Los motivos de la metaficcionalidad en Soldados de Salamina

La novela Soldados de Salamina del autor español Javier Cercas causó crítica y controversia tras su publicación. Algunos lectores no fueron conscientes del carácter ficticio de la obra y no la fueron capaces de leer como una novela de ficción sino la consumieron como si fuese un libro de historia. No obstante, igual como vimos en clase, el autor dejó varias pistas a los lectores dentro de la novela para llamar atención al carácter ficticio. Me resulta curioso esta técnica, y por lo tanto en este comentario mi objetivo es analizar algunos rasgos de la metaficción en la obra Soldados de Salamina. Lo que más me interesa, es el motivo por el cual el autor decidió utilizar esta técnica narrativa – ¿qué valor tiene, para el lector o para el mismo autor?  Inevitablemente la obra plantea la cuestión de que si los relatos pueden de verdad ser reales y por otro lado si la historia puede entonces ser algo más que un relato real – “un relato cosido a la realidad, amasado con hechos y personajes reales.” (p.52)

En los soldados de Salamina la metaficción y la autoficcionalidad se sobreponen, ya que la autoficcionalidad tramposa funciona como una herramienta de la metaficcionalidad. La autoficción se refiere a la técnica de meter rasgos autobiográficos en una obra de ficción. En una entrevista de El País, Cercas especifica: “…es muy importante no confundir, en una novela, lo que dice un personaje con lo que dice el autor.” (El País, 2002). A veces es complicado evitar esta confusión, ya que la ficción y la realidad se enlazan intencionalmente en el texto. El uso de fechas y acontecimientos importantes concretos refuerzan la perspectiva realista.

No obstante, el autor acaba subrayando el carácter ficticio a través de muchas ocasiones. La metaficcionalidad se ilustra también en algunas alusiones más discretas, como dentro del dialogo entre los personajes: “—Bueno, no son exactamente unas memorias —continuó Aguirre—. Se titulan Nuestra guerra, y están muy bien, aunque dicen una cantidad tremenda de mentiras, como todas las memorias.” (p.33) Aunque Aguirre habla sobre otra obra, se puede interpretar como una clara referencia a la ficcionalidad de la novela de Cercas también: el lector deduce fácilmente, que como todas las memorias son mentiras, las que Cercas narra podrán ser igual de falsas también.  El dialogo entre Conchi y Cercas ilustra de nuevo la idea de ficcionalidad: “Tendrás que inventártela —dijo. —¿Qué cosa? —La entrevista con Miralles. Es la única forma de que puedas terminar la novela” (p.169) Hacia el final de la novela en la tercera parte a través de las palabras de Miralles, que acoge el papel de la última pieza para completar la novela, se vuelve a repetir la idea de las mentiras: “Créame: esas historias ya no le interesan a nadie, ni siquiera a los que las vivimos; hubo un tiempo en que sí, pero ya no. Alguien decidió que había que olvidarlas y, ¿sabe lo que le digo?, lo más probable es que tuviera razón; además, la mitad son mentiras involuntarias y la otra mitad mentiras voluntarias.” (p.177)

Entonces, ¿qué función tiene el uso de metaficción en la obra? Según mi entender el autor adopta esta técnica para varias razones. La metaficcionalidad deja cierta libertad de poner a prueba e introducir elementos que posiblemente no tuvieran el mismo efecto escritos de otra manera. “En Soldados el narrador, aunque se llame Javier Cercas, es más ingenuo que yo, sabe menos de la guerra de lo que yo sabía: hago eso, creo, para que el deslumbramiento ante la aparición el pasado sea eficaz.” afirma Cercas en una entrevista de Letras Libres. (Letras Libres, 2014) A lo largo de la obra, se recuerda al lector, que en realidad el protagonista no es el mismo autor, aunque se parezcan.

Describiendo sus fracasos personales al principio de la obra, el protagonista se presenta como un carácter maltratado por la vida. A lo largo de la historia este narrador protagonista consigue superar las trabas y en gran parte Soldados de Salamina es una novela de aprendizaje. Es fácil de creer que el autor mismo haya tenido que superar los diferentes obstáculos, pero para recordarnos que no necesariamente es así, introduce señales para confundirnos. Por lo tanto, cada diferencia entre el narrador y el propio autor se muestra como un indicio metaficcional. “Es sólo una estrategia literaria. Nietzsche dice que hablar mucho de uno mismo es la mejor forma de ocultarse. No se puede decir mejor: en la novela, yo me oculto totalmente bajo mi propia máscara.” afirma el autor en la entrevista de El País cuando le preguntan sobre los “conflictos personales en la novela, sus propias pequeñas miserias de escritor semifrustrado.” Por consiguiente, podemos deducir que definitivamente Cercas busca la ambigüedad, lo que le permite la libertad de describir (¡o dejar sin describir!) sobre incluso dificultades personales, ya que el lector nunca podrá estar completamente seguro de cuanta verdad se halla en la voz del narrador.

Por otro lado, la metaficcionalidad abre una puerta para el autor tanto como para el lector de distanciarse del tema. A veces nos hace falta un poquito de distancia, para poder entender mejor.  “En cuanto a lo de tomar partido, bueno, siempre he dicho que el objetivo de un escritor no es juzgar, sino entender…” comenta Cercas en la entrevista de El País. (El País, 2002) Indica que su objetivo es tratar de comprender el pasado y para este motivo la metaficcionalidad ofrece un instrumento ya que es una manera de abiertamente tomar un par de pasos atrás del tema original y señalar que al fin y a cabo la obra es ficticia.

En adición, el uso de esta técnica de narración implica un juego literario. La ambigüedad entre historia y ficción resulta en un efecto de intriga: el lector consciente comenzará a buscar los indicios entre líneas, analizar las descripciones y diálogos e investigar los acontecimientos, las fechas y hasta la propia biografía del autor para descubrir por donde comienza la frontera entre lo inventando y lo veraz. Por otro lado, con el pretexto de la ficcionalidad el autor evita tomar responsabilidad de los posibles errores en la historia. Si algún dato no concuerda con la realidad, no es realmente un fallo ya que la obra nunca pretendía tratarse de ni una autobiografía ni una historiografía. Por eso no se le puede reclamar al autor ni sobre los errores ni las opiniones o hechos del narrador-protagonista.

En definitiva, Cercas ha sido capaz de escribir una obra de muchos niveles mezclando diferentes técnicas narrativas, de las cuales la metaficción es la que más me ha llamado la atención. En la obra la metaficción es una técnica traslapada con la autoficcionalidad. A través de la metaficcionalidad el autor procura contar sobre la guerra civil española, recordando al lector al mismo tiempo que toda información sobre el pasado es siempre sujeto a la interpretación de la persona quien la escribe. Por otro lado, la ambigüedad entre la ficción y la realidad se convierte en un juego tanto para el lector como para el autor mismo.  Soldados de Salamina es, por lo tanto, el “relato real” tal como nos profesó el narrador: “Es un relato real. Será como una novela. Solo que, en vez de ser todo mentira, será todo real.”  (p. 68) y en las palabras de Bolaño, “Todos los buenos relatos son relatos reales, por lo menos para quien los lee, que es el único que cuenta.” (p.166)

 

Referencias

El Páis. 11.06.2002. https://elpais.com/cultura/2002/06/11/actualidad/1023817020_1023817479.html

Gascón Daniel. 11.11.2014. Letras Libres. https://www.letraslibres.com/mexico-espana/entrevista-javier-cercas

 

 

 

 

2 Replies to “Los motivos de la metaficcionalidad en Soldados de Salamina”

  1. Hola Reetta y gracias por tu trabajo! Me ha gustado mucho leerlo. Haces un análisis profundo del tema desde diferentes puntos de vista. El tema que has elegido es muy interesante y aunque hemos hablado sobre los conceptos de metaficción y autoficción en clase, has logrado aclararlos aún más (a mí por lo menos me ha ayudado a entender los conceptos un poco mejor). Además es un tema que se podría relacionar con las otras obras que hemos leído en este curso. Con cada novela me he estado preguntando dónde va la línea entre la verdad y la ficción, o si es posible distinguirlo. Pero es justamente eso que nos intriga como lectores.

    El trabajo está muy bien estructurado y especialmente me ha gustado como has incluido los comentarios del autor y las partes de la obra y como apoyan tus propias opiniones y afirmaciones. De verdad ha sido un placer leer tu trabajo y me cuesta pensar algo de crítica!

    Un saludo,
    Heidi

  2. Gracias, Reetta, por tu contribución; tu trabajo me parece excelente. Como dice Heidi en su comentario, tomas los conceptos de metaficción y autoficción que introducimos en clase, pero consigues profundizar mucho más en sus usos y funciones en la literatura, en concreto, en Soldados de Salamina. Haces un análisis perspicaz y apoyas tu argumentación con citas y ejemplos que me parecen muy pertinentes. Además, el texto está muy bien redactado y, aunque el tema que tratas es complejo, se sigue tu argumentación con facilidad.

    Solo hay un detalle menor que quiero comentar. Aunque por lo general estoy de acuerdo contigo en que en Soldados de Salamina se utiliza la autoficción como una herramienta de la metaficción, me parece que en el cuarto párrafo hablas más concretamente de la autoficcionalidad y, por tanto, podrías sustituir el término ‘metaficción’ con el de ‘autoficción’.

    En fin, ¡te felicito por un trabajo excelente!

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