El niño exiliado en Lo que mueve el mundo de Kirmen Uribe

En 1937 tras el bombardeo de Gernika se evacuaron miles de niños vascos en hogares de acogida repartidos por el mundo huyendo de la guerra. Basándose en hechos reales y en la memoria de personas reales, Lo que mueve el mundo de Kirmen Uribe (2013) cuenta la historia de la vida de un intelectual belga, Robert Mussche, comprometido con la lucha antifascista durante la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial. Robert acoge en su casa a una niña vasca de ocho años, Karmentxu, que cambiará su vida para siempre. Mi objetivo en este trabajo es analizar cómo se construye la experiencia del niño exiliado y como se relaciona con la memoria colectiva del País Vasco.

 

A pesar de que Karmentxu no es el personaje principal de la obra, su figura es importante y céntrico en cuanto a reconstruir la experiencia del niño exiliado. La experiencia de Karmentxu y los demás niños de la guerra en la obra se construye y se imagina a través de las experiencias verdaderas de las hermanas Mirante, a las que el propio escritor de la novela entrevistó. Por lo tanto, la novela de Uribe se puede definir como autoficción. Por un lado, Uribe se incluye en la historia contando su propia experiencia de cómo el libro llegó a ser a través de sus propios esfuerzos de investigar el tema tratado en el libro. El testimonio de Maruja y Carmen Mirante, niñas de la guerra, se toma forma en la novela como el personaje de Karmentxu, cuya experiencia se convierte en la voz de todos los niños vascos exiliados. Así Uribe participa de manera más intensa en la autoficcionalidad y para el lector resulta difícil distinguir si la historia se basa en la realidad o simplemente en las experiencias de los personajes entrevistados a lo largo del proceso del libro (Nafría Fernández 2018: 164). No se sabe hasta que punto los sucesos en la vida de Karmentxu se basan en experiencias verdaderas o en la imaginación de Uribe.

 

El exilio de los niños vascos tiene características especiales no por su carácter vasco sino por ser una experiencia vivida en la infancia (González-Allende & Ascunce Arrieta 2016: 61). Por esta razón, se puede encontrar el mismo tipo de elementos en otras novelas que tratan de la migración de los niños de la guerra, pero en otro contexto. Por ejemplo, en las novelas de los niños finlandeses que tuvieron que migrar a Suecia se trata el trauma y el hecho de quedarse en el medio de dos países (Melkas 2018). En estas novelas se acentúa la diferencia entre la Finlandia pobre y la Suecia próspera (op. cit.). Lo mismo ocurre en Lo que mueve el mundo. Bilbao se describe como un lugar pobre e inseguro con poca cultura y donde los padres son ausentes y fríos. En cambio, Gante se ve como una ciudad próspera y segura con alta cultura, donde los padres dedican su tiempo para estar con los niños. Esta diferencia se hace visible desde el punto de vista del niño:

 

“Otra cosa que les sorprendió gratamente fue el hecho de tener juguetes en casa. Cada cual los suyos; algo así era indispensable en el País Vasco. Aquellos juguetes les daban a los niños cierta calidez, una especie de seguridad. Para ellos, ese fue el cambio más destacado: tenían juguetes; no jugaban en la calle, como en Bilbao, con llantas de hierro oxidado o con pelotas hechas con trapos viejos. En Gante, tenían muñecas, camioncitos, grúas, bicicletas; aunque sus padres fueran de la clase trabajadora.” (Uribe 2013: 29).

 

Las diferencias entre los dos países se concretan con ejemplos importantes para los niños, con los juguetes, los que en Bilbao no eran nada más que pelotas hechas con trapos viejos, mientras la prosperidad de Gante se simboliza en la gran variedad de juguetes diferentes. Así, se idealiza además el país de acogida, lo que es típico en experiencias del exilio.

 

Aunque Gante se ve como una ciudad ideal para los niños, no pueden olvidar su lugar natural. Ascunce Arrieta (2016: 62) afirma que era lo normal que los niños se adaptaran sin problemas a los nuevos países y sus culturas, aunque nunca dejaron de soñar con su tierra de origen. Aquí se refleja el sentimiento de quedarse en el medio de dos países. En una ocasión el hermano de Karmentxu, Ramón, quiere enviar un mensaje a la casa de su abuela en la pata de una paloma. Al preguntarle qué le diría, contesta: “Que la echo de menos, pero que estoy contento” (Uribe 2013: 31). Karmentxu también posee esa nostalgia hacia su tierra de origen y se concreta cuándo Robert la lleva a ver una actuación de un grupo de canción y danza vasca: “Al ver aquellas camisas azules y pañuelos de cuadros, Karmentxu se acuerda del puerto de Santurce” (op. cit.). Se puede decir que un símbolo nacional, como en este caso son las camisas y los pañuelos, provoca el recuerdo.

 

Narrar el exilio desde la experiencia de un niño puede servir de manera eficiente para tratar un trauma en una manera que afecte a la gente (Melkas 2018). Las experiencias de los niños exiliados en la obra son marcadas por el sentimiento de estar en el medio. Por un lado, están contentos en su nuevo país tranquilo y rico, pero, por otro lado, nunca se pierde esa nostalgia que uno siente hacia su país de origen.

 

Hay que destacar también el punto de vista colectivo-histórico de la obra. El exilio sigue siendo un tema muy recurrente en la cultura popular del País Vasco y está presente en muchas canciones, películas y libros. En su entrevista, Ascunce Arrieta (2016: 50) dice que “la historia del País Vasco es una historia de exilios, de manera que el exilio y la emigración son partes fundamentales de su identidad”. Según Melkas (2018: 89) experiencias traumáticas son subjetivas, pero especialmente cuando se relacionan con las guerras y migraciones masivas, son también intensivamente colectivas. Sánchez Zapatero (2010: 25) añade que la memoria individual solo adquiere su significado cuando se relaciona con las estructuras conceptuales que se crea, por ejemplo, a través de la literatura. Dicho esto, podemos decir que en la obra literaria de Uribe, la experiencia subjetiva de las hermanas Mirante se convierte en una memoria colectiva del País Vasco.

 

González-Allende, I., & Ascunce Arrieta, J. Á. (2016). «El mundo del exilio es parte de nuestra historia y de nuestra cultura». Entrevista a José Ángel Ascunce Arrieta. En I. González-Allende (Eds.). El exilio vasco: Estudios en homenaje al profesor José Ángel Ascunce Arrieta (pp. 43-78). Bilbao: Universidad de Deusto.

Melkas, K. (2018). Children in-between–the Entangled History of Finland and Sweden in Svinalängorna, Mother of Mine and Ingenbarnsland. Studia Fennica Litteraria 11, 83.

Nafría Fernández, M. J. (2018). La responsabilidad del autor en un contexto de crisis: Kirmen Uribe y el compromiso con la memoria. Revista de lenguas y literaturas catalana, gallega y vasca, 22, 155-168.

Sánchez Zapatero, J.(2010). La cultura de la memoria. Pliegos de Yuste: revista de cultura y pensamiento europeos, 25-30.

Uribe, K. (2013). Lo que mueve el mundo. Barcelona: Seix Barral.

Ilusión del árabe y del español en Näkymättömät kädet de Ville Tietäväinen

El cómic Näkymättömät kädet de Ville Tietäväinen (2011) cuenta la historia de Rashid, un hombre marroquí, que emigra ilegalmente a Europa en busca de un futuro mejor para él y su familia. La obra está escrita en finés, pero los personajes son marroquís y españoles. La obra es el punto de encuentro de dos culturas diferentes, lo que hace que los idiomas juegan un papel importante. En este ensayo quiero estudiar cómo usando en el texto mayoritariamente finlandés palabras árabes y españoles se crea una ilusión de la narración y diálogo en las lenguas correspondientes para apoyar el contexto cultural y darle a la obra una autenticidad.

Frick (2013: 41) dice, que aunque el cambio de código en la literatura no es un fenómeno nuevo, no es hasta recientemente que ha adquirido interés al gran público. Frick (op. cit.: 45) ha investigado el uso del estonio en la obra Kun kyyhkyset katosivat y dice que “cuando una obra finlandesa está ubicada en Estonia, usando el cambio de código se puede autenticar el lugar, el tiempo y los personajes, o más bien, contextualizar el mundo ficticio de la obra más estonio”. En mi opinión, Näkymättömät kädet hace lo mismo. Tanto Kun kyyhkyset katosivat como Näkymättömät kädet no está directamente dirigido a una audiencia bilingüe, y, por lo tanto, no hace falta saber árabe o castellano para entender la obra. El uso de estas palabras facilita al lector situarse en el contexto cultural, y cómo señala Torres (2007: 78) permite al lector pensar que está interactuando con otra lengua, que no es la suya, aunque en realidad no tiene que salir del punto de vista monolingüe. A la continuación voy a dar ejemplos del cambio de código en la obra.

Primero voy a mencionar lo que Frick (2013) llama los préstamos culturales. Son palabras que no tienen una traducción literal por estar ligadas al contexto cultural (Frick, 2013: 46). Näkymättömät kädet nos ofrece una abundante presencia de estas, especialmente, en la primera parte de la obra que está situada en Marruecos.

(1) ”Harraga on köyhän ainoa mahdollisuus” (Näkymättömät kädet p. 18)

(2) ”Isoisäni saattoi leikata näillä ensimmäiset jellabansa” (Näkymättömät kädet p. 46)

(3) ”Talismaanit ovat haram” (Näkymättömät kädet p. 61)

En el primer ejemplo Rashid y su mejor amigo, Nadim, encuentran un cadáver en la costa, lo que les hace hablar de viajar a Europa. Nadim usa la palabra harraga, una palabra árabe que hace referencia a los migrantes ilegales norteafricanos. Si el lector conoce el fenómeno, puede ser que conozca esta palabra. Sin embargo, aunque no la conozca, el contexto en que se usa en el libro no nos impide entender el significado. En el segundo ejemplo al despedirle de su trabajo, el jefe de Rashid le regala unas tijeras diciéndole que su abuelo cortaba sus primeras “jellabas” con ellas. El jellaba es una túnica que tradicionalmente se usa en Marruecos. El lector sabe que Rashid trabaja como costurero, así que podemos deducir que tiene algo que ver con la ropa, aunque no sepamos el significado de la palabra. El tercer ejemplo de los préstamos culturales es de una situación en que un hombre les da a Rashid y a Nadim unos talismanes y les conseja guardarlos debajo de la almohada hasta el día que se marchen a Europa. Rashid dice a Nadim “los talismanes son haram”. Es una palabra que significa “prohibido” en árabe. Otra vez, una palabra que está fuertemente ligada a la cultura marroquí, en este caso, a la religión. Todos estos préstamos culturales se han usado con el fin de indicar que los personajes de la obra son marroquís y para reforzar la localización de la obra. A pesar de que sean palabras que el lector no conozca, no impiden la lectura, ya que las situaciones en que encontramos estas palabras nos dan pistas del significado.

No siempre se necesita pistas para entender el significado, sino también depende de lo conocida que es la palabra. El español es más accesible. Según Torres (2007: 77) es frecuente usar palabras en español cuyo significado es obvio en el contexto. Estas palabras incluyen comida, lugares y nombres comunes (ibid.). Así, usando las palabras conocidas se puede hacer en el texto la ilusión del diálogo en castellano. De esto voy a presentar los siguientes ejemplos:

(4) ”tilaavat bocadillokset ramadanin aikaan” (Näkymättömät kädet p. 35)

(5) ”kiire aika. Ei siestaa” (Näkymättömät kädet p. 89)

(6)”jefet ei edes tervehdi” (Näkymättömät kädet p. 90)

Son palabras en castellano que Tietäväinen usa y conjuga como si fueran finés. Supongo que son todas palabras familiares al lector finlandés, aunque no sepan castellano. Además, son todos ejemplos que también menciona Torres (ibid.): comida y nombres comunes. También el español se usa en la obra a través de saludos y despedidas (ejempos 7 y 8), que igualmente son conocidos al lector, aunque se trate de enunciados un poco más largos:

(7)”buenas… se tavallinen ja churrot” (Näkymättömät kädet p. 32)

(8)”gracias, hasta luego” (Näkymättömät kädet p. 32)

También me crucé con un ejemplo del uso de palabras en castellano que se puede considerar menos conocido al lector:

(9)“Iso elikko, 600 kiloa, teki picadorille varaperseenreiän. Estocada keuhkon läpi. Otus köhi ämpäritolkulla verta. Josélitolla on se rytmi, sai presidentiltä korvatkin” (Näkymättömät kädet p. 118).

Manteniendo una conversación de la corrida de toros, el supervisor rumano del invernadero usa palabras como “picador” y “estocada”, que pueden presentarse como desconocidas al lector que no conoce la tradición de las corridas. Aun así, esta conversación ofrece al lector pistas que puede ayudarle a entender el significado. Además de que en esta situación del cómic nos encontramos en España, las palabras como “otus” y “elikko” pueden servir de pistas para que el lector entienda que se está hablando de un toro, lo que puede ayudarle a deducir que se trata de las corridas. Da igual si la conversación es entendible o no porque no tiene importancia en cuanto al desarrollo de la trama, por lo tanto, no impide continuar el cómic.

Como último ejemplo, quiero mencionar un uso del español en la obra que me pareció curioso, aunque no se trate directamente del cambio de código. Es el uso de traducciones literales del castellano al finlandés. En la última escena del cómic, cuando Rashid sube el Mirador de Colom, unos policías le siguen y dice uno de ellos lo siguiente:

(10) “ Minka takia nämä idiootit aina pakenevat aina ylös? Jumalan äiti” (Näkymättömät kädet p. 209)

Jumalan äiti es una traducción literal de la expresión frecuente en castellano “madre de Dios”, la que, sin embargo, no es una expresión que se use en finés, aunque el significado es algo muy transparente al lector. Sin usar directamente una palabra en castellano para contextualizar el texto, Tietäväinen consigue hacer una ilusión de diálogo en castellano. Puede ser que esta interpretación no sea clara a un lector que no sepa castellano, pero aun así, creo que Tietäväinen logra hacer la narración como algo ajena al lector.

Los ejemplos presentados son solo una ojeada de los ejemplos del cambio de código en Näkymättömät kädet. La obra está dirigida al público finlandés y por lo tanto su intención no es hacer la obra incomprensible, ya que esto puede causar disgusto en el lector (Frick, 2013: 51). Por lo tanto, cuando Tietäväinen usa las palabras extranjeras, suele dar pistas al lector para hacer una idea del significado. También usa palabras españolas conocidas por los finlandeses, lo que tampoco impide la comprensión. Por un lado, el cambio de código sirve de contextualizar la obra y reforzar la nacionalidad y el entorno de los personajes, y, por otro lado, también sirve de hacer el lenguaje de la obra más ajena al lector, para crear una ilusión de diálogo en árabe y en castellano, aunque en realidad se nos presente como finlandés.

Referencias:

Frick, M. (2013). Viron kieli Sofi Oksasen romaanissa Kun kyyhkyset katosivat. Lähivõrdlusi. Lähivertailuja, (23), 39-59.

Tietäväinen, V. (2011). Näkymättömät kädet. Werner Söderström Osakeyhtiö.

Torres, L. (2007). In the contact zone: Code-switching strategies by Latino/a writers. Melus, 32(1), 75-96.

Observaciones sobre las lenguas en la obra Volverse Palestina de Lina Meruane

En este trabajo voy a tratar diferentes temas relacionados con la lengua en la obra Volverse Palestina (2013) de Lina Meruane. Voy a estudiar cómo se presentan los diferentes idiomas en la obra según la protagonista y qué tipo de actitudes muestra hacia ellos.

En la obra de Meruane hay muchas lenguas presentes. El árabe es una lengua perdida de la familia de la protagonista, pero a pesar del desconocimiento del idioma por parte de la protagonista, está presente en el viaje a Palestina y en la memoria de su historia familiar. El castellano, en cambio, es obviamente la lengua más fuerte de ella, la lengua con que se identifica mientras el inglés es el idioma a que se recurre cuando otros no están disponibles.

Cuando llegaron los palestinos a Chile, tenían que integrar a la sociedad rápidamente y lo hicieron a través de adquirir el idioma del nuevo país, y a la vez, del desuso de la lengua propia. La descripción del desarraigo del árabe en su familia refleja los acontecimientos históricos que verdaderamente pasaron después de la migración de los palestinos a Chile.

(1) “Avanzamos en silencio o en castellano aunque hay más lenguas dormidas en la red de nuestra genealogía. Los inmigrantes adquirieron el castellano a medida que perdían el idioma materno. Hablaban, los viejos entre ellos, una suerte de código secreto que le vedaron a sus hijos. Se comerían la lengua antes que legarles el estigma de una ciudadanía de segunda, porque había una sombra pegada a ese acento tan evidente como el vestuario ajado de la pobreza.” (Volverse Palestina, p. 21).

En el ejemplo (1) se nota la actitud negativa que la sociedad chilena tenía hacia la lengua y el acento árabe. Había mucha intolerancia y hostilidad por la parte de los chilenos hacia los inmigrantes árabes y también ha sido un tema presente en la escritura de la inmigración. La protagonista hace claro que la lengua de la comunicación de la familia es el castellano, pero está consciente de los idiomas perdidos en su historia. Hasta se puede notar un matiz rencoroso en la parte donde refiere al idioma árabe como el que los “viejos le vedaron a sus hijos”.

El árabe para la protagonista es algo muy ajeno. En su viaje a Palestina hay varias ocasiones en que muestra esta actitud en la narración:

(2) “No me queda energía, esta noche, para perderme por una ciudad desconocida en la que no manejo ninguna de sus lenguas.” (Volverse Palestina, p. 46)

(3) “[…] luego una larga frase en árabe que podría ser una pregunta o un cántico mortuorio.” (Volverse Palestina, p. 37)

En el ejemplo (2) se refleja una actitud bastante negativa hacia los idiomas en cuestión. Se puede pensar que la negatividad puede ser influida por el hecho de estar cansada y por estar en un sitio desconocido. Igualmente, en el ejemplo (3) nuestra protagonista se encuentra en una situación incómoda en que tiene que llamar a una pariente suya en Palestina y tiene una inseguridad sobre qué lengua usar con ella. Otra vez el árabe se convierte en un idioma que refleja algo desconocido para ella y lo llama sonar como “un cántico mortuorio”. Ambas son situaciones en que nuestra protagonista se encuentra fuera de su zona de confort, lo que provoca el rechazo del idioma.

En la obra la protagonista también se fija mucho en los acentos de las personas que hablan diferentes idiomas. Aunque el inglés aquí es un idioma de comunicación, una lingua franca, la protagonista presta atención a cómo lo hablan:

(4) “Alternando un estudiado inglés y su nuevo castellano conyugal, habla contra la hipocresía.” (Volverse Palestina, p. 49)

(5) “¿Y cómo es que no conoces Palestina si puedes entrar?, pregunta, asombrado, en un inglés tan exacto que suena impostado. Un inglés tomado como préstamo de algún libro.” (Volverse Palestina, p. 35)

En el ejemplo (4) Zima está hablando del uso del velo y la burka y la protagonista se fija en qué idiomas usa, y cómo los habla. Deja claro que Zima no está usando idiomas que pertenezcan a ella. El inglés lo llama estudiado y también comenta que el castellano que habla es de su marido, no de ella. En el ejemplo (5) Hamza cuestiona por qué la protagonista no ha ido a Palestina y después ella, casi de manera defensivo, cuestiona el inglés del hombre llamándolo impostado. Creo que en este ejemplo, el cuestionamiento hacia su inglés es una contestación a lo que ha dicho Hamza.

(6) “La que sostenemos es una conversación posible porque va camuflada entre lenguas. Ellos no hablan castellano, me asegura Zima en un acento arrancado de América Latina y luego trenzado con otros tres idiomas. Y lo que ven es un judío con dos posibles palestinas pasando del inglés a algo que no reconocen.” (Volverse Palestina, p. 51)

Las lenguas también pueden usarse como estrategias. En el ejemplo (6) están usando un idioma que los demás no reconocen, el castellano, como un medio para poder hablar de temas que están prohibidos. A la vez, de nuevo, la protagonista llama la atención a la manera de hablar de Zima cuando refiere a su acento como “arrancado de América Latina y luego trenzado con otros tres idiomas”.

Hay más ocasiones en que la protagonista presta atención a los castellanos hablados por diferentes personas:

(7) “¡Alguien tiene que mandarles la plata!, responde en su castellano dominicano lleno de arabescos.” (Volverse Palestina, p. 31)

(8) “Pero Maryam, que lleva un Meruane detrás del Abu Awad, me interrumpe con ese castellano gastado de los ya lejanos años que pasó en Chile.” (Volverse Palestina, p. 53)

(9) “Los Sabaj son otros. Y lo que sigue es una explicación genealógica hecha en un castellano tan confuso como lo que no termina de contarme. “(Volverse Palestina, p. 53)

En el ejemplo (8) está hablando con el taxista, que otra vez, está poniendo en duda si la protagonista va a ir a Palestina o no. La protagonista denomina su castellano como “castellano dominicano lleno de arabescos”. Por un lado, quiere alejarse del castellano que habla, dejando claro que no es el castellano que habla ella, y, por otro lado, añade que tampoco es un castellano auténtico porque está “lleno de arabescos”. Otra vez parece una contestación hacia lo que ha dicho el taxista. En los ejemplos (9) y (10) está hablando con Maryam, su tía lejana. No es un personaje con quien la protagonista sienta mucha afinidad, sino lo contrario. Para ella es una persona muy ajena, tanto por la distancia concreta como por su cultura y lengua. Deja claro esta falta de la afinidad cuando habla de ella. Llama su castellano “gastado de los ya lejanos años que pasó en Chile” y “tan confuso”. Así crea aún más distancia hacia su tía.

A lo largo de la obra encontramos diferentes actitudes que nuestra protagonista muestra hacia diferentes idiomas y acentos. Todas las que hemos encontrado tienen un matiz bastante negativo o de inseguridad. Las lenguas son una parte esencial de nuestra identidad y la obra trata de un viaje hacia la búsqueda de la identidad de una persona. Siempre cuando encontramos una actitud negativa es porque la protagonista se siente cuestionada por sus motivos o alejada de la situación en que se encuentra. Así, es entendible que las actitudes que encontremos hacia diferentes acentos e idiomas sean negativas, siempre parecen una contestación a lo que ha dicho la otra persona. El tema de la no-pertenencia está muy presente y creo que el hecho de contraponer diferentes idiomas y acentos es una estrategia de la narración para reforzar los sentimientos de la protagonista, para dejar más claro la inseguridad que siente en el camino a la búsqueda de si misma.

Referencias:

Meruane, L. (2013). Volverse Palestina. México DF, México: Literal Publishing.

La octava provincia

“Si en México suspiraba por Euskadi, en Euskadi sentía la ausencia de México. Mi madre, como yo misma, ha permanecido entre dos orillas, soñando y sufriendo por la tierra que estaba ausente. Ésta también es por desgracia la vida del exiliado: soñar la ausencia” (García & García 2004: 571)

Sabemos que en Euskal Herria existen siete provincias, pero se nos olvida a menudo la existencia de “la octava provincia”, la diáspora vasca. La diáspora es un grupo étnico minoritario que se ha desplazado de su lugar de origen, pero mantienen ahí una conexión sentimental. En cuanto a la diáspora vasca, hablamos de la gente vasca que emigró a distintos países por motivos económicos y políticos.

La diáspora vasca se ha construido en diferentes olas de emigración. Aunque los primeros vascos que fueron a Suramérica representaban a la Corona española, la ola más grande de emigración vasca se encuentra más bien en el siglo XIX. Mucha gente emigró por razones económicas y por condiciones favorables que se encontraban en el país de acogida en cuanto al futuro laboral. Otra razón que empujó la emigración hacia el Nuevo Mundo se encuentra en la ley sucesoria vasca (Totoricagüena 2003: 120). En los caseríos solo se podía mantener una familia y para el resto, la emigración era muchas veces la mejor opción para mejorar su situación laboral (Totoricagüena 2003: 121).

Cuando hablamos de la diáspora vasca, también nos vemos obligados de definir el término “exilio”.  Según RAE (2014), exilio es la “separación de una persona de la tierra en que vive”. Aunque el exilio puede ser forzado o voluntario, muchas veces es provocada por razones políticas.

Aunque mucha gente emigró en busca de mejores salidas económicas, la mayoría de los vascos emigraron o se vieron forzados al exilio tras la Guerra Civil y la época franquista, esta vez sobre todo por razones políticas (Oiarzabal 2014). Tras la represión de su cultura, su lengua y su ideología muchos intelectuales se encontraron en necesidad de un refugio para poder expresar sus ideas (Cobanera 2016: 9). Muchas de estas personas se colocaron primero al País Vasco Continental y desde ahí decidieron su destino final (Totoricagüena 2003: 124). Especialmente en el caso de la segunda ola de la emigración, se pensaba que el exilio fuera una situación temporal, pero al final mucha gente no vio posible el retorno a su país de origen por razones económicas o políticas (Totoricagüena 2003: 128).

Especialmente la huida por razones políticas provocó literatura sobre el tema. En la península no se podía publicar en euskera, lo que causó a los intelectuales exiliados a darle un empuje a la literatura vasca desde fuera. Naturalmente las experiencias vividas en la guerra y en el exilio han influido la literatura vasca fuertemente.  Muchas veces el escribir era un remedio para tratar los traumas vividos, pero también una manera de luchar por la ideología, mantener la propia cultura o participar políticamente. En el exilio se publicó tanto periódicos como poesía, ensayo, prosa y teatro (Cobanera 2016). Aun así, la mayoría de las publicaciones eran autobiografías o testimonios basados en las propias experiencias de los escritores. Típico a la diáspora es la idealización del país de origen y de esta manera, también estaba presente la idealización del País Vasco en la literatura.

En las obras de los exiliados encontramos tanto descripciones de los acontecimientos históricos que les empujaron al exilio como experiencias de cómo es vivir fuera de su hogar siendo a la vez de aquí y de allí, manteniendo en el eje temas como el nacionalismo vasco y creando a través de la escritura una memoria histórico-colectiva que todavía existe en el País Vasco.

Cobanera, M. (2016). El exilio vasco y sus literaturas (TFG). Recuperado en: https://biblioteca.unirioja.es/tfe_e/TFE001749.pdf

García, M., & García, A. M. (2004). Entre dos orillas o el sueño de una ausencia. En J.A. Ascuence & M. San Miguel (Ed.),  Los hijos del exilio vasco: arraigo o desarraigo (pp. 531-572). Donostia: Saturraran.

Oiarzabal, P. (2014). Aproximación al estudio de la migración vasca de retorno: hacia la pequeña historia personal a través de los testimonios orales de emigrantes retornados. En A. Zaratiegui (Ed.), Migraciones en el tercer milenio: una mirada desde el País Vasco (pp. 107-125). Universidad del País Vasco: Servicio Editorial.

Real Academia Española. (2014). Exilio. En Diccionario de la lengua española (23.a ed.). Recuperado de https://dle.rae.es/?id=HFYHEfV

Totoricaguena, G. P. (2003). Diáspora vasca comparada: Etnicidad, cultura y política en las colectividades vascas (Vol. 1). Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco.