Distancias excluyentes: educación intercultural bilingüe durante la pandemia COVID-19 en la Amazonía ecuatoriana

Redacción: Johanna Hohenthal, Katy Machoa y Tuija Veintie

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En marzo 2020, ante la crisis sanitaria por COVID-19, se suspendieron las clases en todos los establecimientos educativos en el Ecuador. En general, una prolongada suspensión de clases tiene consecuencias de largo plazo en particular para las personas marginalizadas y con bajos recursos económicos (Giannini 2020). Por lo tanto, consideramos importante monitorear la situación de la educación en Unidades Educativas Interculturales Bilingües (UEIB) en el contexto de la pandemia. Debido a la crisis sanitaria, el equipo de investigación no ha podido visitar las UEIB en la región amazónica, pero realizamos entrevistas telefónicas a los rectores y rectoras de las unidades educativas entre 11 de mayo y 3 de junio. Logramos contactar a 9 de las 14 UEIB en la provincia de Pastaza que habíamos visitado antes durante el proyecto de investigación. Estas unidades representan aproximadamente la mitad de las UEIB que cuentan con programa de estudios en nivel de bachillerato en Pastaza (AMIE, año lectivo 2018-2019).

Figura 1. Proporción de estudiantes asistiendo a la educación virtual en las UEIB según la estimación de los rectores

Las entrevistas revelaron varias dificultades para implementar educación intercultural bilingüe en la región amazónica durante la emergencia sanitaria. La mayoría de los rectores y docentes de los UEIB tratan de trabajar en la modalidad de teletrabajo desde la casa. No obstante, un gran número de docentes no cuentan con condiciones necesarias para realizar teletrabajo o facilitar educación virtual desde su hogar por falta de computadoras y conexión a internet. De igual manera, la mayoría de estudiantes no tiene posibilidad de asistir a la educación virtual (figura 1). Sin embargo, entre los estudiantes del 3º de bachillerato hay más conectividad, y uno de los rectores estima que en su unidad educativa hasta 70% de los estudiantes del 3º bachillerato acceden educación virtual en cierto grado. Esto es algo positivo, porque es importante que los estudiantes de tercer año terminen sus estudios para continuar con la educación superior o la vida laboral. No obstante, para la gran mayoría de los estudiantes de bachillerato su única opción de continuar con los estudios son las guías de aprendizaje en ausencia de la posibilidad de educación virtual.

El lugar de residencia tiene impacto directo a conectividad digital. Los rectores que viven en la ciudad de Puyo manifiestan que participan en video conferencias y se comunican con frecuencia, p.ej. con el Ministerio de Educación. Muchos docentes de las UEIB rurales también viven en la ciudad. Sin embargo, los rectores, docentes y estudiantes que viven en comunidades remotas con baja (o nula) conectividad tienen menos oportunidades de comunicación virtual (figura 2).

Figura 2. Proporciones de a) docentes y b) estudiantes con conexión a Internet desde hogar en las UEIB según la estimación de los rectores

Según los rectores, en todas las UEIB la mayoría de los estudiantes estudian utilizando materiales educativos de producción propia por los docentes de la UEIB. Estos materiales incluyen tareas que los docentes prepararon en los comienzos de la suspensión de las clases, así como más amplias guías de aprendizaje diseñadas para que los estudiantes desarrollen actividades de auto-aprendizaje durante 4-6 semanas. En las UEIB no hay una amplia distribución de guías de autoaprendizaje producidas por la Secretaría del Sistema de Educación Intercultural Bilingüe (SESEIB). Casi todos los rectoren creen que la mayoría de los estudiantes se dedican a aprender en la familia. Afirman que es importante el aprendizaje que se desarrolla junto con los padres. Debido a poca conectividad en varias unidades es difícil o imposible dar seguimiento a las actividades que desarrollan los estudiantes, cómo aprovechan de la posibilidad de aprender en familia y cómo avanzan con sus estudios.

A la mayoría de rectores les preocupa que la modalidad de enseñanza que ha sido presencial al cambiar a una en la que no hay acompañamiento esto afecta al rendimiento escolar de manera negativa. Además, la mayoría de los rectores entrevistados están preocupados por el estrés y carga emocional que experimentan los estudiantes.

El porcentaje de estudiantes sin actividad académica ha variado de acuerdo a las posibilidades de los profesores entre la realización de las guías de aprendizaje, su impresión y mecanismos de distribución. En varias UEIB ha habido períodos de 15 días sin actividades académicas, pero en una de las UEIB la interrupción de las actividades académicas para la mayoría de los estudiantes se alargó a meses debido a falta de material y recursos para imprimir las guías de aprendizaje. Aun cuando existen los materiales, el reto es de ubicar los estudiantes para poder entregarles. Debido al miedo de contagio, algunos estudiantes han ido con su familia a las fincas alejadas, donde el riesgo de contagio es reducido, pero al mismo tiempo tienen aún menos posibilidades de conectarse con los docentes de la unidad educativa y recibir materiales educativos. Varios rectores de las UEIB afirman que hay un número minoritario de estudiantes con los cuales no ha habido ningún contacto después de la suspensión de clases. No existen números exactos, pero según los cálculos aproximados de los rectores, los que con los que ha perdido contacto la UEIB son “algunos”, 10-20% o hasta 30-40% de los estudiantes en el nivel de bachillerato.

Según los rectores, principalmente la organización comunitaria o los padres de familia toman mucho interés hacia la situación educativa y apoyan en lo que puedan. Por otro lado, la mayoría de los rectores indican que el apoyo recibido del ministerio de educación, SESEIB, COE parroquial, cantonal o provincial, ha sido escaso o nulo. En varias UEIB los mismos rectores y docentes cubren los gastos para fotocopiar materiales educativos para los estudiantes.

De momento los factores económicos producen una desigualdad entre estudiantes en diferentes unidades educativas debido que solo algunas de las UEIB cuentan con material y recursos para imprimir y distribuir guías de aprendizaje para los estudiantes. Aparte de los gastos de impresión y distribución, es fundamental asegurar acceso a materiales de bioseguridad para evitar riesgo de contagio.

Para concluir, los resultados del estudio afirman que la educación virtual no funciona en la región amazónica porque no existe acceso a las tecnologías y medios de comunicación. En este contexto, las distancias geográficas se vuelven excluyentes. Por lo tanto, los estudiantes que viven más lejos de los centros urbanos tienen menos posibilidades de continuar con sus estudios y corren elevado riesgo de deserción escolar Para reducir la desigualdad educativa sería sumamente importante aumentar la cobertura y conectividad a internet en las zonas rurales, así como asegurar mecanismos para elaborar, imprimir y distribuir guías de autoaprendizaje para todos los estudiantes que las necesitan. Al mismo tiempo, sería fundamental planificar fases de nivelación en todos los niveles del sistema educativo, con particular énfasis en los estudiantes que viven en zonas rurales con poco o inexistente acceso a educación virtual y medios de comunicación.

Fuentes:

Archivo Maestro de Instituciones Educativas. <https://ecuadorec.com/amie-archivo-maestro-instituciones-educativas-ingresar/> [Accedido el 21 de marzo, 2020]

Giannini, S. (2020). Three ways to plan for equity during the coronavirus school closures. World education blog. URL: https://gemreportunesco.wordpress.com/2020/03/25/three-ways-to-plan-for-equity-during-the-coronavirus-school-closures/ [Publicado el 25 de marzo, 2020]