El Poder Judicial avala que Garzón trabaje en La Haya

El Consejo rechaza que el juez vaya en servicios especiales

JOSÉ ANTONIO HERNÁNDEZ El País19/05/2010

La Comisión Permanente del Consejo del Poder Judicial, con tres votos a favor y dos en contra, permitió ayer al juez Baltasar Garzón irse durante siete meses como asesor externo de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI). Sin embargo, le denegó el estatus jurídico (servicios especiales) que reclamó el juez antes de que el pleno del Poder Judicial le suspendiera de funciones el pasado viernes.

La Permanente no define en su resolución la figura jurídica bajo la cual acepta que juez se traslade como asesor a La Haya. Se limita a permitir que Garzón trabaje para el fiscal jefe de la CPI, Luis Moreno-Ocampo, “porque desde el punto de vista orgánico”, señala, “no se aprecian razones legales que impidan” su contratación como asesor externo. Lo llamativo de la Comisión Permanente de ayer es que la decisión fue adoptada por una mayoría (tres votos contra dos) formada por el presidente Dívar y los vocales Margarita Robles (progresista) y Manuel Almenar (conservador). No se votó por grupos.

Eso sí, hubo dos votos particulares en contra de la decisión mayoritaria. El del conservador Antonio Dorado, partidario de que la Permanente se hubiese ceñido a contestar a la petición de Garzón; esto es, si se le concedía o no el estatus de servicios especiales, a lo que Dorado se oponía. El otro voto particular llevaba la firma de Almudena Lastra, partidaria de acceder a la petición de Garzón. Lo que la Permanente avaló ayer, en definitiva, fue el informe remitido por el secretario general del Consejo, que concluía que era factible permitir al juez realizar esa función en La Haya pero sin otorgarle la figura del servicio especial, incompatible, sostiene el secretario, con la suspensión de funciones que pesa desde el viernes pasado sobre el juez.

La Permanente se reunió ayer por la tarde con carácter de urgencia en Madrid, sólo unas horas después de haber recibido los cinco informes que reclamó a diferentes organismos, tras la suspensión de Garzón, para que opinaran sobre la solicitud del juez de irse a La Haya en calidad de servicios especiales.

“Estoy feliz”, aseguró ayer el fiscal Ocampo tras conocer la noticia, informa Natalia Junquera. “Vamos a empezar a trabajar cuanto antes. Me interesa mucho lo que hizo Garzón con Batasuna para empezar a investigar en Colombia las conexiones entre grupos paramilitares y políticos”.

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La Fiscalía del Estado apoyó el traslado que pidió el magistrado

Ocampo: “Quiero empezar a trabajar con Garzón cuanto antes”

Estrasburgo avala las tesis del juez sobre las amnistías

Un ruso, condenado por crímenes de la II Guerra Mundial

JOSÉ YOLDI El País19/05/2010

La Gran Sala del Tribunal de Estrasburgo ha declarado que la condena de Vassili Kononov, un letón de 87 años con nacionalidad rusa desde 2000, por crímenes de guerra cometidos en la Segunda Guerra Mundial, no supone una violación del artículo 7 (no hay pena sin ley) de la Convención Europea de Derechos Humanos. La decisión constituye un respaldo internacional a la interpretación que el juez Baltasar Garzón hizo en su intento de persecución de los crímenes del franquismo, (es decir que ese tipo de atrocidades nunca prescriben aunque lo sostengan leyes nacionales), lo que implícitamente supone que no es él quien prevarica y que la interpretación del Tribunal Supremo es la que está equivocada.

Kononov, nacido en Letonia en 1923, fue movilizado como soldado del ejército soviético en 1942. En 1943 fue lanzado en paracaídas sobre territorio bielorruso, entonces ocupado por Alemania y se integró en un comando soviético de “partisanos rojos”. Según los hechos establecidos por la corte letona, el 27 de mayo de 1944, Kononov dirigía una unidad de partisanos que llevaba uniforme alemán en una incursión en la ciudad de Mazie Bati, en la que algunos de sus habitantes eran sospechosos de haber denunciado a otro grupo de partisanos. Tras registrar seis granjas, encontraron fusiles y granadas que habían sido proporcionadas por los alemanes, por lo que Kononov y sus hombres mataron a nueve personas. Cinco cabezas de familia fueron ejecutados y un sexto hombre y tres mujeres, una de ellas encinta, perecieron cuando quemaron sus casas. Ninguno estaba armado, ni intentaron huir, ni opusieron resistencia a los partisanos.

Aunque Kononov negó que hubiera dirigido personalmente la operación, la Corte Suprema de Letonia le condenó en abril de 2004 por crímenes de guerra. Debido a su edad, a que está enfermo y es ahora inofensivo, solo fue condenado a un año y ocho meses de prisión. La condena se basaba en las disposiciones de la Cuarta Convención de Ginebra de 1949, relativa a la protección de civiles en tiempo de guerra. Y los crímenes se cometieron en 1942, por lo que se supone que no había en esa fecha una ley escrita aplicable.

Pero la Gran Sala recuerda que el Reglamento de La Haya de 1907 ya prohibía los ataques a localidades no defendidas, como eran las granjas y que esos crímenes eran considerados delitos en las leyes y costumbres, por lo que los estados tenían la obligación de adoptar medidas para castigar a individuos culpables de esos crímenes. Como decía Garzón.

Garzón: “No me siento perseguido, pero si alguien lo hace, debería explicar por qué”

El magistrado visita el Ayuntamiento de París, un día después de recibir un premio en la Escuela de Ciencias Políticas de la capital francesa

ANTONIO JIMÉNEZ BARCA El País18/05/2010

El juez Baltasar Garzón, un día después de recibir un premio en la Escuela de Ciencias Políticas de París, ha acudido al Ayuntamiento de París, invitado por la primera teniente de alcalde, Anne Hidalgo. Allí ha asegurado que no siente que le persiga nadie en España, que a su juicio no habría por qué hacerlo, “pero si alguien lo hace, debería explicarlo”. El juez ha afirmado que se siente “tranquilo”, que está convencido de que al final se demostrará su inocencia y que el Tribunal Supremo español le merece “el mayor de los respetos, como no podía ser de otra manera”.

Garzón, ayer, en el discurso posterior a la entrega del premio, aseguró que al final todas las leyes que amparan la impunidad acaban cayendo. ¿Se refería a la Ley de Amnistía española? El juez, hoy, no ha querido ser más preciso: “Dije lo que dije, no me refería a ninguna ley en particular, pero con el tiempo, las leyes de amnistía acaban siendo anuladas o derogadas. Así ha pasado en Argentina o en Perú. Pero o me voy a referir a la Ley de Amnistía Española porque eso es parte del proceso en el que estoy involucrado”.

A la pregunta de si percibía ensañamiento en España contra él, el juez aseguró: “No me he parado a pensarlo. Ahora bien: cuando uno empieza una investigación puede acertar o no, pero de ahí a pensar que lo hace de manera perversa…Mi conciencia me dicta que estoy lejos de haber actuado de forma ilícita”. A su juicio, el se ha limitado “a interpretar las normas locales al amparo de tratados y normas internacionales de justicia universal”.

A la hora de comentar su proceso y el hecho de que haya sido el sindicato ultraderechista Manos Limpias y Falange quienes hayan impulsado su proceso añadió: “Yo no hago valoraciones personales”. Pero añadió: “La acción de la justicia debe ser independiente y debe ser respetuosa con el derecho a la defensa”.

Por su arte, Hidalgo, hija de un republicano español exiliado en Francia, aseguró que más allá de las interpretaciones jurídicas, el proceso de Garzón “es político”. “La derecha española trata de rehabilitar el franquismo. Los pueblos tienen derecho a mirar su historia cara a cara. Hacerlo de otra manera es una forma oscurantista de actuar. Y la democracia española es ya lo suficientemente madura como para saber la verdad de su historia, aunque sea dolorosa”.

Gangrena

ROSA MONTERO El País – 18/05/2010

El caso Garzón no resulta fácil de entender. Tengo la sensación de que nos hemos metido en un profundo pantano; y de que, en el fondo, no es una pelea por el franquismo sino por otras cosas: por el poder real aquí y ahora, por la manipulación de la judicatura, por los hilos subterráneos de la política. Y se diría que Garzón (con quien, por otra parte, tenemos una deuda de gratitud impagable por actuaciones tan esenciales para la democracia como el esclarecimiento del GAL) ha chapoteado también en esos lodos. De ahí la saña con la que lo persiguen, poniendo incluso trabas a su viaje a La Haya: es la inquina de los rivales directos. La cuestión formaría parte de un juego feroz por el poder en el que vale todo: como diría Borges, se devoran los unos a los otros mientras se acusan de caníbales.

Pero lo peor es que estos antropófagos nos están comiendo las entrañas a todos. Utilizan la guerra civil para insultarse, quieren hacernos creer que la derecha de hoy es la del 39 o que los de izquierdas queman iglesias (falso en ambos casos), y con todo este envenenado guirigay van a terminar consiguiendo que, en efecto, no podamos investigar los crímenes del franquismo. Y eso sería una catástrofe. Maldita sea, ¡hace 70 años que acabó la guerra! Es el momento de saber. Y de crecer. Al menos los asesinatos cometidos por el bando republicano (unos 50.000) fueron investigados por la Causa General, pero los crímenes franquistas siguen llenos de sombras: ¿fueron 150.000, 200.000? ¿Cómo no vamos a preguntarnos qué pasó? Es más, olvidemos la Causa General, que a fin de cuentas era franquista; arrumbemos la Ley de Amnistía, que en su momento sirvió pero que hoy es un lastre, e investiguemos de verdad lo que sucedió en uno y otro bando. Hoy podemos hacerlo. Y lo necesitamos. Cerrar esa herida en falso terminará en gangrena.

Exteriores reitera que el traslado de Garzón a La Haya es de interés para España

El ministerio envía un segundo informe favorable tras la suspensión del juez

JOSÉ ANTONIO HERNÁNDEZ El País17/05/2010

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha remitido hoy a media tarde un segundo informe al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en el que reitera que “es de interés para España” el traslado del juez Baltasar Garzón como asesor externo de la Fiscalía del Corte Penal Internacional (TPI), pese a haber sido suspendido por la Comisión Permanente del CGPJ. Este nuevo escrito de Exteriores -el primero lo envió antes de la suspensión del juez- es uno de los cinco que pidió la tarde del pasado viernes la Comisión Permanente del Consejo para ver si accede a la petición de Garzón de concederle una comisión de servicio en el TPI durante siete meses.

De los cinco informes solicitados por la Comisión Permanente a diferentes organismos, dos de ellos han llegado hoy al Consejo. Por la mañana se recibió en el registro el remitido por el fiscal de CPI, Luis Moreno-Ocampo, en el que asegura que “conocía la investigación abierta contra el magistrado Baltasar Garzón Real” y le confirma que no encuentra “razones para modificar la decisión de contratarle en calidad de asesor legal de la fiscalía”. Ocampo dice comprender que el Poder Judicial español, tras la decisión del Supremo de sentar en el banquillo a Garzón, estaba obligado a suspenderle de funciones, y matiza que el nuevo puesto del magistrado en la CPI no conlleva “inmunidad”. Por la tarde ha llegado el del Ministerio de Asuntos Exteriores. Los dos favorables.

Quedan por llegar al Consejo otros tres informes, los solicitados a la Sala Segunda de lo Penal del Supremo, que es la que juzgará a Garzón por investigar los crímenes del franquismo; el pedido a la Fiscalía General del Estado y el reclamado al secretario general del Consejo.

Según fuentes jurídicas, es posible que mañana se reúna la sala del Supremo para emitir su dictamen sobre el requerimiento de la Comisión Permanente. Los cinco miembros de la Comisión Permanente, con Carlos Dívar a la cabeza, se reunirán mañana en Burgos, pero no figura el tema de Garzón en el orden del día.

Fuentes del Consejo cree que la Permanente otorgará a Garzón un permiso para que se traslade a La Haya, si bien matizan que la figura de la comisión de servicio no cabe aplicarla en este caso (hay jurisprudencia al respecto de la Sala Tercera del Supremo) porque está orientada para jueces en activo a los que se encomienda un cometido distinto del que desempeña en un momento determinado. Pero no para jueces suspendidos de funciones. El presidente Dívar ha manifestado que convocará a la Comisión Permanente para estudiar la petición de Garzón en cuanto lleguen al Consejo los cinco informes solicitados.

Garzón: “Las heridas que no se limpian se vuelven a abrir”

Garzón recibe en París un premio por su papel en favor de los valores democráticos.- La presidenta argentina asegura que la suspensión del juez español es “una regresión en la justicia universal”

ANTONIO JIMÉNEZ BARCA El País –  17/05/2010

En el auditorio abarrotado de la prestigiosa Escuelas de Ciencias Políticas de París, la famosa Sciences Po, el juez Baltasar Garzón, antes de recibir un premio por la defensa de la democracia, empuñó el micrófono y habló por primera vez en público desde que fue apartado de la Audiencia Nacional: “Las heridas que no se limpian se vuelven abrir”. Y prosiguió: “Todas las leyes que apoyan la impunidad caen”. Y agregó: “A veces la justicia universal se topa con dificultades para no investigar crímenes que no prescriben, dificultades en forma de olvido, perdón o amnistía”. Y agregó: “Es compatible la memoria, la justicia y el resarcimiento a las víctimas”.

Saludo

La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, saluda al juez Baltasar Garzón.- EFE

Baltasar Garzón ha recibido hoy en París un premio por su defensa de los valores democráticos en el Instituto de Ciencias Políticas de la capital francesa, tres días después de haber sido suspendido de sus funciones. El juez recibió una fuerte ovación de los asistentes al acto. – AGENCIA ATLAS

El juez llegó a las ocho de la noche al auditorio, que aplaudió al recibirle, muchos puestos en pie. Venía a París a recibir el premio de la asociación de estudiantes “Joven República” por su “defensa de la democracia en situaciones hostiles”. El acto, planteado en principio como un coloquio sobre la justicia universal, acabó derivando en un homenaje entero al juez español. A su derecha se sentó el ex primer ministro francés Dominique de Villepin, recientemente juzgado -y absuelto- por el caso Clearstream y a su izquierda el mundialmente conocido pintor Miquel Barceló.

El joven estudiante de ciencias políticas y representante de la asociación que le otorgaba el premio subió al estrado y señaló que no le han dado la mención a un hombre “sino a un combate”. Luego recordó los logros de Garzón “luchando contra el narcotráfico, el terrorismo, el terrorismo de Estado, ETA y el Gal, contra el propio partido con el que fue a las urnas y luego, contra la hipocresía referente a la memoria histórica”. Y añadió: “Usted, señor, es un símbolo de la democracia en España, en Europa y en el mundo”. Y concluyó, ya en español, con los versos de Antonio Machado, de “caminante no hay camino…”. Pero el chico agregó una frase: “Esto no ha terminado, señor. Esto no ha hecho nada más que comenzar”.

Después, Garzón subió a la tribuna y cerró el acto con un discurso breve en el que agradeció el homenaje y volvió a defender la labor de la justicia universal frente la impunidad, “que es la otra cara de la corrupción”. Recordó su persecución a Pinochet y cómo los dictadores “se saben impunes durante su mandato pero no en los tiempos que vienen después”. Aseguró que hay lugares del mundo donde la justicia universal se ha impuesto pero que hay otros “en los que el pasado sigue siendo una cripta cerrada que impide el resarcimiento de las víctimas”. Sonriente, aventuró: “Siempre que existe un juez independiente en cualquier lugar de la tierra hay razones para la esperanza”. Y agregó: “En el futuro, quizá no haga falta unos Juegos Olímpicos para denunciar la falta de derechos humanos en China, no exista Guantánamo y Europa tenga el sentido integrador que todos le pedimos”. Después, aseguró: “A veces, el esfuerzo de unos pocos cambia el curso de los acontecimientos del mundo”.

Y añadió: “Soy juez, un hombre de derecho y para el derecho, como dijo Cicerón, “un esclavo de la ley”, pero no de la ley local, sino de la ley universal”. Un aplauso cerrado dio por terminado el acto.

C. Jiménez Villarejo: “Subsisten formas de pensar próximas al franquismo en algunos jueces”

El ex fiscal Anticorrupción critica la suspensión al juez Garzón por parte del CGPJ y dice que esta medida amedrantará al resto de los jueces

MIGUEL ÁNGEL MEDINA El País – 17/05/2010

[La suspensión del juez Baltasar Garzón] carece de fundamento jurídico suficiente y es una forma de reprimir y criminalizar el ejercicio libre de la independencia judicial”. Así al menos lo cree el ex fiscal Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, para quien esta medida creará “un cierto clima de amedrentamiento sobre jueces y magistrados, como lo prueba que hay ya dos jueces de Barcelona que han sido expedientados por criticar el comportamiento discutible de otro juez, el del Palau de la Música”. En su opinión, la decisión del Consejo General del Poder Judicial significa que “subsisten, de forma más o menos larvada, formas de pensar próximas al franquismo [entre jueces y magistrados]. De lo contrario, no se explica lo que está ocurriendo”.

En una charla con los lectores de EL PAÍS.com, Jiménez Villarejo recordó que “la magistratura española durante toda la dictadura, con algunas excepciones, […] permaneció muda ante los crímenes franquistas”. “Me pregunto si los jueces y fiscales actuales conocen esa realidad”, dijo, “si saben que sus antecesores fueron fieles servidores de la dictadura y han hecho un análisis crítico de esa realidad que, ideológicamente, sigue sin ser asumida plenamente por el conjunto de jueces y fiscales”.

“¿Cree usted que la suspensión a Garzón tiene que ver con el ‘caso Gürtel’?”, inquiría una lectora. “Naturalmente que sí”, replicó el ex fiscal. “Es tan evidente que la primera querella contra el juez Garzón, admitida por el Tribunal Supremo, es del 26 de mayo de 2009, poco tiempo después de que él concluyera las investigaciones sobre el caso Gürtel y las remitiera a los Tribunales Superiores de Madrid y Valencia”. En su opinión, este caso “planea detrás de todas las querellas contra el juez Baltasar Garzón, hasta el punto de que en la última de ellas, la interpuesta por el letrado de un imputado del proceso Gürtel, se han persona como acusadores los principales implicados de Gürtel, Correa y Crespo, lo que constituye algo realmente insólito en la justicia española”. Esto supone “que los imputados y perseguidos por un juez de instrucción, en este caso el juez Garzón, terminen siendo los acusadores de dicho juez con la complacencia, en este caso, del Tribunal Supremo. Es un verdadero escándalo”, concluyó.

En cuanto a la posibilidad de que Baltasar Garzón comience a trabajar para la Corte Penal Internacional (CPI), como ha reiterado este lunes el fiscal de este tribunal, Luis Moreno-Ocampo, Jiménez Villarejo señaló que “su incorporación a dicha corte sería una satisfacción personal muy importante para él”. Sin embargo, “no empaña ni aligera para nada la brutalidad de la decisión acordada de apartarlo de sus funciones judiciales que no se corresponde ni con el derecho ni con los principios de justicia”.

“Hay venganzas, luchas de poder que al final se lo llevan todo por delante”

NATALIA JUNQUERA El País16/05/2010

Llegó a la Audiencia Nacional cuatro años después que Baltasar Garzón, en 1990, desde un juzgado de instrucción de Bilbao. José Ricardo de Prada (Madrid, 1957) estuvo en los plenos de 1998 de Argentina y Chile y en el caso Pinochet. Llevó la ponencia del caso Scilingo. Y entre 2005 y 2007 fue magistrado para los crímenes de guerra de la Corte de Bosnia Herzegovina. Ahora participa en un proyecto de la UE para asesorar a jueces y fiscales en Colombia como experto en Derecho Penal Internacional.

El viernes salió a despedir a Baltasar Garzón a las escalerillas de la Audiencia y mañana, asegura, será el lunes más cuesta arriba de su carrera profesional. Votó a favor de la competencia de Garzón para investigar los crímenes del franquismo, la causa por la que su colega ha sido acusado de prevaricación. Acepta esta entrevista porque está preocupado “como juez y como ciudadano” por lo que resume como “la profunda capacidad de causar injusticia que tiene la justicia”.

Pregunta. ¿Cómo se siente?

Respuesta. Del enfado del viernes he pasado a la desolación. Me encuentro profundamente desmoralizado, no por mí, sino por mi profesión, que ha sido prácticamente toda mi vida en los últimos 25 años. Es por mucho más que Garzón. Todos sabemos que asumimos riesgos en nuestra profesión, pero esto va mucho más allá. Hay venganzas, luchas de poder por medio, que al final son las que se llevan todo por delante. Es la segunda vez que despido a compañeros queridos que son echados de mala manera de la Audiencia Nacional por razones semejantes y no creo que pueda resistir una tercera. No sé cómo me voy a vestir la toga el lunes, como si nada hubiera pasado, cuando lo que se siente en estos casos es la profunda capacidad de causar injusticia que tiene la justicia.

P. Como los jueces Clara Bayarri y Ramón Sáez Valcárcel, usted votó a favor de la competencia del juez Baltasar Garzón para investigar las atrocidades del franquismo. Si Garzón prevaricó, ¿usted también?

R. Voté en favor de la competencia de la Audiencia Nacional porque estoy totalmente convencido de que es así. Lo explicamos en un voto particular, creo que muy sólido, que me temo que muy poca gente se ha leído. Baltasar Garzón aplica un derecho que compartimos no sólo los tres magistrados que votamos en favor de su tesis, sino muchísimos otros magistrados y juristas de otros países, incluido nuestro Tribunal Constitucional, que están de acuerdo con ese valor del Derecho Internacional en la protección de los derechos humanos contra los ataques más graves. En una palabra, es un derecho contra la barbarie. Sorprendentemente, en los programas de formación para los jueces españoles no se enseña nada sobre ese derecho, de forma muy diferente a lo que ocurre en otros países de nuestro alrededor. Por ejemplo, en la escuela de la magistratura francesa forma parte de los programas de formación de jueces y en ocasiones invitan a jueces españoles y de otros países. En septiembre próximo habrá en París un curso sobre el Derecho contra la barbarie. Se trata de simplemente de una confrontación de opiniones, de formas de ver y entender el derecho y eso, lo diga quien lo diga, no es prevaricar. Es simplemente ejercer la libertad de interpretación de las normas jurídicas, y eso está en la esencia de la independencia de los jueces y es consustancial con nuestro modelo constitucional de Estado de derecho.

P. ¿Qué pierde la Audiencia Nacional sin Baltasar Garzón?

R. Sin duda a un buen juez, y los que estamos allí, a un magnífico compañero. Baltasar Garzón es una buena persona. La justicia española, en general, probablemente pierda mucho más. Se puede discrepar con él, pero también se le deben reconocer todos sus méritos, que son muchísimos. Ha protagonizado episodios únicos en la historia, no solo de la jurisdicción española, sino del mundo, en los que otros jueces y fiscales hemos tenido la suerte de acompañarle. Tuve la fortuna profesional de participar en el Tribunal que juzgó el caso Scilingo, referido a la dictadura Argentina, y de redactar la sentencia. Sin la instrucción llevada por este juez no hubiera sido posible. Espero sinceramente que el Tribunal Supremo termine sabiendo calibrar la situación y volver las cosas a su sitio.

P. Como juez, ¿ha detectado irregularidades en este proceso? ¿En la celeridad, en los procedimientos llevados a cabo para la suspensión de Garzón?

R. Se pueden tener opiniones. Las situaciones lo permiten, pero sinceramente no creo que las mías vayan a ningún lado. Respeto siempre el trabajo de los otros jueces y tribunales cuando aplican legal y éticamente el derecho.

P. ¿Cree que esta situación podría repetirse? ¿Que le puede pasar a otro juez? ¿Que la suspensión de Garzón afecta a la independencia judicial?

R. Se entiende mal lo que ha pasado. Lo que está pasando y sí, lo debo reconocer con sinceridad, que causa preocupación y desasosiego. No obstante, quiero pensar que los jueces españoles seguirán dictando sus resoluciones, no bajo el síndrome del miedo, llámese síndrome Garzón o Sección Cuarta, sino por aplicación estricta del derecho, aunque en un mundo como el actual, que evoluciona y se supone que se civiliza cada día más y donde por ello la protección de los derechos humanos debería tener cada vez más sentido, la interpretación del derecho nos exija más y más a los jueces y eso tenga sus riesgos. Actuar por miedo, plegándose a las presiones del poder, por comodidad o pensando en las ventajas que ello puede reportar, eso sí que es prevaricar.

P. ¿Considera que se pueden investigar unos crímenes incluso ante la posibilidad de que no existan culpables?

R. Se investigan delitos de los que se tienen constancia, se aseguran las pruebas y se busca a los culpables. Que se encuentren o no, no es lo esencial, es una mera circunstancia. En el 95% de los delitos que se denuncian no se encuentra a los culpables, y en ese caso es necesario sobreseer y por supuesto no se deja de investigar, porque eso sí que podría llegar a ser delictivo.

P. ¿Cree que las víctimas tienen alguna vía judicial abierta todavía para conseguir lo que piden?

R. El tema de las fosas, aunque es muy fácil de explicar -en el sentido de que resulta increíble que a estas alturas España sea prácticamente el único país del mundo en donde no se hayan acometido políticas públicas eficaces para solventar el tema de los desaparecidos y no se haya hecho frente al pasado de una vez por todas con valentía y arrojo, aunque sin ánimo de venganza ni de crispación-, desde la perspectiva judicial es tema es más complejo, en el sentido de que es necesario determinar de qué forma se hace, quién es el competente, qué ley se aplica, cómo opera la ley de amnistía, etcétera.

P. El principal argumento esgrimido contra la decisión de Garzón de abrir una causa contra el franquismo ha sido la Ley de Amnistía. ¿Cuál es su opinión sobre el alcance de esta ley?

R. Desde luego, mi opinión a este respecto es que la Ley de Amnistía tuvo su valor y su importancia en su momento. He tenido ocasión de analizar recientemente algunos casos y su aplicación o no aplicación entonces a ciertas situaciones causa cierta perplejidad en el momento actual. Su aplicabilidad en este momento a ciertas situaciones requiere un análisis muy cuidadoso. De todos modos, de ninguna manera se le puede dar el valor que algunos pretenden, de ley de punto final que blindaría e impediría cualquier investigación sobre los crímenes del pasado. Eso sería cuando menos inconstitucional. Mi opinión es que de ninguna manera es aplicable a determinados delitos. Me refiero especialmente al delito de genocidio, crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra, que van mucho más allá de los meros delitos políticos que eran los previstos en la Ley de Amnistía. Pronunciarse jurisdiccionalmente en ese sentido creo que es perfectamente defendible y, de verdad, no creo que tenga nada que ver con prevaricar.

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La Fiscalía del Supremo pide la absolución de Garzón tras la apertura de juicio

El Ministerio Público presenta como prueba documental los votos favorables de tres jueces de la Audiencia a que el magistrado investigara el franquismo

JULIO M. LÁZARO El País17/05/2010

La Fiscalía del Tribunal Supremo ha pedido hoy la libre absolución del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón de los delitos que se le imputan por investigar los crímenes del franquismo. El Ministerio Público ha presentado hoy su informe de conclusiones después de que Luciano Varela abriera juicio oral contra el magistrado y precipitara su suspensión.

En un escrito de cuatro folios, la Fiscalía asegura que Garzón no cometió prevaricación cuando se declaró competente para investigar los crímenes del franquismo y ordenar la apertura de las fosas donde descansan los restos de decenas de represaliados.

Además, la Fiscalía propone que se incorporen como prueba documental los votos particulares de los magistrados de la Audiencia Nacional José Ricardo de Prada, Clara Ballarri y Ramón Sáenz Valcárcel, que apoyaron la decisión de Garzón de declararse competente para investigar los crímenes del franquismo.