El mismo recuerdo

MARÍA JOSÉ OBIOL El País – 13/03/2010

Narrativa. Lees y presencias una despedida. En la cocina desayunan un niño y sus padres. Amanece. Después se escucha un claxon. Bundó y Petroli, los amigos y compañeros del padre saludan desde la cabina del camión ¿o sólo lo hace él cuando el Pegaso se pone en marcha? Conducen un camión de mudanzas con itinerario europeo. Pienso en esa imagen que la lectura me devuelve. Una familia despidiéndose. La madre, el padre y el niño. Pero el narrador señala edades: entre los tres y los siete años. Me he equivocado. Vuelvo a leer. La madre regresa a la cama con su hijo. El padre ya ha dicho adiós. Todos tenemos el mismo recuerdo. Eso dicen los cuatro. ¿Qué cuatro? Los cuatro hermanos que veintitantos años después se conocerán y reconocerán y juntos intentarán averiguar qué ha pasado con su padre. El mismo para todos. También los mismos cuentos, la misma mirada, el mismo adiós. Los hijos: Christof (Francfort), Christopher (Londres), Christophe (París) y Cristòfol (Barcelona). El recuerdo del Pegaso con Bundó y Petroli en la cabina para los tres primeros. Gabriel Delacruz se llama el padre. Sigrun, Mireille, Sarah y Rita, las respectivas madres.

Apenas empieza esta estupenda novela de Jordi Puntí (Manlleu, Barcelona, 1967) y ya se ha instalado el deseo de despejar las brumas de una desaparición o de una huida. Confieso admiración por la recuperación de hechos nimios que nos llevan de un lugar a otro, de unos brazos a otros abrazos; también curiosidad por el hallazgo de vestigios que calladamente se van incorporando al recuerdo y por la suma de detalles que parecen insignificantes pero que refuerzan memoria. En Maletas perdidas se recompone el tejido del tiempo con escenas resplandecientes y quien lee habita la novela de manera apasionada. Hay una transparente naturalidad en ir de aquí para allá en la historia que es una y tantas. Estoy en los años cuarenta: niños en la Casa de la Caridad. Hijos de represaliados. Gabriel abandonado, el mercado del Borne. Leche que se amamanta y que huele a bacalao. Escritura en el orfanato. Imágenes. Llego a los sesenta y setenta, donde se desarrolla gran parte de la novela. El enigmático Gabriel, el bondadoso y afable Bundó (siento debilidad por Bundó), el pragmático Petroli. Viajes, pensiones, casas donde se desbaratan muebles para su traslado. Vidas nómadas, pero rutinarias y sosegadas en su ajetreo de miles de kilómetros. Mayo Francés, canciones en las casas de españoles en Alemania, barrios obreros en Londres y el hervidero de una Barcelona desatándose de ligaduras. Y la voz que narra que no es una sino cuatro, hablándole a esta lectora que sabe sin saber, desconcertada al no tener siempre la certeza de cuál de los cuatro cristóbales habla. Son hijos buscando sin melancolía, demasiado jóvenes para añorar, y aunque se trate de personajes trascendentes, póquer de ases de un avezado jugador (Gabriel Delacruz y el propio escritor), el auténtico protagonismo está en Gabriel, Petroli y Bundó. Como si fueran cómicos representando una y otra vez la misma obra, pero con esa profesionalidad del que sabe hacer de cada mudanza una función distinta. Por eso Puntí, ¡qué bien lo ha contado!, ha decidido abrir maletas y cajas de mudanzas para descubrir lo que contienen y así internarse en nuevos caminos. Porque cerrarlas, el protagonista buscado lo sabe, es sufrir aluminosis en el recuerdo y necesidad de apuntalarlo. Maletas perdidas es apasionante. No se la pierdan.

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[youtube http://www.youtube.com/watch?v=tpbswlBJJno]

Jordi Puntí: Maletas perdidas

Traducción de Rita da Costa

Salamandra. Barcelona, 2010

456 páginas. 17,50 euros

Jordi Puntí: Maletes perdudes

Empuries. Barcelona, 2010

456 páginas. 17,95 euros

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“Escribir es escoger el verbo”

En el velódromo de la vergüenza

El filme ‘La rafle’, que recrea la detención de 13.000 judíos en París en 1942, reabre en Francia las heridas por la colaboración con los nazis

ANA TERUEL El País18/03/2010

Un fotograma de La rafle, de Roselyne Bosch, en el que se recrea la deportación de judíos a través de la estación de Austerlitz, en París.- B. CALVO

“¡Pero qué bonita es Francia!”. El grito, sarcástico y repleto de indignación de un espectador, suena en la oscuridad de una sala de cine parisiense. En la pantalla corre el año 1942 y un gendarme francés propina una paliza a una mujer judía en un campo de retención en las afueras de París. La escena forma parte de La rafle (La redada), película estrenada en Francia la semana pasada. Dirigido por Roselyne Bosch, retrata por primera vez sin tapujos una de las páginas más oscuras -y durante décadas, tabú- de la historia reciente de Francia: la redada del Velódromo de Invierno de París, la mayor realizada en territorio francés y en la que fueron detenidos más de 13.000 judíos, la mayoría mujeres y niños.

La batida se inició a las cuatro de la mañana del 16 de julio de 1942. Durante dos días, los agentes franceses fueron casa por casa con la orden de “actuar con la máxima rapidez, sin palabras inútiles y sin ningún comentario”. “Mi madre les suplicaba, pero yo me di cuenta de que no serviría de nada”, recuerda en el filme Anna Traube, una de las supervivientes, que entonces tenía 20 años.

Los solteros fueron trasladados directamente a Drancy, al norte de París, escala previa a la deportación a los campos de concentración alemanes, mientras que las familias acabaron en el Velódromo de Invierno, entonces situado junto a la Torre Eiffel. “Era infernal, el ruido, la gente que lloraba, que gritaba, los niños que jugaban en la pista central”, recuerda Traube.

Más de 8.000 hombres, mujeres y niños sobrevivieron sin agua ni comida hacinados durante cinco días en el Velódromo. Anna Traube logró huir gracias a la ayuda del responsable de saneamiento, Gaston Roques, y del médico judío de la Cruz Roja, David Sheinbaum, interpretado en la película por Jean Reno. Los que no pudieron escapar fueron trasladados a campos de detención y de ahí a Auschwitz. Del gigantesco Velódromo no queda ni rastro. Fue derruido en 1959 y sólo una pequeña placa conmemorativa da constancia de lo que ocurrió aquel verano de 1942. De la redada tan sólo queda una fotografía, en la que se ven los autobuses que transportaron a las familias.

Aquel traumático episodio no entró en los libros de historia escolares hasta la década de los ochenta. En 1995, el presidente Jacques Chirac se decidió a reconocer la responsabilidad francesa en la deportación de judíos. “La locura criminal del ocupante fue, lo sabemos, secundada por franceses, por el Estado francés”, recalcó, en un histórico discurso. Al ser el primer filme en apuntar a la responsabilidad francesa, La rafle ha recibido un tratamiento especial. Profesores y alumnos han sido invitados a diferentes preestrenos, la productora prevé una serie de acciones didácticas y cuenta, entre otros, con el apoyo de la región parisiense.

Los diarios se han llenado de cronologías recordando la serie de redadas que se realizaron en Francia durante la II Guerra Mundial. La radio se ha abierto a los testimonios de los supervivientes y los principales canales de televisión han dedicado programas especiales a la salida de la película, aprovechando la ocasión para hacer un trabajo de memoria colectiva. La cineasta, de origen catalán, se ha nutrido de los testimonios de supervivientes como Anna -interpretada en la película por la joven griega Adèle Exarchopoulos- o Joe Weismann -el pequeño de 11 años, protagonista del filme y al que da vida Hugo Leverdez-, que logró escapar del campo de detención. La película recuerda así que los que llevaron a cabo la redada, aunque en territorio ocupado por los nazis, eran policías franceses bajo las órdenes del régimen colaboracionista del mariscal Pétain. Cierto es que el Gobierno respondía a la exigencia alemana de entregar un cupo determinado de judíos, pero suya fue la iniciativa de incluir en la redada, por primera vez, a menores de 16 años. De los 13.000 judíos detenidos, más de 4.000 eran niños. La motivación -recalcada en la cinta- no era otra que evitar cargar con el problema de los huérfanos.

Pero la obra también se esfuerza en honrar a los héroes que se arriesgaron para salvar la vida de sus vecinos, como una portera que avisó de la llegada de la policía, una pareja de prostitutas que salvó a una madre con su bebé o la enfermera Annete Monod, interpretada en la cinta por la actriz francesa Mélanie Laurent.

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El trailer de la película:

[youtube http://www.youtube.com/watch?v=hW2GbaRswGk]

Izarren argia / Estrellas que alcanzar

Os dejo aquí el trailer de la película Izarren argia/Estrellas que alcanzar (2010) de Mikel Rueda:

[vimeo http://vimeo.com/6928311]

Sinopsis de la película:

Estrellas que alcanzar cuenta la historia de Victoria, una viuda republicana que tuvo la desgracia de ingresar en la cárcel de Saturraran, lugar de experimento de una de las más macabras teorías del régimen franquista: la separación de los hijos de sus madres para darlos en adopción a familias afines al régimen y así romper la cadena del comunismo.

A Victoria no sólo le privaron de libertad sino que le robaron lo más querido que una madre puede tener, su hijo. La lucha junto a las otras presas para recuperar su dignidad como mujeres y madres será el argumento de este largometraje. Y es que ante una situación así la esperanza es lo único que puede mantenerte en pie y salvarte. Victoria aprenderá a vivir con la esperanza de recuperar a su hijo.

Título: Izarren argia
Nacionalidad: España
Año de producción: 2010
Género:Drama
Director: Mikel Rueda
Producción: BALEUKO
Actores: Barbara Goenaga, Itziar Lazkano, Klara Badiola, Estíbaliz Gabilondo, Amaia Lizarralde, Sara Cozar, Garbiñe Insausti, Teresa Calo, Patxi Santamaria, Aitor Beltra, Eric Probanza
Duración: 90 min.

Suspiros de España

Para acompañar la lectura de Soldados de Salamina, os dejo aquí “Suspiros de España” de la película Soldados de Salamina (2003) de Fernando Trueba. Si alguien quiere ver la película, la tengo en el despacho.

[youtube http://www.youtube.com/watch?v=0cGU0QTLYUE]

Barricada & La voz dormida

[youtube http://www.youtube.com/watch?v=06OeNdIyG5M]

HASTA SIEMPRE, TENSI

La mujer que iba a morir se llamaba Hortensia,
Tenía ojos oscuros y nunca hablaba en voz alta,
Solo la risa llenaba su boca y una trenza recorría su espalda,
Embarazada de ocho meses y llevaba sus escritos en un cuaderno azul,
La juzgaran junto a doce mujeres el mismo número que aquellas menores,
Que fusilaron un cinco de agosto de mil novecientos treinta nueve,
Las trece rosas.
Y ahora solo quiere ver aquel último beso que se dio en el cerro con quien ella quiere,
Y ahora solo quiere ver aquel último beso que se dio con quien ella quiere.

La mujer que va a morir ya conoce su condena,
Y vuelve a escribir en su cuaderno azul,
El peor dolor es no poder compartir el vació de estas horas,
Volverá el silencio al patio volverán las presas a su labor,
Volverá la cruel angustia que guarda la noche escondida en la espera,
La despedida de sus compañeras.
Y ahora solo quiere ver aquel último beso que se dio en el cerro con quien ella quiere,
Y ahora solo quiere ver aquel último beso que se dio con quien ella quiere.

Adiós chiqueta, hasta siempre Tensi… adiós chiqueta, hasta siempre Tensi
Y ahora solo quiere ver aquel último beso que se dio en el cerro con quien ella quiere,
Y ahora solo quiere ver aquel último beso que se dio con quien ella quiere.

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La Guerra Civil, según Barricada

El grupo dedica un disco-libro a la contienda tras tres años de investigación

CARLOS MARCOS El País04/11/2009

Ver llorar a un tipo duro al que le cuelgan dos aros de su lóbulo derecho, que lleva en la cabeza un pañuelo de pirata del que surgen unas densas rastas, que exhibe un rostro erosionado por las cicatrices de la vida, que cumple casi 30 años como vocalista de una banda de rock y al que llaman El Drogas, resulta conmovedor. Enrique Villarreal, El Drogas, ha llorado mucho en los últimos tres años. Lágrimas derramadas por tremendos golpes emocionales, los que sufría cuando se reunía con los familiares y las víctimas del bando perdedor, el republicano, de la Guerra Civil española. Toda esa información se ha concretado en un disco de su grupo, Barricada, La tierra está sorda, 18 canciones basadas cada una de ellas en una conmovedora historia.

Lo que ha hecho este músico navarro de 50 años es atender a una obsesión. “Me di cuenta de que existe mucha ignorancia sobre la Guerra Civil. Empezando por mí. Así que comencé a informarme”. Todo arrancó cuando cayó en sus manos el libro de Dulce Chacón La voz dormida. “Me llamó la atención su emotividad y cómo crea a los personajes”. El sistema que utilizó lo denomina “desastre organizado”. Un libro le llevó a un documental, las imágenes a un superviviente de la contienda, más tarde a un intelectual… Así hasta sumar los 78 libros que ha leído y las entrevistas con más de 100 protagonistas.

El disco se publica acompañado por un libro donde contextualiza la canción, con datos históricos y la voz de los protagonistas. Como el guerrillero (miembro de la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón) Manuel Montorio Gonzalvo Chaval, que relata: “La rabia de no poder coger a los guerrilleros la pagaban las familias detenidas, sometidas a torturas de todo género; patadas en las zonas genitales -a las mujeres las golpeaban en los pechos-…”. Basándose en esta narración, El Drogas escribe la canción Suela de alpargata (el calzado que utilizaban los guerrilleros, igual que los campesinos, para no dejar rastro): “Suela de alpargata que no se rendirá / ni por aguas heladas / ni por noches de cristal”. El músico recuerda: “Entré a su casa a las 12 de la mañana y estuvimos hablando hasta la medianoche. Tuvimos más conversaciones igual de largas. Cuando escribí la canción fui corriendo a mostrársela, pero llegué tarde: tenía cáncer de pulmón y había fallecido horas antes. Se nos están muriendo los supervivientes y es preciso que les escuchemos”.

El Drogas relata episodios de su viaje, como cuando ayudó a familiares de las víctimas a transportar huesos de sus seres queridos: “Llegaba a casa conmovido. Me acuerdo que mi hija, de 12 años, decía: ‘Oh, no, ya está otra vez el aita. Sin embargo, mi hijo de 22 años leyó el libro que va con el disco y tuvimos unas conversaciones muy interesantes”.

El armazón musical del álbum es guitarrero. Alfredo Priedrafita, 48 años, guitarrista de Barricada, explica: “Sabíamos que no podía ser un álbum tristón ni melancólico. El estilo es el de Barricada, rock and roll”. La idea se amplía estos días a los colegios: Barricada llega con sus guitarras a las clases de 2º de ESO para explicar esta parte de la historia e interpretar canciones. El Drogas desvela: “Y pensar que en el colegio yo era un desastre del copón. La Historia me aburría. Ahora, mira”.

La posguerra según Emilio Aragón

[youtube http://www.youtube.com/watch?v=bdmvqPPj_d0]

El País – 02-03-2010

El próximo 12 de marzo se estrena en España la esperada nueva película de Emilio Aragón. Protagonizada por Imanol Arias, Lluis Homar, Carmen Machi y el niño Roger Princep (‘El orfanato’), le producción cuenta la historia de un grupo de artistas de vodevil que hacen lo que pueden por sobrevivir. Una comedia dramática que a buen seguro continuará la buena racha del cine español en la taquilla.

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Podéis ver otro avance de la película aquí.

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En LaHiguera.net encontré la siguiente descripción de la película:

Acabada la guerra, una compañía de artistas de vodevil va de pueblo en pueblo con sus actuaciones, formando una extraña y singular familia. Un hecho inesperado les pondrá a prueba, obligando a algunos de nuestros protagonistas a tomar decisiones de vida o muerte.

Este grupo está encabezado por un músico y cantante, Jorge; un ventriloquista, Enrique, y Miguel, un huérfano de 10 años, acompañados por la cupletista Rocío Moliner y Merceditas, una niña y bailarina clásica.

Ellos atravesarán, en el medio de intrigas, números musicales, momentos de tensión y hambre permanente, parte de la España de la época, tratando de vivir y sobrevivir.

Descripción de los personajes

Jorge del Pino es un hombre endurecido, al que le cuesta expresar sus sentimientos, y mantiene sus emociones guardadas en un bolsillo. Pero, incapaz de ser testigo mudo ante las injusticias, su inteligencia, su carisma y su sentido de la responsabilidad, le colocarán en el lugar del padre de este grupo de cómicos que, con el tiempo, se convertirá en una gran familia, la suya.

Enrique Corgo es ventrílocuo, y conoce a Jorge desde hace mucho tiempo. El suficiente como para saber respetar el distanciamiento de Jorge, o que sus decisiones son buenas para toda la compañía. Es un amigo fiel, un apoyo, un respaldo. Un hombre soñador, lleno de humanidad, seducido por el pequeño Miguel, que desea que los tres triunfen sobre un escenario lejos de cualquier peligro.

Miguel es el pequeño artista que todos, a su edad, llevaron dentro. Es un niño listo, a veces un poco pillo, a veces tierno, y sobre todo, como cualquier niño, muy sincero. Es un superviviente que sueña con convertirse en un gran artista junto a sus nuevos compañeros, a los que se mete en seguida en el bolsillo, convirtiéndose en el hijo adoptado de toda la compañía.

Rocío es una cupletista producto de su tiempo. Una mujer buscavidas, realista, que sabe que el tiempo corre en su contra, y conoce las cartas con las que juega. Seducirá a don Ricardo, el alcalde.

El Capitán Montero les vigila en la distancia, con la ayuda de su subalterno el Teniente Quiroga, y Pastor, un joven al que han infiltrado en la compañía, y que les sirve de espía entre los cómicos. El problema es que la convivencia con ellos le abrirá los ojos, descubriendo que en la vida, ni todo es blanco, ni todo es negro.

Un documental sobre el maquis

Os cuelgo aquí el documental La guerrilla de la memoria de Javier Corcuera (2002) sobre el maquis en España. Si lo veis entero, podéis reconocer a personas que aparecen (ficcionalizadas, desde luego) en La voz dormida.

[googlevideo http://video.google.com/videoplay?docid=5196216466361894539#]

Niños robados

Elina K. preguntó ayer en clase sobre los niños robados. Si os interesa el tema, os recomiendo el documental “Els nens perduts del franquisme” (2002) de Montse Armengou y Ricard Belis. Lo tengo en el despacho y también se puede ver en Youtube. Os pongo aquí la primera parte:

[youtube http://www.youtube.com/watch?v=quWOiX2S9Yw]

Si os cuesta el catalán,  podéis leer el artículo de Vicenç Navarro sobre el mismo tema publicado en el El País con el título “Los niños perdidos del franquismo“.

Hay también una novela reciente que trata el tema del robo de niños a las presas republicanas: Mala gente que camina de Benjamín Prado (2006). La tengo en el despacho, por si alguien quiere leerlo.

mala gente