‘La Mari’ vive ahora la Transición

TV-3 prosigue la miniserie sobre la inmigración andaluza

FERMÍN ROBLES El País06/04/2010

Ana Fernández, María Galiana y Ramon Madaula, en la serie, durante la manifestación del 11 de septiembre.- TV-3

En junio de 2003, TV-3 estrenó una miniserie que contaba la historia la Mari, una mujer que en la década de 1970 hace las maletas, abandona su Huelva natal y se establece en Barcelona en busca de una vida mejor. Ese recorrido de superación e integración, similar al que muchos catalanes hicieron desde otros puntos de España, cautivó a la audiencia y los dos primeros capítulos obtuvieron el 31% de cuota de pantalla. Ana Fernández era la protagonista de La Mari, una producción que tendrá continuidad con una segunda parte que se emitirá hoy y el próximo día 13. Han pasado los años, la Mari es ahora maestra, vive los días de la Transición y busca nuevas causas por las que luchar, junto a su marido, interpretado por Ramon Madaula.

La primera parte de esta historia se cerró con la muerte de Franco y la noticia de que la Mari iba a ser madre. “Seis años más tarde no hay fisura, el personaje sigue siendo el mismo, pero se enfrenta a una crisis de madurez”, explica la protagonista. Una visita a su tierra de origen actúa como revulsivo. Tras unos años volcada en el papel de madre, la Mari más combativa despierta, encuentra nuevas reivindicaciones y decide estudiar magisterio. Lo hace en un momento convulso, marcado por las protestas sindicales, el atentado de Atocha y el golpe de estado del 23-F.

Los autores de la serie -coproducida por TV-3, Canal Sur e Invitro Films y dirigida por Ricard Figueras- no han querido desaprovechar ese marco histórico y en esta segunda parte retratarán algunos episodios clave para recordar cómo era esa sociedad en plena transformación. Aun así, la directora de TV-3, Mònica Terribas, invita a ver esta nueva producción sin olvidar el presente. La superación personal, la integración y la cultura como vía para avanzar -resume- son valores de la protagonista también muy importantes ahora que Cataluña recibe una nueva inmigración, porque “a pesar de que las circunstancias personales han cambiado, las vivencias de las personas que llegan deben de ser muy similares”.

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Podéis ver algunos capítulos de la serie en la página web de TV-3.

La herida abierta de Katyn

Rusia tiende la mano a Polonia con la emisión de la película de Wajda sobre la matanza de 22.000 polacos en 1940 – Putin visitará el monumento a las víctimas

PILAR BONET El País04/04/2010

Rusia tuvo el viernes un pequeño gesto de acercamiento a Polonia al difundir por la televisión la película Katyn, de Andrzej Wajda, sobre el exterminio de la élite militar polaca por el régimen estalinista en el bosque de ese nombre en Smolensk, en el territorio ruso de la URSS. Con la proyección de la cinta por el canal Kultura quedó satisfecho en parte uno de los deseos del gran director de cine polaco, cuyo padre fue una de las víctimas de los fusilamientos realizados por el NKVD (entidad precursora del KGB) en 1939-1940, tras el reparto de Polonia entre la Alemania nazi y la Unión Soviética. En virtud de una orden del Politburó, de la que se cumplieron 70 años el 5 de marzo, fueron asesinados casi 22.000 militares polacos, y sus familias recluidas en campos de prisioneros en diversos territorios de la URSS (incluido Katyn) en Rusia, Ucrania y Bielorrusia.

El 7 de abril, el jefe del Gobierno ruso, Vladímir Putin, y su homólogo polaco, Donald Tusk, visitarán juntos el monumento dedicado a las víctimas de Katyn, al oeste de Moscú. La iniciativa de esta visita sin precedentes corresponde a Putin.

Durante medio siglo, la URSS culpó de la matanza de Katyn a la Gestapo, pero en 1990 el presidente Mijaíl Gorbachov entregó a su colega polaco Wojciech Jaruzelski la lista de los fusilados y otros documentos, y se abrió una causa criminal. Las investigaciones iniciadas entonces se cerraron en 2004, durante la presidencia de Vladímir Putin, en virtud de una disposición secreta de la fiscalía militar. La matanza de Katyn enturbia las relaciones entre Varsovia y Moscú y es un enorme obstáculo para crear un clima de confianza entre dos vecinos.

Kultura es un canal dirigido a un público intelectual y tiene una audiencia inferior a la de otros canales nacionales. Sin embargo, la proyección de Katyn, que fue programada la víspera, saturó su página web y se convirtió de inmediato en uno de los asuntos más debatidos de la noche en el Internet ruso. A la proyección, que sólo puede haberse producido por orden del Kremlin, siguió una mesa redonda con políticos, historiadores y el cineasta Nikita Mijalkov. Desde distintas posiciones, todos los participantes reconocieron como un hecho incuestionable que Katyn fue un crimen perpetrado por el estalinismo. Konstantin Kosachov, el jefe del comité internacional de la Duma Estatal (Cámara baja del Parlamento), admitió que sólo la “total publicación” de los muchos documentos aún secretos dará respuesta a las necesidades emotivas de los polacos.

Kosachov es figura influyente en el partido gubernamental y sus palabras parecen indicar que Vladímir Putin podría dar una muestra de buena voluntad a Polonia, facilitando la apertura de los archivos.

En Rusia, Katyn se había proyectado en sesiones restringidas, una de las cuales, en marzo de 2008, fue organizada en Moscú por Memorial -la ONG que vela contra el olvido del estalinismo-, con asistencia del mismo Wajda. En una sala atiborrada, el cineasta dijo que deseaba acceder a los documentos sobre el destino de su padre y conseguir la proyección comercial y televisiva de Katyn en Rusia.

De los 183 tomos de la investigación sobre Katyn, nada menos que 116 han sido declarados secreto de Estado, y el delito ha sido trivializado, al ser calificado como “un abuso de poder con graves consecuencias y circunstancias agravantes”. La fiscalía militar se ha negado a examinar las peticiones de Memorial para rehabilitar a las víctimas.

En 2005, el Parlamento polaco exigió que el fusilamiento de Katyn fuera reconocido como un acto de genocidio. Parientes de las víctimas se dirigieron al Tribunal de Estrasburgo para pedir que Rusia reconozca su responsabilidad jurídica, acepte la calificación de genocidio y se disculpe, cosa que ya hizo el presidente Borís Yeltsin al hincarse de rodillas en Varsovia en 1993. Polonia no excluye reclamaciones de sus ciudadanos a Rusia, en tanto que heredera de la URSS.

“La proyección de la cinta es positiva, pero parece más bien un gesto simbólico para desviar la atención y agradar a los polacos sin tener que dar pasos prácticos”, manifestó Nikita Petróv, de Memorial. Esta organización ha exigido que se den los nombres de los culpables de la matanza, que se califique el asesinato como crimen contra la humanidad y que los muertos sean declarados víctimas de la represión política estalinista. También quiere que se publiquen los documentos, incluida la disposición secreta mediante la cual la fiscalía rusa dio por concluido el caso en 2004.

“El crimen de Katyn no sólo es el asesinato de casi 22.000 polacos, sino medio siglo de mentiras y falsificaciones, durante el cual la URSS, pese a los hechos evidentes, negó su responsabilidad por el exterminio de prisioneros políticos y trató de convencer a todo el mundo y a sus propios ciudadanos de que el crimen era del nazismo”, afirmaba Memorial en una carta dirigida al presidente Dmitri Medvédev. “Los intentos de resucitar la versión falsificada de Stalin se emprenden no sólo en la prensa sensacionalista, sino desde el Parlamento. Como resultado, la sombra de los delitos y la mentira del régimen estalinista gravitan sobre la Rusia de hoy”, señalaba Memorial.

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Trailer de la película Katyn (2007), de Andrzej Wajda:

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“La de los hombres fue una búsqueda más silenciosa”

Joaquín Daglio (director) y Juan Vitale (guionista y productor junto a Maximiliano Cerdá y Milena Vidal) entrevistaron a una decena de padres de desaparecidos para saber cuál fue su rol en la búsqueda de sus hijos durante la dictadura

Página 12 – Martes, 23 de marzo de 2010 – Por Oscar Ranzani

Daglio y Vitale sostienen que a los padres de desaparecidos los movilizó que se les acercaran personas de la edad de sus nietos. Imagen: Jorge Larrosa

No es conocido públicamente pero tiene la marca del dolor que le provocaron los asesinos con botas: Rafael Beláustegui, nacido en 1927, es abogado, escritor y un apasionado de la náutica. La dictadura le produjo un desgarro emocional que no cede: tiene tres hijos desaparecidos. En plena época del terrorismo de Estado, Beláustegui tenía que tomar un avión para ir a Córdoba y, casualmente, a la aeronave subió nada menos que Emilio Eduardo Massera. Beláustegui no lo conocía pero no se pudo contener, se sentó a su lado y le dijo: “Disculpe que lo moleste, pero es una oportunidad para mí que no puedo dejar pasar. Yo soy padre de chicos desaparecidos y quizás usted me pueda decir algo”. Mirándolo con desprecio, Massera le contestó: “Bueno, lo que puedo decir es que los chicos, en algún lugar están y, en algún momento, los devolveremos, pero en el momento en que las condiciones lo aseguren. No me pregunte nada más”. “¡Que hijo de puta!”, grita Beláustegui, más de treinta años después, frente a una cámara, para descargarse el dolor que lacera su alma.

El grito de Beláustegui es conmovedor y forma parte de los testimonios del documental Padres de la Plaza, 10 recorridos posibles, de Joaquín Daglio y Juan Vitale (ambos egresados de Diseño e Imagen de Sonido de la UBA) y Maximiliano Cerdá y Milena Vidal (estudiantes de Comunicación de la UBA). El film –que obtuvo Mención Especial del jurado de la Competencia Argentina en el último Festival Internacional de Cine de Mar del Plata– se proyectará hoy a las 19 y a las 21 en el Espacio Incaa Km 0 Gaumont (Rivadavia 1635), a escasas horas del 34º aniversario del golpe de Estado. Su título brinda una aproximación al trabajo que hicieron los realizadores para poder plasmar en la imagen la inquietud que tenían: si las Madres, Abuelas, Hijos y Hermanos se agruparon y formaron organizaciones de derechos humanos, ¿qué pasó con los padres? Entonces, les otorgan voz a diez padres de desaparecidos, quienes cuentan sus vidas y las de sus hijos a través de relatos impactantes.

“Nuestro motor fue esa pregunta, y nuestra idea no es concluirla o dar una respuesta unívoca, sino poder generar otras preguntas y espacios de reflexión”, comenta Joaquín Daglio, encargado de la dirección y de las entrevistas que le dan cuerpo al documental. “Sí podemos decir que los padres siempre estuvieron presentes, que su lucha fue diferente; las Madres asumieron un rol protagónico y su lucha es emblemática. Los padres acompañaron esa lucha, también por una cuestión estratégica, al ver que la lucha de las Madres resultaba tan potente”, agrega Daglio. Y Juan Vitale, productor y guionista junto a Daglio y Maximiliano Cerdá, completa que “fue consensuado”. Vitale asegura que no se produjo un choque de protagonismos “sino que, en su momento, entre todos decidieron que el mejor camino era el protagonismo de las Madres. Y ellos han realizado otro tipo de búsquedas de una manera más silenciosa, por así decirlo”.

[leer todo el artículo]

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Trailer del documental Padres de la Plaza – 10 Recorridos Posibles:

[youtube http://www.youtube.com/watch?v=B9AyFvdpd_0]

En el velódromo de la vergüenza

El filme ‘La rafle’, que recrea la detención de 13.000 judíos en París en 1942, reabre en Francia las heridas por la colaboración con los nazis

ANA TERUEL El País18/03/2010

Un fotograma de La rafle, de Roselyne Bosch, en el que se recrea la deportación de judíos a través de la estación de Austerlitz, en París.- B. CALVO

“¡Pero qué bonita es Francia!”. El grito, sarcástico y repleto de indignación de un espectador, suena en la oscuridad de una sala de cine parisiense. En la pantalla corre el año 1942 y un gendarme francés propina una paliza a una mujer judía en un campo de retención en las afueras de París. La escena forma parte de La rafle (La redada), película estrenada en Francia la semana pasada. Dirigido por Roselyne Bosch, retrata por primera vez sin tapujos una de las páginas más oscuras -y durante décadas, tabú- de la historia reciente de Francia: la redada del Velódromo de Invierno de París, la mayor realizada en territorio francés y en la que fueron detenidos más de 13.000 judíos, la mayoría mujeres y niños.

La batida se inició a las cuatro de la mañana del 16 de julio de 1942. Durante dos días, los agentes franceses fueron casa por casa con la orden de “actuar con la máxima rapidez, sin palabras inútiles y sin ningún comentario”. “Mi madre les suplicaba, pero yo me di cuenta de que no serviría de nada”, recuerda en el filme Anna Traube, una de las supervivientes, que entonces tenía 20 años.

Los solteros fueron trasladados directamente a Drancy, al norte de París, escala previa a la deportación a los campos de concentración alemanes, mientras que las familias acabaron en el Velódromo de Invierno, entonces situado junto a la Torre Eiffel. “Era infernal, el ruido, la gente que lloraba, que gritaba, los niños que jugaban en la pista central”, recuerda Traube.

Más de 8.000 hombres, mujeres y niños sobrevivieron sin agua ni comida hacinados durante cinco días en el Velódromo. Anna Traube logró huir gracias a la ayuda del responsable de saneamiento, Gaston Roques, y del médico judío de la Cruz Roja, David Sheinbaum, interpretado en la película por Jean Reno. Los que no pudieron escapar fueron trasladados a campos de detención y de ahí a Auschwitz. Del gigantesco Velódromo no queda ni rastro. Fue derruido en 1959 y sólo una pequeña placa conmemorativa da constancia de lo que ocurrió aquel verano de 1942. De la redada tan sólo queda una fotografía, en la que se ven los autobuses que transportaron a las familias.

Aquel traumático episodio no entró en los libros de historia escolares hasta la década de los ochenta. En 1995, el presidente Jacques Chirac se decidió a reconocer la responsabilidad francesa en la deportación de judíos. “La locura criminal del ocupante fue, lo sabemos, secundada por franceses, por el Estado francés”, recalcó, en un histórico discurso. Al ser el primer filme en apuntar a la responsabilidad francesa, La rafle ha recibido un tratamiento especial. Profesores y alumnos han sido invitados a diferentes preestrenos, la productora prevé una serie de acciones didácticas y cuenta, entre otros, con el apoyo de la región parisiense.

Los diarios se han llenado de cronologías recordando la serie de redadas que se realizaron en Francia durante la II Guerra Mundial. La radio se ha abierto a los testimonios de los supervivientes y los principales canales de televisión han dedicado programas especiales a la salida de la película, aprovechando la ocasión para hacer un trabajo de memoria colectiva. La cineasta, de origen catalán, se ha nutrido de los testimonios de supervivientes como Anna -interpretada en la película por la joven griega Adèle Exarchopoulos- o Joe Weismann -el pequeño de 11 años, protagonista del filme y al que da vida Hugo Leverdez-, que logró escapar del campo de detención. La película recuerda así que los que llevaron a cabo la redada, aunque en territorio ocupado por los nazis, eran policías franceses bajo las órdenes del régimen colaboracionista del mariscal Pétain. Cierto es que el Gobierno respondía a la exigencia alemana de entregar un cupo determinado de judíos, pero suya fue la iniciativa de incluir en la redada, por primera vez, a menores de 16 años. De los 13.000 judíos detenidos, más de 4.000 eran niños. La motivación -recalcada en la cinta- no era otra que evitar cargar con el problema de los huérfanos.

Pero la obra también se esfuerza en honrar a los héroes que se arriesgaron para salvar la vida de sus vecinos, como una portera que avisó de la llegada de la policía, una pareja de prostitutas que salvó a una madre con su bebé o la enfermera Annete Monod, interpretada en la cinta por la actriz francesa Mélanie Laurent.

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El trailer de la película:

[youtube http://www.youtube.com/watch?v=hW2GbaRswGk]

Izarren argia / Estrellas que alcanzar

Os dejo aquí el trailer de la película Izarren argia/Estrellas que alcanzar (2010) de Mikel Rueda:

[vimeo http://vimeo.com/6928311]

Sinopsis de la película:

Estrellas que alcanzar cuenta la historia de Victoria, una viuda republicana que tuvo la desgracia de ingresar en la cárcel de Saturraran, lugar de experimento de una de las más macabras teorías del régimen franquista: la separación de los hijos de sus madres para darlos en adopción a familias afines al régimen y así romper la cadena del comunismo.

A Victoria no sólo le privaron de libertad sino que le robaron lo más querido que una madre puede tener, su hijo. La lucha junto a las otras presas para recuperar su dignidad como mujeres y madres será el argumento de este largometraje. Y es que ante una situación así la esperanza es lo único que puede mantenerte en pie y salvarte. Victoria aprenderá a vivir con la esperanza de recuperar a su hijo.

Título: Izarren argia
Nacionalidad: España
Año de producción: 2010
Género:Drama
Director: Mikel Rueda
Producción: BALEUKO
Actores: Barbara Goenaga, Itziar Lazkano, Klara Badiola, Estíbaliz Gabilondo, Amaia Lizarralde, Sara Cozar, Garbiñe Insausti, Teresa Calo, Patxi Santamaria, Aitor Beltra, Eric Probanza
Duración: 90 min.

“Los militares no llegaron en un platillo volador”

CAMILO SÁNCHEZ El País08/03/2010

Foto: El escritor Eduardo Sacheri.-

Eduardo Sacheri (Buenos Aires, 1967) tuvo que tomar sedantes antes de volar de Buenos Aires a Madrid. Nada en el mundo le aterroriza más que subirse a un avión. Fueron, sin embargo, 12 horas bien remuneradas para el autor de la novela El secreto de sus ojos: la versión cinematográfica, dirigida por Juan José Campanella, lograba dos Goya (mejor película latinoamericana y mejor actriz revelación). Esta madrugada, además, tenía la posibilidad de ganar un Oscar como mejor película en habla no inglesa.

Sacheri es el guionista de un thriller judicial situado en 1974. Al preguntarle qué pueden aportar hoy las historias que sobrevuelan las dictaduras latinoamericanas responde: “El tema de la antesala del horror, el antes. Los años anteriores a la dictadura. Se repasa mucho la historia de los años de la tragedia y muy poco el proceso por el que pasa una sociedad antes de llegar allí. Hay que entender que los militares de la dictadura argentina no llegaron en un platillo volador”.

Heredero de narradores como Oswaldo Soriano o Roberto Fontanarrosa, compatriotas suyos, Sacheri reconoce que el boom que la película le ha dado a la novela es “alentador”. “En el mundo editorial carecemos de toda esta vidriera estrepitosa con la que cuentan los medios audiovisuales”. Reconoce, no obstante, que pasó por un proceso de asimilación: “La disyuntiva era encerrarme en el duelo de lo que se iba a ir perdiendo en la película, o tomarlo como una oportunidad de que millones de personas llegaran a mi libro”.

Campanella supo de Sacheri porque había leído unos cuentos suyos sobre fútbol, publicados en 2005. Un año después, el director le llamó para proponerle adaptar al cine El secreto de sus ojos. La escritura del guión estuvo precedida por un sinnúmero de forcejeos, que según el escritor, enriquecieron el producto final. “Juan nunca impuso ni su prestigio ni su responsabilidad como autor último de la película”.

Licenciado en Historia, Sacheri empezó de funcionario de juzgados en Buenos Aires, al igual que Benjamín Espósito, personaje interpretado por Ricardo Darín en la película. Sacheri recuerda con “cariño” los días que pasaba entre resmas de papel, sellos de oficina y documentos judiciales. “Hay algo que intenté respetar de mi experiencia en el ámbito judicial, y es este pequeño grupo de personas honestas tratando de hacer las cosas bien en medio de un caos que los excede. Eso lo viví con un pequeño grupo de cinco personas que decíamos ‘me voy a leer este expediente hasta quemarme las pestañas, a ver si encuentro una prueba’. La tentación de toda oficina burocrática era sacrificarse lo menos posible”. Después de una pausa añade: “creo que los argentinos, ni en los años setenta durante la dictadura, ni en los ochenta, ni ahora, hemos tenido un sistema judicial demasiado fiable”. La eterna cuestión de tomarse la justicia por su mano es uno de los temas centrales de la historia. “Me inquieta mucho ese camino trágico que emprenden las personas que deciden actuar al margen de la ley. Es un camino tortuoso y doloroso que difícilmente tiene consecuencias felices”.

Sacheri ya trabaja en un nuevo proyecto con Campanella: una película de animación basada en un cuento de Roberto Fontanarrosa. La historia está inspirada en un jugador de futbolín.

Suspiros de España

Para acompañar la lectura de Soldados de Salamina, os dejo aquí “Suspiros de España” de la película Soldados de Salamina (2003) de Fernando Trueba. Si alguien quiere ver la película, la tengo en el despacho.

[youtube http://www.youtube.com/watch?v=0cGU0QTLYUE]

La posguerra según Emilio Aragón

[youtube http://www.youtube.com/watch?v=bdmvqPPj_d0]

El País – 02-03-2010

El próximo 12 de marzo se estrena en España la esperada nueva película de Emilio Aragón. Protagonizada por Imanol Arias, Lluis Homar, Carmen Machi y el niño Roger Princep (‘El orfanato’), le producción cuenta la historia de un grupo de artistas de vodevil que hacen lo que pueden por sobrevivir. Una comedia dramática que a buen seguro continuará la buena racha del cine español en la taquilla.

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Podéis ver otro avance de la película aquí.

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En LaHiguera.net encontré la siguiente descripción de la película:

Acabada la guerra, una compañía de artistas de vodevil va de pueblo en pueblo con sus actuaciones, formando una extraña y singular familia. Un hecho inesperado les pondrá a prueba, obligando a algunos de nuestros protagonistas a tomar decisiones de vida o muerte.

Este grupo está encabezado por un músico y cantante, Jorge; un ventriloquista, Enrique, y Miguel, un huérfano de 10 años, acompañados por la cupletista Rocío Moliner y Merceditas, una niña y bailarina clásica.

Ellos atravesarán, en el medio de intrigas, números musicales, momentos de tensión y hambre permanente, parte de la España de la época, tratando de vivir y sobrevivir.

Descripción de los personajes

Jorge del Pino es un hombre endurecido, al que le cuesta expresar sus sentimientos, y mantiene sus emociones guardadas en un bolsillo. Pero, incapaz de ser testigo mudo ante las injusticias, su inteligencia, su carisma y su sentido de la responsabilidad, le colocarán en el lugar del padre de este grupo de cómicos que, con el tiempo, se convertirá en una gran familia, la suya.

Enrique Corgo es ventrílocuo, y conoce a Jorge desde hace mucho tiempo. El suficiente como para saber respetar el distanciamiento de Jorge, o que sus decisiones son buenas para toda la compañía. Es un amigo fiel, un apoyo, un respaldo. Un hombre soñador, lleno de humanidad, seducido por el pequeño Miguel, que desea que los tres triunfen sobre un escenario lejos de cualquier peligro.

Miguel es el pequeño artista que todos, a su edad, llevaron dentro. Es un niño listo, a veces un poco pillo, a veces tierno, y sobre todo, como cualquier niño, muy sincero. Es un superviviente que sueña con convertirse en un gran artista junto a sus nuevos compañeros, a los que se mete en seguida en el bolsillo, convirtiéndose en el hijo adoptado de toda la compañía.

Rocío es una cupletista producto de su tiempo. Una mujer buscavidas, realista, que sabe que el tiempo corre en su contra, y conoce las cartas con las que juega. Seducirá a don Ricardo, el alcalde.

El Capitán Montero les vigila en la distancia, con la ayuda de su subalterno el Teniente Quiroga, y Pastor, un joven al que han infiltrado en la compañía, y que les sirve de espía entre los cómicos. El problema es que la convivencia con ellos le abrirá los ojos, descubriendo que en la vida, ni todo es blanco, ni todo es negro.

El arte hurga en la memoria

El Reina Sofía y la galería Off Limits combinan vídeos de artistas y recuerdos de ciudadanos para reinterpretar la historia reciente

PABLO DE LLANO El País02/03/2010

Foto: página web de Virginia Villaplana

El verbo exhumar tiene un sentido material, desenterrar un cadáver, y otro figurado, sacar a la luz algo olvidado. Se estima que en España hay más de 100.000 cuerpos de combatientes y represaliados de la Guerra Civil bajo tierra, pero no hay medida de las experiencias que cada individuo calló durante la era franquista y que sus descendientes barrieron a una esquina de la casa. Ésta es la materia prima de un ciclo que contrasta las formas oficiales de la memoria histórica con análisis alternativos y recuerdos familiares: El instante en la memoria. Narrar la historia, dirigido por la artista Virginia Villaplana (París, 1972) en el museo Reina Sofía y la galería Off Limits.

“No es un proyecto sobre la historia, sino sobre las maneras de contar la historia”, afirma Villaplana. En el plan que la artista articula entre los dos centros, caben desde reflexiones sobre la posguerra hasta análisis del tiempo de cambio democrático, unidos por un criterio común: abrir la interpretación del pasado a juicios artísticos y subjetivos, ajenos a la oficialidad.

Una de las actividades, desarrollada del lunes al viernes de la semana pasada, consistió en dialogar sobre imágenes de álbumes familiares de los años setenta. Villaplana organizó en el Reina Sofía un taller con 16 ciudadanos nacidos en esa década, y a principios de los años ochenta, para intentar buscar el trasfondo histórico y personal de los documentos.

“Arañando en aquellas imágenes hemos comprendido la época, y, en parte, reconstruido nuestra identidad”, explicó el viernes Marta Rodríguez, nacida en Galicia en 1971. En las fotos de cuando eran niños se veían iglesias de fondo, chiquillos graves en traje de comunión, familias vestidas de domingo. “Con este ejercicio se nos cayó el mito de cambio de la Transición y entendimos que nuestra infancia también fue un tiempo de continuidad con el pasado”, explicó otro participante, Curro Corrales, madrileño de 25 años, el más joven del grupo.

El resultado del taller, un mural de la memoria que mezcla los distintos álbumes familiares, estará expuesto desde mañana en la galería Off Limits. Aquí se puede ver otra de las piezas del ciclo, El instante de la memoria (2007), una investigación de Villaplana sobre una fosa común del cementerio de Valencia en la que hay cuatro familiares suyos enterrados y que el Ayuntamiento pretendió recubrir con nuevos nichos, aunque dio marcha atrás por una denuncia de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, según relata la artista.

Villaplana exhibe en la galería las fotografías que hizo del lugar, expuestas con la misma modestia y hondura poética de su abandono, y el vídeo de una emotiva entrevista a un matrimonio de guerrilleros valencianos de la posguerra.

El tercer elemento del ciclo es la serie de vídeos documentales y conferencias de artistas que se celebra en el Reina Sofía. “La intención es cuestionar la narración clásica de la Transición, que subraya el papel que representó la clase política y obvia al otro sujeto de la historia: el movimiento obrero, las asociaciones de vecinos, las feministas, los gays, las lesbianas”, describe Villaplana.

Foto: Página web de María Ruido

El Plan Rosebud (I y II), de María Ruido (Ourense, 1967), un documental premiado el año pasado por el Festival de Cine Independiente de Nueva York, analiza las “políticas de la memoria”, como dice Ruido, profundizando en la utilización turística de la historia bélica, desde los tours por las playas del desembarco de Normandía hasta la apertura al público de San Simón, un islote de la ría de Vigo que ha sido hogar de huérfanos de marineros, casa de leprosos y cárcel de perdedores de la Guerra Civil. Y hurga en la Transición: “Nuestra generación quiere ver más allá del relato oficial del paso del franquismo a la democracia y saber que ahí no está toda la verdad, que la memoria hegemónica no es la única que existe”, razona la artista.

Ruido analiza el discurso del cambio político en documentales y películas de aquella época, como se hace en el vídeo No haber olvidado nada (1997), proyectado el sábado pasado, un “desmontaje”, en palabras de sus autores, de la serie televisiva sobre la Transición de la periodista Victoria Prego. Uno de los creadores de la pieza, Marcelo Expósito (Puertollano, 1966), detalla su objetivo: “Se trata de cuestionar la muerte de Franco como la separación absoluta de la dictadura y la democracia. Prego muestra en un capítulo la muerte de Franco y en el siguiente la coronación del Rey. Pero los hechos no fueron así: Franco murió, el Rey fue coronado por las Cortes franquistas y asistió, ya como rey, al entierro del dictador”.

Foto: de la película No haber olvidado nada

Esta colaboración del Reina Sofía con la galería Off Limits lleva al terreno artístico y de las percepciones singulares el debate sobre la memoria histórica, no tanto para negar la versión política o académica como para reivindicar la reflexión personal. “Seguimos desconociendo muchos aspectos de la historia del franquismo, y creo que hay una necesidad de pensar sobre aquello desde el presente”, sostiene Villaplana. “Ha sido demasiado tiempo de silencio”.

Los hitos

Vídeos. El Reina Sofía ofrece hasta el 20 de marzo, cada sábado, un vídeo sobre la memoria histórica, que trata asuntos como la Transición (Plan Rosebud I y II, María Ruido) o el exilio a Rusia de los niños de la zona republicana (Abanico rojo, Pedro Ortuño, y La tierra de la madre, José A. Hergueta y Marcelo Expósito).

– Exposiciones. El instante de la memoria, estudio de la artista Virginia Villaplana sobre una fosa común, con fotografías del lugar, se exhibe en la galería Off Limits. La artista hace visitas guiadas hasta el 20 de marzo. Hasta esa fecha también se expone un mural de álbumes familiares de la Transición.

Entrevista. En la galería Off Limits se puede ver el vídeo de la conversación entre Villaplana y dos ex guerrilleros, Remedios Montero (Celia) y Florián García (El Grande).