Soldados de Salamina: héroes

Reeta

En este diario voy a centrarme en la misteriosa figura de Miralles, uno de los pocos personajes evidentemente ficticios de Soldados de Salamina.  ¿Pero, podría haber sido Miralles  el soldado desconocido que salvó la vida para Sánchez Mazas? ¿Además, podría ser Miralles real? El personaje Javier Cercas quiere comprender por qué no lo mató, y  que pensaba en el justo momento cuando le miró a Sánchez Mazas a los ojos. Pero Miralles le responde: “Una guerra es una guerra. Y no hay nada más que entender.” (p. 175).  Como si Miralles, traumatizado por las guerras, quisiera negar sus recuerdos de ellas.

El escritor chileno Roberto Bolaño le cuenta al protagonista por casualidad la historia del aventurero Miralles.  Miralles luchó en las tropas republicanas, y más tarde como mercenario en la Legión Extranjera francesa. ¿Tendría un guerrero de esta clase motivo para salvar la vida para alguien, que además sea un enemigo?  Yo pienso que no, Miralles es un tipo duro, no podría ser el soldado que baila y canta pasodobles, un tipo mucho más sensible. Sin embargo, en la tercera parte del libro, Cercas crea una imagen de un  sentimental y simpática Miralles que ya es viejo y necesita que alguien le abrace. Cuando el protagonista por fin le pregunta directamente si fue o no el soldado, le responde Miralles que “no” (p. 205). El final deja abierto si sólo no quiere confesarlo o si realmente no lo fue. Cercas lo deja para la imaginación del lector.

Parece que tanto Javier Cercas el personaje como el autor real consideraba su libro insuficiente sin un héroe apropiado. Un falangista no vale para un héroe. La última parte del libro se centra en la búsqueda de este héroe, el soldado quien salvó la vida para Sánchez Mazas. Roberto Bolaño dice: “..el héroe no es el que mata sino el que no mata o deja de matar.” (p. 148) ¿Podría Miralles ser el soldado que buscamos? Miralles tiene un punto de vista menos elogioso sobre el heroísmo: “.. Los héroes solo son héroes cuando se mueren o  los matan. – – No hay héroes vivos.” Por su propio definición Miralles no es un héroe (como está vivo), pero su definición no tiene sentido. En conclusión, parece evidente que Javier Cercas el autor decidió inventar el soldado, como le consejó Bolaño al Cercas el personaje.

Me ha gustado mucho leer este libro porque es tan ambigua, no es nada trivial. El juego con personajes reales e inventados anima al lector a buscar información sobre ellos.  Yo siempre tengo interés por conocer nuevos libros o autores mediante otros. Soldados de Salamina tiene referencia por lo menos a Pascual Aguilar, Andrés Trapiello, Rafael Sánchez Ferlosio, Roberto Bolaño y el mismo Sánchez Mazas. Un falangista no pienso leer, pero Bolaño me parece interesante.

5 Replies to “Soldados de Salamina: héroes”

  1. Gracias por tu diario, Reeta. Creo que el tema de los héroes es interesante y muy actual hoy en día tanto en España como por ejemplo en Finlandia también.

    En tu diario has mostrado con diferentes ejemplos del libro lo complicado que es definir un héroe. Uno dice que una persona se puede convertir en un héroe solamente tras morir y otro opina que un héroe nunca mata. También opinas que Miralles fue un hombre demasiado duro para salvar la vida de Sánchez Mazas. Sin embargo, como dices en la tercera parte tenemos un Miralles más sentimental. Creo que el autor real creó estas ambigüedades e inseguridades para confundir a Javier Cercas ficticio aún más. Nadie sabe si fue Miralles el soldado pero creo que tampoco es lo más importante en el libro. Para mí el libro es, como he dicho en mi diario, una mirada a lo interior de un hombre perdido y obsesionado y nos cuenta mucho más que un acontecimiento histórico con las preguntas pendientes.

    Me gusta el tema que has elegido pero me hubiera gustado que desarrollases tu argumento un poquito más, ha sido un poco difícil de entender lo que querías decir. También sería interesante analizar más el fenomeno de “héroes”, buscar definiciones y saber lo que tu entiendes con un “héroe”.
    Como he dicho en otra ocasión, creo que hoy en día hay consciencia de los “héroes ocultados” o los “héroes invisibles” como la gente (mayoritariamente mujeres) que se encargaban de la comida, ropa y medicamentos durante la guerra. Por lo tanto creo que la definición de un “héroe” es adaptable a su tiempo, ya no lo son solamente los soldados o caballeros que murieron por una causa.

  2. Hola Reeta, me parece que tienes mucha razón cuando dices en tu diario que Miralles es un invento de Cercas. Probablemente el autor quiere mostrar que más importante que la veracidad histórica del héroe es la función narrativa que lleva, y que la posible ficticidad no cambia esta función y también que la duda en cuanto a los hechos históricos existe siempre.
    Opinas incluso que la salvación de Sánchez Mazas no encaja con la dureza de un soldado como Miralles. A mí Miralles (para ser soldado) no me ha parecido particularmente duro (y hay que recordar que la descripción del Miralles joven es todo imaginación del protagonista), pero también es que la inverosimilitud hace el acto parecer más prodigioso y excepcional y que muchas veces son las fisuras en la concordancia por las que un héroe parece más a una persona real.
    Dos antihéroes muy parecidos a Miralles y Cercas aparecen en la película Fat City, la referencia importante para Miralles (podéis verla aquí entera si os registráis en veoh: http://www.veoh.com/search/videos/q/fat+city )

  3. Has elegido un tema muy bueno para tu diario, el personaje de Miralles y la cuestión del heroismo. Dices que Miralles te parece un personaje demasiado contradictorio para resultar creíble; me habría gustado que desarrolaras más esta idea. Por ejemplo, ¿crees que el autor ha fallado a la hora de construir el personaje o, por el contrario, te parece que la ”sensibilidad” del personaje es intencional y responde a las necesidades del trama?

    En todo caso, yo también creo que Miralles es un ”héroe” que el autor inventa para contrastar con la figura de Sánchez Mazas. A mí el personaje de Miralles no me resulta inverosímil por las contradicciones de carácter a las que aludes, pero sí me parece que queda algo irreal porque el narrador-protagonista presenta su historia en términos muy idealizados. Parece que el narrador encuentra en él el héroe perfecto que andaba buscando y no ve nada reprochable o cuestionable en su trayectoria y su comportamiento. Asimismo, la idea del heroismo que propone el libro me parece muy tradicional y poco crítico, ya que otorga el protagonismo a la lucha armada y a los hombres de acción.

    En suma, tu trabajo contiene muchas ideas interesantes, pero creo que habrías podido desarrollarlas un poco más. Podrías, por ejemplo, haber buscado algún artículo sobre la novela para contrastar tus ideas con las que proponen otros. Por ejemplo, en la revista digital Espéculo ha aparecido un artículo de Carlos Yushimito del Valle titulado “Soldados de Salamina: Indagaciones sobre un héroe moderno“. El artículo no es el mejor que haya leído sobre la obra, pero puede interesarte, ya que habla de la concepción del heroismo en la obra.

  4. Gracias por tu diario Reeta. Creo que has elegido un tema muy interesante para analizar en la obra de Javier Cercas; tanto el propio personaje de Miralles como el concepto de heroísmo. Además, las tres preguntas que lanzas en tu diario son muy acertadas.

    Con respecto a si Miralles es real o no, al igual que tú, pienso que no lo es, por varios motivos. Uno de ellos, quizás el más evidente, es que es “demasiado bueno para ser verdad”, es decir, como ya comentamos, es exactamente lo que el Javier Cercas ficticio necesitaba para que su relato real funcionase como él quería. Por otro lado, quizás también es lo que algunos lectores demandarían en la obra, como explica Isaac Rosa en su novela “Llegada para mí la hora del olvido”. Un personaje más sentimental, más cercano a los lectores. Otro de los motivos, quizás resultado del anterior, es que me pareció un personaje bastante estereotipado: luchador del bando de los vencidos del que nadie se acuerda después de poner su vida al servicio de los demás, un abandonado, un incomprendido y, en caso de ser él el que no mató a Sánchez Mazas, un soldado piadoso que deja escapar a uno de sus enemigos.

    Las otras dos preguntas, que están bastante relacionadas entre sí, ¿podría haber sido Miralles quien salvó a Sánchez Mazas? Y, ¿qué motivo pudo tener para hacerlo?, habría que contestarlas partiendo de la idea de que el personaje es real y, esto es exactamente lo que creo que Javier Cercas (autor real) nos quiere hacer creer. Juega con el lector, haciéndole llegar a necesitar que Miralles sea real y que fuese él quien salvó la vida de Sánchez Mazas, para que no parezca un personaje un poco absurdo, para que adquiera veracidad. El haberle salvado la vida Sánchez Mazas, demuestra que, pese a haber sido todo un mercenario, tenía buen corazón y capacidad de perdonar, algo que justificaría el Miralles sensible y sentimental de la tercera parte, dándole al personaje esa veracidad de la que hablaba.

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