El símbolo Garzón

SAMI NAÏR El País – 24/04/2010

Es la persecución, ahí está la presa. ¡Ya es la hora del castigo! Todo transcurre como si Baltasar Garzón fuera perseguido sólo porque es una persona que resulta incómoda, un símbolo de esa justicia universal que muestra tantas dificultades en consolidarse ante las razones de Estado y los imputados protegidos por instituciones sólidamente conservadoras. De las tres causas abiertas contra él, está claro que lo que constituye a ojos de sus adversarios un motivo para acusarlo de un delito de lesa majestad es la ruptura del pacto de silencio sobre el pasado de España, sumado al papel de inquisidor de la corrupción en el sistema político. Hay algo efectivamente denigrante en el intento de manchar la reputación de esta persona, por ahí donde la condena moral es más estigmatizante: el crimen de prevaricación, es decir, de deshonestidad material. ¡Pardiez! He aquí un juez que se ha ganado la fama de azote de la corrupción, de enemigo irrevocable de traficantes de todo tipo, y que no es, él mismo, más que un especulador venal. Y, ¿es aceptable, sugieren, que una persona como ésa, juez por añadidura, quiera restaurar la integridad de la identidad colectiva cuando él mismo es perseguido por falta de integridad en su cargo? Éste es el razonamiento perverso de quienes piden la cabeza de Garzón. No hay modo más eficaz para desacreditar, deslegitimar y, en definitiva, mancillar a un juez. Moraleja: aquellos que están en todas partes convencidos de que hay que decir la verdad sobre el pasado para asumir una identidad común en el presente, sin querer por ello instaurar un arrepentimiento que culpe a los vivos, se exponen a la venganza de los maestros del silencio.

Pero, ¿quién puede seriamente creer que los dramas de la Guerra civil permanecerán eternamente sellados por el silencio de una sociedad que reniega de su pasado? La paradoja a la que se ven confrontadas todas las naciones es que no pueden construir nada sólido para el futuro si no son capaces de enfrentarse a su propia historia. Y ésta nunca es un cuento de hadas, sino siempre un relato sangriento, violento y, al final, de reencuentro pacífico. Asumir la tragedia, convertirla en un momento de celebración de la memoria colectiva, es integrarla en la identidad para impedir que se repita. Que se sepa, este juez no ha declarado en ninguna parte que su investigación fuera selectiva, que quisiera emprenderla solamente con los crímenes de la dictadura franquista; que se sepa, no ha querido vengarse. Y, menos aún, reabrir las heridas que no han cicatrizado aún.

Decía Ernest Renan que una nación es “un plebiscito de cada día”. Añadía, además, que no puede construirse sin una parte de olvido, porque, si no, es un desgarro de todos los instantes. Pero el olvido no es el silencio y, menos aún, la ignorancia. El olvido necesario, y el perdón, que se convierte poco a poco en su corolario, no pueden manifestarse si no es sobre la base de un conocimiento real de los hechos. Lo que sería inaceptable, sería ver ese pasado con un solo ojo; hay que interrogar a todas las partes del drama, y dentro de cada bando. La historia es un bloque, que no se divide en verdades parciales, y las guerras civiles son siempre escuelas de barbarie. En todos los bandos.

¿Consistirá el crimen de Garzón en haber querido, basándose en el derecho, abrir ese doloroso camino de identidad común? Él, que ha lanzado tantas investigaciones porque cree en la universalidad de la justicia, debía de prever que un día abrirían una sobre él mismo, ya fuera por motivos tan frágiles como inconsistentes. Podemos estar en desacuerdo con él, pero ¿justifica eso que sea vilipendiado en su cargo?

La persecución de la que hoy es víctima y el sentido que tiene para España como para el resto del mundo, son en realidad profundamente simbólicos. Aquello a lo que se apunta en esta siniestra comedia es el papel de los magistrados que quieren hacer de la justicia, en nombre de la democracia, un arma contra todas las corrupciones y manipulaciones. Es el caso de Di Pietro en Italia, o el de todos esos jueces anónimos que, un poco en todas partes hoy en el mundo, hacen su trabajo diario de centinelas de la justicia y del derecho de la gente. Ellos se ven también afectados por el ataque contra Garzón. Es a ellos a quienes decimos sin escribirlo: “No estáis libres de ser justos”. Sin embargo, no hace falta ser adivino para comprender que un día nos daremos cuenta, inevitablemente, de cuán dañino habrá sido ese acoso a un juez culpable solamente de haber creído que podía ayudar a hacer justicia a la memoria de los vencidos de ayer.

Traducción de M. Sampons.

Intoxicación

ANTONIO ELORZAEl País –  24/04/2010

En el filme La noche de los muertos vivientes, los difuntos abandonaban sus tumbas para entregarse al saludable deporte de devorar a los humanos. El caso Garzón tuvo como punto de partida las demandas de los familiares de quienes fueron ejecutados desde la sublevación franquista, pero no son estos muertos los que ahora ocupan la escena. De hecho, para los adversarios del juez no han existido nunca, salvo en los autos condenatorios a la hora de recordar la irregularidad del procedimiento propuesto para recuperar sus restos. Ninguno de ellos piensa en cuál sería la mejor fórmula compatible con la ley para atender esa demanda social de los descendientes de las víctimas. Los auténticos muertos vivientes del día son las organizaciones fascistas que plantearon las querellas y seguirán obrando así, sirviéndose de las complicidades en el seno del Estado de derecho. Su resurrección ha sido además posible por la supervivencia larvada de una mentalidad filofranquista que ahora encuentra la posibilidad de repuntar, nada menos que rehabilitar un genocidio y eliminando a quien pretendió hacer justicia sobre el mismo.

Los autos del juez Varela intervienen en ese sentido por omisión, al no plantearse si desde julio de 1936 tuvo o no lugar un crimen contra la humanidad, ni cual sería la instancia más adecuada para ofrecer justicia a las víctimas. El caso del juez Adolfo Prego, protagonista de la admisión de la querella, es ya harina de otro costal. Habla en público sin tapujos, y así, desde la revista de la Hermandad del Valle de los Caídos nos explica que en los años cincuenta, esto es, bajo Franco, había más machismo pero menos asesinatos de mujeres. ¿Por qué? Entonces “había respeto, moral, conciencia del bien y del mal”, sumisión a “valores superiores”. Perdido eso en España, nación “milenaria”, “el hombre se convierte en una bestia” y mata ancianos, mujeres y niños. La nación española, nos dice entre metáfora y metáfora -antológica la de la Constitución y el chorizo-, resulta hoy destruida desde el BOE; es decir, por las normas promulgadas del Estado democrático. Semejante magistrado está en condiciones de aplicar tales planteamientos más allá del caso Garzón, desde el Tribunal Supremo. ¿Qué más queremos?

La crítica del ex fiscal Jiménez Villarejo apuntaba con argumentos convincentes al desastre que una actuación judicial así sesgada contra un “juez justo” está causando a la convivencia democrática. Sólo los grupúsculos franquistas se benefician de la ofensiva: Villarejo lo subrayó con toda razón y magistrados como Varela debieran haberlo tenido en cuenta. Una vez obtenida la patente de corso, acusarán a todo aquel que se mueva: Villarejo y el rector Berzosa son los primeros afectados. Buen servicio a la democracia.

En torno al eje del PP, la reacción de la derecha contra el acto de la Complutense ha sido brutal. Por supuesto ningún medio, personaje o tertuliano se pregunta si hubo justicia o injusticia en los objetivos de Garzón y en los procedimientos contra él. Y si la Universidad y los sindicatos tienen o no razón para protestar contra el olvido forzoso del franquismo. Ahí están todos en una puja para ver quién encuentra las palabras más contundentes: “aquelarre”, “chekismo”, “guerracivilismo”, “semi-bolcheviques” o bolcheviques a secas, “extremismo izquierdista”. Un alto cargo de la Comunidad se ceba en la actuación del rector Berzosa. Alude a su aspecto físico: sin duda él mismo no se mira en el espejo. La autonomía universitaria, a la basura. Rajoy supera sus conocidos límites como político convirtiéndose en inquisidor surrealista, al solicitar dimisiones de altos cargos socialistas por asistir a un acto legal. Y Rosa Díez habla de “golpe contra la democracia”.

Cierra el círculo la infamia eficazmente administrada. Portada del diario “líder de información”, día 14: “El Supremo acusado de torturas entre aplausos de la izquierda”. Puro montaje, ya que frente al auto de Varela, lo dicho por Villarejo fue que bajo el franquismo fiscales y jueces encubrieron las torturas. Verdad incuestionable. Y citó expresamente al TOP, no al Supremo, como puede comprobarse consultando el vídeo de Libertad Digital. Ante las cámaras pude comprobar que al número dos de la Cosa los documentos prueba de la falsificación no le impresionan. Se mantuvo agresivo en la falsedad. Y es que la intoxicación ha sido muy eficaz; sus ecos se han escuchado en todos los medios derechistas, presentándose gracias a ello como los paladines de una conciencia democrática fiel a esa transición que los defensores de la memoria republicana intentarían dinamitar. Crímenes contra la humanidad: provocación. Hay que blindar al franquismo. Elogiable lealtad.

Varela expulsa a Falange del ‘caso Garzón’ por una sutileza legal

Manos Limpias, que ha seguido sus indicaciones, continúa con la acusación

JOSÉ YOLDI El País24/04/2010

El juez Luciano Varela, instructor de la causa contra Baltasar Garzón por tratar de investigar los crímenes del franquismo, expulsó ayer del proceso a Falange Española de las JONS, por medio de una sutileza legal, como es la interpretación del plazo para la presentación del escrito. Falange ejercía la acción popular y solicitaba 20 años de inhabilitación para el magistrado por delito de prevaricación. La otra acusación popular, el pseudosindicato ultraderechista Manos Limpias, que también reclama 20 años de inhabilitación para Garzón, y resulta por tanto imprescindible para continuar con el proceso, sí consiguió cumplimentar con éxito el requerimiento siguiendo las indicaciones de Varela.

El pasado jueves, el juez Varela había dictado una resolución por la que declaraba que los escritos de acusación presentados por las acusaciones populares, tanto Falange como Manos Limpias, no cumplían los requisitos legales, porque no se ceñían a los hechos e incurrían en valoraciones sobre circunstancias ajenas al proceso. Por ello dio una serie de indicaciones a los querellantes para que subsanasen los defectos que presentaban sus escritos de acusación y los acomodasen a la legalidad en el plazo de una audiencia.

Falange ya ha anunciado que el próximo lunes recurrirá la decisión del juez por considerar que su apartamiento del proceso obedece a “cuestiones ideológicas”, mientras que en medios de las asociaciones de memoria histórica estiman que la expulsión de la formación política obedece a una “operación de maquillaje”, ya que no queda estético que el grupo que se sublevó contra el Gobierno legalmente constituido en 1936 sea el que lleve al banquillo de los acusados al juez que pretendía investigar su presunta participación en miles de desapariciones forzosas y crímenes contra la humanidad.

En la providencia dictada ayer, Varela razona que el procurador de Falange no había atendido al requerimiento formulado para subsanar los defectos en el escrito de acusación, por lo que “se le tiene por precluido en su derecho a formular acusación y apartado de la querella”. Varela, sin embargo, da por cumplimentado el requerimiento por parte del pseudosindicato ultraderechista Manos Limpias y de la Asociación Libertad e Identidad, que actúan bajo la misma dirección letrada.

En la resolución por la que rechazaba los escritos de acusación, Varela llegaba a decir del presentado por Falange que “lejos de limitarse a la mera descripción de los hechos, se extiende en múltiples valoraciones de tal suerte que resulta arduo diferenciar cuales sean los hechos cuya verdad o falsedad ha de ocupar la defensa del acusado y a cuya acreditación ha de orientarse la actividad probatoria”.

Aunque el escrito de Falange fue presentado durante la mañana del viernes, la Sala Penal tendrá muchas cosas que resolver en breve, desde el recurso de Garzón a esa facilidad otorgada por Varela para subsanar defectos a las acusaciones, hasta el recurso de Falange contra la decisión de apartarle del procedimiento.

Mientras, como nada tiene efectos suspensivos, Varela podría acordar la apertura de juicio oral para suspender a Garzón.

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Representantes de la ONU y de 26 Estados firman una declaración de apoyo a Garzón

Atribuyen el proceso contra el juez a “los privilegios de las élites franquistas”

NATALIA JUNQUERA El País24/04/2010

El II Congreso Mundial de Trabajo Psicosocial de Desaparición Forzada, procesos de exhumación, Justicia y Verdad, celebrado en Bogotá (Colombia), ha concluido con una declaración de apoyo al juez Baltasar Garzón (por quien hoy se viven en España concentraciones de apoyo ) firmada por representantes de 26 países (EE UU, Argentina, Chile, Perú, Venezuela, México, Suecia, Afganistán y Nepal entre otros) y de la ONU. El texto afirma: “La ausencia de políticas reparadoras hacia las miles de familias víctimas de la guerra y la dictadura en España no es casual. Las élites franquistas ingresaron en la democracia conservando todos sus privilegios y eso ha causado que la primera persona que se vaya a sentar en un banquillo como consecuencias de los crímenes del franquismo vaya a ser el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón”.

“El país que ensanchó los caminos de acceso a la justicia universal está a punto de convertirse en un referente de la injusticia universal. El juez Garzón está a punto de ser juzgado por el Tribunal Supremo español acusado de prevaricación por tratar de investigar los crímenes de la dictadura franquista. Mientras tanto, quienes han padecido tantos años de dictadura y carecen del apoyo del Estado ven apagarse sus vidas sin tener la oportunidad de conocer el paradero de sus seres queridos y de poder darles una sepultura digna”.

“Por todo ello defendemos el derecho de las víctimas del franquismo a la verdad, a la justicia y a la reparación. Asimismo rechazamos la persecución del juez Baltasar Garzón e instamos a las instituciones judiciales y al Gobierno español a terminar con la impunidad de la dictadura franquista y a trabajar para garantizarles la justicia a 113.000 familias que hasta ahora no han tenido derecho a ella”.

Este Congreso ha impedido asistir a la manifestación de hoy al vicepresidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, Santiago Macías, que se desplazó a Bogotá para ofrecer un balance de los logros, dificultades y retos de las políticas de memoria en España. Tampoco podrá asistir a la protesta, a su pesar, el presidente de la asociación, Emilio Silva, porque tuvo que viajar a EE UU, acompañado del investigador del CSIC Francisco Ferrándiz para participar en el seminario internacional Exhumando cuerpos, produciendo memoria en la Universidad de Minessotta.

Las marchas de apoyo a Garzón se convierten en un homenaje a las víctimas del franquismo

Decenas de miles de personas se manifestan en una veintena de ciudades españolas en defensa del magistrado imputado por investigar los crímenes de la dictadura

NATALIA JUNQUERAEl País 24/04/2010

Manifestación de apoyo al juez Garzón en Madrid

Manifestación de apoyo al juez Garzón en Madrid- CLAUDIO ÁLVAREZ

Concluyó con un minuto de silencio por las víctimas y arrancó al grito de “¡Garzón, amigo, España está contigo!”. Treinta y cinco años después de la muerte de Franco, decenas de miles de personas salieron ayer a la calle para manifestarse contra el procesamiento del juez de la Audiencia Nacional por su investigación de los crímenes del franquismo y contra la impunidad de los delitos cometidos durante la Guerra Civil y la dictadura. En 21 ciudades españolas y siete extranjeras se oyeron gritos de apoyo al juez y críticas al Tribunal Supremo. En la protesta más multitudinaria, en Madrid, muchos asistentes confesaban que no habían acudido nunca a una manifestación. Jamás habían protestado por nada, explicaban ayer ancianos de 80 años.

Las víctimas caminaban arropadas por muchos artistas y pocos políticos. Entre los primeros, los actores Juan Diego Botto y José Sacristán, las actrices Charo López y Pilar Bardem, el escritor Luis García Montero o el cantante Miguel Ríos; y entre los segundos, Pedro Zerolo, como máximo representante del PSOE, y Gaspar Llamazares, de IU. No acudió ningún representante del Gobierno.

Pedro Almodóvar, Almudena Grandes y Marcos Ana, el preso que más tiempo ha pasado en cárceles franquistas, leyeron un manifiesto en el que aseguraron que el proceso a Garzón “devuelve a la noche oscura de los asesinos”.

-“¡España al revés! Corruptos y fascistas juzgan al juez!”

Con una mano sujetando su bastón y otra agarrando la pancarta de la manifestación contra la impunidad de los crímenes del franquismo caminaba Gervasio Puerta, de 88 años. Junto a él, casi en volandas, gritaba con todas sus fuerzas Carmen Arrojo, de 91. “Estoy aquí porque es mi obligación. Hoy me acuerdo mucho de mi compañero fusilado, de mi padre, de mis ocho años huida”.

El recorrido, de la plaza de Cibeles a Sol, se llenó de fotografías de las víctimas del franquismo, en señal de homenaje. De nombres conocidos (Grimau, Companys), de desconocidos y de desaparecidos. En primera fila, Carmen Páez, nieta de un fusilado, lloraba de emoción. “Aún no he encontrado a mi abuelo. Se entregó al terminar la guerra para que dejaran de acosar a mi familia, y le pegaron un tiro en la nuca en un camino de Torrejón. Pero pregunto en todas partes y me dicen que no pueden ayudarme”, relata. “Y ahora siento que lo que le pasa a Garzón es por nuestra culpa”.

-“¡Es-pe-ran-za!¡Di-misión!”, gritaban cada poco, dirigiéndose a la presidenta de la Comunidad de Madrid, que el jueves, llamó “carcamales” a las personas que se han manifestado en apoyo del juez Garzón.

Fausto Canales, que acudió al juez para exhumar los restos de su padre y su tío, enterrados sin su consentimiento “junto al verdugo”, en el Valle de los Caídos, advirtió que las movilizaciones iban a continuar: “Vamos a seguir luchando porque Garzón no se siente en el banquillo y porque no vuelvan a enterrar nuestra causa de los desaparecidos”.

-“¡Tapan la Gürtel, atacando a Garzón!”

Gaspar Llamazares opinó que es “la justicia española la que está sentada en el banquillo. El futuro de nuestros hijos dependerá del honor que sepamos hacer de la lucha de nuestros abuelos. Si queremos una democracia honrada tenemos que honrarles a ellos”.

El hispanista Ian Gibson, que ha pasado una mala temporada, por la desilusión de no haber encontrado a Lorca en la fosa de Alfacar (Granada), estaba eufórico: “Estoy muy orgulloso de esta manifestación. Siento que es un momento histórico. El mundo entero nos mira por algo bochornoso. En la Guerra Civil se pudieron cometer desmanes desde ambos bandos, pero después aquí hubo un genocidio. Y la gente quiere una investigación, quiere saber la verdad de lo que pasó. Se equivoca la derecha al decir que quieren reabrir heridas porque esas heridas no se cerraron nunca”.

Ángel Rojo -“Estaba predestinado”, ríe- , presidente de la Asociación de Amigos de los Brigadistas Internacionales explicaba que los ancianos de otros países que habían venido a combatir en la Guerra Civil le llamaban para preguntarle qué ocurría en España porque no entienden el proceso contra Garzón: “En sus países es impensable algo así. Los crímenes de lesa humanidad no prescriben”, cuenta. “Los jueces dicen que les faltamos al respeto, pero el respeto hay que ganárselo”.

Había mucha gente mayor, pero también muchos jóvenes, algunos de ellos con una pegatina sobre el pecho en la que se leía “nieto”. Juan Diego Botto, hijo de un desaparecido de la dictadura argentina, calificó la hornada de “éxito desbordante” y argumentó: “Se está hablando de las víctimas del franquismo, de las miles de personas que llevan años mendigando de ministerio en ministerio, de administración en administración, pidiendo información sobre sus familiares desaparecidos. La gente no sabe todo esto. Ahora les ha oído”.

En medio de las pancartas y los retratos de los desaparecidos, un hombre disfrazado de Darth Vader llevaba un enorme cartel en el que se leía: “Varela, el lado oscuro sabrá recompensarte”.

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Movilizaciones en la calle por Garzón FOTOS – EFE – 24-04-2010

Manifesto leído al término de la marcha de Madrid

Carlos y María del Mar

Testimonios en la marcha a favor de Garzón y ‘Contra la impunidad del franquismo’

FOTOS – MOKTHAR ATITAR – 24-04-2010

Carlos y María del MarEDAD: 54 Y 48 años. PROFESIÓN: Informático y masajista. “Venimos a la manifestación porque vemos una cierta involución política en contra de determinadas actuaciones de la Justicia y en defensa del juez Garzón. Nos parece un tío de puta madre”.- MOKTHAR ATITAR

La manifestación contra la impunidad se amplía a siete ciudades extranjeras

Las protestas han sido convocadas frente a las embajadas españolas

NATALIA JUNQUERA El País23/04/2010

“Los asesinos de mis padres bajaban a las tabernas y se jactaban de haber matado a dos o tres rojos asesinos”, recordaba ayer con rabia Hilda Farfante, hija de dos maestros fusilados en 1936. “Y 74 años después, la misma jugada. El juez que quiso investigar estos crímenes, sentado en el banquillo por Falange”. Farfante es una de las familiares de víctimas que encabezará la manifestación contra la impunidad del franquismo que saldrá el sábado a las 18.30 de la Plaza de Cibeles, en Madrid. Ayer, arropada por artistas y escritores como Luis García Montero, José Sacristán, Juan Diego Botto o Almudena Grandes, llamó a la participación. “¡Es el momento de las víctimas del franquismo! ¡Saquen sus fotos a la calle!”, exclamaron.

García Montero tranquilizó a un familiar sobre la manifestación que La Falange ha convocado el mismo día en Madrid bajo el lema Orgullosos de nuestra historia falangista y que describió como “una provocación”. “El recorrido es diferente y un dispositivo policial evitará cualquier mezcla o enfrentamiento”, dijo.

“No pretendemos presionar a ninguna institución judicial, pero nos creemos con derecho a protestar ante un acto que ensucia la democracia española”, añadió. “Nos parece muy grave que las mismas personas que rompieron la legalidad para imponer el terror, hoy utilicen las leyes para burlar a los descendientes de los que ellos mismos ejecutaron. Algunos políticos muestran sin velos su apoyo a Falange. Espero que el sábado muchos den su apoyo a las víctimas del franquismo”.

A su lado, Taty Almeida, de las Madres de Plaza de Mayo, pedía: “¡Fuerza! ¡No bajen los brazos! A nosotras nos llamaban las locas de la plaza de mayo y estas locas van a cumplir ya 33 años”. El colectivo de víctimas argentinas ha querido estar presente en la manifestación contra los crímenes del franquismo, como la organización internacional Human Rights Watch, que ha enviado al portavoz Reed Brody.

La convocatoria se ha extendido a través de redes sociales a 20 ciudades españolas. Según se anunció ayer, también habrá protestas frente a las embajadas españolas en Buenos Aires, París, Bruselas, México, Londres, Dublín y Lisboa. El coordinador de la oficina de atención a las víctimas de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, Carlos Agüero, abogó por convertir la manifestación “en un gran homenaje a los que murieron por la democracia, llevando a la calle sus fotos, tapadas tanto tiempo”.

Esta tarde, un concierto de Pedro Guerra pondrá fin al encierro simbólico que arrancó la semana pasada en la facultad de Relaciones Laborales de la Complutense en defensa del juez Garzón y en contra de la impunidad de los crímenes del franquismo. Ayer los protagonistas de ese encierro depositaron 150.000 firmas contra la suspensión del magistrado en el Consejo General del Poder Judicial y cortaron la calle Génova en una nueva concentración de apoyo frente a la Audiencia.

La historia de los otros Robert Capa

Un documental y un libro recuperan la memoria del fotoperiodismo español durante la Guerra Civil

ELSA FERNÁNDEZ-SANTOS El País22/04/2010

Un grupo de fotógrafos trabaja encaramado a una escalera en el Palacio Nacional, durante las crisis ministeriales del gobierno de Portela Valladares. Madrid, 9 de diciembre de 1935.- José Díaz Casariego (c) Agencia Efe

La fotografía de la Guerra Civil española parece patrimonio exclusivo de Robert Capa y Gerda Taro. Pero no, en la contienda también hubo fotógrafos españoles cuyo brutal testimonio quedó enterrado por la represión franquista. Durante años, miles de imágenes de la guerra y de antes de la guerra han permanecido ocultas en sótanos, tabiques o viejos armarios. Héroes sin armas recupera ahora a través de un documental y un libro la obra de cuatro pioneros del fotoperiodismo español: Alfonso, Pepe Campúa, Luis Marín y José María Díaz Casariego. Los cuatro, que ya eran conocidos por su trabajo durante la República, retrataron la guerra y sus protagonistas desde todos los ángulos posibles.

Eran fotógrafos, compañeros de Mundo Gráfico, y buenos amigos. “Pero cuando empezó la guerra los milicianos mataron al padre de José Campúa, y él se pasó al bando nacional. La amistad se rompió”, relata Marta Arribas, que ha dirigido junto a Ana Pérez de la Fuente el filme, producido por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC) y editado, junto al libro, por La Fábrica . “Luis Marín fotografió la construcción de la Gran Vía para luego fotografiar su destrucción en la guerra”, añade Arribas, que señala como hoy podemos ver fotos de la misma batalla vista desde los dos frentes.

La Guerra acabó con las carreras en el fotoperiodismo de estos cuatro hombres cuya obra fue ocultada por ellos mismo por temor a represalias. Marín dejó de ejercer, Díaz Casariego acabó como un gris funcionario en la Hemeroteca municipal de Madrid, en el servicio de microfilmado, Alfonso se convirtió en un famoso retratista, aunque el régimen le condenó durante años a hacer fotos de carné, y Campúa (el único vencedor) expuso sus fotos una sola vez para luego ocultarlas el resto de su vida. Convertido en productor de cine, se apartó de aquel mundo del que habían sido pioneros. No volvió a ver ni hablar con sus amigos, todos heridos en una mirada que hoy provoca escalofríos.

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Tráiler del documental ‘Héroes sin armas’

“¡Es el momento de las víctimas del franquismo. Saquen sus fotos a la calle!”

Actores, escritores y familiares de desaparecidos llaman a participar en la manifestación del sábado contra la impunidad.- La protesta se repetirá frente a las embajadas españolas en Buenos Aires, Bruselas, París y Londres

NATALIA JUNQUERA El País22/04/2010

Representantes de familiares de víctimas del franquismo presentan en la sede del CGPJ 100.000 firmas en apoyo al juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón.- ULY MARTÍN

Actores, actrices, escritores, redes sociales y víctimas del franquismo han hecho esta mañana un llamamiento para que todos los familiares de las víctimas del franquismo acudan el sábado con una fotografía de sus desaparecidos y ejecutados a la manifestación convocada para este sábado, a las 18.30 en la madrileña plaza de Cibeles contra la impunidad de los crímenes cometidos durante la Guerra Civil y la dictadura. “Nos parece muy grave que las mismas personas que rompieron la legalidad para imponer el terror hoy utilicen las leyes para burlar a los descendientes de los que ellos mismos ejecutaron”, ha explicado el poeta Luis García Montero. “No pretendemos presionar a ninguna institución judicial pero nos creemos con derecho a protestar ante un acto que ensucia la democracia española”. “Algunos políticos muestran sin velos su apoyo a Falange. Espero que el sábado muchos den su apoyo a las víctimas del franquismo”, ha añadido.

Artistas por Garzón

Cartel de la manifestación convocada por artistas españoles para el sábado 24 de abril en apoyo al magistrado.-

Hilda Fartante, una de las familiares de víctimas que encabezará la manifestación del sábado ha explicado con rabia cómo los asesinos de sus padres, ambos maestros, presumían de ello. “Yo tenía cinco años cuando les mataron, y los asesinos bajaban a las tabernas y se jactaban de haber matado a dos o tres rojos asesinos… 74 años después, la misma jugada. El juez que quiso juzgar estos crímenes sentado en el banquillo por Falange española”.

Taty Almeida. de las Madres de la Plaza de Mayo argentinas, ha asegurado que su colectivo ha querido estar presente en la manifestación de este sábado porque “el dolor une a muchas madres” y ha animado a la gente a participar. “¡Fuerza! ¡No bajen los brazos! A nosotras nos llamaban las locas, las locas de la plaza de mayo, y estas locas van a cumplir ya 33 años”.

Gervasio Puerta, presidente de la Asociación de Ex Presos Antifranquistas ha leído un comunicado en el que exigía, en nombre de todos los presos, el archivo de la causa contra el juez Baltasar Garzón: “En los procesos del franquismo, los abogados que nos asignaban no nos defendían. Y hoy he leído en la prensa que el juez Varela no defiende la justicia sino que ayuda a las personas que nos han denunciado…”

Carlos Agüero, coordinador de la oficina de atención a las víctimas de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, ha anunciado que el encierro simbólico que ha tenido lugar estos días en defensa del juez Garzón y en contra de la impunidad de los crímenes del franquismo, terminará mañana con un concierto de Luis Pastor y que esta tarde, a las 18.00 el abogado Carlos Slepoy explicará la querella interpuesta en Argentina por genocidio contra el régimen franquista. También ha agradecido al rector de la Complutense, Carlos Berzosa, que les haya cedido la facultad de Relaciones Laborales de la Universidad como cuartel general de la memoria todos estos días y ha hecho un llamamiento a la participación en la manifestación. “Convirtámosla en un homenaje a todos los que murieron por nuestra democracia. Es el momento de las víctimas. Saquen esas fotos tapadas durante tanto tiempo. Hemos acompañado a la calle a otras víctimas mientas las del franquismo han sido invisibles. No les dejen solos ahora”.

La actriz Aitana Sánchez Gijón, hija de un exiliado del franquismo, también ha llamado a la participación para protestar “por lo más grave que le ha ocurrido a la democracia española desde el 23-F”.

Sara Velasco, representante de las redes sociales, ha explicado que la convocatoria de manifestación se ha extendido a 20 ciudades españolas y también frente a las embajadas españolasen Buenos Aires, París, Bruselas y Londres. Luis García Montero ha aclarado que la manifestación convocada por Falange para ese mismo día, “ese acto más de provocación”, no afectará a su protesta, con recorridos diferentes. Además, habrá un “dispositivo policial para evitar cualquier mezcla o enfrentamiento” ha tranquilizado a los familiares.

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100.000 contra la suspensión de Garzón

Ayer se plantaron ante la Audiencia Nacional para registrar 150.000 firmas de apoyo al juez de la Audiencia, Baltasar Garzón. Hoy, los familiares de ejecutados en el cementerio de Ocaña (Afeco) en Toledo, han acudido a la sede del Consejo General del Poder Judicial con al menos 100.000 de ellas, impresas y procesadas con nombre y apellido. Los firmantes se han presentado allí el mismo día en que el órgano tenía previsto decidir la suspensión cautelardel magistrado, encausado por supuesta prevaricación en la investigación de los crímenes del franquismo.

La resolución del CGPJ deberá esperar a que el Tribunal Supremo anuncie la apertura del juicio oral contra Garzón. Las asociaciones de víctimas del régimen seguirán presionando hasta ese momento para evitar la suspensión con iniciativas como la de hoy. Los defensores del juez han presentado, junto a las firmas, un documento en el que exigen al órgano de control que “ante esta insólita situación, el Poder Judicial no proceda a la suspensión”.

La reivindicación es, prácticamente, inasequible. El CGPJ tiene previsto convocar un pleno extraordinario para acordar la suspensión en cuanto el juez instructor del caso, Luciano Varela, de paso al juicio oral.

El arte de la adaptación política

La trayectoria de Juan Antonio Samaranch fue un constante ejercicio de transformación a lo largo del siglo

ENRIC COMPANY El País22/04/2010

Samaranch, primer embajador español en la URSS, y el vicepresidente del Parlamento, Ivan Poliatov, en 1977.- UPI

Nacido en Barcelona el 17 de julio de 1920 en el seno de una familia de la burguesía textil, la larga vida de Juan Antonio Samaranch consistió en una insuperable exhibición del arte de la adaptación al entorno sociopolítico. Un arte que le llevó a ser uno de los españoles que ha dirigido durante más tiempo, 21 años, una de las más relevantes organizaciones de ámbito mundial.

Burgués por nacimiento, el joven Samaranch se afilió a Falange Española cuando la retórica antiburguesa era una de las características de la versión española del fascismo, al principio de la década de 1950, y en 1954 ocupó su primer cargo político como concejal del Ayuntamiento de Barcelona. Corrían tiempos duros y Samaranch fue entonces uno más de Falange, en la que hizo amistades que durante años le acompañarían en su carrera como dirigente político-deportivo durante el franquismo. Una de ellas era la de Pablo Porta, largos años presidente de la federación de fútbol. Hasta su boda con Bibis Salisachs, con la que tuvo dos hijos, eran famosas las fiestas que hasta altas horas de la madrugada celebraba con sus amigos. Por ello el grupo era conocido como La Brigada del Amanecer.

Samaranch estuvo en el franquismo desde 1938, cuando, movilizado por la República, decidió pasar a Francia y desde allí a la zona de España controlada por los sublevados. Tras la guerra, se graduó en la Escuela de Altos Estudios Mercantiles de Barcelona y comenzó una trayectoria en la que alternaba la atención a los negocios familiares, la práctica deportiva y una intensa dedicación a la política. En 1954 fue nombrado concejal del Ayuntamiento de Barcelona. Y ya no paró.

La carrera política le llevó a presidir en 1973 la Diputación Provincial de Barcelona y a intentar, a la muerte de Franco, la creación de un partido político, Concòrdia Catalana, que recogiera el voto de la derecha que, como él, había vivido cómodamente instalada en “la situación”, como entonces se decía. El intento de partido, repleto de ex franquistas, no llegó siquiera a concurrir a las primeras elecciones democráticas. El agudo sentido de adaptación que le caracterizaba le había llevado ya a desempolvar en la sede de la Diputación el busto de su ilustre antecesor nacionalista Enric Prat de la Riba, a permitir el uso del catalán en los plenos de la corporación y, llegado el momento, a cambiar en el vetusto edificio de la plaza de Sant Jaume el rótulo que decía Diputación Provincial por el de Palau de la Generalitat. A él le tocó ceder el puesto, la presidencia, a un sucesor inesperado hasta hacía muy poco tiempo, Josep Tarradellas, cuando el presidente de la Generalitat en el exilio retornó a Barcelona a finales de 1977. Todo fue muy fluido, tanto que a Samaranch se le concedió un destino político-diplomático del que extraería rendimiento: el estreno de la embajada de España en la URSS tras el restablecimiento de las relaciones.

En la capital rusa, Samaranch pudo continuar y ampliar las relaciones con los dirigentes del olimpismo iniciadas desde que, en su juventud, fuera el representante español en la federación internacional de uno de los deportes que practicó, el hockey sobre patines (RCD Español).

Su carrera como dirigente deportivo comenzó en la década de 1940 como jefe provincial de Deportes de Falange, continuó como delegado regional de Deportes y luego como miembro y presidente del Comité Olímpico Español y de 1966 a 1970, como Delegado Nacional de Deportes, el máximo cargo político-deportivo en un régimen de origen corporativista como era el franquismo. Integrado como procurador en las Cortes durante 10 años, entre 1967 y 1977, en lo que entonces se llamaba sector azul, es decir, falangista, Samaranch fue en los primeros años de la década de 1960 amigo de Alfonso de Borbón, cuando éste aspiraba a que Franco le colocara en el trono de España. Pero, cuando en 1969 esta opción perdió la batalla, resultó que gracias al deporte, en este caso la vela, Samaranch había trabado una excelente relación con el que sí iba a ser Rey de España, Juan Carlos de Borbón. Así fue cómo aterrizó en 1977 en Moscú como mensajero de la democracia que alentaba la titubeante monarquía acabada de reinstalar en España.

Todos estos antecedentes le permitieron postularse con éxito desde la capital soviética para presidir el olimpismo internacional. Lo logró y ocupó la presidencia del COI desde 1980 hasta 2001. Durante esta larga etapa, el organismo que por décadas había dormitado en Lausana como refugio de aristócratas poco amantes del trabajo se convirtió en una corporación que administra con enorme éxito una de los mayores acontecimientos, los Juegos Olímpicos, a los que ha convertido en un negocio de una magnitud acorde con la globalización económica y cultural en curso. Además, organizó y presidió la transición del viejo COI corroído por las acusaciones de corrupción a otro dominado por los ejecutivos.

La designación de Barcelona como sede de los Juegos de 1992 permitió a Samaranch, además de proporcionar al deporte español la oportunidad de dar un salto enorme, congraciarse con una ciudad y una sociedad en la que tenía algunas deudas. Funcionó la química con el artífice local, un alcalde socialista, Pasqual Maragall. Funcionó de nuevo la conexión con los sectores dirigentes de la economía catalana. De sus antiguas actividades financieras en la década de 1960 en el Banco de Madrid y Catalán de Desarrollo junto a Jaime Castells Lastortras, un personaje situado en el entorno económico del Palacio del Pardo, y luego a partir de 1973 como presidente de la Caja de Ahorros de la Diputación Provincial, Samaranch pasó en 1987 a ocupar la presidencia de la Caja de Pensiones (La Caixa), que ya entonces era la tercera entidad financiera de España. En 1999 fue designado presidente honorario.

Nombrado marqués de Samaranch por el Rey en 1991, el político que hizo del deporte un talismán capaz de adaptarle a todas las situaciones contemplaba en los últimos años la evolución del olimpismo con un optimismo que le llevó, como presidente de honor del COI, a dar una batalla más, hace menos de un año, y apoyar con todas sus ya menguadas fuerzas la candidatura de Madrid para los Juegos de 2016. Esta vez no fue posible, pero lanzó ahí una vez más el mensaje que bien podría ser su lema: casi todo es posible si se saben mover los hilos adecuados en el momento oportuno.

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ESPECIAL: Juan Antonio Samaranch. El hombre que revolucionó el olimpismo

Las fiestas de Moscú

El niño que quería dirigir el deporte

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Juan Antonio Samaranch valora la figura de Franco con motivo de su muerte

12-11-2008 RTVE

Juan Antonio Samaranch, que presidía la Diputación de Barcelona cuando se produjo el fallecimiento de Franco, valora en una grabación de la época la figura del general que llevó las riendas de España desde 1939 hasta 1975. Samaranch sería presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) desde 1980 hasta 2001.

El ‘caso Garzón’ desata en el Congreso una bronca colosal entre PP y PSOE

Los populares acusan al Gobierno de desestabilizar instituciones “como en el 11-M”

FERNANDO GAREA El País22/04/2010

Zapatero y Rajoy, ayer en el Congreso durante su intervención en la sesión de control al Gobierno.- ULY MARTÍN

“Ustedes son afligidos de conveniencia”, le dijo el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, a un diputado del PP antes de recibir con un saludo casi torero los aplausos de los bancos socialistas. El ministro definía así la situación por la cual el PP se hace el ofendido y sale en defensa del Tribunal Supremo, después de haber arremetido contra jueces que investigan sus casos de corrupción y contra la policía, bajo la acusación de fabricar pruebas falsas. Seis ministros recibieron ayer preguntas sobre los actos de apoyo al juez Garzón cargadas de acusaciones de supuestos ataques al Supremo. Y desde el banco azul voló el argumento de que el PP lo hace para tapar sus casos de corrupción y para acabar con el juez que destapó la trama Gürtel, a costa de jalear que se juzgue a quien quiere investigar los crímenes del franquismo. Entre las ganas de hacer ruido del PP y la consigna de los ministros para responder sin miramientos, el resultado fue una de las sesiones más ásperas e irrespetuosas de los últimos años.

“Animan a la confrontación y desestabilizan instituciones para esconder su fracaso político y mantenerse en el poder a costa de lo que sea, como hicieron para llegar”, llegó a decir el diputado del PP, Juan José Matarí, equiparando las críticas al Tribunal Supremo por su proceso a Garzón con el 11-M. El intercambio de bofetadas políticas salpica al Tribunal Constitucional y al Supremo. Ayer se escuchó a diputados del PP asegurar que desde el Gobierno hay una “sucia campaña” de coacciones al Supremo. Y se oyó a ministros acusar al principal partido de la oposición de alinearse con Falange. De lado a lado del hemiciclo volaron las acusaciones de falta de respeto a la democracia y las instituciones cayeron sobre las cabezas de sus señorías. A la crisis económica la tapó la crisis institucional. El efecto placebo del Pacto de Zurbano ha hecho que el PP deje de centrarse en la economía como principal arma política. Sólo Rajoy siguió con el tema en su pregunta al presidente, pero con menos virulencia, y Sáenz de Santamaría dejó de lado a Salgado para volver a dirigir sus dardos sobre Fernández de la Vega por poner en marcha esa “acción, si no colectiva, sí coordinada”. El Gobierno respaldó reiteradamente al secretario de Estado de Política territorial, Gaspar Zarrías, que asistió a un acto de apoyo a Garzón en el que oradores descalificaron al Supremo.

De todos los ministros que respondieron el más duro fue José Blanco, que mantuvo que por ahora va ganando la Falange en el proceso contra Garzón y que el PP se pone de parte del partido ultraderechista. “No entiendo que ustedes levanten una cortina de humo cuando han emprendido una cruzada contra Garzón por haber destapado un escándalo que afecta a su partido”, dijo.

“Ustedes atacan a las instituciones democráticas básicas pero el caso Gürtel no es de la policía, ni de los jueces ni de los fiscales, sino del PP. Los que se saltan a la torera el Estado de derecho son los que meten la mano en la caja y cogen el dinero público que es de todos”, dijo Manuel Chaves.

Y los diputados del PP no se cortaron en acusar al Gobierno de complicidad en las calumnias: “Zapatero es incapaz de asumir el pacto constitucional de 1978”; y “el Gobierno es bravucón, irresponsable, radical y sectario y está obsesionado por resucitar el fantasma de las dos Españas“.

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LAS PERLAS DEL DEBATE:

PSOE

De la Vega: “No sólo respetamos las instituciones […] sino que […] las defendemos de sus ataques y de sus insidias. Los ciudadanos saben que ustedes, sólo ustedes, no han dejado ni un solo día de arremeter contra los jueces, contra los fiscales, contra la policía y contra todas las instituciones”.

Chaves: “Cuando hablan del respeto a la división de poderes en España, recuerde que una presidenta de una comunidad autónoma [Esperanza Aguirre] ha llamado a una rebelión contra una ley votada aquí [el Congreso].

Caamaño: “¿Cree que afirmar en público, un líder político de su partido, que la policía crea y fabrica pruebas o las manipula es defender y afianzar la dignidad del Estado?”.

Rubalcaba: “Cuando la policía persigue a presuntos delincuentes, viva la policía; y cuando persigue a sus presuntos delincuentes, a los delincuentes de su partido, la policía es una camarilla”.

PP

Sáenz de Santamaría: “La única institución que defienden contra viento y marea se llama Partido Socialista Obrero Español y no dudan en cuestionar y desprestigiar […] las instituciones del resto de los españoles”.

Ignacio Gil Lázaro: “Hay una sucia campaña contra la democracia y el Supremo, que pone en evidencia que el Gobierno es bravucón, irresponsable y sectario”.

Matarí: “Zapatero está ocupado en reabrir viejas heridas. [… ]Animan a la confrontación y desestabilizan instituciones para esconder su fracaso político y mantenerse en el poder a costa de lo que sea, como hicieron para llegar”.