Lecturas adicionales relacionadas con Los rojos de ultramar

Os dejo aquí enlaces a algunos artículos que os pueden interesar:

Jordi Soler: “Los nuevos españoles“. El País, 3/1/2008.

Jordi Soler: “La ignorancia“. El País, 1/2/2008.

Jordi Soler: “Rojos y judíos“. El País, 15/2/2009.

Jordi Soler: “La desmemoria“. El País, 12/1/2013.

Jordi Soler: “México no está en Sudamérica“. El País, 29/6/2013.

Jordi Soler: “La Europa mohosa“. El País, 23/2/2014.

Jordi Soler: “Una casa para los españoles al otro lado del mar“. El País, 9/6/2014.

Jordi Soler: “La herencia de la República“. El País, 20/7/2014.

Jordi Soler: “El catalán de ultramar“. El País, 8/10/2014.

Rosa Mora: “Los nietos de la guerra también somos mutilados“. El País, 10/6/2005.

 

En busca de la verdad universal en vez de la verdad histórica: los motivos de la despolitización de los personajes en Soldados de Salamina

Este análisis de Soldados de Salamina (Javier Cercas 2001) trata de que por qué Cercas despolitiza a los personajes de la novela. En otras palabras, ¿qué nos quiere transmitir? Para responder a esta pregunta, hago primero alguna reflexión sobre el género, después otras sobre las relación entre los personajes para afirmar si se ha o no despolitizado a los personajes, y por último presento referencia de un artículo que trata el mismo tema.

Durante la lectura de Soldados de Salamina (Javier Cercas 2001) me estaba preguntando: ¿por qué escribe el autor esta novela? Por un lado me parecía una novela de aprendizaje, que narra la evolución de un personaje, en este caso del narrador-protagonista, y eso me parecía porque el protagonista comparte varias cosas con el autor: el nombre, la profesión, rasgos bibliográficos. También la figura del narrador es la figura de un fracasado, lo que despierta el sentimiento de la necesidad de un proceso de evolución. Ha perdido su mujer, no ha alcanzado sus propósitos profesionales, le falta sentido para su vida. Sin embargo, este proceso de evolución es una característica secundaria en la novela, no se la enfatiza de tal manera que se pudiera considerar la novela únicamente como novela de aprendizaje. El aspecto más importante son las cuestiones de memoria y olvido, de qué acordarse y qué dejar en el olvido.

Entonces, ¿por qué Cercas escribió esta novela, qué opina que hay que recordar del pasado? Podemos empezar el estudio examinando el objetivo del protagonista, que es escribir un relato (un “relato real”) sobre Sánchez Mazas, uno de los fundadores e ideólogos de Falange. De manera simplificada, se puede decir que es uno de los “malos”, del lado que se considera culpable de una guerra no justificada y culpable de opresión que duró décadas. ¿Por qué escribir sobre una persona que ha hecho un buen trabajo para que se cree un sistema injusto y opresor, fuera eso su intención o no? ¿Será un acto fructífero, útil? ¿En general, por qué se ecribe sobre hechos históricos? Cuando se escribe sobre hechos históricos, me imagino que hay un deseo de entender. Un deseo de entender por qué hicieron estas personas tal y tal cosa. Escribir sobre Sánchez Mazas podría servir como una oportunidad de comprender qué le llevó a confesar esta ideología, cómo se trataban los dos bandos, cómo era la situación después de la guerra, cómo complicó las relaciones entre personas que habían estado en diferentes lados.

Para contestar preguntas como estas, hay que fijar la mirada en cómo se interactúan los personajes en la novela y cómo se representa a ellos. El relato que se está narrando en el libro no dura más de algunos días, entonces no son tantas las personas que se dan con Sánchez Mazas. El encuentro que más tiene peso es aquel con el soldado que le perdona la vida. Otros de mucha importancia son con Maria Ferré y sus padres y con los “amigos del bosque”, este último teniendo la consecuencia que Sánchez Mazas vive con los tres huidos republicanos en el bosque. Entonces, son aproximadamente siete personas. Cuatro de ellos son republicanos, María Ferré y sus padres no son tanto ni esto ni lo otro, porque para ella y supuestamente también para sus padres “la guerra no era más que un confuso rumor de fondo en las cartas” (45). En la escena con el soldado después del fusilamiento fracasado lo que se enfoca no es Sánchez Mazas, el comportamiento del soldado hacia él no nos cuenta qué opinar sobre Sánchez Mazas, sino se trata de un “acto de heroísmo”, ajeno a razones políticos y personalidades particulares. En cambio su relación con los amigos del bosque nos guía en la valoración del personaje de Sánchez Mazas. El narrador conoce a los dos que todavía están vivos, Jaume Figueras y Daniel Angelats, y cuenta de su conversación sobre la convivencia de los cuatro con Angelats: “mientras le oía esforzarse en presentarla como una travesura de juventud sin la menor importancia, intuí que tenía toda la importancia del mundo para él” (30). Esta cita captura bien la actitud tanto de los dos amigos del bosque como de María Ferré: conocer a Sánchez Mazas y ayudarle fue algo por que aún sesenta años más tarde tienen orgullo. ¿No les hacía ni menor sentimiento de contradicción que esa persona perteneciera al lado enémigo? Una explicación potencial se da en seguida: “sentía que había sido la única aventura real de su vida, o por lo menos la única de la que sin temor a error podía enorgullecerse” (30). Pero, como vimos en la clase, la explicación es quizá más bien que “[e]n lugar de incidir en la enemistad de las dos partes de la guerra, la novela busca (y crea) paralelismos, simetrías, vínculos” (dia 2), y es justamente la completa falta de enemistad, conseguido por despolitización de los personajes, que me confundía durante la lectura sobre los motivos del autor. Por la despolitización tampoco cumple la función de responder a las preguntas que supuse como motivo para escribir sobre hechos históricos.

En un artículo de International Journal of Iberian Studies John Payne presenta material de su entrevista con Javier Cercas, y esta material nos puede ayudar en la costrucción del hipótesis de por qué se narra Soldados de Salamina de esta manera. Por un lado Cercas reconoce los aspectos negativos del pacto de olvido, es decir reconoce la necesidad de hablar de la postguerra immediada etc., pero por otro lado habla de que “a los fasquistas también los asesinaba, también” (Payne 2004: 121). Quiere decir que el pacto de olvido incluye el olvido de los crímenes que hicieron los republicanos – es decir, la idea de la Transición de que “todos fuimos culpables”. No sirve mucho esta información. En cambio, lo que cuenta más adelante sí que ofrece una posible explicación: avisa que busca una “verdad universal” (Payne 2004: 122), y lo explica dando referencia de Aristóteles. “Aristóteles decía (que) la poesía, la literatura es superior a la historia, porque la historia habla de lo concreto, de lo que les ha pasado a determinados hombres en determinado momento. En cambio, la poesía, es decir la novela, la literatura habla de lo que ha ocurrido a todos los hombres en todos los momentos. Entonces, mi busca es de esa verdad moral.” (Payne 2004: 122) Y en otras palabras un poco más adelante: “[e]s decir, mi libro no habla exactamente de la guerra civil, habla de otras cosas, habla de los héroes, de los muertos etc.” (Payne 2004: 122) Se puede concluir que qué pasó o qué no pasó en la Guerra Civil o cuánto enemistad existió entre los bandos no tiene tanta importancia, y lo que importa es que “[un héroe] tiene el coraje y el instinto de la virtud y por eso no se equivoca, o por lo menos no se equivoca en el momento en el único momento en que importa no equivocarse.” (63)

 

Cercas, Javier (2001): Soldados de Salamina. pdf (agregaré la información)

 

Payne, John (2004): Open Forum – An interview with Javier Cercas: language, history and memory in Soldados de Salamina. International Journal of Iberian Studies. Vol. 17 Issue 2, p117-124. 8p.So

Soldados de Salamina y el soldado anónimo

En este trabajo escribo sobre uno de los personajes más importantes e inprescindibles de Soldados de Salamina, es el miliciano republicano Antoni Millares, un soldado anónimo. Él es la representación de todos los soldados que quedan en el anonimato y a quienes no se les reconoce su sacrificio.

En la primera parte del libro, ”Los amigos del bosque”, se relata el origen de la historia que será el núcleo inicial del libro: el fusilamiento del cual sobrevive Rafael Sánchez Maza. En esta parte ya se revela el eje central del libro cuando se reflexiona sobre qué pasó por la mente del soldado que le salvó la vida, inexplicablente a Sánchez Mazas.

”Nunca sabremos quién fue aquel miliciano que salvó la vida de Sánchez Mazas, ni qué es lo que pasó por su mente cuando le miró a los ojos.” ( Pág.24).

Cercas no consigue la respuesta a esta incógnita en el relato que comienza en la segunda parte, formada por los testimonios de los ”amigos del bosque”, quienes ayudaron a Sánchez Mazas, y por la información que recoge de otras fuentes intentando relatar la historia de éste último.

Después de describir con detalles la vida del Mazas el libro parece estar terminado. Sin embargo, en la tercera parte, llamada ”Cita en Stockton” Javier Cercas dice:

“El libro no era malo, sino insuficiente, como un mecanismo completo pero incapaz de desempeñar la función para la que ha sido ideado porque le falta una pieza. Lo  malo es que yo no sabía cuál era esa pieza” (Pág.142).

Esa pieza que falta es el personaje de Miralles, el personaje que le aportó Roberto Bolaño. Es a partir de este momento en que el protagonista se lanza a la búsqueda de un personaje ficticio que va a triunfar sobre la realidad del personaje de Sánchez Mazas.

A partir de la tercera parte la historia empieza a tomar un giro inesperado, Cercas comienza a hacer reflexiones más profundas sobre la guerra y el heroismo. En la entrevista que le hace a Bolaño le pregunta:

 ” ¿-Y qué es un héroe?” (Pág146).

 Después de escuchar la respuesta se acuerda del libro que está escribiendo y de Sánchez Mazas

 ”…que no mató nunca y que en algún momento, antes de que la realidad le demostrara que carecía del coraje y del instinto de la virtud, acaso se creyó un héroe.” (Pág.146).

Mazas creía ser uno de los soldados de Spengler.

”Es un hecho que Sánchez Mazas identifica con la civilización las seguridades, privilegios y jerarquía de los suyos, y a los falangistas con el pelotón de soldados de Spengler; también lo es que sentía el orgullo de haber formado parte de ese pelotón y, y quizás, el derecho a descansar tras haber restaurado jerarquías, seguridades y privilegios. Por eso es dudoso que quisiera olvidar nada, y seguro que de nada se arrepentía.” (Pág.134).

A raíz de la entrevista, Bolaño le cuenta a Cercas que había conocido en un camping a un hombre llamado Miralles que había combatido en la Guerra Civil y que había sido uno de los soldados presentes en los bosques de Collel.

Miralles había sido reclutado con apenas 17 años en otoño de 1936 y alistado en un batallón del ejército de la República que estaba al mando de Enrique Lister. Antes de la guerra Miralles trabajaba de aprendiz de tornero, ignoraba la política, pero en cuanto llegó al frente se hizo comunista

”…el hecho de que lo fueran sus compañeros y sus mandos y de que también lo fuera Lister sin duda influyó en su decisión; quizá lo hizo más la certidumbre inmediata de que los comunistas eran los únicos que de verdad estaban dispuestos a plantar cara y ganar la guerra.” (Pág.153).

Miralles había peleado en Belchite, en Teruel, en el Ebro, y cuando los republicanos se vieron vencidos se retiró con el ejército hacia Cataluña y a principios de febrero del 39 cruzó la frontera francesa. Fue a parar al campo de concentración de Argelès ”…-Los llamaban campos de concentración-solía decir Miralles-. Pero no eran más que morideros.” (Pág.154).

Más tarde se alistó en la Legión Extranjera y, bajo las ordenes del General Leclerc, luchó en una guerra que no era suya. Después de combatir valerosamente ocho años fue herido mortalmente pero sobrevivió, después de lo cual se convirtió en ciudadano francés, con una pensión de por vida.

La historia de este anciano, que podría ser aquel miliciano que le perdonó la vida a Sánchez Mazas en los bosques de Collel, hizo pensar a Cercas en aquellos soldados desconocidos que salvan la civilización

”…en ese momento vi a Miralles caminando por el desierto de Libia…joven, desharrapado…y anónimo llevando la bandera tricolor de un país que no es su país, de un país que es todos los países y también el país de la libertad y que ya sólo existe porque él y cuatro moros y un negro la están levantando mientras siguen caminando, hacia adelante, hacia adelante, siempre hacia adelante.” (Pág.192).      

”…mientras la gente caminaba…atendiendo a sus negocios, sin saber que su destino y el destino de la civilización…pendía de que Miralles siguiera caminando hacia adelante, siempre hacia adelante.” Pág.(193).

Miralles representa al soldado desconocido que lucha por una causa ajena, en un país que no es el suyo, bajo una bandera que no es la suya y que forma parte de ese pelotón de soldados que salvan la civilización; aquellos soldados que José Antonio Primo de Rivera pensó que estaba entre sus filas. Soldados anónimos, ignorados, que luchan y dan la vida en guerras sin sentido, que mueren y son olvidados.

”…los héroes sólo son heroes cuando se mueren o los matan. Y los héroes de verdad nacen en la guerra y mueren en la guerra. No hay héroes vivos, joven. Todos están muertos. Muertos, muertos, muertos.” Pág. (197).

Al final, es Miralles, miliciano anónimo, un personaje ficticio, el héroe de la historia; no Sánchez Mazas, fundador e ideólogo de la falange, un personaje real.

Sánchez Mazas es aquel personaje que no vive la guerra sino que la cuenta. Y es uno de los responsables de que la guerra fraticida haya comenzado. Además será el héroe público y reconocido.

”Todos habiamos oído hablar de Sánchez Mazas y sabíamos lo suficiente de él, o sea que por su culpa y por la de cuatro o cinco tipos como él había pasado lo que había pasado.” Pág.(188).

Además, reconocerá usted que, si alguien mereció que lo fusilaran entonces, ese fue Sánchez Mazas: si lo hubieran liquidado a tiempo, a él y a unos cuantos como él, quizá nos hubiéramos ahorrado la guerra, ¿no cree?” Pág (190).

”…vagamente recordaba aún sus gafas de miope, …,la zamarra de piel con la que días más tarde relataría triunfalmente ante una cámara de Franco su aventura inverosímil…” Pág.(189)

Pero Sánchez Mazas no mereció militar en ese pelotón de soldados que a última hora siempre ha salvado la civilización y del que sí formaron parte Millares y sus compañeros.

En contraposición, Miralles si vivió la guerra y defendió la libertad y a la ”civilización” ante las fuerzas de Franco y posteriormente participó en la guerra contra el Eje Nazi-Fascista que al final de cuentas era la misma guerra, como lo son todas las guerras. A Millares no se le reconoció su sacrificio sino que terminó solo y abandonado en un ancianato de un país que no es el suyo.

Millares es el héroe que en un momento decidió no matar por matar, que perdonó la vida  al nacionalista indefenso  y eso también es heroismo..

”O quien entiende, como Allende, que el héroe no es el que mata, sino el que no mata o se deja matar.” Pág.(145).

 

Bibliografía:

Soldados de Salamina. Javier Cercas. Tusquest Editores S.A. Barcelona.

Cercas identifica al fin a su héroe. Daniel Bonaventura Girona. La Opinión a Coruña. 8.4.2013

Acceso a la Web:

http://www.laopinioncoruna.es/contraportada/2013/04/08/cercas-identifica-heroe/709689.html

El sueño de los héroes. Mario Vargas Llosa. El País. Archivo. 3.9.2001.

Acceso a la Web.

http://elpais.com/diario/2001/09/03/opinion/999468046_850215.html

Soldados de Salamina, una novela en busca de un protagonista.SUBURBANO.

Acceso a la Web:

http://suburbano.net/soldados-de-salamina-una-novela-en-busca-de-un-protagonista/

trabajo III

Salvar al Villano: el concepto de heroísmo en Soldados de Salamina

 
Soldados de Salamina gira en gran parte alrededor de un solo acto de ‘heroísmo’: la decisión tomada por un soldado republicano de no delatar a un enemigo falangista (Sánchez Mazas) tras toparse con él en el bosque. Este acto Continue reading

Soldados de Salamina – ¿Por qué salvar a un enemigo? (Trabajo III)

Soldados de Salamina (2001), escrito por Javier Cercas, es un ”relato real” que mezcla características de historia y ficción. Se centra en la historia de Rafael Sánchez Mazas, un miembro de la Falange Española y ministro del gobierno franquista, y su escape de un fusilamiento colectivo. La pregunta clave que el narrador, el propio Cercas, trata de contestar es quién fue el soldado que salvó la vida de Sánchez Mazas y, sobre todo, por qué. En este trabajo voy a centrarme en la última pregunta y ofrecer una respuesta.

El libro está dividida en tres partes, de las que la primera y la tercera se centran en la creación del libro. En la primera parte Cercas cuenta cómo se interesa en la historia de Sánchez Mazas que es detenido y llevado al santuario Santa María del Collell para ser ejecutado. Logra huir de un fusilamiento colectivo y en vano intenta esconderse; un soldado le encuentra, pero cuando su compañero le pregunta: ”¿Hay alguien por ahí?, responde: ”¡Aquí no hay nadie!” (Cercas 2001, 44), da media vuelta y se va salvando la vida de Sánches Mazas. Cercas se fascina con la historia y quiere averiguar la identidad del soldado heroico y sus razones de por qué decidió respetar la vida de Sánchez Mazas.

En el libro se introduce Miralles, un anciano que vive en Francia y que supuestamente fue el soldado que salvó la vida de Sánchez Mazas, aunque esto se deja abierto; también puede ser que sea un personaje ficticio que Cercas creyó para poder terminar el libro y, sobre todo, tener un héroe. ”Así que lo que andaba buscando era un héroe. Y ese héroe soy yo, ¿no?”, dice Miralles a Cercas, ”[…] ¿Pues sabe una cosa? En la paz no hay héroes. […] Los héroes sólo son héroes cuando se mueren o los matan. […] No hay héroes vivos, joven. Todos están muertos” (86). Como veterano que perdió la juventud ”peleando por su mierda de país” (75), no ve la guerra desde el mismo punto de vista que Cercas. Para Miralles la guerra es un desperdicio de tiempo, algo que está llena de historias novelescas sólo para quien no las vive (86), como para Cercas. Es como una obra de teatro dirigida por unas cuantas personas que actúan en sus propios intereses y usan los partidarios como si fueran meros peones de juego. Los partidarios, por su parte, adoptan varios papeles, como el papel de soldado; un hombre que lucha valientemente por su ideología sin pensar demasiado en las consecuencias, porque si pensara en ellas, se volvería loco. Lo más importante es obedecer a las autoridades, no pensar.

Tal vez el soldado que decidió salvar la vida de Sánchez Mazas dejara su papel de soldado por un momento y empezara a pensar. Conocía a Sánchez Mazas y sabía que estaba en el Collell (”¡Claro! ¡Cómo no iba a saberlo, si era el pez más gordo! Lo sabíamos todos”, dice Miralles en la página 82), así que puede que luego le reconociera también. Tal vez le sorprendiera encontrar a Sánchez Mazas, una persona tan conocida, en una condición tan desesperada, intentando taparse con el barro para esconderse. Tal vez, al reconocer a Sánchez Mazas, pensara que todos los españoles, sin importar quienes fueran, eran víctimas de aquella guerra absurda que les forzaba a matar a sus propios paisanos y por eso decidiera actuar como ser humano en vez de soldado.

Realmente nadie sabe la respuesta a la pregunta, porque el libro tampoco lo ofrece, pero tal vez la clave es pensar en el carácter de las guerras y los motivos de las partes en guerra; ¿por qué se lucha? ¿Qué pasará en la mente de una persona cuando adopta el papel de soldado, prisionero, etcétera? Soldados de Salamina es un buen recordatorio de que al final somos todos humanos, incluso en caso de guerra.

 

Bibliografía

Cercas, J. 2001. Soldados de Salamina. Barcelona: Tusquets Editores. PDF