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La Nova Cançó catalana, un movimiento contra el franquismo

El vínculo que tengo con este tema, «la Nova Cançó catalana», (movimiento ya no solo musical, sino también cultural) es tanto académico como sentimental. En primer lugar, expresar que, gracias a mi curiosidad por conocer lenguas, se me han abierto nuevas puertas, tanto a nivel académico como a nivel personal. El año pasado cursé todas las asignaturas que ofertaba la Universidad de Helsinki en materia de catalán. Como quería mejorar y ampliar conocimientos tanto de la lengua como de su cultura, me desplacé a Barcelona este verano al Curs de Llengua i Cultura que ofertaba conjuntamente la Universitat de Barcelona y el Institut Ramón Llull. Dentro de las clases de cultura, una de las actividades fue un taller denominado: «la Nova Cançó catalana». Para concluir, este trabajo es el resultado de una nueva puerta del conocimiento que se abrió el año pasado. Las lenguas abren puertas a dimensiones desconocidas. Animo a todos aquellos «enamorados» de las lenguas a que sigan haciéndolo porque es muy reconfortante conocer nuevas lenguas y culturas.

la nova

  1. ¿Qué significa «Nova Cançó»?

La Nova Cançó[1] (para ver las referencias que aparecen en el texto, ir al final, allí se encuentran todas las explicaciones que aparecen con números) como tal, fue un movimiento cultural y social en torno a la música que hoy denominamos de cantautor, surgió en Cataluña en el año 1959 a raíz del manifiesto «Ens calen cançons d’ara», firmado por Lluís Serrahima, denominado por muchos como el padre precursor de la Nova Cançó. Y posteriormente desarrollado hasta su crisis en 1968. Algunos consideran ese año como el gran final, cuando comenzaron las discrepancias entre los partidarios del bilingüismo y los partidarios del monolingüismo.

El fenómeno de la Nova Cançó fue una consecuencia de una inquietud cultural colectiva de los Países Catalanes para la recuperación de su lengua y su cultura.

  1. Lluís Serrahima, padre precursor de la Nova Cançó

El detonante de este movimiento fue sin duda el manifiesto fundacional escrito por Lluís Serrahima, en la revista Germinabit, en el año 1959 titulado «Ens calen cançons d’ara»[2]:

«Hem de cantar cançons però nostres i fetes ara […] és greu que no se’n facin de noves, jo almenys no n’he sentides. Podem atribuir-ho a les circumstàncies, però de cançons se’n poden fer de moltes menes i maneres, a més, aquestes circumstàncies no poden per elles mateixes, privar un poble de les seves cançons. És precisament en moments difícils que han nascut gran nombre de cançons, de les boniques, aquelles que els pobles han transformat en una mena d’oració col·lectiva […] Es tracta, doncs, que surtin cançons d’aquest moment nostre […] Què fan els músics que ara són joves? […] Us imagineu si com a França tinguéssim aquesta mena de trobadors com són els ‘chansoniers’ que anessin pels pobles i per tot el país cantant cançons nostres? […] Però, no vull ésser massa optimista. Potser amb el temps ho aconseguirem».

En el manifiesto se pedía la producción de canciones actuales que incluyesen las inquietudes y las necesidades de aquella época. Algo que no estaba sucediendo.

  1. Els setze judges[3], los padres materiales de la Nova Cançó

En la época de los sesenta, se originaron las primeras reuniones estudiantiles después de las clases universitarias. Años atrás, este tipo de encuentros estaban estrictamente prohibidos por el régimen franquista. Es ahí, en estas reuniones, donde confluyeron los fundadores de este grupo, Remei Margarit y Josep M. Espinàs. Eran cantantes amateurs, pero algunos sí que consiguieron hacerse cantantes profesionales. Inicialmente, se reunían para traducir canciones de los cantantes franceses de esa época. El más destacado de entre los traducidos fue el francés Georges Brassen. Continuaron con traducciones de poetas catalanes, especialmente Salvat-Papasseit, y comenzaron a componer sus propias melodías.

La primera sesión de este grupo, fue un recital ofertado en el CICF[4] de Barcelona en 1961, «la poesía en la Nova Cançó catalana». El propio Josep M. Espinàs contaba que: «teníamos que poner ese nombre para no espantar al público». y continuaba diciendo: «No buscábamos un público, buscábamos un pueblo, y que ese pueblo estaba ahí, pero algo aletargado». En esa primera aparición también por boca del mismo explicaba el porqué de ese nombre: «…en primer lugar comentaros por qué nos llamamos así. Tenemos muchos motivos, pero los más importantes son: en primer lugar, porque con el nombre queremos utilizar una locución bien catalana[5], en segundo lugar, por una cuestión de fondo irónico, queremos ser irónicos, porque nuestras canciones son una crónica del país, y en último lugar había que dar un nombre, no somos todavía dieciséis, pero pronto lo seremos…».

En 1962 se usó por primera vez el término Nova Cançó y al mismo tiempo se adoptó por primera vez públicamente el nombre de los Setze Judges. A finales de ese mismo año, el grupo actuó con Raimon en Castellón.

  1. Raimon[6] y Salomé[7] ganadores del Festival de la cançó Mediterrànea

A pesar de las dificultades que existía en ese momento para la edición y la difusión de material discográfico en catalán, el movimiento de la Nova Cançó, se convirtió en un auténtico fenómeno de masas. A partir de este periodo, aparecieron dos grandes tendencias musicales, por un lado, la canción de autor, reivindicativa, con connotaciones políticas y, por otro lado, la música pop-rock, bailable sin vínculo alguno con la política. El año 1963 fue un año muy importante para la Nova Cançó. Raimon y Salomé ganaron el 50. Festival de la Cançó Mediterrània, con la canción Se´n va anar. El espectáculo fue retransmitido en todo el estado español tanto por televisión como por radio.

La Nova Cançó, considerada hasta ese momento como un fenómeno minoritario e inofensivo se convirtió en un movimiento musical importante de la época.

  1. Los años de consolidación y la crisis

El fenómeno de la Nova Cançó continuó captando la atención mediática. En 1964, el programa radiofónico llamado Radioscope, conducido por Salvador Escamilla y retrasmitido por las emisoras catalanas y baleares de la cadena SER, fue una de las plataformas más importantes de ese momento para dar a conocer a nuevos talentos de la Nova Cançó catalana, como es el caso, por ejemplo, de Joan Manuel Serrat[8]. Al mismo tiempo que el número de integrantes del grupo «Els Setze Jutge» iba en aumento, iban apareciendo en escena nuevos artistas, nuevas figuras del movimiento: el mallorquín Guillem d’Efak, la barcelonesa Núria Feliu, representantes del pop rock catalán.

La expansión del movimiento fuera de las fronteras españolas se produjo poco a poco. Uno de aquellos momentos fue, cuando Raimon ganó el premio Francis Carco de la Academia del Disco Francés en el año 1966, actuando en el Olympia de París[9].

Con las últimas incorporaciones al grupo, Rafael Subirachs[10] y Lluís Llach[11], Els Setze Jutges, ya formaban los dieciséis jueces. Para celebrarlo, se reunieron en el primer y único concierto colectivo de los «dieciséis jueces».

En 1968, el movimiento se encontraba en su cénit, pero a la vez también estaba en un punto de inflexión, que acabaría redefiniendo las bases de la Nova Cançó. Por un lado, los partidarios del monolingüismo, llevando como abanderado a Lluís Llach y, por otro lado, los partidarios del bilingüismo, encabezados por Joan Manuel Serrat. Todo este gran revuelo se produjo a raíz del conflicto suscitado por Joan Manuel Serrat cuando debía aparecer en Eurovisión cantando la famosa melodía La, la, la en castellano. Días previos al evento, redacta una carta al director de RTVE[12], en la que renunciaba ir a Eurovisión si no cantaba la canción seleccionada en catalán. La respuesta fue rápida por parte de la administración de la televisión, enviaron a Massiel[13] en sustitución de Serrat. La canción ganó el Festival de Eurovisión.

A partir de ese momento, Lluís Llach ganó protagonismo dentro del movimiento, todos los integrantes activos estuvieron de acuerdo en rebautizar al movimiento como «Cançó catalana».

  1. La «Cançó catalana»

Con la llegada de la democracia a todo el territorio español, «la Cançó catalana», comenzó una época de confusión y crisis, en palabras de muchos: «es como si ahora ya teniendo libertades no hiciera falta cantar contra la represión». Por otro lado, la Asociación de Cantantes e Intérpretes Profesionales de la Lengua Catalana atribuyó este problema a la falta de ayuda institucional. A pesar de este bache, «la Cançó catalana», a día de hoy sigue existiendo en todas sus versiones, desde los cantautores hasta el pop-rock.

Bibliografía:

  • Aragüez Rubio, C. (2006). Pasado y memoria, [online] (5), pp.81-97. disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2379558 [Última consulta 20 Sep. 2016].
  • El Periódico. (2016). Censura a la ‘Nova Cançó’. [online] Disponible en: http://www.elperiodico.com/es/noticias/tele/censura-nova-canco-4825322 [Última consulta 20 Sep. 2016].
  • cat. (2016). Nova Cançó | enciclopèdia.cat. [online] Disponible en: http://www.enciclopedia.cat/EC-GEC-0046470.xml [Última consulta 20 Sep. 2016].
  • Les nostres cançons. (2011). La Nova Cançó. [online] Disponible en: https://lanostramusica.wordpress.com/novacanco/ [Última consulta 20 Sep. 2016].
  • com. (2016). 50 Anys de la Nova Cançó: Música Global Discográfica. [online] Disponible en: http://www.musicaglobal.com/es/pl42/id262/discs/50-anys-de-la-nova-canco.htm [Última consulta 20 Sep. 2016].
  • com. (2016). …de la nova cançó al rock català…. [online] Disponible en: https://prezi.com/31aw8vliyiud/de-la-nova-canco-al-rock-catala/ [Última consulta 20 Sep. 2016].
  • Puigcarbó, F. and perfil, V. (2016). LA NOVA CANÇÓ. [online] Jafudes.blogspot.fi. Disponible en: http://jafudes.blogspot.fi/ [Última consulta 20 Sep. 2016].
  • es. (2016). La Nova Cancó – arxiu TVE Catalunya -RTVE.es. [online] Disponible en: http://www.rtve.es/television/arxiu/la-nova-canco/ [Última consulta 20 Sep. 2016].
  • google.com. (2016). La Nova Cançó – Història de la música pop rock. [online] Disponible en: https://sites.google.com/site/historiadelamusicapoprock/la-nova-canco [Última consulta 20 Sep. 2016].

 

Referencias del texto:

[1] Nova Cançó: término castellanizado como la nueva canción, o canción de cantautor.

[2] Ens calen cançons d’ara: Necesitamos canciones de ahora.

[3] Els setze judges: los dieciséis jueces, agrupación de cantantes fundada por, Remei Margarit y Josep M. Espinàs, que posteriormente fue añadiendo nuevos miembros al grupo, mediante pruebas de audición. En 1968 el grupo quedaba conformado por los siguientes: Delfí Abella, Francesc Pi de la Serra, Enric Barbat, Xavier Elies, Guillermina Motta, M. del Carme Girau, Martí Llauradó, Joan Ramon Bonet, M. Amèlia Pedrerol, Joan Manuel Serrat, M. del Mar Bonet, Rafael Subirachs, Lluís Llach, sumando a estos los integrantes fundadores.

[4] CICF: Centro de Influencia Católica Femenina. Se trataba de una institución establecida con el objetivo de introducir a la mujer en las corrientes culturales –y religiosas– contemporáneas, y organizaba para ello eventos y cursos. También ofrecía espacios formativos profesionales muy

populares entre las mujeres de clase alta. El CICF desarrolló una labor de conservación y difusión de la cultura catalana.

[5] El nombre proviene de un trabalenguas catalán muy popular, «setze jutges d’un jutjat mengen fetge d’un penjat», que se puede traducir como «dieciséis jueces de un juzgado comen hígado de un ahorcado».

[6] Raimon: Ramon Peleguero i Sanchis, cantautor valenciano, que se unió al movimiento de la Nova Cançó. Reconocido a nivel internacional por ser uno de los abanderados de la canción en catalán.

[7] Salomé: María Rosa Marco Poquet, cantante conocida a nivel internacional por haber ganado entre otros premios Eurovisión en el año 1969, con la canción Vivo cantando. Su lanzamiento al estrellato, fue sin duda la actuación junto con Raimon en el 50. Festival de la Cançó Mediterrània

[8] Joan Manuel Serrat: Joan Manuel Serrat i Teresa, uno de cantautores y músicos catalanes más populares. También cabe resaltar su gran obra en castellano. Miembro número trece del grupo «Els Setze Judges».

[9] Teatro Olympia de París: Teatro fundado por Josep Oller en 1888. Posee un gran renombre internacional, ya que en él recabaron grandes músicos y cantantes de nivel internacional. Georges Brassens, Edif Piaf, Frank Sinatra, The Beatles, fueron entre otros las grandes voces que visitaron este lugar tan mítico.

[10] Rafael Subirachs: Rafael Subirachs i Vila, músico, cantante y compositor catalán, vinculado al movimiento de «la Nova Cançó». Miembro número quince del grupo musical «Els Setze Judges».

[11] Lluís Llach: Lluís Llach i Grande, músico y cantautor catalán, vinculado al movimiento de «la Nova Cançó». Miembro número dieciséis del grupo musical «Els Setze Judges». Conocido por su canción L’estaca, con una gran carga política antifranquismo.

[12] RTVE: radiotelevisión española.

[13] Massiel: María de los Ángeles Félix Santamaría Espinosa, cantante, actriz y presentadora de televisión española. Su lanzamiento al mundo de la canción lo obtuvo gracias al primer galardón que le fue otorgado en el Festival de Eurovisión (1968) con el tema La, la, la.

Sobre la censura franquista

Fue en el año 1939 cuando llegó a su fin la Guerra Civil, y después de la Segunda República comenzó un nuevo régimen político, la dictadura de Franco. Aquello fue el principio para una nueva España bien cerrada, protegida ante las influencias extranjeras entre otros modos cerrando las fronteras. Con las medidas que se tomó al uso dentro del país se dio un buen golpe a todo tipo de producción cultural, debido a la estricta censura practicada por el nuevo movimiento. Es por eso por lo que se conoce la época de Franco como la más oscura y perjudicable para la cultura española en el siglo XX. Esta redacción trata de estudiar un poco cómo funcionó el sistema censurio en la práctica, y cuáles fueron sus intenciones y sus motivos.

El primer objetivo de la censura franquista era hacer que se callaran todas las voces que pudieran mostrar disidencia entre el pueblo español, y acabar con las tendencias del gobernante. Hubo que prevenir y eliminar a toda costa cada ideología opuesta. Asimismo se podía fortalecer la verdad franquista y propagar las dogmas del movimiento, o sea, enseñar la cultura española de tal forma que era aceptada por el nuevo régimen. En la práctica la censura franquista no se quedó con un sinfín de leyes, normativas y decretos, sino que era como una evaluación que había que hacer con cada obra. Por eso estaban las delegaciones provinciales y locales desde las cuales los censores delegados podían facilmente vigilar y controlar todos los medios de comunicación. Un sistema bien expandido y organizado entonces.

El proceso de calificar el contenido de las obras, y tomar la decisión de censurar alguna por completo, o de que alguna parte exacta tuvo que ser borrada o modificada antes de estar disponible al público, siempre seguía un mismo modelo. Había que estudiar la obra desde los siguientes puntos de vista:

¿Hay algo que esté en contra de las doctrinas del régimen?

¿Hay algo que ataque de alguna manera al régimen y sus instituciones?

¿A la gente que colabora o ha colaborado con el régimen?

¿Hay algo que esté en contra de las buenas normas morales?

¿De la iglesia y sus instituciones?

Las partes censurables ¿califican el contenido total de la obra?

¿Otras posibles observaciones?

Los primeros informes conocidos de la censura son el referente a la obra titulada Raíz y decoro de España, escrita por Gregorio Marañón, y él a la obra de Enrique Jardiel Poncela, llamada ¿Pero… hubo alguna vez once mil vírgenes? La mayor parte de lo censurado en las dos obras trataba de la moral sexual, y se vío problemático el lenguaje usado por ambos autores.

Lo que más sufrió de las medidas censorias fue, sin duda alguna, la producción de novelas. Como dicho, muchas de las obras que acabaron tratadas con mano dura, se consideraron controversiales ante todo en cuanto a la moral sexual. Se exigió el pudor total, y buenas costumbres, por ejemplo, no se permitió referencias a tales cosas como el aborto, la homosexualidad, o el divorcio, para mencionar algunas. Uno de los temas más importantes y delicados fue la religión y la iglesia como institución. Había que respetar y depositar todos los valores divinos y humanos. En cuanto a las opiniones políticas, no se podía expresarlas de ninguna manera. También cualquier uso de lenguaje que se pudo considerar provocativo y/o impropio de los buenos modales en general, ya resultó suficiente razón para aplicar un castigo. Este tipo de censura editorial naturalmente limitó y perjudicó la creatividad de los escritores, y es fácil creer que a veces lo que llegó a los lectores al final era poca cosa. O quizás todavía mucho menos… Los editores funcionaron como jueces entre los autores y el público.

Aparte de eso, objetivos importantes de la censura fueron, desde luego, tanto las publicaciones periódicos diarios, semanales y mensuales como las obras de cine. Cada obra tuvo que ser enseñada ante el delegado local, y necesitó su permiso oficial antes de que pudiera salir al público. Encima, en todas las salas del cine y en los locales de teatro fue obligatoria la proyección de NO-DO.

“Franco fue la estrella de los reportajes de NO-DO, más largos y más detallados, con frecuencia creciente, alcanzando su punto álgido en 1965, alrededor de la época en la que el aparato propagandístico celebraba los 25 años bajo la paz de Franco. Las inauguraciones de las obras públicas, 55 noticias de media en ese período, contribuyeron a que Franco, inaugurando pantanos, quedara de forma imborrable en la memoria colectiva del pueblo español. Entre 1965 y 1975, la última década del régimen, disminuyeron las apariciones, paulatinamente. En 1970, la decrepitud física de Franco ya era innegablemente visible. Un régimen que durante treinta años había alardeado de las cualidades suprahumanas de su jefe no podía permitir que la cámara cinematográfica demostrara su inexorable mortalidad. “

Sheelag Elwood

En fin habrá que mencionar que lo que estuvo a punto de mira de la censura, no fueron solamente las obras actuales en su época, sino que también se prohibió varias que ya habían sido publicadas antes de comenzar la Guerra Civil y luego la dictadura. A este grupo permanecieron algunas obras que estaban accesibles para unas ciertas personas e instituciones, como por ejemplo los científicos, y otras que estaban bajo prohibición total. El numero de ellas parece variar un poco dependiendo de la fuente que mires, pero en total de unos cuantos miles de obras estariamos hablando. Durante la dictadura, a muchos autores no les quedó otro remedio que salir del país en búsqueda de la libertad de expresión para que les dejaran publicar sus obras…

Fuentes web:

http://claseuropea.e-monsite.com/pages/la-censura-durante-la-dictadura-de-franco.html

http://cadenaser.com/ser/2016/09/19/cultura/1474296568_565435.html

Las fotos:

http://cloud1.todocoleccion.net/libros/tc/2015/11/05/10/52549207.jpg

http://www.librosalcana.com/335364.jpg

La depuración de los maestros y la educación en las dos Españas

Este trabajo trata sobre un tema de especial interés para mí, ya que mi infancia estuvo influida por el modelo educativo prototipo de la España franquista. Primeramente, haré un breve resumen de los avances y reformas implementados por la Segunda República; a continuación, pasaré a tratar el tema de la depuración de los maestros que se llevó a cabo durante la Guerra Civil y años posteriores a esta; y, finalmente, explicaré cual era la ideología detrás del nuevo sistema de enseñanza en los años de la Dictadura.

Durante la II República, en España se produjo una importante evolución cultural. Las medidas que el gobierno republicano tomó para impulsar la educación estaban basadas en el liberalismo español y en la moderna pedagogía de los institucionistas, es decir, en el pensamiento de la Institución Libre de Enseñanza, que concebía la reforma social a través de la reforma pedagógica. Se llevaron a cabo diversas reformas de gran transcendencia: la regulación del bilingüismo en las escuelas catalanas, reformas en el Consejo de Instrucción Pública y la no obligatoriedad de la enseñanza de la religión, esto último causando graves enfrentamientos entre la República y la Iglesia. Pretendía ser una educación basada en el laicismo, la coeducación, la gratuidad, la obligatoriedad, un cuerpo único de profesores y una administración unificada, siendo monopolio estatal en detrimento del poder de la iniciativa privada y, particularmente, de la Iglesia.

Todo este proceso se inició con la creación de miles de escuelas y la formación adecuada de los maestros. Una de las preocupaciones del gobierno republicano fue la de educar al pueblo, con tal fin se crearon las Misiones Pedagógicas, iniciativa que tenía como objetivo llevar la educación a las zonas rurales más desfavorecidas; se creó un programa de alfabetización de adultos y se implantaron bibliotecas ambulantes, iniciativas que fueron muy bien recibidas. Mientras tanto, había una lucha entre los partidarios de la escuela confesional y la laica, lo cual fue causa de que por un tiempo se paralizara la creación de nuevas escuelas y algunas de estas reformas. A pesar de todo, el espíritu de renovación educativa siguió vigente aún en condiciones tan adversas como la guerra civil.

Mientras que en la España republicana se seguía llevando a cabo el plan educativo iniciado en el 1931, en la España franquista se revisaba ese plan con la intención de reformarlo por completo, cambiar las instituciones, libros de texto, estructuras, personal, etc. Para ello, el gobierno franquista tenía el apoyo de algunos intelectuales como fueron D’Ors, Ramiro de Maetzu, Manuel Machado, Pemán… El control de la investigación fue llevado a cabo por el sector católico, en particular, el Opus Dei.

Se dice que el Magisterio fue el colectivo más castigado de la represión franquista. Hay diferentes razones para ello: una de ellas es la publicidad de la causa nacional, así como de parte de los dirigentes franquistas, que se habían encargado de repetir que “los intelectuales, los profesores y los maestros eran los responsables de la, para ellos, degradación espiritual que había conducido a España hasta el despeñadero de la guerra civil.” (Morente, 2001: 665); “Se les consideraba responsables de haber inoculado en la sociedad y en las mentes juveniles el virus republicano. Los maestros estaban muy posicionados políticamente, eran progresistas y de talante reivindicativo”, tal como explica Francisco Luís Martín, profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Salamanca; según Morente Valero, sencillamente había que aplicar un castigo ejemplarizante a los intelectuales en general, que quitara las ganas a cualquier otro de repetir aquel modelo de vida.

La depuración de los maestros se realizaba a nivel provincial a partir de una comisión formada por un director de Instituto de Bachillerato, un inspector de Enseñanza Primaria, el Presidente de la asociación católica de padres de familia y dos personas de máximo arraigo y solvencia moral y técnica. El procedimiento era que cualquier persona que quisiera continuar ejerciendo la docencia tenía que solicitarlo mediante una instancia acompañada de una declaración jurada sobre sus actividades políticas y sindicales antes y durante la guerra, así como su actuación en el Movimiento Nacional. La comisión recababa informes sobre el interesado del alcalde, el párroco, la Guardia Civil y un padre de reputación intachable de la localidad; también tenían en cuenta todo tipo de denuncias (públicas o anónimas) que pudiesen existir contra la persona en particular. Este informe pasaba al Ministerio de Educación Nacional para revisión y este podía, en ocasiones, modificar el resultado y pedir una nueva investigación del caso. Es muy difícil saber exactamente el número de sancionados en este proceso de depuración. Se calcula que uno de cada cuatro maestros fue sancionado de alguna manera. Existían diferentes tipos de sanciones: separación total de la enseñanza; pérdida de la plaza y traslado forzado a localidades más o menos lejanas de su origen; suspensión temporal de empleo y sueldo de entre un mes y dos años de duración; e inhabilidad para ejercer cargos directivos. También se ha hablado de fusilamientos, según Max Gallo en su Historia de la España franquista, hubo alrededor de 6000. Las maestras fueron menos sancionadas que los maestros, se las consideraba más influenciables y se beneficiaron de una actitud paternalista hacia ellas. El proceso de depuración duró hasta el 1942 y a partir de ahí se produjo un goteo de expedientes hasta entrados los años 50.

El vacío dejado por los maestros expulsados fue llenado por aquellos que mostraron méritos patrióticos: excombatientes, ex oficiales del ejército y sus familiares y aquellos adictos al régimen, teniendo como consecuencia una vuelta al sistema tradicionalista de la enseñanza. Los rasgos característicos de la ideología del franquismo eran: el nacionalismo exacerbado; exaltación de la Patria española y de los valores de autoritarismo, jerarquía, caudillaje…; el Siglo de Oro español representaba el ideal histórico alejándose del siglo XIX y los valores de libertad, igualdad y democracia; la identificación de lo nacional con lo católico, se eliminó por completo la laicidad republicana y se sometió a una acción recatolizadora; la unión del Estado con la Iglesia, entre otros. La cultura era el instrumento más importante que ayudaría al resurgimiento nacional. Se eliminó todo el sistema educativo republicano, pasó de escuela laica a confesional, de la coeducación a la separación de los sexos, del bilingüismo a la erradicación de las lenguas nacionales no castellanas, de una pedagogía progresista a una tradicionalista. En el artículo Editorial de la Revista Nacional de Educación queda plasmada muy claramente la ideología del nuevo sistema educativo franquista y su lucha contra los principios republicanos:

“[…] Pero este espíritu de transformación total de conceptos y de valores debía dejarse sentir también en el ámbito de la cultura. He aquí la razón que estimula las directrices transformadoras de nuestro pensamiento docente, científico y literario.

Tenía antes la educación un sentido extranjerista, neutro y despañolizante. Con anterioridad al 18 de julio el espectáculo de la enseñanza en España ofrecía yermas perspectivas de desolación. La democracia y el liberalismo no supieron dar un sentido nacional a nuestra política docente. […] Por eso la Revolución Nacional, que inició su albor con el estío del año 1936, vino a cambiar de raíz este sistema de enseñanza caduco y cobarde, que parecía avergonzarse de la inagotable y fecunda tradición española. […] Si en lo docente y en lo científico el derrumbamiento espiritual llegó a límites insospechados, éste alcanzó proporciones de mayor descenso en el campo de lo literario. […] Contra todo esto, alzó su espada de gloria el caudillo providencial que hoy rige los destinos de España.”

                                                                    Revista Nacional de Educación, año I, Febrero 1941

Como conclusión decir que se retrocedió a una escuela perteneciente a la época del imperio, rechazando todos los avances de la Ilustración y las pedagogías modernas con el objetivo de volver a la tradición. Todo esto tuvo como consecuencia un rezago cultural y educativo, el cual ha requerido de varias décadas para salir de él.

 

BIBLIOGRAFÍA

EL PAÍS. “Represión contra los maestros en la Guerra Civil” [En línea] Disponible en: http://elpais.com/diario/2003/01/27/educacion/1043622001_850215.html [Fecha de consulta: 18/09/2016]

MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL (1941). “Editorial”. Revista Nacional de Educación, núm. 2, Tomo I, Febrero. Madrid.

MONTE VALERO, Francisco (2001). “La depuración franquista del Magisterio Público. Un estado de la cuestión”. Hispania LXI/2, núm. 208, pp. 661-668. Madrid.

RAMOS ZAMORA, Sara (2004). “La depuración del Magisterio de primera enseñanza en Castilla-La Mancha (1936-1945)”. Madrid.

El ministerio del tiempo y el encuentro de Franco y Hitler en Hendaya

Hola!!

Os comento esta serie que me tiene enganchada, no sé si la conocéis, se llama el ministerio del tiempo. La trama es bien simple, existen en el territorio español, puertas del tiempo, que el ministerio del tiempo usa en beneficio de la humanidad, para que la historia no se escriba de otra manera. Uno de los capítulos tiene como tema principal, una puerta en el Monasterio de Montserrat (Barcelona). Los nazis saben de esta puerta e intentan apropiarse de ella justo cuando Hitler y Franco mantienen la reunión-entrevista en Hendaya. Interesante de ver! tiene la opción de subtítulos en español para poder seguirla con todo detalle.

Nos vemos!!

serie española, el ministerio del tiempo