Batasuna, Falange Española, los puños y las pistolas

Félix Población – Público (blog Voz de memoria) – 19 Abr 2010

Hasta hace bien poco se mantenía en la fachada del Teatro de La Comedia de Madrid una lápida conmemorativa del discurso que pronunció allí, el 29 de octubre de 1933, José Antonio Primo de Rivera. Tal arenga constituye la base ideológica fundacional de Falange Española, el partido que ha logrado sentar al juez Baltasar Garzón en el banquillo, acusado de prevaricación por pretender investigar los crímenes del franquismo.

Fue Garzón quien en agosto de 2002 suspendió las actividades de Batasuna en el marco de un proceso penal por asociación ilícita con fines terroristas. La competente actividad desarrollada por el juez, tanto contra los comandos y la dirección de ETA como contra su entorno social, ha sido decisiva para que la banda armada haya llegado a la situación de manifiesto declive en la que hoy se encuentra. Si ETA mata menos es en parte gracias a Garzón.

Se ha repetido hasta la saciedad que Batasuna sólo podrá ser legal cuando condene la violencia etarra o haga posible que la organización terrorista abandone definitivamente la lucha armada. Sin embargo, es legal Falange Española, cuyo fundador apeló a la violencia en el aludido discurso. Esto dijo José Antonio:

Queremos que España recobre resueltamente el sentido universal de su cultura y de su Historia. Y queremos, por último, que si esto ha de lograrse en algún caso por la violencia, no nos detengamos ante la violencia. Porque, ¿quién ha dicho al hablar de “todo menos la violencia” que la suprema jerarquía de los valores morales reside en la amabilidad? ¿Quién ha dicho que cuando insultan nuestros sentimientos, antes que reaccionar como hombres, estamos obligados a ser amables? Bien está, sí, la dialéctica como primer instrumento de comunicación. Pero no hay más dialéctica admisible que la dialéctica de los puños y de las pistolas cuando se ofende a la justicia o a la Patria. Esto es lo que pensamos nosotros del Estado futuro que hemos de afanarnos en edificar.

Ese Estado fue edificado y basó su origen y apuntalamiento en la violencia, durante y después de la Guerra Civil. Transcurridos treinta y cinco años desde la muerte de su artífice, ¿cómo es posible que Falange Española haya logrado que el Tribunal Supremo siente en el banquillo a quien, además de perseguir con éxito la violencia etarra, ha pretendido investigar también la franquista, justificada en el mensaje fundacional del citado partido, cuya legalidad ningún tribunal ha cuestionado?

La foto de José Antonio que Falange quiso manipular

José Antonio, vestido de chaqué para una boda, posó para su amigo, el fotógrafo José Cartagena, en Madrid

TEREIXA CONSTENLA El País03/04/2010

Retrato de José Antonio vestido de chaqué.-

Casi nadie ha visto este retrato. José Antonio Primo de Rivera, vestido de chaqué para una boda, posó para su amigo, el fotógrafo José Cartagena, en su estudio de la calle Montera de Madrid. El fundador de la Falange podría pasar por un actor de Hollywood de los años treinta. Repeinado, elegante, impoluto, demasiado dandy para encarnar el “mártir” en el que le convirtió la Falange tras su muerte en Alicante en 1936.

El líder de la Falange

Retrato de José Antonio realizado por José Cartagena antes de la Guerra Civil.-

La organización pidió al fotógrafo que manipulase las imágenes de aquella sesión para darle un aire más marcial y adusto. “No les gustaban las fotos que había hecho mi padre porque se quejaban de que daba una imagen de señorito”, recuerda José Cartagena hijo. El fotógrafo se negó.

“Estaba dispuesto a cederles las fotos siempre que se respetasen sus originales”, explica su hijo. Así que los dos retratos captados en una fecha incierta, aunque anterior al comienzo de la Guerra Civil, permanecieron inéditos, salvo algunas reproducciones pirateadas sin autorización de Cartagena, que pueden verse con una simple búsqueda en Internet.

El PAÍS publica este domingo en el suplemento diario Madrid un especial sobre la Gran Vía que incluye una entrevista con el pintor Antonio López, que ha regresado al escenario de la obra que inmortalizó la visión de la arteria vacía al amanecer; un paseo con el arquitecto Rafael Moneo, el único premio Pritzker español y autor de la ampliación del Museo del Prado, y una evocación literaria del escritor y periodista Juan Cruz.

* * * * * * * * *