La investigación del pasado como búsqueda de la identidad propia en Espacios en Blanco

Espacios en Blanco trata sobre el intento de su autor, Miguel Francisco, de reconstruir un pasado familiar con muchos cabos sueltos. El cómic comienza con una escena cotidiana del autor y su hijo en la que el niño pregunta a su padre por su abuelo. A partir de ahí, se cuentan dos historias paralelas: la del protagonista y la del pasado de su familia. Si leemos la obra de forma superficial, la trama consiste en estas dos historias paralelas que la curiosidad del protagonista intersecciona de vez en cuando.

Sin embargo, si queremos hacer una lectura más profunda y desde el punto de vista psicológico no basta con analizar los hechos, sino las causas. El metatexto expone de forma más o menos explícita la razón por la cual el autor decidió escribir el libro: para contar la historia a su hijo, y para que estas historias no se olviden nunca. Sin ambargo, debemos diferenciar entre el autor y el protagonista que, aunque sea la proyección literaria del autor en una obra predominantemente autobiográfica, son dos entes diferentes. De esa misma forma, también los motivos del autor para escribir el libro y el ‘’motor’’ que mueve la trama de la novela hacia delante son dos cosas diferentes, si bien es cierto que están muy relacionadas entre sí.

Las preguntas del hijo del protagonista son sólo el detonante que facilita el dar pie a la historia. El qué mueve al protagonista a comportarse como se comporta y a emprender toda esa ‘’aventura detectivesca’’ es algo completamente aparte y que sólo se puede dilucidar mediante el análisis psicológico del protagonista, basándonos en su comportamiento y en lo que se nos deja ver sobre su mundo interior.

No es casualidad que la curiosidad del protagonista hacia el pasado familiar se convierta en una obsesión justo después de mudarse a Finlandia, romper con su novia y verse en una situación laboral poco agradable. Se produce un cúmulo de pérdidas que le obligan a volver a empezar su vida desde cero, solo y en un lugar extraño, lo cual desemboca en una crisis de indentidad que es, en realidad, lo que hace que empiece a ponerse manos a la obra con las investigaciones.

A esta sensación de pérdida consecuencia de la inmigración se conoce como ‘’duelo migratorio’’  (González Calvo 2005, 77). El que emigra, al igual que el protagonista, abandona el mundo que conoce y que forma parte más o menos intrínseca de su ser para afrontarse a un entorno nuevo. Esta pérdida parcial de algo que es parte tan importante de la identidad propia a menudo lleva al inmigrante a replantearse su identidad desde el principio: qué partes de la identidad y personalidad de uno mismo  son algo propio, qué partes son algo heredado del entorno donde se ha crecido y qué partes son resultado de las vivencias propias. El dilema, ya de por sí enorme, se amplifica si el recién llegado no tiene ni amigos ni aficiones en su nuevo país: por una parte, el exceso de tiempo en soledad hace que la mente le dé demasiadas vueltas a las preocupaciones y, por otra, amplía la contraposición entre ‘’ellos’’ (la gente local) y ‘’yo (el inmigrante).

Cuando el proceso de duelo migratorio se hace muy intenso, puede derivar en trastornos psicológicos más graves. Este no es el caso del protagonista de Espacios en Blanco, sino que sucede todo lo contrario: recoge ese problema viejo y se concentra en él, pero también se pone manos a la obra para poder resolverlo. Esa investigación y el moverse para conseguir más información le ayudan a aparcar momentáneamente sus problemas de recién llegado al país. Llegados a ese punto, vemos cómo dos pérdidas (la de la identidad propia y la de la memoria familiar) se resuelven la una a la otra.

Mi teoría es esa: investigar y resolver la memoria familiar es el modo que tiene el protagonista de sobrellevar su duelo migratorio. No es el problema raíz, sino un pretexto para afrontar la situación en la que vive, darse a sí mismo algo que hacer y así no acabar loco en su aislamiento. Además, al descubrir el pasado familiar, el protagonista ya no está solo, sino que tiene algo a lo que aferrarse y sobre lo cual reconstruir su identidad en el país nuevo. Cabe la posibilidad de que, de no haber emigrado, el protagonista se hubiese limitado a sentir curiosidad por la vida de su abuelo.

No son pocos los inmigrantes, sean de donde sean, que se deciden a investigar la historia familiar al trasladarse a un nuevo país. A veces, la reconstrucción de la identidad propia lo requiere. Otras veces es el sentimiento soledad lo que lo propicia. De lo que no cabe duda es que el averiguar sobre las propias raíces, por muy integrado que se esté en el nuevo país, nunca resta, sino que suma.

 

Fuentes:

González Calvo, Valentín. 2005. El duelo migratorio. Publicado en la revista Trabajo Social no. 7, págs. 77-79. Universidad Nacional de Colombia. URL: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4391745.pdf. Verificado el 10.12.2018

2 Replies to “La investigación del pasado como búsqueda de la identidad propia en Espacios en Blanco”

  1. Hola Alba,

    Muchas gracias por tu trabajo. Has comentado temas muy interesantes como por ejemplo la inmigración, la adaptación a un nuevo país, la investigación en la memoria familiar, la soledad.

    No conocía el término “duelo migratorio” y me parece muy interesante aunque necesito leer más información sobre el tema. Supongo que cada situación personal es distinta y no siempre son duelos, depende de las circunstancias de cada uno.
    En lo que estoy totalmente de acuerdo contigo es que averiguar sobre la historia familiar siempre es algo positivo, independientemente de si la historia es bonita o trágica, siempre es bueno saber de dónde venimos.

    Además también ayuda al protagonista del libro a resolver algunas dudas sobre su propia vida, con lo que seguramente vivirá más tranquilo cuando uno conoce la verdad. Considero que aunque la realidad sea dura es preferible saberla a no conocerla, porque la mente ya puede dejar de hacerse tantas preguntas.
    Muchos temas interesantes, al igual que el tebeo.

    ¡Un saludo y feliz navidad!

  2. Gracias por tu excelente trabajo, Alba. Tu enfoque me parece oportuno, ya que permite relacionar los dos grandes temas presentes en la obra, la reconstrucción de la memoria familiar por un lado y la migración por el otro. Tu explicación basada en el concepto de ‘duelo migratorio’ me parece convincente. Argumentas bien y, además, el texto está muy bien redactado y estructurado, por lo que resulta fácil de seguir el hilo.

    Haces muy bien al destacar la necesidad de distinguir entre el autor y el protagonista (aunque yo añadiría también la figura del narrador). Sin embargo, noto cierta vacilación al utilizar los términos: en el primer párrafo dices que en la primera escena del libro aparece el autor con su hijo, pero en el tercer párrafo te refieres al hijo del protagonista. Yo reservaría el término ‘autor’ para el autor real y utilizaría los términos ‘narrador’ y ‘protagonista’ para las figuras que aparecen en el texto. Se podría decir simplemente que los motivos para escribir el libro que el narrador-protagonista expone en la primera escena coinciden con los que el autor ha expresado en entrevistas, pero que detrás de esos motivos expuestos del narrador-protagonista podemos también adivinar otros, quizás inconscientes, que permiten entender mejor su actuación.

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