La representación de los republicanos en Luna de lobos (Trabajo II)

Durante la posguerra y el régimen de Franco los republicanos fueron forzados a ocupar el papel de los vencidos de la Guerra Civil Española. La represión franquista en sus diversas formas hizo la vida de cientos de miles de republicanos prácticamente insoportable. La represión acabó en los años 70 con el fallecimiento de Franco dando lugar a la voz reprimida de los republicanos, de sus descendientes y, sobre todo, de todos los españoles. En este trabajo me voy a centrar en la representación de los republicanos en Luna de lobos (1985) de Julio Llamazares.

Luna de lobos es una novela histórica que fue publicada exactamente diez años después de la muerte de Franco y del comienzo de la nueva época en la historia de España. Cuenta la historia de cuatro republicanos que se ocultan en los montes durante los primeros años de la posguerra. La novela está llena de simbolismo, pero el símbolo acaso más destacable es la imagen del lobo. Es un animal que suscita sentimientos contradictorios en muchas culturas del mundo; una especie fuertemente detestada, temida, incluso amenazada. Es un animal misterioso que simboliza el maléfico y el peligro, pero, al mismo tiempo, la soledad. A veces se oye decir que los lobos son animales profundamente malentendidos.

Se puede ver que la definición del lobo es compatible con los combatientes republicanos de la novela de Llamazares; se despiertan al anochecer, se ocultan en las cuevas y otros lugares para esconderse y se han organizado en una ”manada”. Pero hay muchos ejemplos más. Lo que cuenta Ramiro es muy parecido a la ”caza” de los republicanos: ”Allí [en el valle de Valdeón] cazan los lobos todavía como los hombres primitivos: acorralándoles. […] La estrategia consiste en acechar el lobo y empujarle poco a poco hasta un barranco en cuyo extremo está lo que llaman al chorco: una fosa profunda y oculta con ramas. […] Le cogen vivo [al lobo] y, durante varios días, le llevan por los pueblos para que la gente le insulte y le escupa antes de matarle” (Llamazares 1989, 112). Similarmente, durante los primeros años de la posquerra los republicanos no sólo fueron matados, sino también insultados, deshonrados y, a veces, torturados ante la gente. Ángel describe sus sentimientos después de llegar de una fiesta: ”Después de tanto tiempo sin poder estar así, mezclando entre la gente […] Como si no fuera yo quien ha bajado hasta la fiesta de La Llera […] Ese tacto frío y gris [de la pistola], en el bolsillo, que se encarga otra vez recordarme lo que ahora de verdad yo soy aquí: un lobo en medio de un rebaño, una presencia extraña y desconocida” (ibid. 1989, 129). Después de tanta represión Ángel ya no sabe si es un hombre o un animal. Cuando se mezcla entre la gente en la fiesta, recuerda por un momento que es un hombre, pero cuando vuelve a la cueva, recuerda lo que se ha convertido a lo largo de los años: un mero animal o, más bien, una fiera que ya no se siente cómodo cerca de los humanos. Se puede encontrar un ejemplo muy parecido en la página 139; Lina, esposa de Gildo, le cuenta a Ángel que la gente piensa que lo mejor que él puede hacer es pegarse un tiro. ”Diles que no soy un perro”, responde Ángel, pero luego piensa: ”[…] sin saber por qué, me duermo con la oscura sensación de estar traicionando la memoria del hombre cuya ropa llevo encima”. Al principio reconoce de nuevo que no es un animal y que debería ser mejor tratado por la gente, pero un poco después empieza a dudarlo. Poco a poco, la represión va destruyendo su identidad.

La comparación entre los republicanos y los lobos es muy lista, porque así el lector puede fácilmente ponerse en la piel de otra; al final, somos todos humanos y conocemos tanto nuestro valor como el lugar de los animales en este mundo. Lo más importante es que no somos iguales y que nosotros humanos tenemos el derecho de tratar los animales casi como queramos. A veces podemos tratarnos el uno al otro como queramos, y Luna de Lobos es un doloroso recordatorio de ello.

 

Bibliografía:

Llamazares, J. 1985. Luna de lobos. 10ª edición (1989). Barcelona: Seix Barral.

trabajo 2

Tortura en la película La Voz Dormida: ¿dolor humano o crueldad innecesaria?

La versión cinematográfica de La Voz Dormida sin duda se diferencia de la obra original de Dulce Chacón. Algunos ejemplos de estas diferencias son la reducción en el número de personajes que aparecen en pantalla y la simplificación de la trama. La mayoría de estos cambios son, por supuesto, razonables, ya que a la hora de llevar una obra tan rica y compleja a la pantalla, resulta imposible conservar todos los detalles presentes en la obra original. Continue reading

Segundo trabajo

El maquis en Luna de lobos y en La voz dormida

 En este trabajo presento una breve comparación entre la representación de los maquis en Luna de lobos y en La voz dormida.

Comienzo dando una introducción al concepto de maquis, lo que ayuda a diferenciar los  maquis de Luna de lobos y los  de La voz dormida en cuanto a su papel en la guerrilla antifranquista.

Durante la Guerra Civil Española, a medida que las tropas franquistas fueron extendiendo su dominio por el territorio del país, sus autoridades iniciaron una brutal represión contra los vencidos. A los combatientes, participantes o simpatizantes de la causa repúblicana no les quedó otra alternativa que irse a otros frentes, al exilio o refugiarse en los montes: los huidos. Estos son los inicios del maquis. Cuando los sublevados contra la República ganan definitivamente la guerra inician una terrible represalia. Entonces los huidos presionados por la intensificación de su persecución, por las fuertes represalias tomadas contra quienes les ayudaban, los asesinatos cometidos en asaltos, secuestros o por ajustes de cuentas, se convierten frecuentemente en guerrilleros. Cuando se pierde la guerra en España, una pequeña parte de ellos se trasladan a Francia para luchar contra la invasión nazi y se unen a los Maquisards franceses, como otros exilados españoles. Después de la liberación francesa vuelven, en gran parte, a integrarse a la lucha antifranquista, ellos serán los maquis españoles. Estos maquis se unen a los antiguos huidos y a los combatientes republicanos que también se habián echado al monte constituyendo la guerrilla antifranquista.

Luna de lobos comienza en el año 1937 con la llegada de cuatro milicianos republicanos (Ramiro “El Manco”, Juan, Gildo y Ángel) a las montañas de León procedentes del frente de Asturias, donde las tropas gubernamentales habían sido derrotadas. Ante la imposibilidad de reincorporarse a sus pueblos y regresar a sus casas o de escapar a lugares más seguros, huyen a refugiarse en los montes; al principio provisionalmente y con fines de superviviencia . Ellos no se unen nunca a la guerrilla. Vivirán diez años en la montaña tratando de sobrevivir. La voz dormida, por su parte, abarca desde el año 1939 hasta el año 1963. Hortensia, Felipe, Paulino, Elvira, y el Peque son Maquis que lucharán desde diferentes frentes :desde la carcel, el extranjero, el monte, la ciudad; y que tendrán una afiliación política, el comunismo. Formarán la guerrilla organizada.

El maquis de Llamazares es un hombre victima de las circunstancias, traicionado por sus vecinos, condenado a muerte ya de antemano, preso de su soledad, atrapado en un medio inóspito al cual ha de adaptarse hasta el punto de casi ”animalizarse”; los protagonistas se asemejan cada vez más a los animales con quienes comparten el medio en que viven.

“-Hueles  a monte – me dice – hueles como los lobos. – ¿Y qué soy?. ” Segunda parte. Capítulo V.Pág.110

 “Sólo el instinto puede descubrir los caminos, atravesar las sombras y nombrarlas, descifrar los lenguajes del olor y del sonido.”  Primera parte. Capítulo III. Pág.82.

 Llamazares describe de forma poética el mundo interior, la sicología del maquis, su encierro, su desesperación, su sufrimiento, su deseo de que no se le excluya de la sociedad como un animal.

“- Diles que no soy un perro. Díselo Lina.” Cuarta parte. Capítulo XVI. Pág.200

Chacón va a describir mayormente la acción y el mundo exterior que rodea al maquis.

En Luna de lobos el ambiente en el que se desenvuelve la trama es siempre oscuro deprimente y se percibe la desesperanza por el futuro. Sólo sobrevive Ángel, pero,”…aunque logre huir, lo hace con los ojos llenos de nieve, es decir, de muerte” (Luna de lobos. Julio LLamazares.Introducción. pág.28.)

“La luz del sol no es buena para los muertos”  Primera parte. Capítulo I. Pág. 63

“No ha salido hoy tampoco la luna, la noche es sólo una mancha negra y fría…” Primera parte. Capítulo I. Pág.60

“…se ha sentado junto a la puerta del chozo de pastores donde nos refugiamos antenoche huyendo de la luuvia y de la muerte…su silueta se recorta en la apertura de la puerta como el perfil de un animal inmóvil, quizá muerto.” Primera parte. Capítulo I. Pág. 59

“- Es como si estuviéramos muertos. Como sí, fuera de aquí, no hubiera nada.” Primera parte. Capítulo III. Pág. 79

En La voz dormida los días pueden ser soleados, calurosos y hasta hermosos.

“Fue un día hermoso, sí…Fue un día de victoria.” Tercera parte. Capítulo XV. Pág. 329

En la novela de Chacón hay siempre esperanza en el futuro para el maquis, aún si éste muere. Hortensia deja sus cuadernos para Tensi y la carta para Pepi, lo que representará un consuelo y una esperanza. Elvira sobrevivirá y se casará con el Peque. Paulino se casará con Pepi y continuará sus actividades en el Partido comunista en Córdoba. Tensi es el símbolo de la esperanza, ella  se incorporará a las filas del partido comunista y seguirá con la lucha en la que participaron sus padres. Será la continuación de la lucha y el haber sobrevivido, el despertar de la voz dormida.

En Luna de lobos, la mujer del maquis será, familiar, enlace o amante. Aunque tendrá coraje y resisitirá las palizas.

En La voz dormida la mujer se incorpora al maquis, se rompe la reperesentación tradicional de la mujer en la guerra. Aunque por un lado, la imagen de la mujer se quiera estereotipizar, ésta se rebela. En la  La voz dormida los personajes ponen en cuestión los estereotipos de género durante la guerra. Hotensia y Elvira son milicianas, guerrilleras y participan en misiones de riesgo. Hortensia soporta con valentía, coraje y entereza, la tortura, la prisión y enfrenta la muerte sin renunciar a sus convicciones políticas.

“Pero cuentan que aquella madrugada, Hortensia miró de frente al piquete como todos.  – !Viva la República!”  Segunda parte. Capítulo 18. Pág.244

“Pero era mujer aunque pareciera un muchacho. Y las mujeres no deben andar como gatas salvajes por el monte.” Tercera parte. Capítulo 8.Pág.291

“El que quiera ir de limpio que se lave su ropa. No has aprendido nada de la República, Mateo, los tiempos de los señoritos se acabaron.” Tercera parte. Capítulo 8. Pág. 292-293

“- Que los hombres y las mujeres somos iguales, a ver si te enteras.”  Tercera parte.Capítulo 8. Pág.293

“Ella se sintió guerrillera más que nunca, con su fusil al hombro…tomaron un pueblo en nombre de la república en una operación militar perfectamente coordinada.” Tercera parte. Capítulo 15.Pág. 329.

Llamazares describe al maquis de una manera lírica y mitifica la historia, mientras que en La voz dormida, aunque las historias son ficticias, están documentados en hechos reales.

Los maquis de Llamazares mueren de una manera u otra. En La voz dormida algunos sobreviven y continúan la lucha.

Opino que las novelas presentan a dos tipos de maquis diferentes: los huidos y los guerrilleros. Aunque tengan en común el ser victimas de una persecución nefasta, de “volverse animales” para sobrevivir y de sufrir por la represión a que son sometidos sus familiares; los primeros representan lo fatídico aunque descrito poeticamente, y los segundos la esperanza y la superviviencia de sus ideas.

 

Bibliografía:

Luna de lobos. Ángel Llamazares. Ediciones Cátedra. Segunda edición. 2011. Madrid

La voz dormida. Dulce Chacón.Punto de Lectura, S.L. Noviembre 2008. Madrid.

La reinscripción del rol de la mujer en la Guerra Civil Española. Mazal Oaknin. University College London. Acceso a la Web: http://pendientedemigracion.ucm.es/info/especulo/numero43/vozdorm.html

Anthropos, 148. Septiembre 1993 pp. 6-24

Entrevista: Dulce Chacón: ”La reconciliación real de la guerra civil aún no ha llegado”. Santiago Velázquez Jordán.

Mujeres de Córdoba y Jaén en la Guerrilla contra Franco.(Fundamentalmente en la década de los 1940). Acceso a la web: http://www.historiamujeres.es/vidas/guerrilla_ja_co.html

Adoctrinamiento franquista en la educación -¿cómo es la Nación española y El Caudillo? (primer trabajo)

“Hoy la nación española es una — es grande — es libre.” La libreta Así quiero ser (el niño del Nuevo Estado) (segunda edición, Burgos, 1940) es un buen ejemplo del adoctrinamiento y absurdidad de los tiempos de Francisco Franco en España. Presenta las nuevas doctrinas del nuevo régimen conteniendo ochenta y un temas. Voy a basar mi escrito en esta libreta, concentrando sobre todo en la primera parte “La Nación Española”. Mi intención es reflexionar qué cosas se enseñaba de la nación española y de El Caudillo, qué valores se transmitieron y cómo todo esto parece a un lector crítico.

El elogio desbordante de la Nación española y de El Caudillo es obviamente una cosa muy fundamental en la propaganda franquista. “Es necesario que en toda nación hay un orden, una disciplina, una ley; uno que mande y otros que obedezcan. Entonces la nación se convierte en Estado.” El Caudillo es ciudadano mejor, superior a todos, quien legítimamente se ha elegido a su puesto, quien responde ante Dios y ante la Historia y quien es el único que sabe cómo mandar bien. “Debemos obedecer sin discutir. Quien manda sabe lo que hace y por qué lo hace. Es más difícil mandar que obedecer. El que obedece no se equivoca nunca.” El poder y la bondad de El Caudillo se representan indiscutibles e imprescindibles. La Nación española es como un hormiguero: todos tienen su deber y su puesto, y todos tienen que acordárselo.

Sin embargo, hay muchas contradicciones en las doctrinas, que en mi opinión destruyen la imagen de El Caudillo como salvador de España. Por ejemplo, sobre la cuestión de la libertad se habla que la libertad no es para un individuo, sino que hay que servir los intereses generales. “Pues si uno cualquiera quita con su libertad la de los demás, no cree en la libertad ajeno, sino que en la suya propia, o sea que no cree más que en la que le conviene. Eso no es ser libre, eso es ser déspota.” Esto es muy curioso, porque esto es justamente lo que hace El Caudillo mismo. Aunque sea superior a los demás ciudadanos, ¿no debería servir como un ejemplo o un modelo? Todo el concepto de la libertad se pierde su sentido aquí y pone en duda las intenciones de El Caudillo. Del individuo se dice así: “Yo no puedo querer para mí algo que sea a costa de los demás: eso es individualismo.” Aquí otra vez se habla de valores importantes, pero muestra obviamente que El Caudillo mismo no cumple estos valores y así su credibilidad sufre.

Se habla mucho de bienestar, de felicidad etc.; El Caudillo hace a España feliz si todos le obedecen, y también las acciones paternales del Estado son para que los ciudadanos “se sientan lo más felices posible.” Esto suena muy cursi, porque hay tanta desigualdad y violencia en los tiempos de Franco. “La revolución constructiva consiste en convertir el desorden en orden, la injusticia en justicia y la arbitrariedad en derecho.” Es justamente el contrario lo que pasó cuando Franco entró en el poder. Antes de la guerra civil había orden, justicia y derecho con la democracia, pero todo se perdió con Franco.

La disciplina, el orden y la obediencia son las cosas más importantes que se enseñan en esta libreta. El mensaje es muy fuerte, demasiado fuerte para un niño. El carácter de todos los niños es preguntar, cuestionar  y poner las cosas en duda, pero uno de los objetivos de las doctrinas es eliminar todo esto. La justificación de todas las cosas es solamente ‘así tiene que ser’. Las cosas se han empaquetado en un paquete bonito, aunque en realidad todo es un engaño.

 

BIBLIOGRAFÍA:

ASÍ QUIERO SER (EL NIÑO DEL NUEVO ESTADO), SEGUNDA EDICIÓN, BURGOS, 1940

La construcción de la imagen de la mujer en la posguerra

Voy a analizar cómo fue la imagen de la mujer que se construyó en la posguerra. Para llegar a ese objetivo, voy a echar un vistazo a los cambios jurídicos que se relacionan a la posición de la mujer, acontecidos durante la Segunda República y después de la Guerra. También voy a estudiar brevemente cómo se veía a la mujer en la República, siendo eso la base ideológica en que el Régimen tuvo que basarse, o que tuvo que rechazar.

Entre otras reformas que se realizaron en la Segunda República se encuentran algunas que mejoraron la posición de la mujer. De mayor importancia de éstas son el sufragio universal, que dio el derecho de voto a mujeres, y la Ley del Divorcio, que “aceptaba la disolución del matrimonio ‘por mutuo disenso o la petición de cualquiera de los cónyuges’” (Vizgarra: 64). Éste último también igualóa los hijos legítimos e ilegítimos. Y en la constitución de 1931 se reconocía la igualdad de hombres y mujeres, aunque se trate de igualdad formal y no real. Es decir, aunque no se concluyeron la mayoría de los avances que se estaban planeando y la desigualdad de géneros seguía marcada en bastantes aspectos de la vida, se permitió que hubiera una diversidad de opiniones e incluso que, poco a poco, estas iniciativas progresaran.

En cambio, al imponerse el Régimen, se renunció a todos estos avances y se volvió un gran paso atrás. Se abolió las leyes de divorcio, matrimonio civil, de sufragio y para la mujer se designó un papel carente de todo tipo de independencia. Un papel de “portadora de los valores morales, guardiana del hogar y puntal de la familia, como esposa y madre.” (Murillo: 90) Se excluyó la sexualidad y la capacidad de actuar como sujeto político de la imagen de la mujer: sólo existían “madonas” y putas, y la vida de las madonas se limitó únicamente al espacio del hogar.

La imagen de la mujer que se construyó después de la Guerra Civil seguía las tendencias misóginas que se encuentran en la historia ya desde hace siglos. En otras palabras, no fue nada nuevo, pero sí que fue dramático el retroceso, especialmente para las mujeres que apoyaron a la Segunda República: fue mucho lo que perdieron. Pero, aunque no cabe duda de que la victoria de Franco empeoró gravemente la situación de las mujeres, la imagen discutida de mujer no carecía de controversias también en la Segunda República. Por ejemplo, la conocida Pasionaria, Dolores Ibárruti, tenía prejuicios sobre la emancipación actual y una postura a favor hacia la simbología tradicional de la maternidad. Sin embargo, la ampliada manera de ver a la mujer permitió que entraran en la fuerza laboral y militar. No obstante, no duró ni siquiera un año antes de que se confundiera la imagen de la miliciana con la de la prostituta. Según Martínez Fernández, no se estaba dispuesto a aceptar a las mujeres en el frente tampoco por parte de la República, a pesar de la relativamente avanzada postura hacia los derechos de la mujer.

Sobre esta base el franquismo con la ideología del nacional-catolicismo construyó la imagen de la perfecta casada y ángel del hogar (Fernández García: 332). La maternidad y la exclución de algunas áreas públicas fueron puntos de semejanza entre la Segunda República y la dictadura, pero sólo el franquismo disoció la mujer de toda capacidad de actuación política o pública. Investigando los juicios sumarios, las expedientes y las acusaciones que se hizo, Fernández García plantea que los “delitos” de mujer antes, durante y después de la Guerra Civil fueron cuatro: ser visible, tener voz, tener autoridad y manejar el pensamiento abstracto. Es decir, no se permitió conductas de un sujeto autónoma y independiente.

El papel destinado para la mujer en la ideología franquista obligó a numerosas mujeres quedarse en silencio por décadas. Fue un silencio doble: silencio del vencido, y silencio del género sometido. Desde la Transición, el silencio ha empezado a quebrarse tanto a través de la ficción como de la documentación, pero aún queda mucho que desvelar.

BIBLIOGRAFÍA

FERNÁNDEZ, Adriana Martínez (2006): “Rojas: la costrucción de la mujer rebuplicana en la memoria de España.” Alpha: Revista de Artes, Letras y Filosofía, pp. 127-141.

FERNÁNDEZ GARCÍA, Sandra (2012): “Muertas en vida. Investigación sobre la represión dada a las mujeres en la posguerra española en la Ciudad Real.” Revista de Antropología Iberoamericana 7-3, pp. 327-360.

MILQUET, Sophie (2012): “Escribir el trauma en femenino: las obras de Agustin Gomez-Arcos y Dulce Chacón.” Bulletin of Spanish Studies 89, pp. 109-121.

MURILLO, José Luis (2008): “Eros y nacionalcatolicismo. La doble moralidad en la España de la posguerra.” Confluencia 24-1, pp. 89-100.

VIZGARRA, Isabel Lizarraga: Libertad (1931), de María Martínez Sierra: La mujer española frente al código civil. Dialnet.