El exilio catalán en México: Identidad a partir de Los rojos de ultramar

La novela Los Rojos de Ultramar (Jordi Soler, 2004) cuenta la historia de Arcadi, catalán republicano obligado a dejar su querida Barcelona para, después de una serie de etapas intermedias llenas de calamidades y sufrimientos, exiliarse en Veracruz, México. Entre los tantos temas expuestos en la novela, aparece uno que considero de sumo interés, y es el de la (de)construcción de la identidad a causa del exilio. En este texto pretendo exponer ideas relacionadas con el fenómeno, circunscribiendome al marco de la migración catalana a México, y relacionarlas con la novela y la forma como el personaje de Arcadi experimenta su identidad.

Las persecuciones políticas derivadas de guerras civiles han generado los exilios más grandes del siglo XX (la revolución rusa, el nazismo y la guerra civil española). En el caso de la novela analizada, se nos presenta el exilio catalán a México como uno de los movimientos migratorios más relevantes de la época franquista. Se estima que entre unos 3000 y 4000 catalanes ingresaron a México  después de iniciada la guerra. Arcadi, el personaje inspirado por el abuelo del autor, hace parte de este contingente de exiliados que, gracias a las maniobras del gobierno mexicano, pueden llegar al continente americano.

El exilio es, ante todo, involuntario. La importancia de analizar el fenómeno nace de la imposibilidad del exiliado para decidir su suerte, viéndose obligado a abandonar su tierra si quiere sobrevivir: el destierro se convierte en la única opción.  El caso catalán ofrece además una problemática de dos cabezas: Al verse lejos de España, se abre todo un mundo de posibilidades para convertirse en el pueblo autónomo e independiente con el que se ha soñado y por el cual han pasado tantas penurias. Por otro lado, si se mantienen las distancias entre el pueblo catalán y quienes los reciben, se mantendrán las mismas diferencias y dificultades culturales de las que, de cierta manera, están escapando. Esto sumado a la paradoja de haber abandonado un país hispano-dominante para llegar a otro.

Arcadi se decanta por la ruta del mantenimiento de la cultura catalana. En su casa de La Portuguesa se habla catalán, se come comida típica catalana y se miran fotos de la Barcelona pre-guerra. Arcadi se queda en la transición o, como lo llama Canós Antonino (2012, 471), la zona no-lugar. Esta zona se define como el punto intermedio, común entre inmigrantes y exiliados, donde se produce un estancamiento espacio-temporal, donde no se es del lugar que se dejó, pero tampoco del lugar al que se llegó. La Barcelona que dejó atrás Arcadi nunca será la misma que mantiene en su imaginario, ni Veracruz será jamás la versión idealizada de Cataluña. Es por esta razón que su desasosiego se acrecienta al no reconocer a su ciudad como propia una vez pone pie de regreso en ella; es el no-lugar al que pertenecerá hasta su muerte.

Relacionado a este fenómeno de la zona no-lugar, aparece otro conocido como disociación. Durante el proceso de migración a causa de exilio, es común encontrar posturas que la persona exiliada adopta frente al lugar que la recibe: Posiblemente intente idealizar el lugar al que llega, oponiéndolo a su lugar de origen. Para esto, mentaliza la idea de que el lugar de origen representa lo malo, el sufrimiento vivido. Existe también, por supuesto, la posibilidad de que ocurra lo opuesto, es decir, que se mantenga una visión magnificada del lugar de proveniencia, y por otro lado, se le quiten méritos y se vea con desazón el lugar al que se llega. Independientemente de cuál de los dos procesos tome lugar, la disociación es un mecanismo de adaptación y supervivencia común, que se activa en los procesos de exilio y que Arcadi parece representar a través de la novela.

Dados los conceptos mencionados anteriormente, es más fácil intentar abarcar los procesos mentales ocurridos a Arcadi durante su llegada y estancia a México. Su particular interés por mantener viva la cultura catalana podría atribuirse a una suerte de disociación social experimentado por la comunidad catalana exiliada en México. Existen registros de una gran cantidad de publicaciones en catalán a partir de 1939, varias de ellas relacionadas con el exilio. Muchos catalanes, al parecer, intentaron enfrentar el duelo de la partida del hogar aferrándose a él desde la distancia. Al mantener una imagen inmaculada de su Barcelona, Arcadi creó una utopía a la que pensaba regresar seguramente. La disociación se manifiesta en los retos que presenta su nuevo entorno, las costumbres de los lugareños, su cultura y su lengua. Por tal razón, La Portuguesa podría verse como una burbuja, donde lo catalán se mantenía contenido y libre de contaminación; una no-zona.

Estas diferentes actitudes de los exiliados y de Arcadi en particular, se pueden catalogar según los paradigmas de escritores catalanes en México propuesto por Canós Antonino (2012, 474). En el análisis de los textos producidos por catalanes exiliados en México, la autora propone tres acercamientos a las formas como ellos se relacionan con su nuevo país: Como primer modelo de exiliado se presenta uno cuya actitud es extremadamente positiva, donde México se convierte inmediatamente en hogar y en tema de estudio. Un segundo paradigma es el de la posición contraria, más cercana a la del personaje de Arcadi: El distanciamiento entre culturas se mantiene, y no hay interés por ningún tipo de amalgama. Los ojos están puestos siempre en aquello que se dejó y no en lo que se tiene al frente. Finalmente, el tercer modelo propone una aceptación y aprehensión de la cultura receptora, viéndola como oportunidad para ampliar la riqueza de la propia.

Como conclusión, quiero recalcar la complejidad que ofrece el análisis de los aspectos de identidad afectados por fenómenos migratorios como el exilio y el destierro. El personaje de Arcadi en la novela Los Rojos de Ultramar enfrenta varias de las cuestiones a las que miles de exiliados se vieron expuestos en México: Cómo mantener la cultura catalana, qué actitud tomar hacia el entorno hispanohablante que los recibía pero que inmediatamente los convertía en una minoría cultural, cómo enfrentarse a la realidad histórica social presente en México cuyas raíces estaban clavadas en la Conquista, como mantener las convicciones políticas, etc. Como se ha visto, existen una serie de procesos y comportamientos cuya generalización permite entender un poco mejor los comportamientos de los exiliados. La novela, a mi parecer, expone de manera muy completa e interesante, todos los conflictos de identidad que el exilio genera. Arcadi, lamentablemente, no tiene un final feliz. Sin embargo, su proceso de transformación ofrece una luz a su nieto-autor y a los lectores, sobre las complejidades que enfrenta aquél, a quien han arrancado de su tierra.

Fuentes:

CANÓS ANTONINO, Laura (2012): “Escritores catalanes del exilio en México: Vínculos e impactos de las periferias”. En Caballero Rodríguez, B y López Fernández, L (Ed.) “Exilio e identidad en el mundo hispánico: reflexiones y representaciones“, Biblioteca Virtual Cervantes, p. 465-491.

EBERENZ, Rolf (2016): “México reflejado en la narrativa catalana del exilio”, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Alicante.

SÁNCHEZ, Pablo (2007): “Memoria histórica y heterogeneidad cultural en Los rojos de ultramar, de Jordi Soler”, Revista Hispánica Moderna, vol. 60, 2, pp. 159-170.

SOLER, Jordi (2004): “Los rojos de ultramar”, Alfaguara.

WAARDENBURG, L. (2017): “Superar el trauma heredado en Los rojos de ultramar de Jordi Soler: Un análisis posmemorial del exilio”, (Trabajo de grado), Universiteit Utretch, Utrecht.

 

Exilio republicano en México

En los años 1936-1939 miles de republicanos españoles huyeron de la Guerra Civil, varios se exiliaron a países como Francia, la URSS y México. Uno de estos exiliados fue el abuelo del escritor Jordi Soler. En la obra Rojos de Ultramar, Soler combina ficción y realidad para contar la historia de su abuelo y sus compañeros que huyeron de la guerra a México, el país que acogió más de 20.000 españoles durante los años 1939-42.

Desde el principio de la guerra, el gobierno mexicano encabezado por el presidente Lázaro Cárdenas había decidido ayudar a los republicanos españoles. Primeros españoles en llegar a México fueron los niños que huyeron de la guerra en 1937. Después llegaron los intelectuales (científicos, artistas, filósofos etc.) en 1938 y luego en 1939 al terminar la guerra el resto de los exiliados.

En 1938 en México se fundó  una casa para los intelectuales españoles, llamada Casa de España. La idea de esta “casa” era invitar a intelectuales  españoles a México para que tuviesen un lugar seguro donde “realizar sus ambiciones”. Primero invitaron a 12 profesores españoles y después del término de la guerra arribaron muchos más intelectuales españoles a México y a la Casa de España. Este fenómeno se llamaba inmigración intelectual.

Para ayudar a los republicanos españoles se creó dos organizaciones en Francia: Junta de Auxilio a los Republicanos Españoles (JARE) dirigida por el ex-ministro socialista Indalecio Prieto y Servicio de Evacuación de Refugiados Españoles (SERE) creado por el político Juan Negrín. Estas dos organizaciones ayudaron a los españoles adaptarse a México.

Además de la Casa de España se fundaron también los centros Cervantes en todas partes de México e Instituto Luis Vives (creado por SERE) en la Ciudad de México para los maestros y niños exiliados. Estos colegios tuvieron como modelo educativo los principios de la Segunda República. El narrador del Rojos de ultramar menciona a Luis Vives en la obra también: “Joan y yo éramos mexicanos y punto, habíamos nacido ahí, en la plantación de café, nunca fuimos ni al colegio Madrid, ni al Luis Vives,..”

La vida en su nuevo hogar no era necesariamente un camino de rosas para los españoles. Aunque se habían adaptado a la vida mexicana, habían construido sus casas allí  y se sintieron en casa, no todos los acogieron con mucha amabilidad como cuenta Arcadi en Rojos de Ultramar: “los 15 de septiembre, el día de la independencia, permanecíamos encerrados en casa porque los mexicanos de Galatea y sus alrededores tenían la costumbre de celebrar esa fiesta moliendo a palos a los españoles”.

Al fin Arcadi y sus compañeros empezaron sentirse en casa en Veracruz  y cuando Arcadi volvió a Cataluña se dio cuenta de que la vida no era igual que antes y la lengua había cambiado; no era esa lengua que ellos llevaban años hablando en México intentando conservar algo de su patria. Quizá esto era lo que pasó en muchos casos, sólo se puede imaginar cómo ha sido volver a la patria después de tantos años. Después de una vida. 

“La idea era que cuando muriera el dictador, dejarían México y regresarían a Cataluña. Pero el dictador tardó demasiado en morir y ya para entonces mi abuelo y sus socios habían pasado más años en México que en su país, y habían tenido hijos y nietos que los ataban a aquella tierra, a esa plantación que poco a poco se había ido convirtiendo en una suerte de aldea, en la que nací yo en 1963.” -Jordi Soler

 

Fuentes:

Jordi Soler: Rojos de ultramar, 2004

Los colegios del exilio en México, 2006:

http://www.residencia.csic.es/colegiosexilio/presentacion/inicio.htm

Jordi Soler: Catalanes en Veracruz, blog, 18/11/2011:

http://catalanesenveracruz.blogspot.fi/2011/11/ser-catalan-en-veracruz.html

Jordi Soler: El catalán de ultramar, 8/10/2014:

https://elpais.com/internacional/2014/10/08/actualidad/1412800058_154396.html

La casa de España:

http://www.jornada.unam.mx/2008/09/30/index.php?section=cultura&article=a04n1cul

José Andrés Rojo: Lázaro Cárdenas, el amigo de la República, 2/10/2005:

https://elpais.com/diario/2005/10/02/cultura/1128204001_850215.html

De lo temporal a lo permanente – un vistazo a los exiliados en distintas épocas

En el libro “Los rojos de ultramar” (2004) de Jordi Soler, un grupo de catalanes perseguidos por el régimen de Franco logran escapar a México, a un pueblo de Veracruz, donde acaban finalmente pasando el resto de sus vidas dentro de una comunidad creado por ellos mismos – “La Portuguesa”. Todos los hombres sueñan con el regreso a su tierra materna, pero con el paso de los años el regreso resulta imposible por varias razones.  A lo largo de todo el libro, uno puede sentir la añoranza que las protagonistas sienten por su país y por su pasado.

Ya han pasado décadas después del principio de la Guerra Civil española que provocó el exilio de casi medio millón de republicanos españoles pero el tema de exilio nunca ha dejado de ser actual. Se estiman que, en los finales del año 2013, existían unos 16,7 millones de refugiados y 34 millones de IDPs (desplazados internos; personas que han tenido que escapar de sus casas pero que siguen dentro de los bordes de su país) en el mundo. Por la actualidad del tema, en este trabajo hacemos una breve presentación sobre algunos de los elementos que están presentes en las vidas de los refugiados tanto hoy en día como hace 80 años.

En su investigación “El desarraigo como vivencia del exilio y de la globalización” (2006), Ana Esteban Zamora entrevista un grupo de chilenos exiliados de su país en 1975 como consecuencia del golpe de Estado del general Pinochet. Según ella existen dos variables fundamentales que determinan en gran medida si la persona en el exilio logra integrarse a la nueva sociedad y si le resulta posible formar una nueva identidad en el país de acogida; « La variable personal que se refiere a la actitud que adopta el sujeto ante la situación de exilio y la variable social que tiene que ver con las características de la sociedad de acogida. »

En el caso de Arcadi y sus compañeros catalanes, podemos decir que su actitud hacia su nueva residencia fue bastante positiva – la posibilidad de fugar a México les salvó la vida – pero pensamos que esto debía a gran medida al hecho de que ellos al llegar a México nunca imaginaban pasar el resto de sus vidas allí. Pensaron que para ellos México fuera simplemente un lugar donde empezar un negocio mientras esperaban que el regreso a España resultaría posible. Su actitud seguramente hubiera sido diferente si habrían sabido que iban a sufrir de los bichos y el calor de la selva hasta sus últimos días. Una cosa que naturalmente afectó positivamente en su integración al nuevo país de residencia fue que no tuvieron que aprender un nuevo idioma. El caso de la mayoría de los refugiados de hoy en día no es igual de óptimo como en pocos casos acaban en un país en que podrían seguir expresándose en su lengua materna.

En cuanto a los factores sociales del país de acogida de los catalanes, el autor cuenta historias sobre su infancia y juventud rodeada de la gente indígena de La Portuguesa. Su abuelo y los compañeros de él nunca fueron vistos como refugiados sino se puede decir que cargaban el papel y los pecados de “los conquistadores – los señores”, lo mucho que intentaron llevar bien con la población indígena del área. El hecho de que los republicanos tuvieron que huir de España es obviamente una tragedia, pero podríamos a la vez argüir que, comparado con muchos otros escenarios de la vida en exilio, Arcadi y sus compañeros lo tuvieron todo bastante fácil; lograron triunfar en sus negocios, crecer una familia y envejecer en paz en su nuevo hogar.

Podemos destacar que los chilenos en la investigación de Zamora tenían muchas similitudes con los catalanes. Según Zamora, todos los exiliados chilenos veían el exilio como un período corto, que no durará más de un par de años. Sin embargo, tanto los chilenos como los catalanes decepcionaron y la mayoría se quedó el resto de su vida en su país de exilio. En la novela Arcadi hace lo imprescindible para sobrevivir en exilio, busca la ganancia y continúa su vida con su familia. La sobrevivencia es un rasgo evidente también en la investigación de Zamora. Como los chilenos habían pensado pasar solo un periodo de tiempo en exilio, no les importaban muchas cosas, pero hacían lo que podían para sobrevivir.

Se puede notar que Arcadi tenía una ilusión de Cataluña inmutable, en sus pensamientos Cataluña seguía siendo igual que antes de la guerra, un paraíso perdido. Por otra parte, los sueños de los chilenos eran iguales; no solo querían volver a su país de origen sino más bien volver a la época cuando eran jóvenes y todavía no habían perdido a nadie. Muchos chilenos visitaban su país durante los años, pero al mismo tiempo iban abandonando la idea de la vuelta. Esto mismo pasó también en la novela, aunque visitaban a Cataluña, no planeaban la vuelta.

Creemos que la vida de los exiliados de hoy en día cumple las mismas características. Poca gente quiere abandonar su país sin volver nunca más, pero seguramente muchas personas ya nunca podrán volver. Puesto que la mente humana guarda en la memoria los lugares como los queremos recordar, la realidad debe ser bastante dura después de pasar los años.

“El exilio es la cesación del contacto con

un follaje y de una raigambre con el aire

y la tierra connaturales; es como el brusco final de un amor, es como una muerte inconcebiblemente horrible porque

es una muerte que se sigue viviendo conscientemente.”

Cortázar

FUENTES:

Jordi Soler, « Los rojos de ultramar », Alfaguara. 2004.

Ana Esteban Zamora, « El desarraigo como vivencia del exilio y de la globalización », Amérique Latine Histoire et Mémoire. Les Cahiers ALHIM [En línea], 5 | 2002, Publicado el 24 febrero 2006, consultado el 20 de noviembre 2017. URL : http://alhim.revues.org/708

Omer Karasapan, « Europe’s asylum seekers and the global refugee challenge », Brookings. Publicado el 23 de abril 2015, consultado el 20 de noviembre 2017. URL : https://www.brookings.edu/blog/future-development/2015/04/23/europes-asylum-seekers-and-the-global-refugee-challenge/

Público. « El exilio republicano español de 1939 ». Publicado el 1 de abril 2009, consultado el 20 de noviembre 2017. URL : http://www.publico.es/actualidad/exilio-republicano-espanol-1939.html

Escrito por Hansku y Emma

Miralles, el soldado valiente (desconocido) republicano. Algunas reflexiones sobre la obra.

La tercera parte de Soldados de Salamina, Cita en Stockton, se concentra en la persona de Antoni Miralles, cuando Roberto Bolaño, el escritor chileno, cuenta la historia de Miralles a Javier Cercas-personaje. Bolaño cuenta que conoció a Miralles en el verano de 1978, en el cámping estrella de Mar, Castelldefells, donde Miralles  llegaba cada año a principios de agosto. Era catalán, Bolaño recordaba haberle oído hablar en catalán, pero llevaba muchos años viviendo en Francia y según Bolaño se había vuelto totalmente francés. Bolaño se quedó muchas veces a solas con él, en el bar, donde le oyó hablar de guerra como si no le perteneciera a él sino a otra persona  (nunca hablaba de la guerra ante otra gente).

En 1936, pocos meses después de comenzada la guerra, Miralles fue reclutado con apenas 18 años y a principios del año 1937 fue encuadrado en un batallón al mando de Enrique Líster quien para entonces era una leyenda viva. Antes de la guerra Miralles había ignorado la política, pero pocos meses atrás se hizo comunista. Lo fueran sus compañeros, sus mandos y lo fuera Líster. Miralles luchaba en varios sitios hasta los días finales de la guerra cuando cruzó la frontera francesa con los otros 450.000 españoles donde le esperaba el campo de concentración de Argelés con condiciones de vida terribles, eran morideros. Allí tenía la oportunidad alistarse en la Legión Extranjera francesa, lo hizo sin dudarlo un instante. Mientras estuvo luchando en algún punto del Magreb le sorprendió el inicio de la guerra mundial. Francia cayó en manos de los alemanes. La mayoría de las autoridades francesas del Magreb se pusieron del lado del gobierno títere de Vichy. Pero el general Jacques-Philippe Leclerc se negó a aceptar las órdenes del gobierno títere de Vichy. Para sus hombres empezaron las marchas suicidas de varios meses por el desierto. Miralles se pasó toda su vida “cagándose” en Leclerc y en sí mismo por haberle hecho caso a Leclerc. Nadie, ni él ni ninguno de los desharrapados a los que se habían engañados, tenía ni idea de dónde se metían. Cuando la guerra estaba a punto de terminar Miralles, después de ocho años combatiendo, había sobrevivido increíblemente y convertido en ciudadano francés con una pensión de por vida. Se casa, tiene una hija pero enviudó poco después.

1. Javier Cercas, Salamiin soturit (Soldados de Salamina): traducido al finés por Matti Brotherus, WSOY 2003, 261 páginas: El análisis escrito por Juha Väänänen.

Ha transcurrido desde el final de la guerra civil española más de medio siglo cuando el  escritor Javier Cercas termina investigando los eventos del final de la guerra y sobre todo, los hechos del líder del partido Falange Rafael Sánchez Mazas. Dos primeras capítulos se centran en  los hechos de Rafael Sánchez Mazas y la tercera, el personaje del soldado desconocido Antoni (o Antonio) Miralles.

Cercas se da cuenta de que si quiere decirlo terminando su libro, debe encontrar a Miralles, el soldado que salvó la vida del falangista Mazas. La búsqueda larga  tuvo al final éxito y a él se le encontró en una residencia de ancianos en Francia. Hay que contar las memorias para que estas no sean finalmente olvidadas. Väänänen opina que la obra es una novela impresionante y conmovedora: una historia real imaginaria, una gran novela profunda y poderosa. Con  esta obra, el autor y narrador Cercas intenta que el trauma causado por la guerra y el tiempo de la dictadura franquista se cure al final.

A nuestra juicio, debemos que memorizar los hechos escuchando a los veteranos (pocos) los que todavía viven. Memorizando los hechos de los soldados (desconocidos), se fortalece la identidad de cada uno de ellos y sus familias, y finalmente las nuevas generaciones pueden aprender que matando a los demás nadie se lleva la victoria. Nadie. Uno quien no mata es héroe..

2. Javier Cercas, Soldiers of Salamis (Soldados de Salamina) traducido al íngles por Anne Mc Lean.  Bloomsbury, 224 páginas.: Spain Book Review, publicado el  3 de junio de 2014. La opinión de Caroline Angus Baker.

El tercer capítulo del libro, según Baker, es más del estilo ficción, donde el periodista Cercas está decidido a buscar al soldado republicano que dejó en libertad al soldado falangista  Sánchez Mazas. Cercas conoce a Miralles, un veterano con una historia valiente de la Guerra Civil y otras guerras. Miralles nunca confirma que fue él el soldado que decidió liberar a Sánchez Mazas, a pesar de que el periodista estaba convencido de haber encontrado al hombre correcto, porque el record histórica  los dos personajes tenían similitudes en varios aspectos.

La mayoría de los cuentos de la Guerra Civil tienden a ser contados desde el punto de vista republicano, pero el autor optó por verlo desde el punto de vista nacionalista y no hace suposiciones. Baker opina que nunca se considera que Sánchez Mazas sea un héroe en el libro, ni tampoco son soldados opuestos: muestra cómo cada soldado era un individuo luchando a través de la confusión que la crisis de guerra estalló a su alrededor. El libro fue un best-seller en España, y a ella le da vergüenza admitir que le  ha llevado mucho  tiempo leer el libro. “Es raro leer un libro de la Guerra Civil que tenga tal prejuicio”, concluye Baker.

3. Javier Cercas, Soldiers of Salamis (Soldados de Salamina) traducido al íngles por Anne Mc Lean. Bloomsbury, 224 páginas. La revista The Guardian, publicado el sábado el 21 de junio de 2003.  La opinión de Nick Caistor.

El libro de Cercas ha causado mucha  sensación en España. Mientras que en Gran Bretaña es fácil saber quiénes fueron los héroes (los que lucharon y derrotaron al fascismo),  la situación en España es diferente. El país se dividió en dos durante la Guerra Civil, y  los siguientes cuarenta años durante la dictadura de  Franco,  el gobierno  negó  cualquier virtud a favor de los vencidos. Como Cercas nos afirma que, “hay un monumento” para los muertos de guerra en cada ciudad de España, pero en realidad,  ¿Cuántos has visto con los nombres de los caídos de ambos lados?  Caistor opina que Franco y sus partidarios “ganaron la guerra pero perdieron la historia de la literatura”. A nivel internacional, son los republicanos los que se consideran héroes, como opinan escritores como Hemingway, Orwell o Malraux. Al final, esta obra  permanece firmemente en esta tradición, mientras que ofrece una reafirmación suave y a menudo conmovedora de que las vidas y acciones individuales son las más importantes, sin importar cuán abrumadoras puedan parecer las circunstancias históricas.

Fuentes:

-Javier Cercas, Salamiin soturit (Soldados de Salamina): traducido al finés por Matti Brotherus, WSOY 2003, 261 páginas: El análisis escrito por Juha Väänänen.

-Javier Cercas, Soldiers of Salamis (Soldados de Salamina) traducido al íngles por Anne Mc Lean.  Bloomsbury, 224 páginas.: Spain Book Review, publicado el  3 de junio de 2014. La opinión de Caroline Angus Baker.

-Javier Cercas, Soldiers of Salamis (Soldados de Salamina) traducido al íngles por Anne Mc Lean. Bloomsbury, 224 páginas. La revista The Guardian, publicado el sábado el 21 de junio de 2003.  La opinión de Nick Caistor.

– Javier Cercas, Soldados de Salamina, Tusquets Editores (2001)

Escrito por Anne y Sinikka

Los temas y el triunfo de la obra “Soldados de Salamina” de Javier Cercas

A pesar de que la novela consta de solo alrededor de doscientas páginas, la obra refleja una multitud de temas además del tema principal – la memoria de la guerra. En mi opinión, el conjunto de temas de las tres diferentes partes de la novela -que entre sí son muy diferentes-, es una de las razones de la popularidad inmensa que ha tenido la obra Soldados de Salamina en España y en otros países también.

La primera parte es un tipo de diario en el que el autor Javier Cercas, que también es el protagonista de la novela, cuenta su interés sobre la historia del personaje principal Rafael Sánchez Mazas, miembro fundador de la Falange. El autor crea de sí mismo un personaje que es medio real y medio ficticio. Aunque no se puede saber exactamente, pero me parece, tras haber leído y visto material del autor, que lo ficticio del personaje es el estado civil, la profesión, la muerte de su padre y otros factores básicos de la vida, pero lo fáctico es como piensa el personaje, las cuestiones de la moral, el carácter, la modestia. Así pues, uno de los temas de la primera parte, además del querer investigar la historia, podría ser la búsqueda de sí mismo, de un hombre de cuarenta años. Muchos lectores pueden identificarse con este tema, pero particularmente, el estilo de “sobre analizar” atrae a los lectores españoles. La forma en que el autor investiga la historia del falangista da elementos policiacos a la novela, que a su vez, crean tensión e interés en el lector.

En la segunda parte, el autor escribe la biografía de Rafael Sánchez Mazas en un estilo que está, otra vez, en medio del relato histórico y relato novelesco. El tema se enfoca en los horrores de la guerra y llega a mostrarse en el relato el tema principal: la compasión humana entre los seres humanos, cuando el soldado que encuentra a Rafael Sánchez Mazas en el bosque, en lugar de matarlo, le deja vivir. También se presenta el tema de la solidaridad por parte de los hombres del bosque, que protegen a Rafael Sánchez Mazas, aunque son republicanos. La forma de describir los acontecimientos y la vida durante la guerra civil acoge, seguro, al lector español y para aquel que bien conoce la historia de su país, la parte de la vida política de Mazas le parecerá aún más interesante, debido a la gran cantidad de personajes políticos que enriquecen la historia.

Durante toda la novela, tenía la sensación de que el autor exponía, aunque indirectamente, la cuestión moral sobre la guerra, ¿cómo puede ser justificado matar a alguien? En la tercera parte, el autor busca al soldado que dejó vivo a Mazas y esta pregunta se hace más fuerte. La experiencia de una vida dura de guerras que tuvo Miralles, el anciano que tal vez fue el que Cercas buscaba, finaliza la emoción de la memoria que tenemos:

“Permanecimos un rato en silencio, mirando a los niños. No tenía por qué decir nada, pero filosofé tontamente:
—Siempre parecen felices.
—No se ha fijado bien —me corrigió Miralles—. Nunca lo parecen. Pero lo son. Igual que nosotros. Lo que pasa es que ni nosotros ni ellos nos damos cuenta.
— ¿Qué quiere decir?
Miralles sonrió por primera vez. —Estamos vivos, ¿no?”

Esta cita nos recuerda lo privilegiados que somos los que no vivimos la guerra. El tema de la memoria en la novela se presenta ya en el título del libro. Soldados de Salamina se refiere a la batalla de Salamina que tuvo lugar en el año 480 a.C. 50 años más tarde Heródoto, padre de la historiografía, escribió sobre la batalla, en su obra Historiare con la intención de que no se perdiera la verdad de los hechos. Ahora Javier Cercas escribe 70 años después de la guerra porque siente que a veces a su generación la Guerra Civil le parece igual de lejana que la Batalla de Salamina.

Fuentes:

ROXANA ORUÉ. Crítica literaria y otros escritos. Soldados de Salamina – Javier Cercas
JUAN MURILLO (2009). Revista de Letras. Soldados de Salaminas

Campos de concentración en Francia y la descripción de Argelès-sur-Mer en la novela Los rojos de ultramar

Al final de la Guerra Civil miles de españoles decidieron huir a Francia. Allí esperaban poder pedir refugio y empezar una nueva vida o seguir su ruta hacia México u otros países. Poco duraron sus esperanzas porque las autoridades francesas les habían reservado otro tipo de destino: los campos de internamiento. En este trabajo voy a intentar presentar la realidad de los campos de concentración a través de las citas del libro Los rojos de ultramar y apoyarlo con el trabajo de Fin de Master de Damien Chaussec Españoles durante la Segunda Guerra Mundial en Francia 

En la novela de Jordi Soler, Los rojos de ultramar, el protagonista Arcadi también acaba en un campo de concentración. La novela se sitúa entre ficción y realidad: se describe detalladamente los acontecimientos y lo que está pasando dentro de la cabeza de Arcadi y de otros personajes, pero la historia se basa en 120 páginas de memorias las que le dio al autor su abuelo Fransesc (Arcadi en la novela). Arcadi lucha con el bando republicano en Barcelona, pero en febrero de 1939 la amenaza de las tropas de Franco le obliga huir a Francia con el fin de buscar refugio en México. Confiando en que las autoridades francesas están a su lado, él deja que le trasladan a Argelès-sur-Mer donde descubre la horrorosa realidad de los campos de concentración.  

Para los refugiados españoles en Francia había dos tipos de campos: centros de alojamiento para la población civil y campos de internamiento para los militares y personas “peligrosas”. Los centros de alojamiento tenían un aspecto más humano (aunque las condiciones de vida allí tampoco eran buenas) comparado con las condiciones en que tuvieron que vivir los milicianos en los campos de concentración.  

El primer campo creado para los milicianos republicanos españoles fue Argelès-sur-Mer en 1 de febrero 1939, en que también acabó Arcadi. Ya un mes después de la apertura del campo de concentración de Argelès, su población constaba de 77 000 internados. Las condiciones en que tenían que vivir eran inhumanos. No tenían nada, solo guardias y alambradas para vigilar a ellos, para evitar que se escapasen. “…ese campo de refugiados donde no existían las camas, ni las medicinas, ni la atención medica que se les había prometido.”  “Los enfermos que venían huyendo el horro de Franco, miraban incrédulos el horror que les aguardaba esta playa, y aunque entre los prisioneros había médicos y gente dispuesta a ayudarlos, poco era lo que podía hacerse por ellos…”  

Las autoridades ordenaron la construcción de treinta barracas para los prisioneros de Argelès-sur-Mer, pero evidentemente, treinta barracas y en cada una unas veinte plazas no era suficiente para un campo con más de 70 000 prisioneros. También se ha calculado que, durante los primeros meses de internamiento, murieron entre 15 000 – 50 000 personas en todos los campos de concentración. “…no había cabañas, ni barracas, ni cobijas ni absolutamente nada que pudiera protegerlos de la noche que se aproximaba. En la mañana, se decía, se habían llevado de la playa varios cadáveres, gente enferma o vieja…”  

 

Campos de internamiento de refugiados españoles en la zona meridional de Francia.

Durante el año 1939 las autoridades francesas clasificaron los campos de concentración en varias categorías. Había por ejemplo un campo solo reservado para los catalanes,  o campos como Barcarès, en el cual los prisioneros tenían las mejores condiciones, los que se usaba para la propaganda sobre los campos de concentración. El campo de Rieucros era reservado para las mujeres peligrosas, detenidas por sus opiniones políticas, y funcionaba como un campo de concentración desde el año 1939 hasta 1942. Durante estos años también una parte de las mujeres que se oponían al nazismo en Alemania fueron enviadas allí. A pesar de las clasificaciones, en Argelès-sur-Mer (como en otros campos también) había otras minorías que se consideraba peligro o indeseable como judías sefardís y gitanos. “A los refugiados españoles que seguían prisioneros an Argelés-sur-mer, se sumaron un millar de gitanos…más un ciento de croatas…más tarde llegó a engrosar la población un contingente de judíos sefraditas…”  

Por la falta de higiene, mucha gente murió en los campos de concentración de enfermedades como cólera, neumonía y sarna. Además de las enfermedades, también los bichos formaban un problema en los campos. Sin embargo, según la novela, no fueron las pulgas ni los piojos el mayor problema sino que la manera de exterminarlos. “Una vez por semana los (prisioneros) formaban desnudos en una línea y los bañaban con manguera…No pocas veces…vi (hablando Arcadi) cómo alguno de la fila caía al suelo inconsciente, temblando, atacado por una hipotermia…Después de la manguera pasaban los guardias con unos cubos de petróleo para que los prisioneros metieran un trapo y se lo untaran por todos los rincones del cuerpo…para combatir las pulgas” “…al contacto con el petróleo sufrían irritaciones, eccemas, llagas, todo tipo de reacciones cutáneas…” 

Si todo esto no fuera suficiente, a la inexistente atención al médico, mala higiene y condiciones inhumanas para protegerse del frio y de la lluvia, se sumaba el hambre. Los prisioneros recibían pedazos de pan y carne, pero no raciones suficientes para que no se quedasen con hambre. En Argelès-sur-Mer, según las memorias de Arcadi, los prisioneros aprovecharon del problema de los parástios para combatir el hambre: “un tumulto de ratas, que terminó convirtiéndose en una alternativa frente al pan agusanado y las tripas nauseabundas.”  

Ya en los principios de los años 40 varios campos fueron cerrados, y los prisioneros que quedaban en los campos fueron traslados a campos similares. Por ejemplo, tras el cierro del campo de Rieucros, las mujeres y sus niños fueron traslados al campo de Brens.  El Argelès-sur-Mer fue cerrado el año 1941 pero en la novela, afortunadamente, Arcadi logra de escapar del tren durante el transbordo. Sin embargo, el destino de la mayoría de los prisioneros es aún peor que en los campos de Francia. Por ejemplo, los prisioneros españoles del campo de Rivesaltes fueron traslados al campo de Mauthausen en Austria y los prisioneros judíos a Auschwitz en Polonia.  

En conclusión, los campos de concentración forman una parte oscura también en la historia de España y Francia. Sin duda, no hay manera de realmente entender como era vivir en Argelès-sur-Mer o Rieucros sin haberlo vivido, pero esto no significa que habría que olvidarlo. La novela Los rojos de ultramar, al mismo tiempo que respeta la memoria del exilio español, también respeta la memoria de todos los que tuvieron que sufrir en los campos de concentración.

Fuentes: 

CHAUSSEC, Damien (2013): Españoles durante la Segunda Guerra Mundial en Francia. Trabajo de Fin de Master, Universidad de Cantabria y Université de Montpellier III. En línea:https://repositorio.unican.es/xmlui/bitstream/handle/10902/3908/ChaussecDamien.pdf?sequence 

CONSTENLA, Tereixa (26.1.2015): “Ùltimos testigos de Mauthausen”. El País, edición América. En línea:https://elpais.com/cultura/2015/01/26/actualidad/1422295851_665791.html 

LIIKANEN, Elina (23.11.2017): “Powerpoint de clase: Los rojos de ultramar (primera parte)”. La Guerra Civil y el franquismo en la novela española actual. En línea: https://blogs.helsinki.fi/literaturaguerracivil2017/archives/1154 

OBIOLS, Isabel (24.11.2004): “Jordi Soler novela la excepcional historia de su familia de exiliados”. El País, Barcelona. En línea: https://elpais.com/diario/2004/11/24/cultura/1101250810_850215.html 

SOLER, Jordi (2004): Los rojos de ultramar. Alfaguara, Madrid. 

YÁRNOZ, Carlos (16.10.2015): “Francia asume su más oscura memoria en la historia del siglo XX”. El País, edición América. En línea: https://elpais.com/internacional/2015/10/15/actualidad/1444926569_136320.html 

 

Escrito por Ella Korhonen

Sobre algunas figuras retóricas en Luna de lobos

La novela Luna de lobos de Julio Llamazares fue publicada en 1985 (Seix Barral), diez años después de la muerte de Franco. Es un cuento de cuatro republicanos durante la guerra civil española y la represión. El protagonista se llama Ángel y sus compañeros son Guillermo, Ramiro y su hermano Gildo. Su tragedia comienza con la caída del frente asturiano. Por las fuertes represalias de los franquistas no pueden regresar a sus casas sino tienen que esconderse en las montañas, son los del monte. La novela es dividida en cuatro partes y cada parte tiene cuatro capítulos de los cuatro años 1937,1939,1943 y 1946 y en cada parte muere uno de los protagonistas.

Julio Llamazares nació en 1955 en Vegamián al norte de León. Sus padres eran campesinos políticamente activos. Los cuentos de su infancia ahí lo influyeron mucho. Se dice que el protagonista se basa en su tío Ángel, quien desapareció durante el período bélico y que Ramiro hace referencia a otro tío suyo. Julio Llamazares inició en la poesía. Luna de lobos es su primera novela y en esta novela se puede ver la fuerte influencia de poesía, especialmente en sus imágenes de la naturaleza cuando el autor hace referencia al estado mental de sus protagonistas. Su novela es histórica pero al mismo tiempo es lírica y poética. Me gusta la expresión de Miguel Sánchez-Ostiz (según el artículo de C. Orsini-Saillet) cuando él dice que Luna de lobos es la “novela de un poeta”. En toda la novela se puede ver descripciones de noche y oscuridad, viento y lluvia, tristeza y silencio y de luna y perros. Es como música triste y fascinante.

A juzgar por el título de la novela la luna y lobos son símbolos importantes. La luna es un símbolo de muerte. Una noche … “bajo la ingravidez profunda del silencio. Incluso esa luna fría … me trae siempre al recuerdo aquella vieja frase de mi padre, una noche volviendo cerca del cementerio: – Mira, hijo, mira la luna: es el sol de los muertos.” (Llamazares, 2016: 78) Esta comparación es importante, Llamazares repite esta frase en capítulo XIV cuando otra vez Ángel recuerda estas palabras de su padre cuando era pequeño. Por otra parte, el lobo puede ser símbolo de varias cosas. Puede ser símbolo de valentía y camaradería pero también puede ser símbolo de algo temido y perseguido. En determinadas circunstancias todos nosotros podemos convertirnos en lobos en el sentido negativo: “Homo homini lupus est”. En la novela hay una historia contada por Ramiro: “Allí cazan los lobos todavía como los hombres primitivos: acorralándoles. … La estrategia consiste en acechar al lobo y empujarle poco a poco hasta un barranco … El lobo huye, asustado, hacia adelante y cae en la trampa. Le cogen vivo y, durante varios días, le llevan por los pueblos para que la gente le insulte y le escupa antes de matarle.” (Llamazares, 2016: 135-136). No se puede evitar la comparación entre los lobos y los maquis que están encerrados en las montañas. Con las búsquedas por los montes sus cazadores intentan a atraerlos en una trampa.

Símiles o comparaciones (figuras retóricas que tienen relación entre sí y que en Luna de lobos muy a menudo son conectadas con la palabra “como“) y metáforas (sin una palabra conectiva) son muy frecuentes en la novela. Las descripciones en forma de estas figuras retóricas tienen los mismos temas (ya mencionados) como en toda la novela: noche, silencio, viento, lluvia y luna, por ejemplo. Sirven la fuerza de la imaginación del lector y la belleza y musicalidad del lenguaje. Aquí hay algunos ejemplos de símiles y metáforas en la novela:

Olfatea la noche como un lobo herido. (12)

el silencio como pólvora húmeda (14)

la primera luz del alba. Es blanca y agridulce como el vapor de leche que llena la cocina. (17)

La oveja cuelga de la viga como un extraño fruto ensangrentado (41)

El viento aúlla como un lobo esparciendo la lluvia en todas las direcciones. (44)

La noche ha reventado como un barril de pólvora. (57)

el quejido helado de la niebla (12)

La noche es sólo una mancha negra y fría (12)

El sol está sangrando y me hiere los ojos. (82)

Además, en descripciones de la naturaleza hay muchísimas figuras en forma  de personificación:

las ramas doloridas de los árboles (11)

La noche está muriendo y el frío … Trae en la lengua el lamento escarchado de la niebla.(38)

Hasta la lluvia parece haber callado presagiando la tragedia. Barruntando la muerte.(126)

La luz de la mañana me sorprende boca abajo entre unas zarzas … con el corazón apretado contra el suelo para que no puedan oírse sus golpes rojos y desacompasados.(129)

Quizá el viento busca consuelo a su soledad entre las urces y los robles.(33)

una lluvia melancólica y mansa golpea suavemente las hojas de las hayas.(119)

Especialmente en las últimas capítulos del libro Llamazares usa anáfora – la repetición de la primera o primeras palabras en varias frases consecutivas – como aquí cuando Ángel está huyendo los guardias asustado.  El disparo ha segado los hilos de la niebla como una exhalación. … El disparo ha segado al unísono los hilos de la niebla y de mi corazón. … La pendiente no se detiene. La pendiente no acaba nunca. … Están ahí, mezclando casi su aliento con el mío. Están ahí. …  Sólo la niebla, negra y helada. Sólo la niebla, cubriendo todo, y, al fin, un golpe seco, brutal, bajo mis pies. … He corrido con todas mis fuerzas. He corrido con rabia, como un perro herido, conteniendo el dolor. (170)

Al fin Ángel es totalmente exhausto y deprimido. Está solo, lejos de todo y todos. Sus compañeros han muerto, su padre ha muerto, está en territorio totalmente desconocido. La repetición intensifica el sentido de soledad que siente Ángel.

Ha llegado la hora. Ha llegado el momento de volver a ese agujero irrespirable y tumbarme como un topo debajo del tablero. Ha llegado la hora del reencuentro con ese hálito de magmas .. (178)

Fuentes:

Llamazares, Julio. Luna de lobos. Barcelona: Seix Barral, Editorial Planeta, 2016.

Bultheel, Lisa: “La representación del maquis en la novela española contemporánea”. Master diss., Universiteit Gent, 2012

Orsini-Saillet, Catherine. “En torno a una poética de la frontera: Luna de lobos de Julio Llamazares”. Cuadernos de narrativa, 1998, 3, 87-103.

[El trabajo es de Anne]

 

 

 

La memoria como combustible

Después de la dictadura franquista, España pudo finalmente respirar. Se pensaba que para salir adelante, había que enfocarse en el futuro y no quedarse atrapado en el pasado. La ley del silencio se apoderó de la sociedad y fueron muchos los años que pasaron antes de enfrentarse con la incómoda realidad que presentaba el reto de enfrentarse a la memoria histórica. Como resultado de la aparición de  una nueva ola de artistas, encontramos varios trabajos entre los que destacan las novelas en cuestión “ Luna de Lobos” (1985) de Julio Llamazares y “La voz dormida” (2002) de Dulce Chacón.

Las novelas, aunque separadas por una brecha importante de tiempo y, por ende, un contexto de publicación, están unidas por una misma idea: el rescate de la memoria como herramienta para comprender la situación de la sociedad actual. Por un lado, la novela de Llamazares tiene el mérito de haberse publicado en 1985, cuando resultaba realmente novedoso e incluso revolucionario, publicar novelas cuya temática fuera la guerra. Además, resultaba refrescante notar que la novela trascendía la división ideológica guerrerista para adentrarse en el drama humano. Si bien existe un movimiento al que los protagonistas de la novela pertenecen, son sus vivencias, sus miedos y esperanzas los que finalmente impulsan el relato.

“La voz dormida” por su parte, tiene el gran mérito de rescatar los relatos de aquellos -y sobre todo aquellas-, que fueron acalladas por la dictadura. Es una novela que humaniza a las mujeres víctimas del franquismo y que subraya su importancia como fuerzas luchadoras. Su naturaleza coral permite la individualización de los personajes lo que a su vez, ofrece diferentes facetas y experiencias de la guerra.

El proceso de transición iniciado en España después del término del franquismo intentó cerrar los ojos al pasado. Dulce Chacón al comentar este proceso recuerda cómo desde esa época hasta el momento de la publicación de su novela, se ha enfrentado con la misma pregunta :”¿Para qué?”, es decir, cuál es el sentido de ahondar en la herida cuando se puede mirar siempre en clave de futuro. Esto es para la autora una muestra de que el conflicto no terminó: sólo lo hará cuando se pueda hablar libremente de él, y “La voz dormida” es justamente eso: una necesidad por contar esa historia no oficial que ha sido tan resbaladiza.

A propósito, y a manera de contexto sociocultural, se recuerda el fenómeno de la película argentina “La historia oficial”. Esta película dirigida por Luis Puenzo y estrenada en 1985, tenía como frase publicitaria: “Siempre hay dos versiones de la historia: la oficial y la real”, e intentaba exponer los horrores de la dictadura. La protagonista de la película es una profesora de historia que, año tras año, recita la información que encuentra en libros de texto, proclamando  la historia como el resultado de la memoria de los pueblos. Sin embargo, a medida que pasa la película, descubre que la historia no es todo eso que se ha contado. Dentro del contexto de la dictadura militar argentina, existió una historia que se pretendió olvidar; “dejá de pensar, dejá de pensar”, exclama su marido cuando ella empieza a cuestionar el accionar de sus cercanos. La memoria histórica es imprescindible pero para ejercitarla hay que ser consciente de las diferentes verdades que se pueden producir.

Esta memoria histórica es entonces una parte fundamental de la identidad de un pueblo. Bien lo dice Llamazares en su entrevista dada al diario El Pais: “La memoria histórica de un país es su literatura”. Opino que el concepto se podría aplicar a todas las artes, ya que el cine y la pintura, por ejemplo, han ofrecido reportes fundamentales de los eventos que han conformado sociedades. Regresando al autor, resulta importante destacar cómo en “Luna de Lobos”, ha logrado retratar una sociedad entera a través de un puñado de personajes. Al igual que Chacón, Llamazares ofrece una mirada coral dentro del grupo de maquis protagonista. Aunque la figura del narrador sea totalmente diferente en ambas obras ( y por ende las conclusiones sacadas sobre las vivencias de los personajes), estas microsociedades narradas permiten al lector conocer y sobre todo, ponerse en el lugar de los perdedores, las víctimas. Por tanto, resulta interesante dentro de esta discusión el concepto de postmemoria, expuesto por  Edurne Portela, donde se tiene en cuenta el efecto que tiene la forma en que estos recuerdos son rescatados (fotografías, textos y las mismas obras literarias). En ambas novelas existe una base documentada, “real”, sobre la que se construyen los hechos, y es en base a esta documentación que el lector y las nuevas generaciones hacen memoria de una manera diferente a aquellos que han vivido las mismas experiencias directamente. Las experiencias de los perdedores y silenciados se convierten en textos tanto o más válidos que aquellos discursos oficiales donde el ganador escribe la historia.

Creo que bien vale cerrar este escrito con una cita de Llamazares: “Estar en contra de la memoria es como estar en contra de pensar o de soñar. Te pueden obligar a todo menos a no recordar, o a recordar. La vida se resume en una lucha entre memoria y olvido, y el trabajo de los escritores es recuperar todo lo que puedas del peso del olvido.”

 

Fuentes:  

 

Chacón, Dulce. (2002) La voz dormida. Santillana de Ediciones Generales.

 

Diaconu, D. (2004) “Luna de lobos” de Julio Llamazares: el narrador-protagonista a partir del pacto narrativo”. Anuario de estudios filológicos, 29, pp.19-25

 

Oaknin, M. (2010) “ La reinscripción del rol de la mujer en la Guerra Civil española: La voz dormida“. Espéculo. Revista de estudios literarios. Universidad Complutense de Madrid

 

Portela, Edurne M. (2007): “Hijos del silencio: Intertextualidad, paratextualidad y postmemoria en La voz dormida de Dulce Chacón“.Revista de Estudios Hispánicos, 41, pp. 51-71.

 

http://tienesmipalabra.blogspot.fi/2013/02/leyendo-luna-de-lobos-de-julio.html

https://fernandoperales.wordpress.com/cine/la-historia-oficialun-film-presente/

http://webs.ucm.es/info/especulo/numero22/dchacon.html

https://elpais.com/cultura/2015/02/12/babelia/1423751056_461531.html

Jairo.

 

 

La voz dormida – una mezcla de verdad y ficción

Escrito por Maria Dimitriadis

Cuando leía la novela La voz dormida de Dulce Chacón (2002) presté atención a las personas y los sucesos verdaderos (como Las Trece Rosas). Quería saber más sobre lo que es verdad en la novela. Por eso decidí investigar esto en mi segundo trabajo escrito. Como muchos de los sucesos presentados en la novela resultaron ser verdaderos tuve que limitar mi tema: en la segunda parte de mi texto investigo la historia relacionada con los personajes de Pepita y Paulino (más tarde Jaime). En la primera parte de mi texto presento algunos detalles interesantes con relación a Dulce Chacón y a su novela La voz dormida.

Algunos detalles interesantes. Para escribir La voz dormida Dulce Chacón recopiló[i] las historias de muchas personas tratando la Guerra Civil y los tiempos después de la guerra. Además de recopilar testimonios orales, la escritora leyó muchos libros de diferentes historiadores y buscó información sobre la Guerra Civil en diferentes archivos y bibliotecas. Durante cuatro años recorrió[ii] todas las partes de España recopilando testimonios e información. (Entrevista de Santiago Velázquez Jordán con Dulce Chacón 2002; Chacón 2002 y 2008.)

Cuando Santiago Velázquez Jordán preguntó de Chacón en una entrevista si todas las historias que aparecen en la novela son reales ella respondió así: “[p]rácticamente todas las historias están documentadas en hechos reales, no es que sean reales en sí. Hortensia, por ejemplo, una mujer condenada a muerte que esperan que nazca su hijo para fusilarla, no existió y es, por tanto, ficticia. Pero ha habido muchos casos parecidos y en ellos me he basado.” (Entrevista de Santiago Velázquez Jordán con Dulce Chacón 2002.) O sea, la mayoría de las historias presentadas en el libro son verdaderas pero los personajes no necesariamente (mirad por ejemplo Chacón 2002). A continuación presentaré la historia de Pepita y Jaime.

La historia de Pepita y Jaime. La personaje de Pepita en la novela se basa en la historia de una mujer real que también se llamó Josefa, Josefa (Pepita) Patiño. Su historia inspiró mucho a Chacón como se puede entender al leer el texto de la escritora en las últimas páginas de su novela: “[g]ran parte de esta novela se la debo a una cordobesa de los ojos azulísimos. A Pepita, que sigue siendo hermosísima. Y a Jaime, que murió junto a ella el día 29 de abril de 1976 en Córdoba –“ (Dulce Chacón 2008). Es por la importancia de la historia de Pepita y Jaime para Chacón y por la información que encontré sobre Pepita y Jaime porque decidí limitar mi tema en su historia.

Como mencioné arriba Pepita Patiño existió de verás. Era rubia, tenía los ojos azulísimos y era guapa (mirad la foto más abajo). Nació en Córdoba y se enamoró en Jaime Coello, un comunista que militaba en PCE[iii]. Al contrario de lo que se cuenta en la novela, conoció a Jaime en la prisión de Córdoba cuando visitó a su tío (Chacón 2002; Chacón 2008 p. 23; Luque 2003). O sea, el nombre de su futuro marido ni fue Paulino ni lo conocí fuera de la prisión (Chacón 2002; Chacón 2008 p. 76; Luque 2003). Tampoco tenía una hermana encarcelada que se llamaba Hortensia (esto se puede entender del comentario de Chacón sobre Hortensia presentado arriba).

El Jaime real nunca se exilió en Francia sino que fue detenido otra vez después de pasar seis meses en libertad (durante estos seis meses buscó a Pepita y se comprometieron[iv]). Además, no fue condenado a 30 años de prisión como se cuenta en la novela sino a 20 años. Pero es verdad que durante el tiempo que Jaime se encontró en la prisión de Burgos la pareja estuvo en contacto mandando una postal cada quince días. Y una vez al año Pepita visitó a Jaime en la prisión si ella tenía suficiente dinero y si la dejarían entrar. Ellos querían casarse pero no podían porque el cura de la prisión de Burgos les dijo que Jaime tiene que abandonar sus ideas políticas primero. Y Jaime se negó hacerlo. Exactamente como se cuenta en la novela. (Chacón 2002; Chacón 2008 p. 359, 374; Luque 2003.)

En la novela Pepita no quiso afiliarse a ningún partido político. A pesar de esto actuó como enlace entre Jaime y los maquis. Lo hizo por Jaime. El caso de la Pepita real fue el mismo: [t]odo fue por amor, no por política, por amor a Jaime me quedé sin juventud y me volvería a quedar las veces que hiciera falta.” (Luque 2003). Durante años ella actuó como enlace entre Jaime y los maquis de la Cierra de Córdoba pasando los mensajes de Jaime de contrabando[v], escondidos en las cajas de madera que los presos hacían en los talleres de la prisión. (Chacón 2002; Chacón 2008 p. 373; Luque 2003.)

El Jaime real fue puesto en libertad verdaderamente gracias a un indulto[vi] general que se dio por la muerte del Papa Juan XXIII. Las únicas diferencias entre la novela y los sucesos verdaderos que encontré son que 1) el Jaime real pasó 17 años en la prisión en lugar de 19 años y 2) Pepita fue a esperar a Jaime a la estación el día de su libertad en lugar de ir hasta la prisión de Burgos. Y al fin podían casarse gracias a don Abundio, un cura de buen corazón que les casó en Madrid el mismo día que Jaime fue puesto en libertad (hasta el nombre del cura es verdadero!). Después se fueron a Córdoba donde vivieron juntos hasta la muerte de Jaime. (Chacón 2002; Chacón 2008 p. 403–404, 408; Luque 2003; Biblioteca Virtual de Defensa.)

Opinión personal. Me sorprendió muchísimo al entender que la mayoría de las historias que Chacón describe en La voz dormida han sucedido de verás. A personas verdaderas. La historia de Pepita y Jaime, por ejemplo, ¡es increíble! Antes de que hice este trabajo pensé que algunos sucesos son verdaderos (como el fusilamiento de Las Trece Rosas) pero que lo que pasa en la novela es de mayor parte ficción. Si os interesa el tema, vale la pena leer lo que escribe Dulce Chacón sobre las historias usadas en La voz dormida (mirad mi segunda fuente)!! 😉

Imagen 1: La joven Pepita Patiño

 

 

 

 

 

 

Imagen 2: Pepita Patiño y Jaime Coello

Fuentes:

Biblioteca Virtual de Defensa, Decreto 1504/1963. Publicado en el Boletín oficial del Ministerio del Aire (4.7.1963). http://bibliotecavirtualdefensa.es/BVMDefensa/i18n/catalogo_imagenes/imagen.cmd?path=60663&posicion=1. Encontrado el 25 de octubre de 2017.

Chacón, Dulce (2002), La historia silenciada. Publicado en El País Semanal, número 1353 (1.9.2002). Encontrado en: http://www.lagavillaverde.org/Paginas/Jornadas/III_Jornadas/dulce.html#. Encontrado el 24 de octubre de 2017.

Chacón, Dulce (2008), La voz dormida. Punto de lectura, Madrid.

Entrevista de Santiago Velázquez Jordán con Dulce Chacón en Espéculo, Revista de estudios literarios (2002). Universidad Complutense de Madrid. Encontrado en: http://webs.ucm.es/info/especulo/numero22/dchacon.html. Encontrado el 24 de octubre de 2017.

Imagen 1: https://i1.sndcdn.com/artworks-000033098208-75g0vb-t500x500.jpg. Encontrado en Google el 25 de octubre de 2017.

Imagen 2: http://images.eldiario.es/andalucia/Pepita-Patino-Maria-Leon-Cuesta_EDIIMA20150831_0729_19.jpg. Encontrado en Google el 25 de octubre de 2017.

Luque, Rosa (17.1.2003), Historia de una larga espera con final casi feliz. Publicado en Diario Córdoba (17.1.2003). Encontrado en:  http://www.diariocordoba.com/noticias/cultura/historia-larga-espera-final-casi-feliz_36192.html. Encontrado  el 24 de octubre de 2017.

Palabras y otras explicaciones

[i] recopilar: kerätä

[ii] recorrer: kiertää

[iii] PCE: Partido Comunista de España

[iv] (com)prometerse: kihlautua

[v] pasar (algo) de contrabando: salakuljettaa

[vi] indulto: anteeksianto, vapautus, erivapaus, -oikeus

Otros enlaces interesantes

https://elpais.com/ccaa/2012/02/24/andalucia/1330110552_238202.html. Un artículo tratando Pepita Patiño y la película La voz dormida.

http://www.elmundo.es/cultura/2015/08/31/55e491f4268e3ec46e8b458d.html. Un artículo tratando la muerte de Pepita Patiño.

https://soundcloud.com/maria3ugenia/reportaje-pepita-pati-o. Una entrevista de María Eugenia con Pepita Patiño.

https://www.youtube.com/watch?v=LhpSw-aG-XU. Un Youtubevideo tratando la película La voz dormida (además de los comentarios del director y los actores, comentan Inma Chacón (la hermana gemela de Dulce) y Pepita Patiño).

El asilo diplomático finlandés durante la Guerra Civil española

Este trabajo se combina indirectamente con lo que hemos leído hasta aquí. He elegido este tema para tener una idea de las condiciones diplomáticas finlandesas y algún aspecto de la función de nuestra embajada en Madrid durante la guerra civil española. Los lugares de acontecimientos eran físicamente cercanos: el asilo de la embajada finlandesa durante la guerra civil y las condiciones de vida extremadamente tristes en la cárcel de Ventas durante posguerra en la novela de Dulce Chacón La voz dormida se situaban en las calles cercanas en Madrid.

La ayuda diplomática finlandés durante la Guerra Civil española era uno de las más destacadas. El hombre encargado de negocios interino de Finlandia en España fue el propio español, Francisco Cachero, también nombrado como secretario honorario del consulado. Como no había ninguna persona con estatus diplomático en Madrid en aquel tiempo, hubiera sido lógico cerrar la embajada en este destino. Pero el caso no fue así.

Por su aspecto (¿falso?) de carácter gentil, Sr. Cachero mostro su comportamiento solitario empezando admitir asilados en cantidad numerosa en los lugares los que pertenecieron a la embajada. Pronto dio cuenta que hay que buscar más espacio donde alojar los solicitantes de asilo. En 1936 ya tenía lugares además de la embajada de la calle Zurbano, uno en la calle de Quintana y los otros dos en las calles de Fernando el Santo y de Velázquez. Hay que destacar que durante el año de 1936 fue  la revolución social española, comúnmente conocida como revolución española. Fue un fenomeno y proceso revolucionario muy complejo que se dio tras el intento de golpe de Estado del 17 de julio de 1936 que desembocó en la Guerra Civil Española.

La principal base ideológica en la Guerra Civil Española fue el anarcosindicalismo (el anarcosindicalismo es una de las ramas del anarquiscmo vinculada al movimiento obrero a través del sindicalismo) y el comunismo libertario del CNT (Confederación Nacional del Trabajo), con un componente marxista revolucionario, caracterizado por el POUM (fue un partido marxista español fundado en 1935).

La actuación de Sr. Cachero era ilegal y moralmente entristecedor. Al entrar al asilo algunos refugiados pagaban un precio notable, pero otros entraron gratis. Mensajes de la posibilidad de conseguir asilo en mismo Madrid empezaron a divulgar.  Pese al clima de confianza, algunas patrullas de milicianos y de policías intentaron a entrar en la sede principal que aumentó el miedo entre los refugiados. En total de ellos eran más de quinientos personas, y refugiados como comisarios y agentes de policía, aristócratas, militares en activo y retirados, estudiantes de Falange, burgueses y curas.

El asilo político no era un fenómeno espontáneo, sino había un plan detallado. En general se pensaba que los refugiados estaban dispuestos a hacer provocaciones violentas y hasta tener armas, pero los sobrevivientes afirmaron que a última hora, previniendo el asalto, pensaron en resistirse para evitar una matanza.

Los edificios se registraron por parte de la Dirección General de Seguridad. El ministro de Estado proclamó una nota en la que solicitaba la retirada del embajador finés que en realidad fue Sr. Cachero. En conclusión, se deterioraron las condiciones de vida de refugiados y muchos piensan que labor de Cachero que hizo para ellos fue un negocio para él colaborando con los líderes republicanos.

Bibliografia:

Moral, A.:El asilo diplomático en la Guerra Civil española, Madrid, Actas Editorial Colección el estado de la cuestión 8, 2001

https://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n_social_espa%C3%B1ola_de_1936