonales de vital importancia para el protagonista. El autor ha tomado una decisión consciente al incluir algunos aspectos, mientras deja fuera otros. Lo destacable es que rechaza las dos representaciones válidas en la época de Franco. Llamazares escribe en El País (26.9.2008) en un artículo de opinión con el titular “La perseverancia de los desaparecidos” que el personaje de Ángel tiene enlazos a la vida real, más concretamente al tío del autor. Queda claro en el artículo que el autor rinde homenaje a la memoria de su tío y los que han sufrido su destino a través de escribir su obra ficticia. El modo de contar la historia mediante la perspectiva de Ángel también rinde homenaje a su experiencia y da ocasión al lector de entrar en el mundo de él.

Fuentes:

Llamazares, J. (1985) Luna de Lobos.

Apuntes de clase 06.10.2016

Llamazares, J.: “La perseverancia de los desaparecidos” . El País, 26.9.2008.

3 thoughts on “La focalización y la narración y sus papeles en la novela Luna de Lobos (1985) de J. Llamazares

  1. Mavi

    Hola, Laura:

    Me ha gustado mucho el análisis que haces de la obra de Julio Llamazares. Los comentarios sobre los diálogos y sus funciones me han parecido muy apropiados, al igual que lo que dices de la naturaleza como si fuese un personaje más, aunque yo añadiría que es un personaje que representa los estados de ánimo de los cuatro carácteres de la novela, como en el ejemplo que das del viento que “se lleva consigo el fuego helado de los ojos de Ramiro”.
    También me ha parecido muy acertado lo que dices de la focalización desde la perspectiva de un solo personaje, creo que lo has expresado muy bien. También estoy de acuerdo con lo de la apoliticidad de los personajes y la intención del autor de no crear una novela política sino la de describir las condiciones y experiencias de ese grupo de personas en esa época. No me ha quedado del todo claro a qué te refieres con lo de “rechaza las dos representaciones válidas en la época de Franco”, ¿te refieres a los dos bandos?

    Creo que es un buen trabajo.
    Un saludo,

    Mavi

  2. laurasiivonen

    Hola, Mavi, Muchas gracias por su comentario. Con “las dos representaciones válidas en la época de Franco” me refiero a que los maquis eran representados o como buenos revolucionarios por un bando o como criminales por otro bando. Lo debería haber explicado con más palabras. Un saludo, Laura S.

  3. Elina L.

    Gracias por tu trabajo, Laura. Estoy muy de acuerdo con los comentarios de Mavi. Tu texto resulta claro y el análisis me parece acertado. Lo que más me gusta en tu trabajo es el hecho de que no solo defines el tipo de narrador y de focalización, sino que realmente reflexionas sobre la función de los diferentes elementos narrativos.

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