La cuarentena en España por el Covid-19

El gobierno exige un sacrificio a todos. Los servicios no esenciales están cerrados y todas las personas están en cuarentena. Las escuelas están cerradas, a los abuelos no hay que visitarlos, únicamente hay que estar quieto dentro de los cuatro paredes de casa. Se trata del Covid-19, o sea, un coronavirus con una mortalidad más alta que la gripe y de muy fácil contagio. Las personas mayores, en particular, forman el principal grupo de riesgo. La OMS ha declarado la pandemia. Para evitar el colapso sanitario y un número muy alto de fallecimientos, toda la sociedad está parada, y ya no está permitido salir de su casa.

Esta enfermedad está afectando a casi todos los países del mundo. Diferentes países han tomado diferentes medidas para parar esta plaga. El buen ejemplo ha sido China, donde el gobierno limitó fuertemente el movimiento de las personas, con buenos resultados. Cuando todos colaboran, se puede acabar con este virus. Sin embargo, el confinamiento no es barato ni para las personas, las cuales pueden perder sus empleos, ni para los gobiernos. 

Sin negocios o producciones de bienes, hemos acabado en una recesión. Además del precio económico vendrá el peaje psicológico. La situación es estresante para todos. Nadie sabe qué pasará. Cerrada en casa, con las ansias de un futuro inseguro y perdiendo el ritmo cotidiano, la gente empieza a cuestionar si la cura no será peor que la enfermedad. 

No obstante, no se puede culpar a los políticos de la depresión económica porque en esta situación dramática, nadie sabe qué hacer. Un día el virus desaparecerá y entonces podremos mirar atrás y analizar las medidas tomadas. Por el momento, hay que esperar y no perder las esperanzas.

Fuentes:

Paralizada toda actividad no esencial en España, El País, 30.3.2020

El peaje psicológico de la cuarentena en Wuhan, La Vanguardia, 30.3.2020