Entrevista con Julio Llamazares

Julio Llamazares acaba de publicar un nuevo libro y El País hizo una entrevista con el autor. La cuestión de la memoria histórica no sale hasta la última pregunta/respuesta:

Julio Llamazares: “La memoria histórica de un país es su literatura”

El autor relata en ‘Distintas maneras de mirar el agua’ el destierro olvidado de los vecinos de pueblos sumergidos en pantanos. “Son los judíos españoles del siglo XX”

Javier Rodríguez Marcos 14 FEB 2015

Foto: Julio Llamazares, en su casa de Madrid después de la entrevista. / Alejandro Ruesga

“Todavía existe”. La vida de Julio Llamazares está tan unida a lugares desaparecidos que cuando habla del pueblo en el que pasó casi toda su infancia —Olleros de Sabero— aclara sin darse cuenta de que todavía existe. Los que no existen, o no del todo, son Vegamián —el lugar en el que nació en 1955, hoy anegado por un pantano— y Ainielle, la aldea deshabitada del Pirineo aragonés en la que situó la acción de La lluvia amarilla,su segunda novela, que lo consagró en 1988.

Tras décadas siendo algo así como “el escritor del pueblo sumergido”, Llamazares publica Distintas formas de mirar el agua, el relato coral de una familia que vuelve al embalse del Porma —el que anegó Vegamián— para dispersar en sus aguas las cenizas del patriarca. En su casa de Madrid, el escritor cuenta que siempre ha escrito el mismo libro, que todo lo que ha hecho son variaciones sobre el primer verso del primer poema de su primer libro. Lo dice metafóricamente, pero, por si acaso, el libro es La lentitud de los bueyes. De 1979. El verso es este: “Nuestra quietud es dulce y azul y torturada en esta hora”. Son las cinco, llueve. No es literatura.

[Lee todo el artículo aquí.]

El tío Ángel de Julio Llamazares

Parece que Ángel, el narrador-protagonista de Luna de lobos, está inspirado en un personaje real, esto es, en un tío de Julio Llamazares que desapareció durante la Guerra Civil. Si os interesa leer más sobre él, os dejo aquí un enlace al cuento de Julio Llamazares titulado “El desaparecido”, publicado en el libro Tanta pasión para nada (Alfaguara, 2011) y al artículo “La perseverancia de los desaparecido”, que el autor publicó en 2008 en El País.

Asimismo, el personaje de Ángel rinde homenaje a Gregorio García Díaz, o Gorete, que permaneció escondida en una cueva en su pueblo durante once años, tres meses y cinco días. Llamazares cuenta su historia, bajo el título “Adiós a Gorete“, en el libro En Babia y en un artículo publicado en El País.