La búsqueda de la identidad y sus varias manifestaciones en la peculiar novela de Felix Bruzzone

Los Topos (2008) es la primera novela del autor argentino Félix Bruzzone, quién pertenece a la nueva generación de escritores en la Post-dictadura argentina. Bruzzone rompe con la tendencia anterior de narrar el pasado traumático y toma ciertas libertades artísticas desde su posición como descendiente de los desaparecidos y la novela ha sido descrito como irreverente y ambigua. En todo caso, el libro ha sido traducido en varios idiomas y además recibió el premio Anna Seghers en 2010.

El protagonista de la novela es también un hijo de desaparecidos y el personaje anónimo coincide bastante con el autor por lo menos en la primera parte, cuando se narra sobre la infancia del protagonista en un tono bastante real. Sin embargo, se trata de la autoficción, así que al final al lector le resulta difícil distinguir los sucesos reales de los inventados.

En la novela se trata sobre todo la búsqueda identitaria del protagonista huérfano, cuyos padres y hermano fueron secuestrados durante la dictadura. La búsqueda se manifiesta en muchas maneras a lo largo de la novela. Aunque el protagonista al principio no parece estar tan interesado de su pasado y sus familiares desaparecidos como su abuela, se enamora de un travestí, Maira, cuya desaparición le hace obsesionado de conocer más su pasado y vengarse a los represores.

Hacía al final la narración entra en un estado onírico y delirante y al lector le resulta difícil confiar en el narrador. Hay tantos giros y el protagonista se convierte en un detective que por momentos deja de distinguir la realidad de la alucinación. La búsqueda permanente le lleva al protagonista a situaciones inesperadas y no para de sorprender al lector la locura que pasa en la cabeza del narrador.

La figura del travesti ocupa también un lugar importante que está presente durante todo el relato. Por un lado, el travesti funciona como descubrimiento de la sexualidad del narrador cuando se enamora de Maira. Irónicamente, el protagonista acaba convirtiéndose en un travesti también y se enamora del Aleman, un represor y maltratador de los travestis. Así que estamos ante una situación del síndrome de Estocolmo, cuando el protagonista se adapta a su situación con el victimario. Al parecer Bruzzone también hace referencia a la realización simbólica del genocidio, como la figura del traidor, la transferencia de culpa del represor a la víctima, y la justificación del crimen. Según Eeierstein, el objetivo principal del sistema concentracionario era la “adaptación” de los prisioneros. (Ros, 2014.) Así que en este caso se podrían ver a los travestis, un grupo marginalizado y vulnerable al maltrato, como las víctimas del terrorismo de Estado.

En conclusión, a pesar de ser una obra bastante compleja y un poco absurda con un fin abierto, seguramente no dejará el lector indiferente. La parodia y el humor negro pueden confundir a primera vista, pero también así se logra capturar el interés del lector hasta al final del relato. El autor procura romper con el realismo y seriedad de las generaciones anteriores y su estilo ofrece una manera más innovadora de tratar el pasado desde varios aspectos.

Personalmente me ha impactado mucho la obra y me ha hecho reflexionar sobre la ausencia inexplicable de las personas desaparecidas y las huellas que han dejado en las generaciones posteriores. Además, podemos ver que el conflicto y la trauma siguen allí en la mente de las personas y en la memoria colectiva. Las desapariciones son una fantasma que va a marcar la sociedad durante mucho tiempo.

Sin duda, conviene conocer un poco el pasado conflictivo de Argentina y el debate en torno a el para poder hacer interpretaciones más profundas de la novela. De todas maneras, también se puede leer como una lucha de intentar a encontrar la identidad y los raíces de uno para ser más completo y poder enarcarse de su propia vida.

 

Bibliografía:

Ros, A. (2014) Los topos de Felix Bruzzone: travestis y traidores contra la realización simbólica del genocidio en Argentina. Revista Hispanica de Cultura y Literatura.

Disponible en línea https://www.thefreelibrary.com/Los+topos+de+Felix+Bruzzone%3A+travestis+y+traidores+contra+la…-a0367077024

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Reseña de El monarca de las sombras 

El monarca de las sombras es una novela de autoficción, escrita por Javier Cercas y publicada en 2017. Javier Cercas es un autor español conocido. Anteriormente ha escrito otras obras sobre la guerra civil, por ejemplo el famoso Soldados de Salamina. En El monarca de las sombras Cercas procura averiguar la historia de su tío abuela Manuel Mena. Mena era un falangista, luchó en la guerra civil y murió con los 19 años.

Cercas dice que en la historia de Mena porque su madre siempre le hablaba de él. Para ella Mena era un héroe admirable pero a Cercas esta parte de la historia de su familia le causa mucha vergüenza. Empieza el proceso de intentar averiguar la historia verdadera de su tío a través de entrevistas y documentos históricos. En la novela hay dos narraciones: la biografía de Mena y el proceso de Cercas investigando la historia que consiste p.ej. en entrevistas con testigos y diálogos con amigos y familiares de Cercas. Hablan de Mena y, más generalmente, de cómo se debería tratar la historia desde la actualidad.

La combinación de dos narraciones, de los eventos históricos y de cómo Cercas va descubriendo la historia de su tío abuelo, da al lector un imagen completo del tema, aunque las partes de la historia pueden ser bastante pesadas con toda la información detallada, especialmente . Mientras avanza su descubrimiento de lo pasado, también cambia su manera de pensar en su historia familiar: llega a entender más qué había pensado Mena, qué le había motivado y cómo habían cambiado sus actitudes durante la guerra. Al mismo tiempo, Mena empieza a parecer más humano a Cercas, Cercas hasta llega a sentir empatía hacía él. En este proceso Cercas usa varias obras literarias para ilustrar las diferentes actitudes y motivaciones personales en situaciones de guerra y muerte para poder entender mejor las personas en esas situaciones. Las obras elegidas eran bien seleccionadas para ilustrar las cosas que quería destacar el autor.

Se podría decir con razón que Cercas no es objetivo en sus intentos de entender las actuaciones de sus familiares, en la obra revela explícitamente sus opiniones políticos y la vergüenza que siente por el pasado de su familia. Y para poder aceptar personalmente la historia de su familia intenta, conscientemente o no, dar una cierta imagen del pasado. Un argumento que hace en la obra es que sus familiares hicieron lo que hicieron porque habían sido engañados: dice que habían sido conducidos a hacer lo que hicieron contra sus intereses propios reales. En cierta manera está intentando quitar la responsabilidad de su familia. Por lo tanto, se puede decir que el libro cuenta más sobre Cercas mismo que sobre su familia: en vez de ser una historia objetiva o verdadera de una persona de la guerra de civil es una historia de cómo una persona en tiempo actual puede llegar a aceptar su pasado familiar difícil. A mí me ha parecido una obra interesante, tanto la parte de la biografía como la parte de la investigación. Da mucho que pensar sobre cómo debería ser tratado el pasado desde el punto de la vista de la actualidad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Entre dos tíos malos: comparación de El monarca de las sombras y Dicen

En el libro El monarca de las sombras (2017) de Javier Cercas y en Dicen (2019) de Susana Sánchez Arins los autores tratan su pasado familiar, o más bien, la historia de sus tíos abuelos que fueron falangistas. Ambos escritores reconstruyen la historia de su tío Manuel pasándose mayormente en fuentes orales, cuentos contados por sus familiares y gente que los conocía. Estas dos obras se diferencian bastante el uno del otro tanto en estilo cuanto en el contexto de la historia. Dicen no es una novela tradicional, sino que consiste en párrafos cortos que describen los hechos tal como han sido contados por los testigos y contienen también poemas o cantares, mientras El monarca de las sombras consiste en la narración que alterna entre la descripción “objetiva” y minuciosa de los hechos históricos de la guerra y de la vida de Manuel Mena, y la descripción del proceso de investigación del autor sobre estos hechos. El tío abuelo de Javier Cercas se unió a la guerra como falangista cuando tenía apenas 19 años. Después de más o menos un año murió como alférez en la frente. El tío de Susana Sánchez Arins, Manuel de Portarís, por otro lado, vivió una larga vida siendo uno de los represores más conocidos de la zona de Galicia donde vivía. En este análisis se realiza una comparación de estas dos obras, más específicamente sus representaciones del protagonista, es decir, del miembro de la familia que fue falangista. También se compara el silencio en la familia de los autores, sus razones para escribir sobre la historia familiar y cómo estas se ven en la narración de la obra.

Al empezar la obra Javier Cercas describe su tío abuelo como la vergüenza familiar, el malo que causa un conflicto interior al escritor sobre su pasado familiar. Hay un claro desafiliación, es decir, voluntad de eliminación del lazo familiar con el tío, por parte del autor al principio del libro. De igual manera, Susana Sánchez Arins comienza su libro expresando la opinión de que su tío abuelo fue malo, pero en vez de describir vergüenza ella parece tener odio hacia él. Este sentimiento de odio va acompañado con miedo en la familia, ya que sus familiares formaban parte de las víctimas de la represión que practicaba el tío Manuel.

Al avanzar los libros se puede observar que las opiniones de los autores sobre sus tíos abuelos se diferencian. En Dicen la escritora mantiene la visión del tío malo y mientras va descubriendo lo que pasó en la familia y entendiendo mejor ciertos comportamientos de su abuela y otros familiares, su odio y desprecio hacia él se vuelven más profundos, con más fundamentos. Entonces se puede decir que en Dicen contar la maldad del tío abuelo de la autora es el mayor motivo del libro y el tema principal que predomina la narración hasta la última página. Por el contrario, en El monarca de las sombras Cercas llega a cambiar su opinión sobre su familiar falangista durante el proceso de investigación. El autor comienza a identificarse con Manuel Mena y a simpatizar con él. Al final de la obra se describe la vacilación de Cercas que termina afirmando que su tío abuelo no era malo, sino que tomó malas decisiones por las que llegó a desperdiciar la vida y fue un “triple perdedor de la guerra”, a pesar de haber luchado en el bando de los vencedores. Así la vergüenza que había sentido toda la vida por tener a ese tío en la familia se vuelve compasión. La obra en general parece concentrarse en querer entender el pasado familiar y lidiar con la vergüenza que carga el autor.

Estas obras presentan dos lados diferentes del silencio en la familia. En Dicen el tío Manuel mismo se encargó de eliminar casi todas las huellas de su existencia, y muchos de los familiares se callan por el miedo que los domina aún después de su muerte. Además, parece que el silencio se debe al dolor que les causa recordar todos esos horrores a los que fueron sometidos. Entonces, a pesar de ser la familia de un represor, se comporta como cualquier familia de republicanos. En la familia de Javier Cercas, por otro lado, fue la familia del tío Manuel que quiso deshacerse de todas sus cosas después de su muerte. Esto, el desinterés hacia los sucesos precedentes a su muerte y el silencio posterior reflejan la culpa y la vergüenza y el deseo de mantener la dignidad de la familia.

La vergüenza y la culpa de la familia de Cercas están muy ligadas a las razones por las que el autor decidió escribir El monarca de las sombras. En la obra se narra la indecisión del escritor sobre si escribir el libro o no y, al final, se justifica su decisión. Él siente la necesidad de hacerse cargo de la historia de Manuel Mena y de su familia y al mismo tiempo de aliviarse y emanciparse de ellas. Susana Sánchez Arins, por su parte, tiene una visión muy diferente sobre su pasado familiar. Su razón principal de escribir Dicen consiste en contar lo que todos han callado y en traer a la luz el nombre y los hechos de su tío abuelo para hablar de las personas que no quisieron ser nombradas “porque no son dignas del anonimato”. La actitud de la autora no muestra vergüenza o sentimiento de culpa, sino que habla de la responsabilidad de contar todo eso y de no callarse. Además, todo esto se ve en como Sánchez Arins dice tener miedo solo de escribir sobre el dolor ajeno, mientras Cercas duda por airear la vergüenza familiar públicamente.

El objetivo de Cercas de aliviarse de la historia familiar y de la vergüenza se ve en su obra, ya que parece buscar justificaciones al hecho que su tío Manuel participó en la guerra como falangista. Esto lo hace contando, por ejemplo, como este al final estaba en la guerra contra su voluntad. Asimismo, describe su tío abuelo como perdedor para mostrarlo más simpático. Cercas toma la postura según la cual sin evidencias exactas no hay que juzgar. Sánchez Arins adopta una postura contraria, lo cual se nota en como basa la acusación contra su tío abuelo como malo en la falta de evidencias de que no haya sido él el que cometió los hechos horribles.

Tanto Dicen como El monarca de las sombras representan la intención de sus escritores de hacer las paces con su pasado familiar de una manera u otra. Esto lo consiguen a través de la emancipación separando claramente el resto de la familia de la manzana podrida, describiendo a los demás como buenas personas. A pesar de esta coincidencia en sus obras, sus maneras de llegar al objetivo son bastante diversos. Cercas llega a sentirse en paz con la historia encontrando todo lo bueno de su tío abuelo, justificando sus hechos y viéndolo como víctima de los sucesos. Si se interpretara esto desde el punto de vista de la historia española general, se podría afirmar que él simpatiza con los vencedores de la guerra queriendo mostrar que no todos los falangistas hicieron lo que hicieron por pura maldad, sino que pudieron tener motivos más nobles que los llevaron al mal camino. Sánchez Arins, sin embargo, cumple con su sentimiento de responsabilidad contando las maldades de su familiar, mostrando así la postura de que no se habla lo suficientemente sobre los vencedores, y que ellos no han asumido suficientemente la responsabilidad.

En resumen, se puede afirmar que, a pesar de que en cuanto al tema a primera vista parecen tener mucho en común, El monarca de las sombras y Dicen representan perspectivas bastante diferentes hacia el tratamiento del pasado.

 

 

 

 

 

 

 

Olvidar o recordar. Un hijo de desaparecidos buscando su historia en Los topos

Los topos (2008) es una novela escrita por Félix Bruzzone y cuenta de la vida de un hijo de desaparecidos. Su abuela Lela insiste en ir a buscar a su nieto que nació en el cautiverio y lleva su vida desaparecido. Ella vende su casa y muda con su otro nieto, el protagonista del libro, cerca de la ESMA donde su hija había estado cautivada y había tenido un hijo (3). ESMA, o sea La Escuela Superior de Mecánica de la Armada, era un centro de tortura y detención durante la dictatura en Argentina (Rivas Molina 2017). Hoy en día el edificio sirve para transmitir la memoria de la dictadura (Rivas Molina 2017). En este trabajo analizaré cómo se construyen conexiones entre el protagonista, un hijo de desaparecidos, y el pasado conflictivo de Argentina donde durante décadas se ha más bien callado del pasado conflictivo en vez de recordar o buscar respuestas.

El edificio ESMA es la primera referencia que el libro Topos hace al pasado doliente de la dictadura en Argentina. Además, la novela hace otras referencias a la dictadura y, por ejemplo, menciona historias de algunos conocidos del protagonista que también son hijos de desaparecidos. Ya el entorno de los acontecimientos de la primera mitad del libro, los alrededores de la ESMA, es significante, ya que sirve a los personajes principales del libro recordar a la madre desaparecida, los horrores del pasado y el olvido. Parece que tampoco se habla mucho del pasado de Argentina entre los familiares del protagonista. Por ejemplo, su abuelo murió sin querer saber la verdad de su nieto desaparecido (Bruzzone 2008: 4). De hecho, parece que la muerte del abuelo es lo que finalmente le da el permiso a la abuela Lela mudar cerca de ESMA y buscar a su nieto. Así empieza la historia de la novela que intenta buscar algunas verdades en tiempos de desmemoria.

En la novela se llega a conocer el movimiento del grupo HIJOS. Es una organización fundada en 1995 en Argentina cuya función es unir hijos o hijas de desaparecidos, presos políticos u otras víctimas de la dictadura argentina de los años 70 (Montes Araya 2010). HIJOS ha unido una nueva generación en política y creado así un vínculo que conecta a gente y ayuda a construir la memoria colectiva (Cobas Carral 2013). La gente de esa asociación quiere buscar la verdad del pasado y terminar con el silencio y olvido que dominaban el país (Carta abierta a la sociedad argentina 1995). Hijos de desaparecidos necesitan saber el pasado de sus familiares para llegar a construir su propia identidad en una sociedad a que se refieren como la “hija del silencio y del terror” (Carta abierta a la sociedad argentina 1995). La novela no da información detallada del funcionamiento de la organización, pero sí habla de las actitudes o relaciones que algunos personajes de la novela tienen con HIJOS.

La novia del personaje principal, Romina, empieza a militar en HIJOS e insiste que su novio le acompañe (Bruzzone 2008: 10). Ella no tiene ningún familiar desaparecido ni mucha opinión sobre el pasado de su país. Sin embargo, el protagonista está en contra de la propuesta porque se siente cobarde y no capaz de llevar al cabo la venganza que en el fondo quiere contra los militares. A veces el protagonista piensa en su hermano desaparecido, pero él no siente tanta necesidad de encontrarlo como su abuela Lela que una vez incluso llega a las puertas de ESMA. Lela va allí para gritar a los oficiales a dejarle entrar al edificio y a ver dónde había estado cautivada su hija y dónde había nacido su nieto (15). Cuando Lela muere, el protagonista quiere más bien olvidar la búsqueda de su hermano desaparecido y pasar página, en un lugar que ya no tiene que estar cerca de ESMA, porque tampoco encontraron evidencias de que fue allí donde nació su hermano (41). La búsqueda da un giro cuando el protagonista se enamora de un travestí Maira quien luego desaparece.

La desaparición de Maira es el momento cuando el protagonista cambia de opinión y apura a la oficina de HIJOS para pedir ayuda. En la oficina le dan información de Maira y le cuentan que, de hecho, Maira es un hijo de desaparecidos, igual que él (66). Además, dicen que trabaja como doble agente para pasar por informante de policía y luego matar los ex represores. El protagonista no sabe muy bien qué hacer con la información, pero al final cree en las palabras de la gente de HIJOS. De repente, esta información le hace entender que Maira podría ser su hermano desaparecido y él otra vez se interesa de su pasado.

En el libro llegamos a ver que hay mucha tensión entre las personas en las calles. Aún hay gente buscando a sus familiares y atacando contra los militares, o trasvestis maltratados, violados y asesinados. Según Ivanna Aguilera (citada en Bullentini 2021) los travestis y trans son “un agujero negro en la lucha por la memoria, la verdad y la justicia”. También este terrorismo ha sido invisibilizado en Argentina (Ana Oberlin, citada en Bullentini 2021). Se trata de un terrorismo que ya existía antes del año 1976 cuando empezó la dictadura en Argentina y que también seguía aún después de la dictadura (Aguilera, citada en Bullentini 2021). En el libro a través del protagonista llegamos a conocer trozos de esta historia silenciada.

Al protagonista le parece difícil encontrar a Maira y él empieza a creer que le han secuestrado o asesinado. Por fin, él encuentra el coraje para vengar a los represores lo que hicieron a su amor. El protagonista se convierte en un travesti él mismo para avanzar con su plan de venganza y acercarse a los represores que maltratan a gente como Maira. Sin embargo, durante este proceso se enamora de un represor que también le maltrata al menos una vez (Bruzzone 2008: 190-191). El protagonista siente que está perdiendo su identidad y le cuesta decidir qué hacer. Un día menciona a su represor y amor, al Alemán, su relación con Maira. Sin embargo, a finales del libro se siente bien con el Alemán y más bien se olvida del rescate de Maira. No se siente listo para afrontar a Maira y a su pasado, sino decide quedarse con su vida actual. Sin embargo, quizás es por no conocer su pasado que le cuesta tanto buscar su identidad y su lugar.

En conclusión, la historia del protagonista tiene muchas conexiones con el pasado conflictivo de Argentina, ya por ser una historia de un hijo de desaparecidos pero también luego por enfrentar el maltrato contra la gente travesti. Además, el protagonista vive un tiempo con su abuela al lado del edificio ESMA donde su madre estuvo cautivada durante la dictadura. No obstante, como pasó a muchos argentinos que intentaban buscar a sus familiares desaparecidos, tampoco el protagonista o su abuela llegan a conocer la historia de su pariente desaparecido. En el libro se habla de la organización HIJOS que ha sido importante para unir hijos de desaparecidos en la lucha contra el silencio, el olvido y los represores. Sin embargo, en vez de tomar ese camino y recordar sus raíces y la verdad, el protagonista al final decide olvidar la búsqueda de su hermano desaparecido y concentrarse en su vida actual.

 

Fuentes

BRUZZONE, Félix (2008): Los topos. Buenos Aires: Mondadori

BULLENTINI, Ailín (2021): “Travestis y trans, las víctimas invisibilizadas del terrorismo de Estado”. Página12. Disponible en: https://www.pagina12.com.ar/334891-travestis-y-trans-las-victimas-invisibilizadas-del-terrorism

COBAS CARRAL, Andrea (2013): “Narrar la ausencia. Una lectura de Los topos de Félix Bruzzone y de Diario de una Princesa Montonera de Mariana Perez.”. Olivar 14(20). Disponible en: https://core.ac.uk/download/pdf/76478645.pdf

Carta abierta a la sociedad argentina (1995): Derechos Human Rights. Disponible en: http://www.derechos.org/ddhh/hijos/index.html

ROS, Ana  (2014): “Los topos de Felix Bruzzone: travestis y traidores contra la realizacion simbolica del genocidio en Argentina”. The Free Library. Disponible en: https://www.thefreelibrary.com/Los+topos+de+Felix+Bruzzone%3A+travestis+y+traidores+contra+la…-a0367077024

MONTES ARAYA, Paloma de la Paz (2010): “H.I.J.O.S. – Hijas e Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio”. Heinrich Böll Stiftung. Disponible en: https://cl.boell.org/es/2010/10/05/hijos-hijas-e-hijos-por-la-identidad-y-la-justicia-contra-el-olvido-y-el-silencio

RIVAS MOLINA, Federico (2017): “El centro de torturas icono de la dictadura argentina será la sede del ministerio de Justicia”. El País. Disponible en: https://elpais.com/internacional/2017/07/25/argentina/1501006092_210592.html

La imitación de la memoria en la estructura de Dicen

Dicen es una novela escrita por Susana Sánchez Arins y publicada en 2015. Fue originalmente escrita en el gallego (título original: Seique) y luego traducida al español por la autora misma. En la novela la autora está intentando averiguar la historia familiar de su tío abuelo, que era un falangista y represor durante la guerra civil española y la dictadura, a través de los testimonios orales de sus familiares y algunos documentos oficiales. El aspecto más llamativo de esta obra es su estructura: toda la historia ha sido contada en pequeños párrafos, cada uno con su propio título. Hay trocitos de historia o memorias contadas por los familiares de la autora, algunas ideas o pensamientos muy cortos y algunas referencias a películas y cosas factuales de la historia. Se podría pensar que esto ha sido hecho para imitar la memoria y el proceso de recordar. Cuando uno piensa, cosas vuelvan a la mente en partes, de manera repetida y fluida. Nada realmente es seguro, se hace conexiones espontáneas entre pensamientos y unas cosas ayudan a recordar a otras.

Si lo que uno recuerda de su propio pasado es fragmentado e inseguro, y muchas veces controlado, aunque sea inconscientemente, lo que un grupo de personas recuerda del pasado de una comunidad lo es aún más. Esta historia ha sido construida a partir de las memorias de varias personas, esa fragmentación e inseguridad de memoria se puede claramente ver. Dice la autora: “Escrito en secuencias cortas, recoge la memoria íntima de una familia y va reconstruyendo sus vida insignificantes para mostrar el terror de la represión después de la guerra civil. Conversaciones, poemas, cuentos, referencias ensayísticas, secuencias fragmentadas que el lector ordena en una historia impactante”(p.2)  y “desconozco la historia al completo. solo recuerdo fragmentos” (p.6)

En la novela las cosas no son contadas en orden cronológico y a través de los trozos de historia, poco a poco, se construye una imagen de lo que ha pasado. Esto es cómo funcionan las memorias: en las memorias no es necesario seguir algún orden. Muchas veces cosas vuelven a la mente en partes, inducidas por algo. Esto pasa también en la novela: una cosa completamente diferente puede seguir a una otra, aunque por lo menos para el lector no parezca tener nada que ver con lo anterior. Puede ser por alguna asociación inconscientemente hecha. Más tarde la narración se puede volver al mismo tema otra vez y posiblemente continuar con la historia. P.ej. en la página 16 la autora empieza de súbito tratar el tema de bicicletas, empieza hablando sobre un artículo en un periódico, luego habla sobre como su abuelo solía ir a ver a la abuela en bicicleta. Eso fue contado en varios párrafos separados, mezclado con menciones de guerra y los pensamientos propios de la autora.

En el texto no hay letras mayúsculas, esto podría ser para imitar el flujo de los pensamientos. Letras mayúsculas son usadas para organizar el texto escrito, pero cuando uno habla o piensa, las ideas no son organizadas o separadas nítidamente. También hay expresiones típicos a la lengua hablada o pensada: p.ej.“ay, si no fuese…” (p.6) como terminación de un párrafo.

La incertitud de las memorias también está reflejada en la novela. Hay más que una versión de algunos acontecimientos y no hay manera de saber cuál es la verdadera. A veces la misma escena se repite con algún cambio o se repite muchas veces la misma idea. Por ejemplo en el párrafo titulado “el mal del pecho” (p.7) se da dos versiones distintos del mismo acontecimiento (y más tarde una más, son incluso numeradas las versiones) y la parte del coro, en que comparan el comportamiento de Manuel con su familia y con los otros, se repite varias veces un poco modificada pero con el mismo mensaje (“si fue así de malo con su familia, cómo sería con los de fuera…” p.15). Ya en la memoria de un individuo puede ser difícil recordar como realmente pasaron las cosas, y aún más cuando se trata de la memoria colectiva y los recuerdos de varias personas. En ambos casos muchas veces faltan partes, como en esta novela, y por eso no se puede construir la imagen completa del pasado. Al final, la autora no logra verificar si lo que dicen es cierto o no, casi no hay documentos oficiales, casi todo ha sido borrado. El único documento que encuentra de un posible crimen de su tío abuelo no coincide con lo que habían dicho sus familiares.

En la mente se forma asociaciones entre cosas diferentes. En la novela se hace conexiones entre las partes de la historia y algunos hechos históricos, con los cuales las memorias pueden ser situadas en un contexto más amplio. También hay reflexiones más generales sobre el mundo, como el párrafo titulado “ríos que van al mar” (p.9) Además, hay referencias a varias películas, p.ej. películas de farwest, como en la página 39: “lo mejor de los farwest siempre es la escena del duelo…” y luego pregunta: ¿osaría su sombra acompañar al tío manuel? Así las imágenes de películas le vienen a la cabeza a la narradora (o la autora) y la ayudan a pensar en lo pasado, un otro ejemplo es el modelo de un esclavista que usa para imaginar al tío Manuel. También la narradora menciona refranes pertinentes en diferentes situaciones.

Memoria colectiva aquí está formada por los trozos de la historia contados por varias personas; no saben todo y las cosas que cuentan no son seguras. Pero sin embargo dan una imagen de lo sucedido que por lo menos afecta la manera en que la autora piensa a la historia (que su tío abuelo era malo y asesino etc. aunque no había realmente evidencia concreta.) De la misma manera lo que se cuenta de la historia construye la opinión de las personas que viven más tarde. Sin importar si realmente era cierto o no, tiene su efecto.

En conclusión, para la imitación de la memoria y del proceso de recordar se ha usado la fragmentación de la historia, la repetición de cosas, las diferentes versiones de los mismos sucesos, las asociaciones, el orden desordenado, la fluidez de la narración y la incertidumbre sobre la historia verdadera. La autora quiere mostrar que lo que cuenta es formado por la memoria de sus familiares con toda la incertidumbre relacionada con la memoria, especialmente con la memoria colectiva. Además de mencionar esto en el texto, usa la estructura imitativa de la memoria para enfatizar el hecho de que se trata de una reconstrucción del pasado basándose en memorias.

La metáfora de árbol en Dicen

En su obra Dicen (2019) Susana Sánchez Arins cuenta sobre su historia familiar y el lazo que esta tiene con la represión después de la Guerra Civil. El tío de la autora fue considerado el mayor represor en varios municipios de Galicia. Sánchez trata el tema de lo que se cuenta y lo que se calla, lo que se ve ya en el nombre de la obra: ella cuenta lo que dicen, porque no puede comprobar la veracidad de las historias ni qué es lo que no se dice. En esto se suma el silencio causado por la falta de documentación historial sobre varios hechos. Para reconstruir la historia familiar se utiliza lo que los parientes de la autora y otros testigos han contado y los pocos documentos y fuentes impresas que se encuentra sobre los sucesos de la época en cuestión. En la narración se utiliza la metáfora de árbol a lo largo de la novela para representar la memoria y la historia familiar. Como explica Jensen en la página web de Oregon State University, la metáfora consiste en comparar dos elementos no conectadas entre sí, trasladando de esta manera las cualidades de un elemento al otro. Esto permite ver algo desde otro punto de vista y le ofrece más claridad al texto (Jensen). Este análisis se concentra en observar la narración de lo que se registra en la memoria y lo que no, y la metáfora de árbol como parte de ella.

En el texto la autora menciona repetidamente árboles en alguna forma, por ejemplo, describiendo como se utilizaba sus raíces para pegar y se amarraba a la gente a sus troncos durante la represión. En especial, se habla varias veces de los viejos castaños de Zacande, de un pueblo incluido en las historias, desde el momento cuando se les pudo haber sembrado. Además, cuenta como a su abuelo y a su tío Manuel les gustaban mucho los árboles. Algunas de estas menciones parecen sueltas, sin más importancia, mientras otras más claramente llegan a formar un hilo rojo en forma de una metáfora.

El tema de lo que se registra en la memoria y lo que no se nota en una frase que se repite en la obra: “la historia la escriben e inescriben los vencedores”, refiriéndose a los vencedores de la Guerra Civil, los falangistas, que lograron borrar evidencias de sus horribles hechos. Esto lleva a Sánchez a dudar de toda la información: “¿qué no sabemos ni sabremos nunca? ¿qué hay de cierto en lo que sí sabemos?” (p. 25). Además, la destrucción de documentos causa problemas en el proceso de escritura de la autora: “¿qué cuento? ¿cómo cuento? — y sin papeles que aguanten, y sin voces que hablen, ¿qué puedo narrar?” (p. 33).

La metáfora del árbol como memoria se utiliza en la obra de dos maneras, para tratar la memoria que se mantiene, por un lado, y la perdida, por otro.

Al tratar la memoria mantenida se habla de la memoria de los árboles en una forma u otra. Por ejemplo, se describe una viuda que guardó costras del pino contra el que su marido fue fusilado y se afirma “ella sí que creía en que los árboles tienen memoria” (p. 44). Además, se describe cómo después de haber presenciado una tortura, “la marca del chicote trenzada — continúa presente en su superficie. en su savia” (p. 68) de los árboles. En general, el papel representa la manera más eficiente de memorizar y pasar historias de una generación a otra. Se le describe como el que aguanta cualquier historia que se le ponga encima y la autora hasta refiere al papel como “madera de memoria” (p. 57).

En cuanto a la cualidad conservadora de la memoria que tiene el papel, sin embargo, se crea una controversia en la obra: al tratarse del silencio y de la memoria perdida, los árboles aparecen en la frase “lo que mejor quema que la leña es el papel” (p. 54), describiendo así la destrucción de los documentos por los falangistas y la facilidad de eliminar evidencias contra ellos. Se repite también como “los árboles nos sacan ventaja. no tienen voz” (p. 19) con la que contar historias, y que “por eso los árboles viven tanto. Alcanzan generaciones que ni imaginamos solo porque no arrastran el lastre que a nosotras, personas pensantes, nos acorta la vida” (p. 19). La autora describe cómo las experiencias negativas solo les afectan en la corteza y no les envenenan la savia ni les atraviesan las raíces, como a los humanos nos entran en el corazón. De esta manera se crea la metáfora de un árbol genealógico, en el que se transmite el pasado familiar a todos sus miembros y, evidentemente, la escritora misma forma parte de los que cargan este lastre. Al observarlo de este punto de vista es posible ver el significado más profundo de la mención de como al tío represor de la autora le gustaban los árboles, pero por su valor económico. Viendo el árbol como árbol genealógico, se nota la conexión de esta afirmación con el hecho de que el tío de la autora utilizó su familia para sacar provecho económico mientras la trataba mal. Estaba listo para cortar el árbol por fines egoístas, lo mismo que quiso hacer con la memoria de él destruyendo cualquier documento sobre sus hechos o borrando su nombre de ellos.

En cuanto a la estructura externa de la obra, se puede ver cómo se construye un tipo de árbol de la memoria familiar a través de los párrafos cortos que están ligados entre sí. Cada uno hace crecer alguna rama de la historia y la narración va saltando de rama en rama. Así el árbol, como los castaños de Zacande en la obra, ha visto la historia de varias generaciones.

En conclusión, las menciones de los árboles forman un hilo rojo en la historia que se construye a través del contraste entre la memoria y el silencio, ya que el árbol es el material en que se confía para guardar historias y también es lo que se destruye para borrarlas. Asimismo, representa la historia familiar en forma del árbol genealógico con las experiencias de las generaciones pasadas.

 

 

Bibliografía:

Jensen, T. ¿Qué es la metáfora? Una guía para los estudiantes y maestros de literatura. Oregon State University. https://liberalarts.oregonstate.edu/wlf/what-metaphor-spanish (Recuperado el 26.11.2021)

Sánchez Arins, S. (2019). Dicen. DeConatus.

 

 

 

 

 

 

 

El concepto de la memoria en Dicen de Susana Sánchez Arins

 

Dicen es la primera novela de Susana Sánchez Arins, publicada originalmente en gallego en 2015 y después traducida al español en 2019. Es una compilación de hechos reales ocurridos en un pueblo de Galicia durante la dictadura franquista, trasmitidos después de un largo silencio. Los recuerdos se comparten a través de, por ejemplo, conversaciones, cuentos personales, refranes y poemas. En la novela Sánchez se centra en descubrir la historia real de su familia, especialmente el papel de su tío abuelo Manuel en la represión. En este análisis procuraré demostrar las maneras en las que está manifestado el concepto de la memoria en la obra.

La novela consiste en más de 250 fragmentos cortos en total. La estructura fragmentada representa el funcionamiento de la memoria, reflejando la forma espiral de ella. Las personas no nos recordamos de las cosas de manera lineal, sino que se nos revelan en destellos, en desorden. Formar un recuerdo coherente y estable se construye de estos destellos, y demanda tiempo. Al principio el proceso de la memorización puede parecer hasta caótica, como deja mostrar el punto de partida de la trama:

“desconozco la historia al completo. solo recuerdo fragmentos, de manera nítida, eso sí. ni siquiera fragmentos de la propia historia, sino de los cuentos que sobre ella contaba la abuela gloria, o de las historias que mal recuerda casilda contadas por la tía ubaldina.” (p. 5)

A pesar de ser una obra relativamente corta, el concepto de la memoria se manifiesta en diversos niveles. Al principio la autora trata más sus propios recuerdos y los de sus familiares, las memorias individuales que en total forman una memoria familiar. Cada recuerdo en sí falta algo y queda impreciso. Sánchez avanza desde los recuerdos suyos y los de sus parientes a construir una historia coherente de la memoria colectiva del pueblo entero. A la vez, con la historia de su pueblo, refleja la memoria cultural de varios pueblos españoles que poseen el mismo pasado.

Cabe destacar que la mayoría de las memorias compartidas en la obra son las memorias femeninas – la abuela Gloria, la tía Ubaldina y Casilda son personas cuyas voces se oyen de manera repetida. También comparte recuerdos Nieves Souto Alfaia, la viuda de Fresco, respecto a la muerte de su marido (p. 40). La actitud de Nieves y Gloria hacia los recuerdos desagradables ofrecen respuestas para el motivo del silencio colectivo de décadas. A la vez demuestra que en cuanto empezaron a hablar, no solo ha ido completando su memoria individual sino también la de un pueblo entero.

“hay situaciones en que el trauma es tal que la represión no puede ser superada. la mujer se evidencia como un ser derrotado e incapaz de transmitir lo ocurrido a su descendencia, en unos casos, el desconcierto y la voluntad de conocer una realidad que sospecha, hace que acuda a otra parentela o a vecinas.” (p. 43)

“qué sé yo… hablo de lo que recuerdo… muchas de estas cosas es mejor olvidarlas para siempre, afirmaba nieves souto alfaia, viuda del fresco.

lo mismo debía de pensar la abuela gloria.” (p. 48)

Las memorias van complementándose a lo largo de la historia: desde una memoria surge la otra, y entre ellas se forman una relación de causa y consecuencia. Para que los huecos y silencios de una memoria se completen, se repiten algunas secuencias para despertar a los recuerdos reprimidos. Podemos observar esta evolución en las secuencias con los títulos de coro, que siempre se repiten antes de un descubrimiento nuevo de un detalle anteriormente perdido.

“si fue así de malo con hermanos y hermanas, cómo sería con los de fuera…” (p. 14)

“si robaron el maíz a su hermana, por qué no iban a robar al vecindario.” (p. 50)

“si había sido así de malo con la familia, por qué no lo iba a ser con esta vecina.” (p. 67 – 68)

Nos enteramos desde el principio de que el tío Manuel no fue amable con familia – consumó la herencia a sus trece hermanos, y aprovechó de las tierras que iban a ser las de la abuela Gloria (p. 13) Reconociendo estos hechos, es más fácil llegar a la conclusión de que el tío Manuel tampoco fue amable con el resto del pueblo. La madre de Ramón Berreiro, un poeta republicano, fue pegada, rapada, violada, cegada con el ácido, y Mañuela Abal sufrió una muerte igual trágica: fue ahorcada (p. 67-68). Es muy probable que, recordando el trato hacia sus familiares, pues que el tío Manuel estaba implicado en las muertes violentas de las vecinas de su pueblo.

Ya que los recuerdos tienden a ser percibidos de manera subjetiva, existen diferentes versiones respecto a un cierto acontecimiento. Por ejemplo, en la página 7 observamos los mismos acontecimientos trasmitidos desde dos puntos de vista diferentes. En la primera versión el bisabuelo compró tierras nuevas porque daban mejor fruta y verdura, mientras en la segunda versión el motivo era por el tema de su salud. Las versiones variadas enfatizan que las memorias trasmitidas a boca-oreja son fabulaciones, y que las historias siempre cambian de narrativa según cuya memoria se manifiesta. Sin embargo, Sánchez no implica que las memorias diferentes fueran de menos valor, sino que hace falta oír a todas las versiones – sobre todo las femeninas – que han sido ocultadas, para entender la historia por completo.

“lo importante tanto de la versión extravagante y agitanada como de la versión sensata y tediosa es la comprobación de que para cada hecho hay múltiples variantes narrativas, una, dos, doce, ni siquiera tantas como personas. tantas como veces es contada la historia.

tantas como veces es contada la historia.” (p. 7)

“y cuando falta la fabulación, allá van la memoria y la historia, que no dejan de ser lo mismo. lo mismo que la fabulación, quiero decir.” (p. 20)

Al final de la obra, a partir de la página 72, se encuentra una bibliografía. Sánchez la ha compilado con la intención de ayudar a más personas a despertar las memorias silenciadas. Los huecos de su memoria familiar que ha completado Sánchez son los detalles e historias de las víctimas de los actos horrorosos de falangistas. Por lo tanto, ofrece material a sus lectores para que ellos puedan hacer lo mismo, sean sus familias unas de las represoras o reprimidas. (Rivadulla, 2020, p. 8)

En conclusión, la memoria está presente de forma constante en la historia de Sánchez. La autora muestra las varias dimensiones de la memoria en una obra corta, y destaca el valor de los recuerdos individuales en cuanto a construir una memoria colectiva. Consigue mostrar el proceso de la memorización tanto en la estructura como en la narración de la novela.

Bibliografía:

Sánchez Arins, S. 2009. Dicen. DeConatus.

Rivadulla Costa, D. 2010. La literatura actual de la memoria: señalar a los verdugos y crear imaginario a partir de la duda. Entrevista con Susana Sánchez Arins. Universidade da Coruña, España.

Las características y las funciones de la oralidad en Dicen de Susana Sánchez Arins

Dicen (2015) es una novela extraordinaria que cuenta la historia o, mejor dicho, las historias de la familia de su autora Susana Sánchez Arins, poeta y autora gallega. Es un libro de aproximadamente 250 capítulos o más bien fragmentos muy cortos con contenidos variados que no están ordenados cronológicamente. Su género es más cerca de novela autoficticia, pero no es fácil definirlo puesto que se compone de diálogos, poemas, refranes, cantares y descripciones de acontecimientos históricos. El estilo de estos textos recuerda la literatura oral o folclorística. El objetivo de este análisis es presentar las características de la oralidad en Dicen y las funciones que tienen en el texto.

El tema de Dicen es traer a la luz la historia de ese tío Manuel, verdugo conocido y posiblemente un asesino también. Es más, la autora quiso acabar con el silencio sobre la historia de su familia para que no alcance a la cuarta generación. Escribe Sánchez Arins: “[las malas personas] no son dignas del anonimato” (Dicen, p. 21). Para escribir este libro, Sánchez Arins quería indagar la vida de su tío abuelo Manuel García Sampayo, un falangista y opresor potente en la región de Meis, Galicia. La autora creció escuchando relatos acerca del tío Manuel a quien nunca llegó a conocer personalmente, pero cuando empezó a investigar el pasado de él, solo encontró una cosa escrita: que fue el alcalde de Ribadumia en el año 1940. Puesto que no fue posible encontrar documentación escrita sobre el lado oscuro del tío Manuel, Sánchez Arins decidió escribir su novela basándose casi exclusivamente en las fuentes orales incluyendo todas las versiones diferentes que circulaban. El uso de fuentes orales se ve en la lengua en que está escrito Dicen que se asemeja muy a menudo a la lengua oral. El relato se completa poco a poco: es como una vórtice que lleva al lector hacía los lados más oscuros de la historia del siglo XX en Galicia, España.

La característica que más se destaca en Dicen es la ausencia total de letras mayúsculas. Todos los títulos de los capítulos y hasta los nombres propios están escritos con letras minúsculas. Eso puede ser una preferencia estilística, pero también aporta ciertos rasgos al texto: primero del todo, mantiene muy eficazmente la atención del lector. Además, la ausencia de los mayúsculos difumina la estructura del texto, haciéndolo fluir de una manera más cercana de la lengua oral. Y cuando se habla de una persona nombrada individual pero escrita en minúsculas, parece que esa persona puede ser muchas personas a la vez y así las experiencias terribles que sufrió una persona durante la represión se multiplican. El uso de minúsculas también puede tener referencia a las historias secretas, las voces silenciadas y el miedo de represalias posibles si se hablaba de ciertas cosas durante la represión franquista: el silencio perpetuo a cerca de esas cosas.

El lenguaje de Dicen es bastante sencillo y fácil de leer, eso es, parecido a la lengua oral y a los relatos que pasan de boca a boca. Pero al mismo tiempo ese tipo de lenguaje es muy potente: los capítulos retratan imágenes muy visuales de varias atrocidades en una lengua sencilla y por eso tienen efectos tremendos en el lector. Además, los capítulos contienen muchas repeticiones, a veces de frases enteras. Por ejemplo, la frase que podría describir la obra entera, “La verdad tiene un camino” se repite cinco veces en la obra. Esta característica también aproxima los capítulos de Dicen al uso oral de la lengua en que la repetición es muy habitual. Es más, se presentan versiones diferentes de los mismos acontecimientos presentados por diferentes personas. Parece que, presentando las historias de esta manera, la autora ha querido imitar los rumores y los susurros que se escuchaban durante años y años en las regiones en las que la represión era un fenómeno común. Otra característica importante que recuerda el lenguaje oral son los capítulos cortísimos nombrados “coro”. Hay un total de 17 de esos en Dicen, siempre después de un capítulo que narra algún fechoría horrorosa que hizo el tío Manuel o sus compañeros. Son siempre preguntas que empiezan por ejemplo “si fue así de malo con [una persona], cómo sería con [otras personas]…”. Es una manera muy eficaz de convertir al lector en un cómplice, invitarlo a ser un testigo de todo lo horrible que pasó en las historias que narra la autora. De un modo algo perverso los capítulos coro también atraen al lector a continuar su lectura.

Dicen contiene también capítulos que parecen más bien poemas o partes de cantares populares. Por ejemplo, las cuatro líneas nombradas “elegía” en la página 163 que es de verdad un cantar tradicional en gallego[1] (también hay otros cantares parecidos). El capítulo titulado “ríos que van al mar” refiere al poema de Jorge Manrique, un poeta del siglo XV. Estos capítulos son referencias a la rica tradición de cuentos folclóricos y historias orales en Galicia (y asimismo en toda España), que antaño fueron cantados para así ayudar a las comunidades a guardar la memoria de su pasado. De esta manera las historias de una familia en Dicen están ligadas a la historia de todas las personas que sufrían de la represión franquista.

Como señala el nombre de la novela, Dicen se basa en las historias orales que pasaban de generación a generación sin que nadie atreviese investigar lo que de verdad había pasado. Arrojar luz sobre las atrocidades cometidos por el tío Manuel y su bando revela cruelmente que los vencedores de la Guerra Civil escribieron la historia de su manera, pero “también es cierto que la inescriben” (pp. 39, 124 y 168). Solo quedaba la historia que les convenía. Pero la depuración de las atrocidades cometidas por los falangistas como tío Manuel no las eliminó de la memoria de la gente que fue víctima de estas: se hablaba de esas cosas, tal vez a puerta errada, pero se hablaba. Y precisamente por causa de esas conversaciones, susurros y rumores, la oralidad es un tema muy central en esta novela. Incluyendo en el texto características de la lengua oral en el texto, Susana Sánchez Arins subraya la importancia de sus fuentes orales en esta novela de una manera muy intensa: convierte su lector en un testigo de esa historia siniestra de maldad increíble que aconteció a la familia de la autora.

 

FUENTES:

Consteila, Tereixa (2019): La maldad no tiene derecho al anonimato. Artículo en El País, https://elpais.com/hemeroteca/2019-04-28/

Ribadulla Costa, Diego (2019): Novela e memoria cultural: a ficcionalización do franquismo na narrativa galega (2000-2015)

Sánchez Arins, Susana (2015): Dicen. Traducido del original gallego Seique

[1] “elegía” es, de hecho, una traducción de un cantar popular en gallego: “Eu non sei que pasou no muiño, eu non sei que debeu de pasar. Desde entón Maruxiña esta triste, desde entón non fai máis que chorar.” https://www.ogalego.eu/exercicios_de_lingua/exercicios/pasatempos/cantigas.htm#n74

Fuentes de información en El Monarca De Las Sombras

En El Monarca De Las Sombras (Cercas 2017) se utilizan varias fuentes de información para construir e investigar la historia de un entusiasta falangista Manuel Mena, el héroe oficial de la familia de Javier Cercas. Cercas siente la necesidad de hacer las paces con el pasado político de su familia. Cercas ha escuchado toda su vida historias de Manuel Mena que le ha contado su madre.  Sin embargo, eran más bien leyendas, historias de un héroe familiar que había tenido un kalos thanatos, una bella muerte (p.21).  Cercas quería ir más allá de estas historias, también para poder contar a su madre el lado más oscuro de la vida de Manuel Mena y para poder rebelarse contra ella. Mi objetivo en este trabajo es analizar qué fuentes de información utiliza Cercas y cómo las utiliza para construir la historia de Manuel Mena.

Para contarla, Cercas tenía prisa para empezar la investigación antes de que desaparezcan los últimos testimonios de Manuel Mena. Después de su muerte, su familia no tenía interés en investigar los combates en los que había luchado o en saber más de la guerra, así que casi no mencionaban su nombre. Ellos también destruyeron las pertenencias de Manuel Mena, excepto una foto. Esa es la foto con la que Cercas empieza la investigación de la historia política de Manuel Mena. Poco a poco, Cercas va encontrando otros rastros para complementar la memoria.

La foto es un retrato de guerra de Manuel Mena, la cual está adjuntada en el libro (p.30). Cercas presta atención al uniforme y las medallas que Manuel Mena lleva. Por algunos detalles de la foto se puede averiguar que ha sido tomada algunos meses antes de la muerte del joven. El uniforme es de gala de los Tiradores de Ifni, la unidad de choque en el que luchaba Manuel Mena (p. 32). Cercas se fija hasta en los gestos de la cara para averiguar cómo era él, si sentía temor o alegría, aunque sin éxito (p.34). Otra foto que Cercas estudia es una foto colectiva de los alumnos de la escuela de don Marcelino (p.51). Él intenta reconocer las caras de la foto para saber quienes de los niños que iban a la escuela con Manuel Mena aún podrían estar vivos. También luego en alguna entrevista muestra las fotos a los entrevistados para provocar memorias del falangista (p. 132-135). Aparte de las fotos, el libro también ilustra algunos otros documentos que se encuentran del joven, como por ejemplo una carta del discurso que Manuel Mena probablemente había dado (p. 325-332) o datos de la fecha de su muerte (p. 258) o de su ingreso al hospital (p. 260-261). Sin embargo, al menos uno de los documentos falla en su fiabilidad, equivocándose en la fecha de la muerte (p.258). La carta parece un documento fiable porque es un documento que el mismo Manuel Mena ha escrito.

Otra fuente de investigación utilizada en el libro es estudiar la historia del pueblo Ibahernando, donde Manuel Mena nació. Aparte de hablar de datos factibles de lo que se sabe de la historia del pueblo durante la guerra y antes, se centra en lo que se sabe de la familia de Manuel Mena. Así se construye el contexto para la época de la guerra en Ibahernando y para los posibles motivos de Manuel Mena para ir a la guerra. Un posible motivo que menciona el libro es el deseo de luchar por su familia y por su ideología. Sin embargo, hay muchos detalles que Cercas solo puede suponer de la vida de Manuel Mena, y él también reconoce que a veces sólo está rellenando algunos huecos del pasado con imaginación. Entonces el narrador del libro no es muy fiable o objetivo en algunos momentos. Javier Cercas intenta lograr seguir los pasos de Manuel Mena, imaginando cómo eran los lugares de combate, e incluso visitando a finales del libro el hospital donde Manuel Mena murió. Esta visita le provoca imágenes fuertes de los últimos momentos de la vida del joven falangista.

Por último, las fuentes en las que Javier Cercas más confía son los testimonios orales. Él va entrevistando a varias personas del pueblo que han conocido personalmente a Manuel Mena o escuchado alguna historia de él. Algunas de las entrevistados son por ejemplo a El Pelaor, el sobreviviente de la foto de la clase de Manuel Mena, que al final habla más bien de la muerte de su padre de que del joven falangista (p. 129-149), al primo Alejandro Cercas y a su amigo Manolo Amarilla, de quien por ejemplo consigue la carta escrita a mano de Manuel Mena (p. 325-332). Los entrevistados cuentan sobre sus recuerdos de Manuel Mena y de sus interpretaciones de la guerra.

Quizás el testimonio que más culmina la reconstrucción del pasado del joven es para Javier Cercas una conversación que le cuenta su tío Alejandro, que, a su vez, no había participado en ella pero la había escuchado contar (p. 381-383). Según esa historia Manuel Mena dejó de ser falangista aficionado a finales de la guerra y solo participó en ella para que su hermano no tuviera que ir. Que también Manuel Mena en algún momento había dejado de creer en la guerra. Esta historia, aunque no muy fiable, le ayuda a Javier Cercas a aceptar su historia.

Las entrevistas ayudan a Javier Cercas a descubrir cómo es la memoria colectiva que la gente del pueblo tiene del joven falangista. La memoria colectiva es una memoria emocional de un grupo de gente en un lugar y tiempo definido, como por ejemplo sería la memoria colectiva de la guerra y de Manuel Mena de la gente mayor en Ibahernando, que construyen a través de las manifestaciones que hay o lo que han escuchado. También ayudan a Javier Cercas a construir su propia memoria del joven, concentrándose en los datos que le convienen.

En conclusión, Javier Cerca utiliza varios tipos de fuentes para la reconstrucción del pasado, de las que algunas son más fiables que otras. En el libro también están ilustrados algunos documentos o fotos, lo cual hace que el libro parezca más una investigación. Sin embargo, algunas fuentes son subjetivas y menos fiables, así que el libro no consigue aclarar del todo la historia de Manuel Mena. Lo que sí consigue es descubrir la memoria colectiva de Manuel Mena, haciendo entrevistas, visitando el pueblo y siguiendo los pasos de Manuel Mena. Con estas memorias Javier Cercas consigue construir una historia del pasado que le agrada a él, que le hacer sentir en paz con el pasado de su familia.

 

Bibliografía:

Cercas, Javier (2017). El monarca de las sombras. Barcelona: Literatura Random House.

La mitología griega en El monarca de las sombras

Introducción

El monarca de las sombras, publicado en 2017, es una novela escrita por Javier Cercas. En la novela procura contar la historia verdadera de su tío abuelo Manuel Mena, que participó en la guerra civil española en el lado de los franquistas y que murió con solamente 19 años. Mi objetivo es analizar el uso de la mitología griega en la obra y sus funciones. Se trata de la intertextualidad, o sea referencias a otras obras literarias. Según Neumann la intertextualidad es una de las técnicas para expresar nociones culturales en la construcción de las narrativas de memorias. Crea conexión con el pasado y con la herencia cultural de una comunidad, ya sean hechos reales o mitos. Las memorias anteriores afectan las obras literarias que se escribe y, al mismo tiempo, las obras literarias pueden influir la manera en que se interpreta el pasado o nuestras experiencias actuales. (Neumann 2008)

La mitología griega es una parte central del patrimonio cultural del mundo occidental y referencias a esta mitología son muy frecuente. De la mitología griega una de las historias más conocidas es la guerra de Troya, una guerra épica entre los griegos y los troyanos. En esta guerra se destacan varios personajes, quizá el más conocido sea el héroe griego Aquiles. Un elemento de intertextualidad que se repite varias veces a lo largo de la novela de Cercas es el paralelo que hace entre Aquiles y Manuel Mena. Además de las comparaciones repetitivas, durante la historia Cercas encuentra los libros la Ilíada y la Odisea en la casa de su madre, los lee durante su investigación y los libros afectan a su interpretación del pasado. También el titulo hace referencia a una escena en la Odisea.

Análisis

Aquiles es el héroe más conocido de la guerra de Troya. Es celebrado por su honor, valor y fuerza. Muere joven después de haber vencido al héroe troyano Héctor entre otros. Kalos thanatos, la bella muerte, es un concepto griego que describía la muerte ideal: un joven con toda su fuerza y belleza corporal, muere en una batalla dando una muestra de su carácter noble. Esto era preferible a vivir hasta la edad avanzada hasta la decadencia, o llevar la vida de un “cobarde”. Esto pensamiento es esencial en la vida de Grecia antigua, y también reflejada en sus obras de arte, como los poemas épicos la Ilíada y la Odisea.

Quizás la función más importante de las referencias mitológicas en esta novela sea que para Cercas son una manera de ayudarle a entender a las personas del pasado: a Manuel Mena, a los familiares suyos, e incluso a él mismo a decidir cómo debería posicionarse hacia su pasado familiar. Claro que Cercas no puede saber qué realmente pensaron o cómo eran, pero intenta hacer sus interpretaciones sobre sus pensamientos, motivaciones y emociones. La imagen inicial de la guerra para Mena (según Cercas) es que la guerra es algo gloriosa, que hay algo admirable en luchar por una causa justa y nobleza en sacrificar a si mismo por algo más grande. También la familia, especialmente la madre de Cercas, consideró a  Mena como un héroe. Dice Cercas que su madre siempre le hablaba de Mena, y que antes él no entendía por qué, pero ahora da como razón para esta fascinación lo siguiente:

“…la muerte de Manuel Mena había quedado grabada a fuego en la imaginación infantil de mi madre como eso que los griegos antiguos llamaban kalos thanatos: una bella muerte. Era, para los griegos antiguos, la muerte perfecta, la muerte de un joven noble y puro que, como Aquiles en la Ilíada, demuestra su nobleza y su pureza jugándose la vida a todo o nada mientras lucha en primera línea por valores que lo superan” (p.11)

“Para los griegos antiguos, kalos thanatos era la muerte perfecta que culmina una vida perfecta; para mi madre, Manuel Mena era Aquiles.” (p.12)

Estas actitudes parecen a los ideales griegos. Entonces, según Cercas, esa admiración de un noble joven que muere en batalla es algo que ha existido por largo tiempo. No está diciendo que su madre lo conectaría necesariamente con los mitos griegos sino que en la mente humana las mismas ideas han existido antes, la misma idealización, y están presentes en la cultura. A Cercas la comparación con la idealización de los héroes clásicos  y sus modelos de pensar le ayudan a entender a las actitudes de sus familiares. También ayuda a Cercas mismo a decidir cómo debería tratar el tema o qué debería pensar de Mena. ¿Cómo se debería hablar de las personas que estaban en el “lado incorrecto” de la guerra como los franquistas y, según los criterios modernos, los atacantes griegos? Y hay la cuestión de si se puede ser un héroe si es uno de los “malos”. Cercas habla sobre esto en el libro (p.92) con su amigo que le dice que es posible admirar la valentía y otras buenas cualidades de alguien incluso si luchaba por causas injustas y dice que no es justo para Cercas hacer valoraciones morales sobre gente del pasado. La comparación con cómo se suele pensar en Aquiles ayuda a Cercas a entender, o quizás justificarse, cómo es posible ver lo bueno en “los malos”. Si a Aquiles le consideran un héroe aunque fuera en el lado de los atacantes, ¿por qué no podría Mena ser considerado un héroe por sus características personales aunque no se acepte las causas por las que luchó?

Más tarde hay un cambio en la actitud de Mena: después de haber pasado tiempo en las batallas, ya no ve la guerra como algo gloriosa sino que si pudiera, preferiría volver a casa. Él confiesa esto a un familiar suyo, y luego es reportado a Cercas (a través de una otra persona) y esto causa un cambio en el pensamiento de Cercas: resulta que Mena había perdido su voluntad de batalla e sus ideales. Cercas conecta esto al cambio en Aquiles en la mitología. En la Odisea Aquiles, que había sido considerado el héroe más grande durante la guerra de Troya, como descrito en la Ilíada, está en el mundo de los muertos cuando Ulises, un otro guerrero griego que conocía a Aquiles en la vida, habla con él y descubre que Aquiles siente remordimiento sobre su muerte temprano. Para él, el kalos thanatos había perdido su belleza: Aquiles preferiría ser un siervo en el mundo de vivos que un rey en el mundo de los muertos, o el monarca de las sombras, de allí el título de la novela. De la misma manera, hacia el fin de su vida, Mena habría querido vivir tranquilo pero ya no podía quitar su posición en el ejército. (p.161) El hecho de que Cercas haya elegido una referencia a esto como el titulo hace pensar que la revelación más grande para Cercas fue este cambio en el pensamiento de Mena, lo que le hacía parecer más humano a Cercas.

Cercas nota la similitud entre Mena y Aquiles en ese respeto en la p.190 cuando lee la Odisea y lee la escena en que Ulises habla con Aquiles en el mundo de los muertos. Lo ideal resultó ser falso, tanto para Aquiles como para Mena. Otra vez, el mito le ayudó a Cercas a entender qué podrían haber sido los pensamientos y emociones de Mena. Pensando sobre Mena dice, “Que quería ser Aquiles, el Aquiles de la Ilíada, y a su modo lo fue, o al menos lo fue para ti (la madre), pero en realidad es el Aquiles de la Odisea, y que está en el reino de las sombras maldiciendo ser en la muerte el rey de los muertos y no el siervo de un siervo en la vida. Que su muerte fue absurda” (p.198). El cambio de los pensamientos de Mena puede ser conectado en el mensaje general que está intentando hacer Cercas: quiere mostrar su tío abuelo como alguien que había sido “engañado” a luchar por la causa injusta y que incluso llegó a arrepentirse un poco. Una interpretación cuestionable y sin duda motivada por los intereses de Cercas para dar un cierto imagen y excusar su familia. Hay un contraste entre Aquiles, que muere joven, y Ulises, que vuelve a casa después de la guerra y vive una larga vida. La madre de Cercas quería que él no fuera como Mena (o Aquiles) sino como Ulises y que podría contar la historia de Mena. (p.200) Y él resulta ser también el que “descubre la verdad” de Mena: que en el fin no quería estar en la guerra, que arrepentía; de la misma manera en que Ulises descubre que el héroe Aquiles, que todo el mundo halagaba, no pensaba en fin que la fama sea más importante que la vida.

Cuando uno hace referencias a la guerra de Troya, eso lleva consigo ciertas asociaciones de grandeza, de algo épico. Para Cercas hay algo similar en Troya y en España de la guerra civil, especialmente en la batalla de Ebro, o por lo menos quiere dar a esa guerra algo de la grandeza de los mitos. Muchas personas han usado los mitos de Troya como punto de comparación con los eventos bélicos más recientes, p.ej. las guerras mundiales. Por lo tanto, esto uso intertextual en si no es nada original. Hay una conexión con la tradición: no hay nada nuevo en los pensamientos de Mena, sino pensamientos similares han sido representados en otras obras de literatura y estas obras ayudan a comprenderlos. No solamente a Cercas mismo sino al lector. Como es material cultural familiar, es posible usarlo en la construcción de la representación de este acontecimiento histórico en particular.

Un otro punto común entre el mundo griego y esta novela es la importancia de recordar: para los griegos esa era la inmortalidad, dice Cercas: “…la única forma posible de inmortalidad en aquel mundo sin Dios, que consiste en vivir para siempre en la memoria precaria y volátil de los hombres, como le ocurre a Aquiles”. (p.12) Él también considera el recordar como algo importante, dice:

“…iba a contar la historia de Manuel Mena para que existiera del todo, dado que sólo existen del todo las historias si alguien las escribe… contaría la historia de Manuel Mena para que su historia desdichada de triple perdedor de la guerra (de perdedor secreto, de perdedor disfrazado de ganador) no se perdiera del todo, iba a contar esa historia, pensé, para contar que en ella había vergüenza pero también orgullo, deshonor pero también rectitud, miseria pero también coraje…” (p.201)

Cercas se convierte en el Homero para Mena. Quiere escribir el libro para guardar la memoria de Mena, como solamente existen las historias escritas según él. Quiere contar la verdad: por un lado que Mena era realmente un perdedor (dice que Mena era “ un vencedor aparente y un perdedor real”… p.198) y que arrepentía (como el Aquiles de la Odisea) y por el otro que, había sido admirable y valiente. Mena quedó casi olvidado pero su memoria está ahora escrita en el libro de Cercas, como Aquiles fue inmortalizado por los poetas.

Conclusión

Cercas quiere escribir la historia de su tío abuelo para descubrir y contar la verdad de él y para poder aceptar su propia historia familiar. Usa las referencias intertextuales a la mitología griega para entender y explicar las personas del pasado mejor, y para poder tratar la historia de su familia. Haciendo estas referencias, participa en la tradición occidental de usar la mitología griega como material de cultura compartida que se puede usar para construir memorias de eventos históricos reales. En ambos, su novela y la mitología griega, se destaca la importancia de guardar memorias.

 

 

Fuentes:

Neumann, Birgit: “The Literary Representation of Memory”. A. Erll & A. Nünning: Cultural Memory Studies: An International and Interdisciplinary Handbook. Berlin; Boston: De Gruyter, 2008, 333-343.