La visualidad en el cómic Asylum

En los cómics el aspecto visual tiene mucha importancia. Son obras en que el lector tiene que tomar en consideración no solo el lenguaje usado sino también toda la visualidad que está presente en las viñetas, de manera que se puede comunicar bastante con todo lo que se ve. Asylum de Javier de Isusi (2015) no hace una excepción en este sentido. Esta obra cuenta la historia de cinco personas cuya vida está vinculada con el exilio y cuyos caminos se cruzan entre sí.

Primero, cabe destacar que todo el cómic está pintado con acuarela, hecho que le da al cómic una pinta suave y agradable. Las viñetas de los acontecimientos del presente tienen varios colores mezclados y no existe un único color que sea dominante, pero todos los protagonistas sí que tienen su propio color que predomina las viñetas de cada relato separado. La historia de Marina, que se sitúa en gran parte en la Guerra Civil Española, está con tonalidad sepia, lo que da una impresión de tiempos viejos, ya que las viñetas son como fotos antiguas.

En cuanto a los demás relatos, que son más recientes, se usan colores más vivos. Todos estos colores se pueden ver en las primeras cuatro viñetas de la página 89 del cómic. El color predominante del relato de Aina es el rojo. Este color nos comunica grandes emociones, porque el exilio de Aina está lleno de acontecimientos terribles. Por ejemplo, sufre violencia sexual y cuando pierde a su hija, todo su mundo se llena de tonos rojos. Esto lo podemos ver muy claramente en las primeras viñetas de las páginas 67 y 69, donde incluso la arena y el cielo se vuelven rojos. Así, el color del amor, pero también el de la sangre, está muy presente. El color principal del relato de Christopher es el amarillo. Su historia tiene aspectos contradictorios, puesto que piensa que ha encontrado amor, lo que le trae alegría y esperanza, pero todo esto al final resulta mentiroso. Por lo tanto, el amarillo, color de felicidad, no es lo que se podría pensar a primera vista. El color de Sanza, a su vez, es el verde con sus tonos diferentes. El verde representa la tranquilidad y la naturaleza, de modo que este color se concuerda perfectamente con la personalidad de Sanza, ya que es una figura materna serena, natural y de gran aprecio que sabe cuidar a los demás. Por ejemplo, muestra su cariño y empatía hacia Aina cuando están en el mismo Centro de Internamiento de Extranjeros. Por último, el color de Imelda es el marrón. Este color, como el verde, es suave y así representa la personalidad de Imelda. El marrón es también un color cálido, y la necesidad de calor humano se puede ver en la última viñeta de la página 81 cuando Imelda solo quiere abrazar a su marido. Por añadidura, este calor humano se puede ver en la profesión de Imelda. Es periodista, así que su trabajo exige que esté interesada en la vida de los demás. Como hemos visto, los colores usados en cada relato nos transmiten diferentes sensaciones y nos muestran algo sobre la personalidad de cada protagonista. Cabe mencionar también que los colores diferentes ayudan al lector a diferenciar los relatos de uno a otro y, de esta manera, se puede dividir el cómic en diferentes partes.

En cuanto a esta división, podemos ver también que cada relato empieza con algunas viñetas que solamente muestran el busto del protagonista en cuestión, y estas viñetas siempre están en la parte superior de la página. Estos aspectos, combinados con los colores temáticos, facilitan la lectura. Aparte de eso, las caras son una manera de mostrar focalización interna desde la perspectiva de otro protagonista, ya que todas las personas, excepto Marina, están sentadas a la misma mesa. La viñeta en que se puede ver excelentemente la focalización interna, en este caso desde el punto de vista de Christopher, es la segunda de la página 34. Esta viñeta, donde se ve la pantalla del móvil, muestra todo lo mismo que ve él con sus propios ojos. De esta manera, el lector puede identificarse con el protagonista y vivir la historia con él. En el cómic lo que también ayuda a sentir la historia y las emociones que provoca son los gestos, posturas y caras expresivas dibujadas tan detalladamente. Creo que en una obra tan extensa como esta, lo detallado tiene mucha importancia para que se mantenga el interés del lector. Por añadidura, hay un detalle en el cómic que merece ser destacado separadamente: en las páginas 18 y 19, cuando los aviones franquistas bombardean Otxandio, las viñetas se rompen en pedazos, lo que simboliza de manera muy adecuada cómo, justamente ese momento, se muere también la vida de Marina que había tenido hasta entonces.

Aún más simbolismo lo podemos ver en las últimas viñetas del cómic. El ángulo de toma va alejándose de la ciudad, y al final se ve toda África desde el espacio. La mayoría de los protagonistas son de África y, en general, Europa recibe muchos refugiados justo de este continente. Además, África no suele ser retratada como el centro del mundo el los mapas, así que es grato ver variación en este sentido. La imagen de África de la página 96 también nos recuerda que, al fin y al cabo, somos todos de allí metafóricamente. Lo que vale la pena añadir es el hecho de que en estas últimas viñetas no se ven fronteras entre países, puesto que en el fondo no existen; son solamente construcciones creadas por nosotros y en realidad somos todos iguales, en un mundo sin fronteras.

En conclusión, toda esta visualidad que está presente en Asylum –sin olvidar los diferentes ángulos de toma– le da al cómic un tinte muy cinematográfico. Junto con el mensaje importante, Isusi nos ofrece una experiencia multidimensional que es tan rica en colores como las viñetas mismas.

One thought on “La visualidad en el cómic Asylum

  1. lucia

    Muchas gracias Mertsi por este análisis tan completo de cromatografía y de simbolismos. Justamente estaba pensando que los cómics tienen ese tinte cinematográfico que mencionas, pues las imágenes valen más que mil palabras y una viñeta bien dibujada y coloreada puede dar más información que 100 paginas llenas de palabras vacías. Me ha gustado mucho como has tratado los colores y su simbolismo. El rojo, lleno de amor y a su vez lleno de dolor, de sangre. La pobre Aina tuvo unas experiencias muy fuertes y desagradables que gracias al “verde” de Sanza se transfoma en esperanza, puesto que el verde es el color de la esperanza. El amarillo de Christopher representa la alegría, la felicidad, el optimismo y creo que por eso optó el autor por ese color, pues en el cómic Christopher está feliz por haber encontrado un lugar en el que puede ser él mismo, pero la mismo tiempo no lo está y debe huir hasta llegar a España. Sancha con su “verde que te quiero verde”, le aporta la esperanza que nunca perdió, ella misma nos cuenta que tardó diez años en llegar hasta la frontera con Melilla, eso si que es no perder la esperanza ni un momento, ella continuó hasta que lo consiguió. Y, finalmente, tenemos el marrón de Imelda, calidez como bien dices, ya que es una periodista y está en contacto con la gente.
    Además de tratar la cromatografía del cómic de una manera brillante y con ejemplos súper claros, nos has resaltado otros apectos del cómic que son muy interesantes, las viñetas que se salen de lo normal, que rompen el orden. Es lo que en realidad sucede en el relato, rompen ex profeso el orden, la lógica. Se trata de acontecimientos que son tan difíciles de expresar con palabras, que volviendo al principio de este comentario, es mejor hacerlo con imágenes.
    Gracias por aportarnos tus ideas, ahora miraremos los cómics con otros ojos, ojos de cirujano, para intentar ver si el dibujante nos quiere aportar más cosas con su paleta de colores.

    Un saludo,

    Lucia 🙂

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