Le juge Garzón accusé par les avocats du franquisme

Espagne. Deux plaintes visant le magistrat, dont une contestant sa procédure contre l’ancien régime, risquent d’aboutir à sa suspension.

FRANÇOIS MUSSEAU – Libération – 13/02/2010

Le juge espagnol Baltasar Garzon, le 16 octobre 2009 à Madrid.

Le juge espagnol Baltasar Garzon, le 16 octobre 2009 à Madrid. (AFP Dominique Faget)

    Des écrivains de renom, des cinéastes engagés, des personnalités judiciaires (de l’ex-procureur de la Cour pénale internationale Carla del Ponte au juge chilien Juan Guzman), et même certains ministres du gouvernement Zapatero… Ils sont nombreux à gauche à se mobiliser au secours de Baltasar Garzón, icône de la justice sans frontières sur le point d’être suspendu de ses fonctions. Le plus célèbre magistrat espagnol, connu notamment pour avoir été à l’origine de l’arrestation de Pinochet en 1999 à Londres, est aujourd’hui sur le banc des accusés. Et le «juge star» risque bien d’être écarté de son poste à la tête du tribunal numéro 5 de l’Audience nationale, à Madrid, l’une des principales instances judiciaires du pays.

    A l’initiative d’un juge du Tribunal suprême, Luciano Varela, soutenu par une majorité du CGPJ (l’équivalent du Conseil de la magistrature), Baltasar Garzón est accusé de «prévarication» – acte de mauvaise foi – dans deux affaires. Pour au moins l’une d’elles, affirme-t-on dans les milieux judiciaires, il devra s’expliquer dans un tribunal.

    Banquier. Deux plaintes de Manos Limpias – Mains propres -, un syndicat judiciaire d’extrême droite, accusent le juge d’avoir archivé un dossier judiciaire en 2008 contre le puissant banquier Emilio Botin, patron de la banque Santander. Or, quelques mois plus tôt, en «année sabbatique», Garzón avait donné des cours à l’université de New York, grassement rétribués (environ 300 000 euros) par le même banquier. La deuxième affaire est bien plus politique. Le syndicat Mains propres estime que Garzón a agi «de mauvaise foi» lorsque, en 2009, le juge a ouvert une enquête contre Franco et le régime franquiste, selon lui «responsable d’au moins 100 000 disparitions» d’opposants politiques. Pour Mains propres, il y a eu prévarication, car Garzón a ouvert une enquête contre le Caudillo, tout en sachant que celui-ci est décédé ; d’autre part, il ne peut «en aucun cas» s’attaquer à l’ancien Régime sur la base des lois d’amnistie de 1977 – votées deux ans après la mort de Franco par le Parlement.

    «Vu hors d’Espagne, Il est incompréhensible que le premier juge espagnol osant s’en prendre au régime franquiste puisse être victime de la haute magistrature ! C’est immoral», s’est écrié le juge chilien Juan Guzman qui, à deux reprises, a poursuivi l’ancien dictateur Pinochet. Comme d’autres magistrats de renom, Guzman a proposé de témoigner en faveur de Garzón au cours de son procès.

    Ennemis. Il devrait suivre la principale ligne de défense de l’accusé : au vu des conventions signées par l’Espagne, les crimes contre l’humanité – dont la répression franquiste dans les années 40 – sont imprescriptibles. Dès lors, aucune loi d’amnistie ne peut protéger l’ancien régime espagnol. Ce drôle d’épisode judiciaire apporte en tout cas la preuve que Garzón, qui n’a jamais eu froid aux yeux dans ces enquêtes (ETA, partis politiques, mafias, délits économiques…) compte d’innombrables ennemis au sein de la magistrature.

    Varela da cinco días al fiscal y Manos Limpias para que contesten al recurso de Garzón

    El magistrado presentó la semana pasada su escrito de defensa en el que llamó a juristas internacionales para que testifiquen a su favor

    JULIO M. LÁZARO El País18/02/2010

    Luciano Varela, instructor de la querella contra Baltasar Garzón por supuesta prevaricación en la causa contra el franquismo, ha dado un plazo de cinco días al fiscal, Manos Limpias, Libertad e Identidad y Falange Española de las JONS, para que presenten alegaciones al recurso de apelación del magistrado de la Audiencia Nacional.

    Garzón presentó la semana pasada su recurso en el que convocaba a destacados juristas internacionales para que testificaran en su favor y exigía que el auto de Varela, paso previo para que la Sala del Supremo decida sobre el futuro del juez, quede sin efecto.

    Garzón acusaba a Varela en su escrito de imputarle delitos de prevaricación sin base legal y haciendo uso sólo de una sucesión de calificativos “peyorativos”. La defensa del juez calificó el auto del instructor como “insostenible en su valoración de los hechos, infundado en la aplicación del Derecho material y sinceramente incomprensible en la aplicación del Derecho procesal”.

    El juez de la Audiencia Nacional dispone de diez días de plazo para formular alegaciones ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) antes de que decida si le suspende provisionalmente de sus funciones.

    El ‘caso Garzón’

    El ataque al magistrado atañe a toda la Europa democrática y liberal. Calificar como prevaricación el abrir diligencias sobre los crímenes del franquismo supone una amenaza neototalitaria a la división de poderes

    PAOLO FLORES D’ARCAIS – El País – 18/02/2010

    El ostracismo al que los sectores antidemocráticos de España quieren condenar al juez Baltasar Garzón no es una mera cuestión interna española, sino que atañe a Europa entera y a su porvenir: se debate si las perspectivas de futuro del viejo continente seguirán siendo las de la democracia liberal, o si sobre las ruinas de una división de poderes aborrecida por el establishment se afirmará cada vez más la tentación de un modelo neototalitario, al estilo de Putin o de Berlusconi.

    Lo que está en juego en el caso Garzón es, en efecto, la propia autonomía de la judicatura. Sin una intransigente custodia de esa autonomía, y sin un sistema informativo realmente pluralista e imparcial (cuya estrella polar ha de ser el respeto por las “modestas verdades de hecho”, en las que Hannah Arendt veía el antídoto contra las tentaciones totalitarias de toda forma de poder), la democracia liberal corre serio peligro, al ver minada su propia esencia.

    Pero los enemigos de Garzón (que en este caso coinciden con los enemigos de la democracia liberal) se defienden sosteniendo que son ellos los auténticos defensores de la autonomía del poder judicial, dado que es una instancia judicial, el Tribunal Supremo (TS), la que debe juzgar a Garzón y su supuesta prevaricación. Sin embargo, observando las cosas sin ira et studio y sobre todo recurriendo a la lógica de forma rigurosa (lo que en la actividad jurídica no puede ser nunca un extra), no resulta difícil apreciar el vuelco orwelliano que experimenta la expresión “autonomía de la magistratura”. Veámoslo con detenimiento.

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    “La Guerra Civil fue entre vascos, no una invasión”

    JAVIER RODRÍGUEZ MARCOS El País18/02/2010

    Foto: Kirmen Uribe, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.- CLAUDIO ÁLVAREZ

    Cuando en octubre pasado Kirmen Uribe recibió el Premio Nacional de Literatura por Bilbao-New York-Bilbao, su novela no tenía editor en castellano pese a haber ganado el Premio de la Crítica en euskera y vendido en esa lengua 8.000 ejemplares, una cifra importante para cualquier libro y casi un hito en una comunidad de lectores estimada en 250.000 personas. Tres meses después, Bilbao-New York-Bilbao, traducida por Ana Arregi, aparece en Seix Barral.

    En una cafetería de Madrid desde la que se ve un edificio del arquitecto Ricardo Bastida, uno de los “personajes” de su novela, Uribe (Ondarroa, Vizcaya, 1970) se sacude tanto las grandes cifras como los 15 minutos de fama que le cayeron encima el día en que Patxi López leyó un poema suyo en su toma de posesión como lehendakari: “Hay que poner las cosas en su medida. Yo creo que lo que quería era leer un texto en euskera de un autor joven, no algo mío en concreto”. Él, no obstante, no era ningún desconocido. Aquel poema, Mayo, está incluido en Mientras tanto dame la mano (Visor), Premio de la Crítica en 2002.

    Lejos de ser una “novela de poeta”, Bilbao-New York-Bilbao narra un vuelo entre las dos ciudades del título durante el que se intercalan historias sacadas de la tradición oral, de la memoria familiar del autor o de su correo electrónico. “La novela trata de abrir formas”, dice el escritor, “pero lo ideal es que el lector no repare en eso, igual que cuando uno ve el Guernica lo que hace es emocionarse, no ponerse a teorizar sobre el cubismo”.

    El cuadro de Picasso es, de hecho, uno de los ladrillos con los que Uribe ha construido una obra llena de preguntas como ésta: “¿Por qué apoyó a Franco un hombre de Ondarroa que casi no hablaba castellano?”. Aquel hombre era su abuelo, alguien que ilustra bien una idea que recorre la novela: el corazón está por encima de las ideas. “Aunque me pesara, necesitaba verbalizar que uno de mis abuelos -por cobardía, por interés, no sé por qué- optó por el bando incorrecto, no seguir obviando una realidad tantas veces silenciada: la Guerra Civil fue también una guerra entre vascos, no una invasión de los franquistas”, afirma. “Decirlo nos viene bien. Creo que mi generación, la de los nietos, va a hablar de la guerra de otra manera, asumiendo las culpas de nuestros abuelos. Para empezar a cerrar heridas hay que admitir lo que se hizo y quién lo hizo”, continúa.

    Kirmen Uribe viene de una familia de marinos y Bilbao-New York-Bilbao es también un libro sobre el mar que habla sin nostalgia de un mundo a punto de desaparecer. “He querido desmitificar la tradición porque la memoria, la individual y la colectiva, es muy engañosa. Se magnifica el pasado para hacer reivindicaciones en el presente”. ¿Cómo luchar contra esa manipulación? “Mostrando las cosas a su tamaño real”. Por eso retoma en la novela la escena de su abuelo paterno, enfermo ya, escuchando cómo su abuela materna, “nacionalista confesa”, le leía cada tarde la prensa franquista: “La gente sabe diferenciar entre los discursos y las relaciones personales. Al final, cualquier conflicto se soluciona en base a eso. El peligro es que la persona se convierta en grupo, por eso quería volver a la persona”.

    Última fiesta antes de la Guerra

    O Barco se prepara para revivir un acto celebrado seis días antes del golpe del 36

    SILVIA R. PONTEVEDRA El País17/02/2010

    Foto: Héctor Díaz y María López, dos de los escasos supervivientes de entre los niños que participaron en la fiesta.- PEDRO AGRELOMaría, Matilde, Héctor, Manolo, Gabino y Leoncio. Por más que se busque no quedan otros testigos, y de éstos ya no todos viven en el pueblo. Han pasado casi 74 años, y aquellos niños que participaron en la última fiesta que se pudo celebrar en Éntoma (O Barco) antes de la Guerra Civil están ahora muertos o son los más viejos del lugar. De todos ellos, María López Núñez, Chucha, que va camino de los 88, y su cuñado Héctor Díaz Peral, Pira, de 82, son los que mejor recuerdan. Llevan meses refrescando la memoria, y escribiendo en la memoria en blanco de los más jóvenes, y el 27 de marzo este pueblo de 330 habitantes festejará la inauguración de la Fonte do Loureiro. En esto no habría nada de particular si no fuese porque este caño, con su correspondiente lavadero cubierto, lleva inaugurado (y últimamente manando con más pena que gloria) desde aquel 12 de julio de 1936 en que fue bienvenido con pompa, autoridades municipales y música de gaitas.

    Aquel acontecimiento habría pasado como otro cualquiera si seis días después el estallido de una guerra que duró mucho más que tres años no hubiese acabado con las alegrías y celebraciones. Pero las circunstancias mitificaron aquella inauguración, entre otras cosas porque el pueblo se la había tomado muy a pecho y porque en ella participó un concejal republicano, Manuel Blanco Pascual, que después fue torturado y muerto por los falangistas. Sus supuestos restos, recuperados en julio de 2009 en La Cabrera (León), aguardan para ser enterrados en el suelo civil del cementerio de O Barco, también el 27 de marzo.

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    El ‘número dos de Barberá’ acusa a Santiago Carrillo de tener muchos “muertos bajo su conciencia”

    El político del PP dice que la memoria histórica es conocer las “atrocidades que cometieron” los comunistas en la Guerra Civil

    El ‘número dos’ de Barberá, Miquel Domínguez, carga contra Carrillo.
    JESÚS MORENO – Público – 16/02/2010

    El teniente-alcalde del Ayuntamiento de Valencia, Miquel Domínguez, ha responsabilizado directamente a Santiago Carrillo de la muerte de los presos fascistas en la cárcel de Paracuellos durante la Guerra Civil. El número dos de Rita Barberá parece que ha apostado por buscarle una utilidad a la Ley de Memoria Histórica, ya que considera que puede servir para reflejar las “atrocidades” que cometieron, en su opinión, tanto el ex secretario general del Partido Comunista de España (PCE) como “los comunistas” en general.

    El mensaje de Domínguez no deja lugar a confusiones; no lo ha dicho en una entrevista que se haya podido descontextualizar ni se ha filtrado por descuido en un micrófono abierto: ha cargado contra Carrillo en una columna publicada en ABC con el único objeto de poner en cuestión la figura del veterano comunista: “Resurge el peor Carrillo”, ha titulado Domínguez.

    En ella, el político valenciano cree que Carrillo está “nervioso” porque se está hablando de Paracuellos y de “todos los muertos que tiene bajo su conciencia”. Considera el conservador que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, está haciendo “un flaco favor” a Carrillo y los comunistas porque repasar lo acontecido durante la Guerra Civil pone de relieve, bajo su punto de vista, “las atrocidades” del comunismo durante el levantamiento franquista contra la República.

    “Un desbocado y beligerante ataque”

    Hace unas semanas, Santiago Carrillo opinó ante los medios de comunicación que la izquierda había cambiado mucho desde 1936, pero que a la derecha y a los obispos los veía “exactamente igual”. Esto ha sido interpretado por el PP como un “desbocado y beligerante ataque”.

    Comienza Domínguez loando la figura de Adolfo Suárez “por dar cabida” al PCE durante la Transición, ya que en su opinión fue acertado. Pero ahora parece no verlo tan claro: “Cuando pensábamos que estaba tranquilo [Carrillo], buscando su peluca y saboreando sus gloriosos años de la Transición, nos sale con un desbocado y beligerante ataque”, se ha mofado el político del PP.

    Domínguez asegura “sentir lástima” por el nonagenario político porque “la piel de oveja se le ha caído” y le ha quedado una “piel curtida por las arrugas de la mala conciencia”.

    “Avisamos de que podía haber un golpe de Estado. Conocíamos bien a Tejero”

    Luis Otero, militar condenado en 1976 por rebelión militar, recibe hoy una condecoración del Ministerio de Defensa

    NATALIA JUNQUERA El País16/02/2010

    Foto: De izquierda a derecha: Luis Otero, Francisco Bravo, Carlos Sanjuán, Fernando Reinlein, Luis Alonso, Rafael Tejero y José Luis Díez Gimbernat, integrantes de la Unión Militar Democrática ( UMD) entre 1974 y 1977.- GILBERTO VILLAMILEn la boca del lobo, entre los padres del golpe de 1936, un grupo de militares jóvenes decidió hace más de 35 años luchar por la democracia. Se autodenominaron Unión Militar Democrática (UMD), descartaron desde el primer momento el uso de la fuerza y trataron de convencer a sus compañeros, uno a uno, de que la dictadura debía morir con Franco. Ni el Régimen, ni ellos mismos, llegaron a saber nunca con exactitud cuántos miembros tenía la organización clandestina. Pero nueve de ellos fueron condenados. El comandante Luis Otero recibió la mayor pena: ocho años de prisión por ser entonces el militar de mayor rango del grupo. La ministra de Defensa, Carme Chacón, le entrega hoy la cruz al mérito militar con distintivo blanco, junto a otros 13 compañeros de la organización. Poco antes de recibir el reconocimiento que ha esperado durante 30 años, Otero charló con EL PAÍS.

    “El reconocimiento está muy bien, pero llega un poco tarde. La marginación nos ha marcado durante años”, explica. Tres de los 14 militares homenajeados hoy reciben la condecoración a título póstumo. Arriesgaron su carrera e incluso su libertad al apostar por la democracia, pero al morir el dictador, al contrario que otros sectores de la oposición a Franco, nadie reconoció su labor ni les invitó a participar en los futuros acontecimientos. Todo lo contrario. En marzo de 1976, ya muerto el Caudillo, nueve de ellos fueron juzgados en un consejo de Guerra y condenados a un total de 43 años de cárcel. A siete de ellos, además, se les apartó de la carrera militar.

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    The case against Baltasar Garzon

    Spain’s famed judge has run afoul of his own countrymen over an inquiry on Spanish Civil War victims. The case could end his career.

    Los Angeles Times – February 15, 2010

    Spain’s world-famous magistrate, Baltasar Garzon, has made many enemies over the years. He has indicted Osama bin Laden. He has gone after Spanish paramilitaries, Basque separatists and members of drug mafias. On this side of the Atlantic, Garzon is best known as the judge who pushed the frontiers of international law, trying to extradite former Chilean dictator Augusto Pinochet from London and launching an inquiry into the suspected torture of detainees at the U.S. prison in Guantanamo.

    After all that, it is perhaps ironic that the biggest threat to Garzon right now comes not from some hit man but from his own judiciary, which alleges that the judge has overreached at home by trying to probe Spanish Civil War atrocities that were covered by an amnesty the country’s parliament passed in 1977. Many of Garzon’s adversaries on the right and the left have come together in support of the case against him. It’s possible Garzon will be suspended from his duties in the coming days. If convicted, his career as a judge would be over.

    Tens of thousands of Spaniards died or disappeared in the civil war, which ushered in the dictatorship of Gen. Francisco Franco in 1939. When Franco died in 1975, the amnesty was widely seen as essential for a transition to democracy. But many of the victims have never been accounted for, and the country has not fully come to terms with its violent past. Garzon opened the case on behalf of relatives who sought to exhume and identify the dead. After right-wing groups filed a complaint, an investigative judge concluded that Garzon “consciously decided to ignore” the will of parliament in pursuing the case, and now a five-judge panel must decide whether to put him on trial for criminal intent. Garzon denies wrongdoing; the disappearances, he says, were crimes against humanity and, therefore, cannot be covered by an amnesty.

    We admire Garzon for a lifetime of pursuing criminals without regard to ideology or political bent, often at great personal risk. We also recognize that his outsized ego and appetite for attention have antagonized colleagues and politicians. Though we are in no position to judge the legal challenge against him, we worry about politicization of the Spanish legal system with this divisive case, and the haste with which events are unfolding: An administrative panel is considering Garzon’s suspension even before judges decide whether to allow charges to be filed.

    We sincerely hope that the Spanish courts will put aside personal animosities and political vendettas, and that Garzon’s enemies will not use this case to bring down a judge they dislike. Love him or hate him, he deserves a fair hearing. And a democratic Spain deserves an upstanding judiciary.

    El Poder Judicial escuchará a Garzón antes de decidir si le suspende

    El juez tiene diez días para presentar las alegaciones al trámite iniciado la semana pasada

    JULIO M. LÁZARO El País16/02/2010

    La Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial ha aceptado escuchar al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón antes de que el Pleno del organismo decida si suspende o no provisionalmente al magistrado por las causas que tiene pendientes en el Tribunal Supremo.

    La Comisión, la misma que la semana pasada decidió iniciar los trámites para dicha suspensión a instancias de la vocal progresista Margarita Robles, da un plazo de diez días para que formule alegaciones frente a los trámites iniciados.

    Por otra parte, más de medio centenar de jueces, magistrados y fiscales, la mayoría de ellos de Jueces para la Democracia, la organización a la que pertenecen el instructor Luciano Varela y la vocal Margarita Robles, han firmado una Declaración a favor de la Libertad de Interpretación Judicial en la que afirman que calificar de “prevaricadora” la conducta de Garzón significa “criminalizar la deliberación, imponer los límites penales a la interpretación judicial e impedir el desarrollo libre y honesto de las ideas”. Este grupo de jueces asegura que “la tarea judicial es hoy un espacio de creación”. Además, 275 profesionales del mundo del Derecho ha firmado un escrito de solidaridad con Garzón.

    El catedrático de la Universidad de Girona Hernán Hormazábal ha denunciado ante la Relatora Especial de Naciones Unidas que la causa contra Garzón constituye “una grave vulneración de la independencia de jueces y magistrados”.

    Este apoyo se suma a otros que el juez ha recibido en los últimos días, como el de un grupo de intelectuales entre los que se encuentran Juan Goytisolo y José Manuel Caballero Bonald, el de la Unión Progresista de Fiscales o el de parte de la judicatura internacional.

    Cambio de aula

    Como recordaréis tendremos clase mañana miércoles 17 de febrero a las 16 horas en punto. En lugar del aula habitual, estaremos en el aula U40 s. 28, que está en el quinto piso de Metsätalo en el fondo del pasillo de Lenguas Románicas. Veremos la película Silencio roto de Montxo Armendáriz (2000).