Diario de aprendizaje I (Hanna)

Para poder conocer la España de hoy, hay que conocer su pasado, y inevitablemente, la Guerra Cívil (1936-1939) y la subsiguiente dictadura de Francisco Franco son los acontecimientos históricos que más han marcado la sociedad española. Sin embargo, conocer la historia no es simplemente memorizar datos, y una mayor cantidad de información no implica mayor nível de comprensión. Durante las clases he pensado mucho en las causas y las consecuencias de los acontecimientos, así que también quería concentrarme en ellas en este diario de aprendizaje. ¿Por qué hubo una guerra civil y una dictadura en España? ¿Qué tipo de consecuencias han tenido?

Es obvio que el tema es inagotable, pero para poder captar de algún modo las causas y las consecuencias de aquellos 39 años (desde el comienzo de la Guerra Civil hasta la muerte de Franco), he jugado con la idea de que aquellos años forman un núcleo de una historia, mientras que los anteriores son un preámbulo y los posteriores, un epílogo. La historia puede ser contada de muchas formas dependiendo del punto de vista, o del enfoque, y una nueva interpretación siempre tiene como resultado una nueva versión. La historia puede ser diferente también en función del lugar y el tiempo en que se cuenta, y desde luego, de la persona que la narra.

Empezando por el preámbulo: ¿por qué estalló una guerra civil en España? Como vimos en clase, según la version franquista los patriotas se vieron obligados a salvar España, que estaba en caos total por culpa de La República, y el supuesto peligro rojo del extranjero también fue un factor importante. Durante la época franquista, ésta fue “la verdad” promovida y aceptada por las autoridades. El Estado ya no tiene el monopolio de la memória, pero las ideas no cambian en una noche, así que esta versión persiste, aunque ahora es sólo una entre muchas. Para tener una visión más ámplia, habrá que distinguir entre las raíces del conflicto y los factores que actuaron como catalizador del mismo. Los vecinos y los familiares no empiezan a matarse unos a otros por cualquier motivo, y tales motivos no surgen de repente. Como consecuencia de las desigualdades sociales y regionales, que se remontaban a décadas, e incluso a siglos, España de aquel entonces era un país polarizado, pero factores como el contexto internacional, la Guerra de Marruecos, la desintegración del imperio, las turbulencias sociales conllevadas por la industrialización, la situación política nacional etc. seguramente contribuían a que al final estallase una verdadera guerra. Fue la combinación de varios factores que causó una situación política inestable, y al final, explosiva.

Se dice que el pasado siempre está presente, aunque no seamos conscientes de ello. Para saltar al epílogo, nos podemos preguntar cómo se reflejan los 39 años de Guerra y dictadura en la sociedad española de hoy. Lo que destaca en España, desde mi punto de vista, es la division: ‘nosotros’ contra ‘ellos’. Me imagino que los años de la dictadura han agravado, si no directamente causado, la necesidad de contraponer ‘lo español’ y ‘lo catalán/vasco’, o ‘la derecha’ y ‘la izquierda’. El pluralismo parece ser un concepto foráneo, lo que es lógico después de tantos años del franquismo, cuya gran empresa consistía en la construcción de una nación única y unida. Supongo que la gravedad de la situación es una cuestión de opinión, pero la división existe sin duda. También la memoria está afectada por la división, porque se reproducen distintas versiones de historia incompatibles. Por un lado, hay memorias personales y individuales, y por el otro, está la memoria colectiva. La historia es un ingrediente importante en la construcción de la identidad, con lo cual los conflictos entre las diferentes interpretaciones pueden crear conflictos entre identidades.

Cómo se puede salir adelante? El proceso ya ha empezado, por ejemplo, con la recuperación de la memoria histórica. Ya hay una generación de españoles que no tienen experiencias personales de la dictadura y que es, posiblemente, mejor capacitada para enfrentar el pasado y desenredar las memorias y los traumas. El pasado siempre formará una parte esencial de las ideologías y así también, de la política, pero el orden social ya parece haberse consolidado, así que uno no necesita tener miedo de perderlo todo, aunque se remueva el pasado.

One thought on “Diario de aprendizaje I (Hanna)”

  1. Me parece que has reflexionado mucho sobre el tema, y tu análisis me resulta muy interesante y sugestivo. Sobre todo, me gustan tus reflexiones sobre la historia y la escritura de la historia. Estoy muy de acuedo contigo cuando dices que comprender un acontecimiento histórico significa mucho más que memorizar fechas o acumular datos.

    Asimismo, creo que tienes toda la razón al recordarnos que la historia puede ser contada de muchas formas. De hecho, en mi opinión la escritura de la historia se parece mucho a la escritura de una novela: ambas implican seleccionar unos acontecimientos y crear vínculos para unirlos. Ambas requieren la elección de un punto de vista entre muchísimos posibles, y ambas tienen lugar en un contexto histórico, político y espacial espécifico. Es decir, tanto la historia como una novela son narraciones que han sido construidas por un individuo concreto en unas circunstancias concretas para un fin concreto. Ambas implican selección, interpretación y creación. Desde luego, hay también diferencias fundamentales, pero creo que en este curso nos será particularmente interesante acordarnos de las similitudes. Si os interesa el tema, os recomiendo leer a Hayden White (por ejemplo, The Content of the Form: Narrative Discourse and Historical Representation. Baltimore, The Johns Hopkins University Press, 1987). También os recomiendo el libro A Poetics of Postmodernism: History, Theory, Fiction de Linda Hutcheon para conocer la noción de “metaficción historiográfica”, que nos resultará muy útil a la hora de analizar Soldados de Salamina.

    Asimismo, me parece muy interesante que establezcas una conexión entre la historia y la construcción de la identidad, ya que es algo fundamental, aunque luego no desarrolles mucho este punto. A lo mejor volverás a hablar sobre este tema en algún diario futuro? Haces también referencia al hecho de que en la sociedad española actual existen unas versiones de la historia incompatibles entre sí. Yo he denominado en algún sitio esta situación “un conflicto de memorias” según Elizabeth Jelin, que en su libro titulado Trabajos de la memoria lleva a cabo un excelente síntesis de las distintas formas de abordar el tema de la memoria en las ciencias sociales y políticas.

    Y un último comentario respecto a lo que dices de la nueva generación de españoles que no tiene experiencia propia sobre la guerra. Frente a la visión más catastrofista de Estefanía, yo tiendo a pensar como tú que esta generación quizá sea finalmente capaz de superar el trauma del pasado, y de hecho, creo que las novelas que estudiamos en el curso son una prueba, o quizá más bien un índice, de ello. Os recomiendo que leais el artículo de Javier Cercas “Cómo acabar de una vez por todas con el franquismo” (enlace en la bibliografía) para ver lo que opina él sobre la conveniencia a repasar la historia ahora que los miedos de la Transición ya han sido superados.

    Muchas gracias por tu diario y por compartir tus reflexiones con nosotros, Hanna.

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