Critica contra Soldados de Salamina en la obra de Isaac Rosa El vano ayer

El vano ayer es un libro escrito por Isaac Rosa y fue publicado el año 2004. Es una obra que narra el proceso de construcción de la novela y al mismo tiempo narra la historia de los protagonistas de la obra. Los protagonistas son Julio Denis, un profesor de la universidad, y André(s) Sánchez, un alumno de la universidad, y el narrador intenta averiguar que les pasó. Sin embargo, en vez de concentrar en las historias de los protagonistas, el libro concentra más en probar diferentes estilos cómo narrar la historia, y en el rol del lector al leer la novela, o las novelas que tratan del franquismo en general. Así que, en la novela domina el metadiscurso, pero también la hibridez por los diferentes estilos. El libro hace a su lector reflexionar sobre cómo percibimos el pasado a través de la literatura, pero también pensar en cómo percibimos el pasado a través de diferentes estilos o géneros literarios. La obra también hace al lector reflexionar sobre su responsabilidad, pero también pensar en la responsabilidad que tienen los autores. Además, El vano ayer contiene varias referencias a otras novelas escritas sobre la Guerra Civil o el franquismo, y una de las más destacadas es Soldados de Salamina escrita por Javier Cercas.  

Soldados de Salamina es una obra que narra el proceso de escribir la propia obra. En el centro de la novela es la historia de Rafael Sánchez Mazas, un escritor y falangista de alto rango, el que se libró de su fusilamiento durante la Guerra Civil de una manera misteriosa. Esta historia enigmática inspira a Javier Cercas, también el narrador y la protagonista de la obra, a intentar averiguar que realmente pasó años atrás y a escribir la obra Soldados de Salamina. Aunque ambas novelas parten de las mismas condiciones (hay que descubrir qué le pasó a alguien), las similitudes no van más para allá. 

En El vano ayer no se menciona de nombre ningún autor que se critica, pero es evidente que Soldados de Salamina por lo menos forma parte de las novelas que tratan del franquismo, las que sí que se critican en la obra. Se critican las novelas que no requieren la participación activa del lector y que cuentan sobre el pasado, pero no muestran lo que realmente pasó. Todo esto causa, según el narrador de El vano ayer, que el lector no piensa de forma crítica mientras este leyendo y de esta manera estas novelas corrompen la memoria de los lectores. Además, se critica que normalmente en las novelas, las que tratan del franquismo y de la Guerra Civil, suelen ser muy marcados los roles de los héroes valientes y buenos, y los roles de los malos malvados y terribles. “Mucho cuidado con los héroes, con los luchadores ejemplares, esculturas de una sola pieza que ni sombra proyectan bajo el sol; mucho cuidado con los héroes, especialmente si son jóvenes. De la misma forma que debemos tener precaución con los villanos, que como los héroes se burlan del autor y se enrocan en caracteres sin aristas, como marionetas del bien o del mal…”.  

La obra de Rosa también critica las novelas asombrosas y cinematográficas, a las que sin duda pertenece Soldados de Salamina. No exactamente por el estilo de narrar, porque a veces el estilo parece periodístico, sino por la búsqueda por la verdad que hace que la novela parezca casi como una novela policíaca. Dice el narrador de El vano ayer: “Atención: la mecánica repetición narrativa, cinematográfica y televisiva de ciertas actitudes, roles o simples anécdotas descriptoras de un determinado fenómeno o período consigue convertir tales elementos en tópicos, más o menos afortunados clichés que, cuando son utilizados en relatos  provocan a la vez el malestar del lector inquieto y el sosiego del lector perezoso.” 

Una cosa que muestra también lo satírico de la novela de Rosa, es cómo el narrador elige a uno de los protagonistas para la historia que quiere contar y cómo revela su destino. En El vano ayer la historia que sirve como herramienta para examinar las diferentes maneras de contar sobre el franquismo es la de Julio Denis y de André(s) Sánchez. En los principios de la novela, cuenta el narrador que eligió el profesor porque vio su nombre al margen de un libro de historia, y luego, a lo largo de la novela él ofrece al lector diferentes posibilidades sobre qué le pasó a Denis, que pueden ser de verdad o no, y por causa de ello queda para el lector averiguar y reconstruir la historia de Julio Denis. Al contrario, en Soldados de Salamina el narrador-protagonista elige para la historia que quiere contar un personaje conocido con una historia enigmática. Además, intenta reconstruir él la verdadera histora de este personaje y ofrecerla hecha y descifrada al lector. 

Por último, hay una frase que parece demasiada oportuna para que no hiciese referencia a Soldados de Salamina. En Soldados de Salamina el narrador usa el termino relato real de vez en cuando para referir a su propia obra: “…decidí también que el libro que iba a escribir no sería una novela, sino sólo un relato real, un relato cosido a la realidad, amasado con hechos y personajes reales, un relato que estaría centrado en el fusilamiento de Sánchez Mazas y en las circunstancias que lo precedieron y lo siguieron”. En El vano ayer, ya en las primeras páginas el narrador menciona lo siguiente cuando está contando sobre su búsqueda por información sobre Julio Denis en la biblioteca: “…tras varios días de disciplinada visita a la biblioteca nuestra pesquisa alcanza un minúsculo éxito, pues nuestro profesor es nombrado, sólo nombrado, por HermetLo cual, pese a seguir ajenos a esa ansia por entregarnos al relato real, nos decide a ampliar el plazo de búsqueda durante varios días”. Es decir, el narrador se dirige al lector y dice que no quiere escribir un relato real, pero seguirá buscando si hay algo más sobre el profesor Julio Denis. Cómo ya sabemos, no encontró nada más en los libros de historia.  

En conclusión, aunque Isaac Rosa no menciona en El vano ayer ni la obra Soldados de Salamina ni el nombre del autor de esta obra, Javier Cercas, es evidente que ella forma parte de las novelas que se critican. Por eso, se puede deducir incluso que la intertextualidad forma una parte importante de El vano ayer con los otros rasgos como la hibridez, y el de exponer y exigir la responsabilidad tanto por parte del autor como del lector.  

 

Fuentes: 

CERCAS, Javier (2001): Soldados de Salamina. Tusquets Editores, Barcelona. 

LIIKANEN, Elina (3.11.2017): “Powerpoint de clase: Soldados de Salamina (primera parte)”. Disponible en línea: https://blogs.helsinki.fi/literaturaguerracivil2017/archives/1094 Consultado: 16.12.2017 

LIIKANEN, Elina (1.12.2017): “El Powerpoint de la clase de hoy: El vano ayer (primera parte)”. Disponible en línea: https://blogs.helsinki.fi/literaturaguerracivil2017/archives/1208 Consultado: 16.12.2017 

ROSA, Isaac (2004): El vano ayer. Seix Barral, Barcelona. 

VALLE COLLADO, Mélanie (2006-2007): Juegos metaliterarios en El vano ayer de Isaac Rosa. Université de Liegè, Faculté de Philosphie et Lettres. Disponible en línea: http://ahbx.eu/ahbx/wp-content/uploads/2010/02/tesina-melanie-valle-collado.pdf Consultado: 16.12.2017 

Niños de Morelia, niños de la guerra

Ezgi Özdil

Entre los temas de la guerra civil española y la época de la dictadura de Franco, me interesan más analizar y leer sobre cómo la guerra y la dictadura han afectado a los niños de España y el postrauma de la guerra.

En mi primer trabajo escrito hablé de la educación infantil durante el franquismo y cómo las dictaduras abusan de los niños para ampliar su propaganda fascista. Es cierto que los niños en contadas ocasiones han tenido un papel principal y protagonista de un acontecimiento histórico, también lo es que su presencia es una constante en guerras, conflictos políticos, dictaduras y, siempre, han sufrido directa o indirectamente los efectos provocados por dichas situaciones. No hay que olvidar que, en cualquier tipo de conflicto armado, los niños son siempre víctimas.

Los rojos de ultramar” de Jordi Soler nos introduce al tema del exilio de los republicanos, de los miles de personas que tuvieron que dejar todo lo que tenían, su casa y su país y una parte de su identidad. Vivieron y pasaron muchos años en el exilio y aunque se establecieron bien, siempre llevaban esa esperanza de volver un día a su patrio.

Dentro de esos miles de personas y familias que abandonaron España, hay algunos que quizás no tuvieron tanta suerte como Jordi Soler:  Son los niños de la guerra, los Niños de Morealia, que dejaron España sin sus padres en los barcos transatlánticos a México para iniciar una nueva vida lejos de la Guerra.

Salieron de España en un viaje que creían de ida y vuelta. Sus padres les aseguraron que sería cuestión de pocos meses. Pero la Guerra Civil se alargó de manera infernal hasta que los golpistas se impusieron y acabaron con el Gobierno de la República. Aquellos niños que llegaron a México en plena guerra fueron los pioneros del exilio republicano español. Son conocidos como los niños de Morelia, porque esta ciudad fue su destino final. Si bien se esperaba que su retorno se produjera al cabo de unos meses, cuando finalizara la guerra civil española, la derrota republicana y el inicio de la Segunda Guerra Mundial dieron como resultado un largo exilio, que para muchos se convirtió en definitivo.

El general y el presidente de México Lázaro Cárdenas ofreció acoger a 500 niños españoles y más tarde abrió las puertas a miles de refugiados republicanos que habían huido a Francia. Los requisitos eran un certificado médico y que los niños tuvieran entre 3 y 15 años. El contingente se concentró en Valencia, y procedía mayoritariamente de familias trabajadoras de esta ciudad, Barcelona, Madrid y Andalucía.

Lázaro Cárdenas y su esposa Amalia mostraron desde el primer momento un vivo cariño e interés por los 451 niños que viajaron en el Mexique desde Burdeos hasta Veracruz, donde desembarcaron el 7 de junio de 1937. Al día siguiente llegaron a ciudad de México, siendo alojados en la Escuela “Hijos del Ejército” nº 2. El 10 de junio una multitud de personas les daban la bienvenida en Morelia, en el estado de Michoacán.

Se les alojó en dos antiguos seminarios, ahora transformados en colegios para niños y niñas con el nombre de Escuela Industrial “España-México”. Aquí es donde los niños empezaron a extrañar verdaderamente a los padres y hermanos que habían dejado en España. Las niñas de mayor edad trataron de suplir estas carencias en los más pequeños.

El primer director de la Escuela fue Lamberto Moreno que fue destituido tras la muerte accidental del niño Francisco Nebot Satorres. Le sucedió Roberto Reyes Pérez. Otros niños también murieron por accidente o enfermedad y varios se escaparon de la Escuela al no poder adaptarse al régimen que había allí. El presidente Lázaro Cárdenas veía regularmente a los niños y estos hacían visitas a la ciudad de México en periodos vacacionales. Algunos niños se fueron a vivir con familiares o con antiguos residentes de la colonia española en México, otros fueron llevados a escuelas en ciudad de México.

En 1940 terminó el sexenio de gobierno del General Lázaro Cárdenas. En la Escuela el nuevo director fue Diego Hernández Topete. A partir de este momento el apoyo oficial empezó a disminuir. Con la ayuda de la antigua colonia de españoles, un grupo de niñas fueron llevadas al orfanato Divino Pastor en Mixcoax y otro, al convento de las Madres Trinitarias en Puebla. En diciembre de 1943 concluyeron para los “Niños de Morelia” las actividades en la Escuela y los que quedaban en ella fueron repartidos en varias Casas-Hogares en ciudad de México.

Algunos de estos jóvenes regresaron a España, pero el resto se quedó definitivamente en México donde formaron una familia. Aunque la mayoría de estos niños conservaron un sentimiento de gratitud hacia el General Lázaro Cárdenas, el pueblo mexicano y los españoles allí residentes, el deseo unánime de todos ha sido y es “¡Qué no haya más Niños de Morelia!”.

Según los registros, la mayoría de esos niños que llegaron desde España fueron catalanes. Uno de ellos, Joaquim Quimet García, catalán, no duda un instante cuando se le pregunta por lo mejor y lo peor de los 70 años que lleva en México. “¿Lo mejor? Haber venido. ¿Lo peor? La muerte de mi esposa y tener un hijo discapacitado”. Y sigue: “Si nos hubiéramos quedado en España no habríamos sobrevivido. Los bombardeos eran diarios en Barcelona. Vivíamos más en el refugio que en casa. Pero no es sólo eso. Nuestras familias no tenían para comer. Por eso enviaron a los hijos más pequeños a otro lugar, donde les pudieran alimentar. Fue un sacrificio de amor enviarnos a México, para que nos pudiéramos salvar”.

Quimet llegó a México con nueve años, acompañado de su hermano de 11. Hoy tiene 79, y es viudo de mexicana y padre de seis hijos: dos abogados, dos médicos, un arquitecto y un encargado de ventas. “Pude darles estudios superiores a todos”, dice con orgullo. Pensaba que cruzar el Atlántico sería como ir de colonias, por unas semanas o unos meses. “Y resulta que tardé 26 años en volver a ver a mi madre”.

Los recuerdos de Quimet adquieren mayor claridad a partir de la llegada a México, el 7 de julio de 1937. Asegura saber de memoria los nombres de los 456 niños que viajaron a bordo del Mexique. Hablador y ocurrente, el acento catalán asoma en cada frase, a pesar de que abandonó Barcelona hace 70 años y de que asegura que pasó muchos años sin hablar catalán con nadie. Estudió cinco años en la escuela de Morelia y luego en un colegio del Distrito Federal, adonde fue trasladado. No aguantó más de un año. “Me llamaban el españolito, pinche gachupín. Teníamos pleitos cada día”.

 

FUENTES:

EL EXILIO ESPAÑOL DE LA GUERRA CIVIL: LOS NIÑOS DE LA GUERRA

RELEA, Francesc: Aquellos niños, aquellos recuerdos, El País

GOICOECHEA, Elena: Los niños de Morelia: A 80 años de su llegada a México

El exilio catalán en México: Identidad a partir de Los rojos de ultramar

La novela Los Rojos de Ultramar (Jordi Soler, 2004) cuenta la historia de Arcadi, catalán republicano obligado a dejar su querida Barcelona para, después de una serie de etapas intermedias llenas de calamidades y sufrimientos, exiliarse en Veracruz, México. Entre los tantos temas expuestos en la novela, aparece uno que considero de sumo interés, y es el de la (de)construcción de la identidad a causa del exilio. En este texto pretendo exponer ideas relacionadas con el fenómeno, circunscribiendome al marco de la migración catalana a México, y relacionarlas con la novela y la forma como el personaje de Arcadi experimenta su identidad.

Las persecuciones políticas derivadas de guerras civiles han generado los exilios más grandes del siglo XX (la revolución rusa, el nazismo y la guerra civil española). En el caso de la novela analizada, se nos presenta el exilio catalán a México como uno de los movimientos migratorios más relevantes de la época franquista. Se estima que entre unos 3000 y 4000 catalanes ingresaron a México  después de iniciada la guerra. Arcadi, el personaje inspirado por el abuelo del autor, hace parte de este contingente de exiliados que, gracias a las maniobras del gobierno mexicano, pueden llegar al continente americano.

El exilio es, ante todo, involuntario. La importancia de analizar el fenómeno nace de la imposibilidad del exiliado para decidir su suerte, viéndose obligado a abandonar su tierra si quiere sobrevivir: el destierro se convierte en la única opción.  El caso catalán ofrece además una problemática de dos cabezas: Al verse lejos de España, se abre todo un mundo de posibilidades para convertirse en el pueblo autónomo e independiente con el que se ha soñado y por el cual han pasado tantas penurias. Por otro lado, si se mantienen las distancias entre el pueblo catalán y quienes los reciben, se mantendrán las mismas diferencias y dificultades culturales de las que, de cierta manera, están escapando. Esto sumado a la paradoja de haber abandonado un país hispano-dominante para llegar a otro.

Arcadi se decanta por la ruta del mantenimiento de la cultura catalana. En su casa de La Portuguesa se habla catalán, se come comida típica catalana y se miran fotos de la Barcelona pre-guerra. Arcadi se queda en la transición o, como lo llama Canós Antonino (2012, 471), la zona no-lugar. Esta zona se define como el punto intermedio, común entre inmigrantes y exiliados, donde se produce un estancamiento espacio-temporal, donde no se es del lugar que se dejó, pero tampoco del lugar al que se llegó. La Barcelona que dejó atrás Arcadi nunca será la misma que mantiene en su imaginario, ni Veracruz será jamás la versión idealizada de Cataluña. Es por esta razón que su desasosiego se acrecienta al no reconocer a su ciudad como propia una vez pone pie de regreso en ella; es el no-lugar al que pertenecerá hasta su muerte.

Relacionado a este fenómeno de la zona no-lugar, aparece otro conocido como disociación. Durante el proceso de migración a causa de exilio, es común encontrar posturas que la persona exiliada adopta frente al lugar que la recibe: Posiblemente intente idealizar el lugar al que llega, oponiéndolo a su lugar de origen. Para esto, mentaliza la idea de que el lugar de origen representa lo malo, el sufrimiento vivido. Existe también, por supuesto, la posibilidad de que ocurra lo opuesto, es decir, que se mantenga una visión magnificada del lugar de proveniencia, y por otro lado, se le quiten méritos y se vea con desazón el lugar al que se llega. Independientemente de cuál de los dos procesos tome lugar, la disociación es un mecanismo de adaptación y supervivencia común, que se activa en los procesos de exilio y que Arcadi parece representar a través de la novela.

Dados los conceptos mencionados anteriormente, es más fácil intentar abarcar los procesos mentales ocurridos a Arcadi durante su llegada y estancia a México. Su particular interés por mantener viva la cultura catalana podría atribuirse a una suerte de disociación social experimentado por la comunidad catalana exiliada en México. Existen registros de una gran cantidad de publicaciones en catalán a partir de 1939, varias de ellas relacionadas con el exilio. Muchos catalanes, al parecer, intentaron enfrentar el duelo de la partida del hogar aferrándose a él desde la distancia. Al mantener una imagen inmaculada de su Barcelona, Arcadi creó una utopía a la que pensaba regresar seguramente. La disociación se manifiesta en los retos que presenta su nuevo entorno, las costumbres de los lugareños, su cultura y su lengua. Por tal razón, La Portuguesa podría verse como una burbuja, donde lo catalán se mantenía contenido y libre de contaminación; una no-zona.

Estas diferentes actitudes de los exiliados y de Arcadi en particular, se pueden catalogar según los paradigmas de escritores catalanes en México propuesto por Canós Antonino (2012, 474). En el análisis de los textos producidos por catalanes exiliados en México, la autora propone tres acercamientos a las formas como ellos se relacionan con su nuevo país: Como primer modelo de exiliado se presenta uno cuya actitud es extremadamente positiva, donde México se convierte inmediatamente en hogar y en tema de estudio. Un segundo paradigma es el de la posición contraria, más cercana a la del personaje de Arcadi: El distanciamiento entre culturas se mantiene, y no hay interés por ningún tipo de amalgama. Los ojos están puestos siempre en aquello que se dejó y no en lo que se tiene al frente. Finalmente, el tercer modelo propone una aceptación y aprehensión de la cultura receptora, viéndola como oportunidad para ampliar la riqueza de la propia.

Como conclusión, quiero recalcar la complejidad que ofrece el análisis de los aspectos de identidad afectados por fenómenos migratorios como el exilio y el destierro. El personaje de Arcadi en la novela Los Rojos de Ultramar enfrenta varias de las cuestiones a las que miles de exiliados se vieron expuestos en México: Cómo mantener la cultura catalana, qué actitud tomar hacia el entorno hispanohablante que los recibía pero que inmediatamente los convertía en una minoría cultural, cómo enfrentarse a la realidad histórica social presente en México cuyas raíces estaban clavadas en la Conquista, como mantener las convicciones políticas, etc. Como se ha visto, existen una serie de procesos y comportamientos cuya generalización permite entender un poco mejor los comportamientos de los exiliados. La novela, a mi parecer, expone de manera muy completa e interesante, todos los conflictos de identidad que el exilio genera. Arcadi, lamentablemente, no tiene un final feliz. Sin embargo, su proceso de transformación ofrece una luz a su nieto-autor y a los lectores, sobre las complejidades que enfrenta aquél, a quien han arrancado de su tierra.

Fuentes:

CANÓS ANTONINO, Laura (2012): “Escritores catalanes del exilio en México: Vínculos e impactos de las periferias”. En Caballero Rodríguez, B y López Fernández, L (Ed.) “Exilio e identidad en el mundo hispánico: reflexiones y representaciones“, Biblioteca Virtual Cervantes, p. 465-491.

EBERENZ, Rolf (2016): “México reflejado en la narrativa catalana del exilio”, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Alicante.

SÁNCHEZ, Pablo (2007): “Memoria histórica y heterogeneidad cultural en Los rojos de ultramar, de Jordi Soler”, Revista Hispánica Moderna, vol. 60, 2, pp. 159-170.

SOLER, Jordi (2004): “Los rojos de ultramar”, Alfaguara.

WAARDENBURG, L. (2017): “Superar el trauma heredado en Los rojos de ultramar de Jordi Soler: Un análisis posmemorial del exilio”, (Trabajo de grado), Universiteit Utretch, Utrecht.

 

Miralles, el soldado valiente (desconocido) republicano. Algunas reflexiones sobre la obra.

La tercera parte de Soldados de Salamina, Cita en Stockton, se concentra en la persona de Antoni Miralles, cuando Roberto Bolaño, el escritor chileno, cuenta la historia de Miralles a Javier Cercas-personaje. Bolaño cuenta que conoció a Miralles en el verano de 1978, en el cámping estrella de Mar, Castelldefells, donde Miralles  llegaba cada año a principios de agosto. Era catalán, Bolaño recordaba haberle oído hablar en catalán, pero llevaba muchos años viviendo en Francia y según Bolaño se había vuelto totalmente francés. Bolaño se quedó muchas veces a solas con él, en el bar, donde le oyó hablar de guerra como si no le perteneciera a él sino a otra persona  (nunca hablaba de la guerra ante otra gente).

En 1936, pocos meses después de comenzada la guerra, Miralles fue reclutado con apenas 18 años y a principios del año 1937 fue encuadrado en un batallón al mando de Enrique Líster quien para entonces era una leyenda viva. Antes de la guerra Miralles había ignorado la política, pero pocos meses atrás se hizo comunista. Lo fueran sus compañeros, sus mandos y lo fuera Líster. Miralles luchaba en varios sitios hasta los días finales de la guerra cuando cruzó la frontera francesa con los otros 450.000 españoles donde le esperaba el campo de concentración de Argelés con condiciones de vida terribles, eran morideros. Allí tenía la oportunidad alistarse en la Legión Extranjera francesa, lo hizo sin dudarlo un instante. Mientras estuvo luchando en algún punto del Magreb le sorprendió el inicio de la guerra mundial. Francia cayó en manos de los alemanes. La mayoría de las autoridades francesas del Magreb se pusieron del lado del gobierno títere de Vichy. Pero el general Jacques-Philippe Leclerc se negó a aceptar las órdenes del gobierno títere de Vichy. Para sus hombres empezaron las marchas suicidas de varios meses por el desierto. Miralles se pasó toda su vida “cagándose” en Leclerc y en sí mismo por haberle hecho caso a Leclerc. Nadie, ni él ni ninguno de los desharrapados a los que se habían engañados, tenía ni idea de dónde se metían. Cuando la guerra estaba a punto de terminar Miralles, después de ocho años combatiendo, había sobrevivido increíblemente y convertido en ciudadano francés con una pensión de por vida. Se casa, tiene una hija pero enviudó poco después.

1. Javier Cercas, Salamiin soturit (Soldados de Salamina): traducido al finés por Matti Brotherus, WSOY 2003, 261 páginas: El análisis escrito por Juha Väänänen.

Ha transcurrido desde el final de la guerra civil española más de medio siglo cuando el  escritor Javier Cercas termina investigando los eventos del final de la guerra y sobre todo, los hechos del líder del partido Falange Rafael Sánchez Mazas. Dos primeras capítulos se centran en  los hechos de Rafael Sánchez Mazas y la tercera, el personaje del soldado desconocido Antoni (o Antonio) Miralles.

Cercas se da cuenta de que si quiere decirlo terminando su libro, debe encontrar a Miralles, el soldado que salvó la vida del falangista Mazas. La búsqueda larga  tuvo al final éxito y a él se le encontró en una residencia de ancianos en Francia. Hay que contar las memorias para que estas no sean finalmente olvidadas. Väänänen opina que la obra es una novela impresionante y conmovedora: una historia real imaginaria, una gran novela profunda y poderosa. Con  esta obra, el autor y narrador Cercas intenta que el trauma causado por la guerra y el tiempo de la dictadura franquista se cure al final.

A nuestra juicio, debemos que memorizar los hechos escuchando a los veteranos (pocos) los que todavía viven. Memorizando los hechos de los soldados (desconocidos), se fortalece la identidad de cada uno de ellos y sus familias, y finalmente las nuevas generaciones pueden aprender que matando a los demás nadie se lleva la victoria. Nadie. Uno quien no mata es héroe..

2. Javier Cercas, Soldiers of Salamis (Soldados de Salamina) traducido al íngles por Anne Mc Lean.  Bloomsbury, 224 páginas.: Spain Book Review, publicado el  3 de junio de 2014. La opinión de Caroline Angus Baker.

El tercer capítulo del libro, según Baker, es más del estilo ficción, donde el periodista Cercas está decidido a buscar al soldado republicano que dejó en libertad al soldado falangista  Sánchez Mazas. Cercas conoce a Miralles, un veterano con una historia valiente de la Guerra Civil y otras guerras. Miralles nunca confirma que fue él el soldado que decidió liberar a Sánchez Mazas, a pesar de que el periodista estaba convencido de haber encontrado al hombre correcto, porque el record histórica  los dos personajes tenían similitudes en varios aspectos.

La mayoría de los cuentos de la Guerra Civil tienden a ser contados desde el punto de vista republicano, pero el autor optó por verlo desde el punto de vista nacionalista y no hace suposiciones. Baker opina que nunca se considera que Sánchez Mazas sea un héroe en el libro, ni tampoco son soldados opuestos: muestra cómo cada soldado era un individuo luchando a través de la confusión que la crisis de guerra estalló a su alrededor. El libro fue un best-seller en España, y a ella le da vergüenza admitir que le  ha llevado mucho  tiempo leer el libro. “Es raro leer un libro de la Guerra Civil que tenga tal prejuicio”, concluye Baker.

3. Javier Cercas, Soldiers of Salamis (Soldados de Salamina) traducido al íngles por Anne Mc Lean. Bloomsbury, 224 páginas. La revista The Guardian, publicado el sábado el 21 de junio de 2003.  La opinión de Nick Caistor.

El libro de Cercas ha causado mucha  sensación en España. Mientras que en Gran Bretaña es fácil saber quiénes fueron los héroes (los que lucharon y derrotaron al fascismo),  la situación en España es diferente. El país se dividió en dos durante la Guerra Civil, y  los siguientes cuarenta años durante la dictadura de  Franco,  el gobierno  negó  cualquier virtud a favor de los vencidos. Como Cercas nos afirma que, “hay un monumento” para los muertos de guerra en cada ciudad de España, pero en realidad,  ¿Cuántos has visto con los nombres de los caídos de ambos lados?  Caistor opina que Franco y sus partidarios “ganaron la guerra pero perdieron la historia de la literatura”. A nivel internacional, son los republicanos los que se consideran héroes, como opinan escritores como Hemingway, Orwell o Malraux. Al final, esta obra  permanece firmemente en esta tradición, mientras que ofrece una reafirmación suave y a menudo conmovedora de que las vidas y acciones individuales son las más importantes, sin importar cuán abrumadoras puedan parecer las circunstancias históricas.

Fuentes:

-Javier Cercas, Salamiin soturit (Soldados de Salamina): traducido al finés por Matti Brotherus, WSOY 2003, 261 páginas: El análisis escrito por Juha Väänänen.

-Javier Cercas, Soldiers of Salamis (Soldados de Salamina) traducido al íngles por Anne Mc Lean.  Bloomsbury, 224 páginas.: Spain Book Review, publicado el  3 de junio de 2014. La opinión de Caroline Angus Baker.

-Javier Cercas, Soldiers of Salamis (Soldados de Salamina) traducido al íngles por Anne Mc Lean. Bloomsbury, 224 páginas. La revista The Guardian, publicado el sábado el 21 de junio de 2003.  La opinión de Nick Caistor.

– Javier Cercas, Soldados de Salamina, Tusquets Editores (2001)

Escrito por Anne y Sinikka

Los temas y el triunfo de la obra “Soldados de Salamina” de Javier Cercas

A pesar de que la novela consta de solo alrededor de doscientas páginas, la obra refleja una multitud de temas además del tema principal – la memoria de la guerra. En mi opinión, el conjunto de temas de las tres diferentes partes de la novela -que entre sí son muy diferentes-, es una de las razones de la popularidad inmensa que ha tenido la obra Soldados de Salamina en España y en otros países también.

La primera parte es un tipo de diario en el que el autor Javier Cercas, que también es el protagonista de la novela, cuenta su interés sobre la historia del personaje principal Rafael Sánchez Mazas, miembro fundador de la Falange. El autor crea de sí mismo un personaje que es medio real y medio ficticio. Aunque no se puede saber exactamente, pero me parece, tras haber leído y visto material del autor, que lo ficticio del personaje es el estado civil, la profesión, la muerte de su padre y otros factores básicos de la vida, pero lo fáctico es como piensa el personaje, las cuestiones de la moral, el carácter, la modestia. Así pues, uno de los temas de la primera parte, además del querer investigar la historia, podría ser la búsqueda de sí mismo, de un hombre de cuarenta años. Muchos lectores pueden identificarse con este tema, pero particularmente, el estilo de “sobre analizar” atrae a los lectores españoles. La forma en que el autor investiga la historia del falangista da elementos policiacos a la novela, que a su vez, crean tensión e interés en el lector.

En la segunda parte, el autor escribe la biografía de Rafael Sánchez Mazas en un estilo que está, otra vez, en medio del relato histórico y relato novelesco. El tema se enfoca en los horrores de la guerra y llega a mostrarse en el relato el tema principal: la compasión humana entre los seres humanos, cuando el soldado que encuentra a Rafael Sánchez Mazas en el bosque, en lugar de matarlo, le deja vivir. También se presenta el tema de la solidaridad por parte de los hombres del bosque, que protegen a Rafael Sánchez Mazas, aunque son republicanos. La forma de describir los acontecimientos y la vida durante la guerra civil acoge, seguro, al lector español y para aquel que bien conoce la historia de su país, la parte de la vida política de Mazas le parecerá aún más interesante, debido a la gran cantidad de personajes políticos que enriquecen la historia.

Durante toda la novela, tenía la sensación de que el autor exponía, aunque indirectamente, la cuestión moral sobre la guerra, ¿cómo puede ser justificado matar a alguien? En la tercera parte, el autor busca al soldado que dejó vivo a Mazas y esta pregunta se hace más fuerte. La experiencia de una vida dura de guerras que tuvo Miralles, el anciano que tal vez fue el que Cercas buscaba, finaliza la emoción de la memoria que tenemos:

“Permanecimos un rato en silencio, mirando a los niños. No tenía por qué decir nada, pero filosofé tontamente:
—Siempre parecen felices.
—No se ha fijado bien —me corrigió Miralles—. Nunca lo parecen. Pero lo son. Igual que nosotros. Lo que pasa es que ni nosotros ni ellos nos damos cuenta.
— ¿Qué quiere decir?
Miralles sonrió por primera vez. —Estamos vivos, ¿no?”

Esta cita nos recuerda lo privilegiados que somos los que no vivimos la guerra. El tema de la memoria en la novela se presenta ya en el título del libro. Soldados de Salamina se refiere a la batalla de Salamina que tuvo lugar en el año 480 a.C. 50 años más tarde Heródoto, padre de la historiografía, escribió sobre la batalla, en su obra Historiare con la intención de que no se perdiera la verdad de los hechos. Ahora Javier Cercas escribe 70 años después de la guerra porque siente que a veces a su generación la Guerra Civil le parece igual de lejana que la Batalla de Salamina.

Fuentes:

ROXANA ORUÉ. Crítica literaria y otros escritos. Soldados de Salamina – Javier Cercas
JUAN MURILLO (2009). Revista de Letras. Soldados de Salaminas

Campos de concentración en Francia y la descripción de Argelès-sur-Mer en la novela Los rojos de ultramar

Al final de la Guerra Civil miles de españoles decidieron huir a Francia. Allí esperaban poder pedir refugio y empezar una nueva vida o seguir su ruta hacia México u otros países. Poco duraron sus esperanzas porque las autoridades francesas les habían reservado otro tipo de destino: los campos de internamiento. En este trabajo voy a intentar presentar la realidad de los campos de concentración a través de las citas del libro Los rojos de ultramar y apoyarlo con el trabajo de Fin de Master de Damien Chaussec Españoles durante la Segunda Guerra Mundial en Francia 

En la novela de Jordi Soler, Los rojos de ultramar, el protagonista Arcadi también acaba en un campo de concentración. La novela se sitúa entre ficción y realidad: se describe detalladamente los acontecimientos y lo que está pasando dentro de la cabeza de Arcadi y de otros personajes, pero la historia se basa en 120 páginas de memorias las que le dio al autor su abuelo Fransesc (Arcadi en la novela). Arcadi lucha con el bando republicano en Barcelona, pero en febrero de 1939 la amenaza de las tropas de Franco le obliga huir a Francia con el fin de buscar refugio en México. Confiando en que las autoridades francesas están a su lado, él deja que le trasladan a Argelès-sur-Mer donde descubre la horrorosa realidad de los campos de concentración.  

Para los refugiados españoles en Francia había dos tipos de campos: centros de alojamiento para la población civil y campos de internamiento para los militares y personas “peligrosas”. Los centros de alojamiento tenían un aspecto más humano (aunque las condiciones de vida allí tampoco eran buenas) comparado con las condiciones en que tuvieron que vivir los milicianos en los campos de concentración.  

El primer campo creado para los milicianos republicanos españoles fue Argelès-sur-Mer en 1 de febrero 1939, en que también acabó Arcadi. Ya un mes después de la apertura del campo de concentración de Argelès, su población constaba de 77 000 internados. Las condiciones en que tenían que vivir eran inhumanos. No tenían nada, solo guardias y alambradas para vigilar a ellos, para evitar que se escapasen. “…ese campo de refugiados donde no existían las camas, ni las medicinas, ni la atención medica que se les había prometido.”  “Los enfermos que venían huyendo el horro de Franco, miraban incrédulos el horror que les aguardaba esta playa, y aunque entre los prisioneros había médicos y gente dispuesta a ayudarlos, poco era lo que podía hacerse por ellos…”  

Las autoridades ordenaron la construcción de treinta barracas para los prisioneros de Argelès-sur-Mer, pero evidentemente, treinta barracas y en cada una unas veinte plazas no era suficiente para un campo con más de 70 000 prisioneros. También se ha calculado que, durante los primeros meses de internamiento, murieron entre 15 000 – 50 000 personas en todos los campos de concentración. “…no había cabañas, ni barracas, ni cobijas ni absolutamente nada que pudiera protegerlos de la noche que se aproximaba. En la mañana, se decía, se habían llevado de la playa varios cadáveres, gente enferma o vieja…”  

 

Campos de internamiento de refugiados españoles en la zona meridional de Francia.

Durante el año 1939 las autoridades francesas clasificaron los campos de concentración en varias categorías. Había por ejemplo un campo solo reservado para los catalanes,  o campos como Barcarès, en el cual los prisioneros tenían las mejores condiciones, los que se usaba para la propaganda sobre los campos de concentración. El campo de Rieucros era reservado para las mujeres peligrosas, detenidas por sus opiniones políticas, y funcionaba como un campo de concentración desde el año 1939 hasta 1942. Durante estos años también una parte de las mujeres que se oponían al nazismo en Alemania fueron enviadas allí. A pesar de las clasificaciones, en Argelès-sur-Mer (como en otros campos también) había otras minorías que se consideraba peligro o indeseable como judías sefardís y gitanos. “A los refugiados españoles que seguían prisioneros an Argelés-sur-mer, se sumaron un millar de gitanos…más un ciento de croatas…más tarde llegó a engrosar la población un contingente de judíos sefraditas…”  

Por la falta de higiene, mucha gente murió en los campos de concentración de enfermedades como cólera, neumonía y sarna. Además de las enfermedades, también los bichos formaban un problema en los campos. Sin embargo, según la novela, no fueron las pulgas ni los piojos el mayor problema sino que la manera de exterminarlos. “Una vez por semana los (prisioneros) formaban desnudos en una línea y los bañaban con manguera…No pocas veces…vi (hablando Arcadi) cómo alguno de la fila caía al suelo inconsciente, temblando, atacado por una hipotermia…Después de la manguera pasaban los guardias con unos cubos de petróleo para que los prisioneros metieran un trapo y se lo untaran por todos los rincones del cuerpo…para combatir las pulgas” “…al contacto con el petróleo sufrían irritaciones, eccemas, llagas, todo tipo de reacciones cutáneas…” 

Si todo esto no fuera suficiente, a la inexistente atención al médico, mala higiene y condiciones inhumanas para protegerse del frio y de la lluvia, se sumaba el hambre. Los prisioneros recibían pedazos de pan y carne, pero no raciones suficientes para que no se quedasen con hambre. En Argelès-sur-Mer, según las memorias de Arcadi, los prisioneros aprovecharon del problema de los parástios para combatir el hambre: “un tumulto de ratas, que terminó convirtiéndose en una alternativa frente al pan agusanado y las tripas nauseabundas.”  

Ya en los principios de los años 40 varios campos fueron cerrados, y los prisioneros que quedaban en los campos fueron traslados a campos similares. Por ejemplo, tras el cierro del campo de Rieucros, las mujeres y sus niños fueron traslados al campo de Brens.  El Argelès-sur-Mer fue cerrado el año 1941 pero en la novela, afortunadamente, Arcadi logra de escapar del tren durante el transbordo. Sin embargo, el destino de la mayoría de los prisioneros es aún peor que en los campos de Francia. Por ejemplo, los prisioneros españoles del campo de Rivesaltes fueron traslados al campo de Mauthausen en Austria y los prisioneros judíos a Auschwitz en Polonia.  

En conclusión, los campos de concentración forman una parte oscura también en la historia de España y Francia. Sin duda, no hay manera de realmente entender como era vivir en Argelès-sur-Mer o Rieucros sin haberlo vivido, pero esto no significa que habría que olvidarlo. La novela Los rojos de ultramar, al mismo tiempo que respeta la memoria del exilio español, también respeta la memoria de todos los que tuvieron que sufrir en los campos de concentración.

Fuentes: 

CHAUSSEC, Damien (2013): Españoles durante la Segunda Guerra Mundial en Francia. Trabajo de Fin de Master, Universidad de Cantabria y Université de Montpellier III. En línea:https://repositorio.unican.es/xmlui/bitstream/handle/10902/3908/ChaussecDamien.pdf?sequence 

CONSTENLA, Tereixa (26.1.2015): “Ùltimos testigos de Mauthausen”. El País, edición América. En línea:https://elpais.com/cultura/2015/01/26/actualidad/1422295851_665791.html 

LIIKANEN, Elina (23.11.2017): “Powerpoint de clase: Los rojos de ultramar (primera parte)”. La Guerra Civil y el franquismo en la novela española actual. En línea: https://blogs.helsinki.fi/literaturaguerracivil2017/archives/1154 

OBIOLS, Isabel (24.11.2004): “Jordi Soler novela la excepcional historia de su familia de exiliados”. El País, Barcelona. En línea: https://elpais.com/diario/2004/11/24/cultura/1101250810_850215.html 

SOLER, Jordi (2004): Los rojos de ultramar. Alfaguara, Madrid. 

YÁRNOZ, Carlos (16.10.2015): “Francia asume su más oscura memoria en la historia del siglo XX”. El País, edición América. En línea: https://elpais.com/internacional/2015/10/15/actualidad/1444926569_136320.html 

 

Escrito por Ella Korhonen

La memoria como combustible

Después de la dictadura franquista, España pudo finalmente respirar. Se pensaba que para salir adelante, había que enfocarse en el futuro y no quedarse atrapado en el pasado. La ley del silencio se apoderó de la sociedad y fueron muchos los años que pasaron antes de enfrentarse con la incómoda realidad que presentaba el reto de enfrentarse a la memoria histórica. Como resultado de la aparición de  una nueva ola de artistas, encontramos varios trabajos entre los que destacan las novelas en cuestión “ Luna de Lobos” (1985) de Julio Llamazares y “La voz dormida” (2002) de Dulce Chacón.

Las novelas, aunque separadas por una brecha importante de tiempo y, por ende, un contexto de publicación, están unidas por una misma idea: el rescate de la memoria como herramienta para comprender la situación de la sociedad actual. Por un lado, la novela de Llamazares tiene el mérito de haberse publicado en 1985, cuando resultaba realmente novedoso e incluso revolucionario, publicar novelas cuya temática fuera la guerra. Además, resultaba refrescante notar que la novela trascendía la división ideológica guerrerista para adentrarse en el drama humano. Si bien existe un movimiento al que los protagonistas de la novela pertenecen, son sus vivencias, sus miedos y esperanzas los que finalmente impulsan el relato.

“La voz dormida” por su parte, tiene el gran mérito de rescatar los relatos de aquellos -y sobre todo aquellas-, que fueron acalladas por la dictadura. Es una novela que humaniza a las mujeres víctimas del franquismo y que subraya su importancia como fuerzas luchadoras. Su naturaleza coral permite la individualización de los personajes lo que a su vez, ofrece diferentes facetas y experiencias de la guerra.

El proceso de transición iniciado en España después del término del franquismo intentó cerrar los ojos al pasado. Dulce Chacón al comentar este proceso recuerda cómo desde esa época hasta el momento de la publicación de su novela, se ha enfrentado con la misma pregunta :”¿Para qué?”, es decir, cuál es el sentido de ahondar en la herida cuando se puede mirar siempre en clave de futuro. Esto es para la autora una muestra de que el conflicto no terminó: sólo lo hará cuando se pueda hablar libremente de él, y “La voz dormida” es justamente eso: una necesidad por contar esa historia no oficial que ha sido tan resbaladiza.

A propósito, y a manera de contexto sociocultural, se recuerda el fenómeno de la película argentina “La historia oficial”. Esta película dirigida por Luis Puenzo y estrenada en 1985, tenía como frase publicitaria: “Siempre hay dos versiones de la historia: la oficial y la real”, e intentaba exponer los horrores de la dictadura. La protagonista de la película es una profesora de historia que, año tras año, recita la información que encuentra en libros de texto, proclamando  la historia como el resultado de la memoria de los pueblos. Sin embargo, a medida que pasa la película, descubre que la historia no es todo eso que se ha contado. Dentro del contexto de la dictadura militar argentina, existió una historia que se pretendió olvidar; “dejá de pensar, dejá de pensar”, exclama su marido cuando ella empieza a cuestionar el accionar de sus cercanos. La memoria histórica es imprescindible pero para ejercitarla hay que ser consciente de las diferentes verdades que se pueden producir.

Esta memoria histórica es entonces una parte fundamental de la identidad de un pueblo. Bien lo dice Llamazares en su entrevista dada al diario El Pais: “La memoria histórica de un país es su literatura”. Opino que el concepto se podría aplicar a todas las artes, ya que el cine y la pintura, por ejemplo, han ofrecido reportes fundamentales de los eventos que han conformado sociedades. Regresando al autor, resulta importante destacar cómo en “Luna de Lobos”, ha logrado retratar una sociedad entera a través de un puñado de personajes. Al igual que Chacón, Llamazares ofrece una mirada coral dentro del grupo de maquis protagonista. Aunque la figura del narrador sea totalmente diferente en ambas obras ( y por ende las conclusiones sacadas sobre las vivencias de los personajes), estas microsociedades narradas permiten al lector conocer y sobre todo, ponerse en el lugar de los perdedores, las víctimas. Por tanto, resulta interesante dentro de esta discusión el concepto de postmemoria, expuesto por  Edurne Portela, donde se tiene en cuenta el efecto que tiene la forma en que estos recuerdos son rescatados (fotografías, textos y las mismas obras literarias). En ambas novelas existe una base documentada, “real”, sobre la que se construyen los hechos, y es en base a esta documentación que el lector y las nuevas generaciones hacen memoria de una manera diferente a aquellos que han vivido las mismas experiencias directamente. Las experiencias de los perdedores y silenciados se convierten en textos tanto o más válidos que aquellos discursos oficiales donde el ganador escribe la historia.

Creo que bien vale cerrar este escrito con una cita de Llamazares: “Estar en contra de la memoria es como estar en contra de pensar o de soñar. Te pueden obligar a todo menos a no recordar, o a recordar. La vida se resume en una lucha entre memoria y olvido, y el trabajo de los escritores es recuperar todo lo que puedas del peso del olvido.”

 

Fuentes:  

 

Chacón, Dulce. (2002) La voz dormida. Santillana de Ediciones Generales.

 

Diaconu, D. (2004) “Luna de lobos” de Julio Llamazares: el narrador-protagonista a partir del pacto narrativo”. Anuario de estudios filológicos, 29, pp.19-25

 

Oaknin, M. (2010) “ La reinscripción del rol de la mujer en la Guerra Civil española: La voz dormida“. Espéculo. Revista de estudios literarios. Universidad Complutense de Madrid

 

Portela, Edurne M. (2007): “Hijos del silencio: Intertextualidad, paratextualidad y postmemoria en La voz dormida de Dulce Chacón“.Revista de Estudios Hispánicos, 41, pp. 51-71.

 

http://tienesmipalabra.blogspot.fi/2013/02/leyendo-luna-de-lobos-de-julio.html

https://fernandoperales.wordpress.com/cine/la-historia-oficialun-film-presente/

http://webs.ucm.es/info/especulo/numero22/dchacon.html

https://elpais.com/cultura/2015/02/12/babelia/1423751056_461531.html

Jairo.

 

 

La voz dormida – una mezcla de verdad y ficción

Escrito por Maria Dimitriadis

Cuando leía la novela La voz dormida de Dulce Chacón (2002) presté atención a las personas y los sucesos verdaderos (como Las Trece Rosas). Quería saber más sobre lo que es verdad en la novela. Por eso decidí investigar esto en mi segundo trabajo escrito. Como muchos de los sucesos presentados en la novela resultaron ser verdaderos tuve que limitar mi tema: en la segunda parte de mi texto investigo la historia relacionada con los personajes de Pepita y Paulino (más tarde Jaime). En la primera parte de mi texto presento algunos detalles interesantes con relación a Dulce Chacón y a su novela La voz dormida.

Algunos detalles interesantes. Para escribir La voz dormida Dulce Chacón recopiló[i] las historias de muchas personas tratando la Guerra Civil y los tiempos después de la guerra. Además de recopilar testimonios orales, la escritora leyó muchos libros de diferentes historiadores y buscó información sobre la Guerra Civil en diferentes archivos y bibliotecas. Durante cuatro años recorrió[ii] todas las partes de España recopilando testimonios e información. (Entrevista de Santiago Velázquez Jordán con Dulce Chacón 2002; Chacón 2002 y 2008.)

Cuando Santiago Velázquez Jordán preguntó de Chacón en una entrevista si todas las historias que aparecen en la novela son reales ella respondió así: “[p]rácticamente todas las historias están documentadas en hechos reales, no es que sean reales en sí. Hortensia, por ejemplo, una mujer condenada a muerte que esperan que nazca su hijo para fusilarla, no existió y es, por tanto, ficticia. Pero ha habido muchos casos parecidos y en ellos me he basado.” (Entrevista de Santiago Velázquez Jordán con Dulce Chacón 2002.) O sea, la mayoría de las historias presentadas en el libro son verdaderas pero los personajes no necesariamente (mirad por ejemplo Chacón 2002). A continuación presentaré la historia de Pepita y Jaime.

La historia de Pepita y Jaime. La personaje de Pepita en la novela se basa en la historia de una mujer real que también se llamó Josefa, Josefa (Pepita) Patiño. Su historia inspiró mucho a Chacón como se puede entender al leer el texto de la escritora en las últimas páginas de su novela: “[g]ran parte de esta novela se la debo a una cordobesa de los ojos azulísimos. A Pepita, que sigue siendo hermosísima. Y a Jaime, que murió junto a ella el día 29 de abril de 1976 en Córdoba –“ (Dulce Chacón 2008). Es por la importancia de la historia de Pepita y Jaime para Chacón y por la información que encontré sobre Pepita y Jaime porque decidí limitar mi tema en su historia.

Como mencioné arriba Pepita Patiño existió de verás. Era rubia, tenía los ojos azulísimos y era guapa (mirad la foto más abajo). Nació en Córdoba y se enamoró en Jaime Coello, un comunista que militaba en PCE[iii]. Al contrario de lo que se cuenta en la novela, conoció a Jaime en la prisión de Córdoba cuando visitó a su tío (Chacón 2002; Chacón 2008 p. 23; Luque 2003). O sea, el nombre de su futuro marido ni fue Paulino ni lo conocí fuera de la prisión (Chacón 2002; Chacón 2008 p. 76; Luque 2003). Tampoco tenía una hermana encarcelada que se llamaba Hortensia (esto se puede entender del comentario de Chacón sobre Hortensia presentado arriba).

El Jaime real nunca se exilió en Francia sino que fue detenido otra vez después de pasar seis meses en libertad (durante estos seis meses buscó a Pepita y se comprometieron[iv]). Además, no fue condenado a 30 años de prisión como se cuenta en la novela sino a 20 años. Pero es verdad que durante el tiempo que Jaime se encontró en la prisión de Burgos la pareja estuvo en contacto mandando una postal cada quince días. Y una vez al año Pepita visitó a Jaime en la prisión si ella tenía suficiente dinero y si la dejarían entrar. Ellos querían casarse pero no podían porque el cura de la prisión de Burgos les dijo que Jaime tiene que abandonar sus ideas políticas primero. Y Jaime se negó hacerlo. Exactamente como se cuenta en la novela. (Chacón 2002; Chacón 2008 p. 359, 374; Luque 2003.)

En la novela Pepita no quiso afiliarse a ningún partido político. A pesar de esto actuó como enlace entre Jaime y los maquis. Lo hizo por Jaime. El caso de la Pepita real fue el mismo: [t]odo fue por amor, no por política, por amor a Jaime me quedé sin juventud y me volvería a quedar las veces que hiciera falta.” (Luque 2003). Durante años ella actuó como enlace entre Jaime y los maquis de la Cierra de Córdoba pasando los mensajes de Jaime de contrabando[v], escondidos en las cajas de madera que los presos hacían en los talleres de la prisión. (Chacón 2002; Chacón 2008 p. 373; Luque 2003.)

El Jaime real fue puesto en libertad verdaderamente gracias a un indulto[vi] general que se dio por la muerte del Papa Juan XXIII. Las únicas diferencias entre la novela y los sucesos verdaderos que encontré son que 1) el Jaime real pasó 17 años en la prisión en lugar de 19 años y 2) Pepita fue a esperar a Jaime a la estación el día de su libertad en lugar de ir hasta la prisión de Burgos. Y al fin podían casarse gracias a don Abundio, un cura de buen corazón que les casó en Madrid el mismo día que Jaime fue puesto en libertad (hasta el nombre del cura es verdadero!). Después se fueron a Córdoba donde vivieron juntos hasta la muerte de Jaime. (Chacón 2002; Chacón 2008 p. 403–404, 408; Luque 2003; Biblioteca Virtual de Defensa.)

Opinión personal. Me sorprendió muchísimo al entender que la mayoría de las historias que Chacón describe en La voz dormida han sucedido de verás. A personas verdaderas. La historia de Pepita y Jaime, por ejemplo, ¡es increíble! Antes de que hice este trabajo pensé que algunos sucesos son verdaderos (como el fusilamiento de Las Trece Rosas) pero que lo que pasa en la novela es de mayor parte ficción. Si os interesa el tema, vale la pena leer lo que escribe Dulce Chacón sobre las historias usadas en La voz dormida (mirad mi segunda fuente)!! 😉

Imagen 1: La joven Pepita Patiño

 

 

 

 

 

 

Imagen 2: Pepita Patiño y Jaime Coello

Fuentes:

Biblioteca Virtual de Defensa, Decreto 1504/1963. Publicado en el Boletín oficial del Ministerio del Aire (4.7.1963). http://bibliotecavirtualdefensa.es/BVMDefensa/i18n/catalogo_imagenes/imagen.cmd?path=60663&posicion=1. Encontrado el 25 de octubre de 2017.

Chacón, Dulce (2002), La historia silenciada. Publicado en El País Semanal, número 1353 (1.9.2002). Encontrado en: http://www.lagavillaverde.org/Paginas/Jornadas/III_Jornadas/dulce.html#. Encontrado el 24 de octubre de 2017.

Chacón, Dulce (2008), La voz dormida. Punto de lectura, Madrid.

Entrevista de Santiago Velázquez Jordán con Dulce Chacón en Espéculo, Revista de estudios literarios (2002). Universidad Complutense de Madrid. Encontrado en: http://webs.ucm.es/info/especulo/numero22/dchacon.html. Encontrado el 24 de octubre de 2017.

Imagen 1: https://i1.sndcdn.com/artworks-000033098208-75g0vb-t500x500.jpg. Encontrado en Google el 25 de octubre de 2017.

Imagen 2: http://images.eldiario.es/andalucia/Pepita-Patino-Maria-Leon-Cuesta_EDIIMA20150831_0729_19.jpg. Encontrado en Google el 25 de octubre de 2017.

Luque, Rosa (17.1.2003), Historia de una larga espera con final casi feliz. Publicado en Diario Córdoba (17.1.2003). Encontrado en:  http://www.diariocordoba.com/noticias/cultura/historia-larga-espera-final-casi-feliz_36192.html. Encontrado  el 24 de octubre de 2017.

Palabras y otras explicaciones

[i] recopilar: kerätä

[ii] recorrer: kiertää

[iii] PCE: Partido Comunista de España

[iv] (com)prometerse: kihlautua

[v] pasar (algo) de contrabando: salakuljettaa

[vi] indulto: anteeksianto, vapautus, erivapaus, -oikeus

Otros enlaces interesantes

https://elpais.com/ccaa/2012/02/24/andalucia/1330110552_238202.html. Un artículo tratando Pepita Patiño y la película La voz dormida.

http://www.elmundo.es/cultura/2015/08/31/55e491f4268e3ec46e8b458d.html. Un artículo tratando la muerte de Pepita Patiño.

https://soundcloud.com/maria3ugenia/reportaje-pepita-pati-o. Una entrevista de María Eugenia con Pepita Patiño.

https://www.youtube.com/watch?v=LhpSw-aG-XU. Un Youtubevideo tratando la película La voz dormida (además de los comentarios del director y los actores, comentan Inma Chacón (la hermana gemela de Dulce) y Pepita Patiño).