Garzón: “No me siento perseguido, pero si alguien lo hace, debería explicar por qué”

El magistrado visita el Ayuntamiento de París, un día después de recibir un premio en la Escuela de Ciencias Políticas de la capital francesa

ANTONIO JIMÉNEZ BARCA El País18/05/2010

El juez Baltasar Garzón, un día después de recibir un premio en la Escuela de Ciencias Políticas de París, ha acudido al Ayuntamiento de París, invitado por la primera teniente de alcalde, Anne Hidalgo. Allí ha asegurado que no siente que le persiga nadie en España, que a su juicio no habría por qué hacerlo, “pero si alguien lo hace, debería explicarlo”. El juez ha afirmado que se siente “tranquilo”, que está convencido de que al final se demostrará su inocencia y que el Tribunal Supremo español le merece “el mayor de los respetos, como no podía ser de otra manera”.

Garzón, ayer, en el discurso posterior a la entrega del premio, aseguró que al final todas las leyes que amparan la impunidad acaban cayendo. ¿Se refería a la Ley de Amnistía española? El juez, hoy, no ha querido ser más preciso: “Dije lo que dije, no me refería a ninguna ley en particular, pero con el tiempo, las leyes de amnistía acaban siendo anuladas o derogadas. Así ha pasado en Argentina o en Perú. Pero o me voy a referir a la Ley de Amnistía Española porque eso es parte del proceso en el que estoy involucrado”.

A la pregunta de si percibía ensañamiento en España contra él, el juez aseguró: “No me he parado a pensarlo. Ahora bien: cuando uno empieza una investigación puede acertar o no, pero de ahí a pensar que lo hace de manera perversa…Mi conciencia me dicta que estoy lejos de haber actuado de forma ilícita”. A su juicio, el se ha limitado “a interpretar las normas locales al amparo de tratados y normas internacionales de justicia universal”.

A la hora de comentar su proceso y el hecho de que haya sido el sindicato ultraderechista Manos Limpias y Falange quienes hayan impulsado su proceso añadió: “Yo no hago valoraciones personales”. Pero añadió: “La acción de la justicia debe ser independiente y debe ser respetuosa con el derecho a la defensa”.

Por su arte, Hidalgo, hija de un republicano español exiliado en Francia, aseguró que más allá de las interpretaciones jurídicas, el proceso de Garzón “es político”. “La derecha española trata de rehabilitar el franquismo. Los pueblos tienen derecho a mirar su historia cara a cara. Hacerlo de otra manera es una forma oscurantista de actuar. Y la democracia española es ya lo suficientemente madura como para saber la verdad de su historia, aunque sea dolorosa”.

Exteriores reitera que el traslado de Garzón a La Haya es de interés para España

El ministerio envía un segundo informe favorable tras la suspensión del juez

JOSÉ ANTONIO HERNÁNDEZ El País17/05/2010

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha remitido hoy a media tarde un segundo informe al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en el que reitera que “es de interés para España” el traslado del juez Baltasar Garzón como asesor externo de la Fiscalía del Corte Penal Internacional (TPI), pese a haber sido suspendido por la Comisión Permanente del CGPJ. Este nuevo escrito de Exteriores -el primero lo envió antes de la suspensión del juez- es uno de los cinco que pidió la tarde del pasado viernes la Comisión Permanente del Consejo para ver si accede a la petición de Garzón de concederle una comisión de servicio en el TPI durante siete meses.

De los cinco informes solicitados por la Comisión Permanente a diferentes organismos, dos de ellos han llegado hoy al Consejo. Por la mañana se recibió en el registro el remitido por el fiscal de CPI, Luis Moreno-Ocampo, en el que asegura que “conocía la investigación abierta contra el magistrado Baltasar Garzón Real” y le confirma que no encuentra “razones para modificar la decisión de contratarle en calidad de asesor legal de la fiscalía”. Ocampo dice comprender que el Poder Judicial español, tras la decisión del Supremo de sentar en el banquillo a Garzón, estaba obligado a suspenderle de funciones, y matiza que el nuevo puesto del magistrado en la CPI no conlleva “inmunidad”. Por la tarde ha llegado el del Ministerio de Asuntos Exteriores. Los dos favorables.

Quedan por llegar al Consejo otros tres informes, los solicitados a la Sala Segunda de lo Penal del Supremo, que es la que juzgará a Garzón por investigar los crímenes del franquismo; el pedido a la Fiscalía General del Estado y el reclamado al secretario general del Consejo.

Según fuentes jurídicas, es posible que mañana se reúna la sala del Supremo para emitir su dictamen sobre el requerimiento de la Comisión Permanente. Los cinco miembros de la Comisión Permanente, con Carlos Dívar a la cabeza, se reunirán mañana en Burgos, pero no figura el tema de Garzón en el orden del día.

Fuentes del Consejo cree que la Permanente otorgará a Garzón un permiso para que se traslade a La Haya, si bien matizan que la figura de la comisión de servicio no cabe aplicarla en este caso (hay jurisprudencia al respecto de la Sala Tercera del Supremo) porque está orientada para jueces en activo a los que se encomienda un cometido distinto del que desempeña en un momento determinado. Pero no para jueces suspendidos de funciones. El presidente Dívar ha manifestado que convocará a la Comisión Permanente para estudiar la petición de Garzón en cuanto lleguen al Consejo los cinco informes solicitados.

Garzón: “Las heridas que no se limpian se vuelven a abrir”

Garzón recibe en París un premio por su papel en favor de los valores democráticos.- La presidenta argentina asegura que la suspensión del juez español es “una regresión en la justicia universal”

ANTONIO JIMÉNEZ BARCA El País –  17/05/2010

En el auditorio abarrotado de la prestigiosa Escuelas de Ciencias Políticas de París, la famosa Sciences Po, el juez Baltasar Garzón, antes de recibir un premio por la defensa de la democracia, empuñó el micrófono y habló por primera vez en público desde que fue apartado de la Audiencia Nacional: “Las heridas que no se limpian se vuelven abrir”. Y prosiguió: “Todas las leyes que apoyan la impunidad caen”. Y agregó: “A veces la justicia universal se topa con dificultades para no investigar crímenes que no prescriben, dificultades en forma de olvido, perdón o amnistía”. Y agregó: “Es compatible la memoria, la justicia y el resarcimiento a las víctimas”.

Saludo

La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, saluda al juez Baltasar Garzón.- EFE

Baltasar Garzón ha recibido hoy en París un premio por su defensa de los valores democráticos en el Instituto de Ciencias Políticas de la capital francesa, tres días después de haber sido suspendido de sus funciones. El juez recibió una fuerte ovación de los asistentes al acto. – AGENCIA ATLAS

El juez llegó a las ocho de la noche al auditorio, que aplaudió al recibirle, muchos puestos en pie. Venía a París a recibir el premio de la asociación de estudiantes “Joven República” por su “defensa de la democracia en situaciones hostiles”. El acto, planteado en principio como un coloquio sobre la justicia universal, acabó derivando en un homenaje entero al juez español. A su derecha se sentó el ex primer ministro francés Dominique de Villepin, recientemente juzgado -y absuelto- por el caso Clearstream y a su izquierda el mundialmente conocido pintor Miquel Barceló.

El joven estudiante de ciencias políticas y representante de la asociación que le otorgaba el premio subió al estrado y señaló que no le han dado la mención a un hombre “sino a un combate”. Luego recordó los logros de Garzón “luchando contra el narcotráfico, el terrorismo, el terrorismo de Estado, ETA y el Gal, contra el propio partido con el que fue a las urnas y luego, contra la hipocresía referente a la memoria histórica”. Y añadió: “Usted, señor, es un símbolo de la democracia en España, en Europa y en el mundo”. Y concluyó, ya en español, con los versos de Antonio Machado, de “caminante no hay camino…”. Pero el chico agregó una frase: “Esto no ha terminado, señor. Esto no ha hecho nada más que comenzar”.

Después, Garzón subió a la tribuna y cerró el acto con un discurso breve en el que agradeció el homenaje y volvió a defender la labor de la justicia universal frente la impunidad, “que es la otra cara de la corrupción”. Recordó su persecución a Pinochet y cómo los dictadores “se saben impunes durante su mandato pero no en los tiempos que vienen después”. Aseguró que hay lugares del mundo donde la justicia universal se ha impuesto pero que hay otros “en los que el pasado sigue siendo una cripta cerrada que impide el resarcimiento de las víctimas”. Sonriente, aventuró: “Siempre que existe un juez independiente en cualquier lugar de la tierra hay razones para la esperanza”. Y agregó: “En el futuro, quizá no haga falta unos Juegos Olímpicos para denunciar la falta de derechos humanos en China, no exista Guantánamo y Europa tenga el sentido integrador que todos le pedimos”. Después, aseguró: “A veces, el esfuerzo de unos pocos cambia el curso de los acontecimientos del mundo”.

Y añadió: “Soy juez, un hombre de derecho y para el derecho, como dijo Cicerón, “un esclavo de la ley”, pero no de la ley local, sino de la ley universal”. Un aplauso cerrado dio por terminado el acto.

C. Jiménez Villarejo: “Subsisten formas de pensar próximas al franquismo en algunos jueces”

El ex fiscal Anticorrupción critica la suspensión al juez Garzón por parte del CGPJ y dice que esta medida amedrantará al resto de los jueces

MIGUEL ÁNGEL MEDINA El País – 17/05/2010

[La suspensión del juez Baltasar Garzón] carece de fundamento jurídico suficiente y es una forma de reprimir y criminalizar el ejercicio libre de la independencia judicial”. Así al menos lo cree el ex fiscal Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, para quien esta medida creará “un cierto clima de amedrentamiento sobre jueces y magistrados, como lo prueba que hay ya dos jueces de Barcelona que han sido expedientados por criticar el comportamiento discutible de otro juez, el del Palau de la Música”. En su opinión, la decisión del Consejo General del Poder Judicial significa que “subsisten, de forma más o menos larvada, formas de pensar próximas al franquismo [entre jueces y magistrados]. De lo contrario, no se explica lo que está ocurriendo”.

En una charla con los lectores de EL PAÍS.com, Jiménez Villarejo recordó que “la magistratura española durante toda la dictadura, con algunas excepciones, […] permaneció muda ante los crímenes franquistas”. “Me pregunto si los jueces y fiscales actuales conocen esa realidad”, dijo, “si saben que sus antecesores fueron fieles servidores de la dictadura y han hecho un análisis crítico de esa realidad que, ideológicamente, sigue sin ser asumida plenamente por el conjunto de jueces y fiscales”.

“¿Cree usted que la suspensión a Garzón tiene que ver con el ‘caso Gürtel’?”, inquiría una lectora. “Naturalmente que sí”, replicó el ex fiscal. “Es tan evidente que la primera querella contra el juez Garzón, admitida por el Tribunal Supremo, es del 26 de mayo de 2009, poco tiempo después de que él concluyera las investigaciones sobre el caso Gürtel y las remitiera a los Tribunales Superiores de Madrid y Valencia”. En su opinión, este caso “planea detrás de todas las querellas contra el juez Baltasar Garzón, hasta el punto de que en la última de ellas, la interpuesta por el letrado de un imputado del proceso Gürtel, se han persona como acusadores los principales implicados de Gürtel, Correa y Crespo, lo que constituye algo realmente insólito en la justicia española”. Esto supone “que los imputados y perseguidos por un juez de instrucción, en este caso el juez Garzón, terminen siendo los acusadores de dicho juez con la complacencia, en este caso, del Tribunal Supremo. Es un verdadero escándalo”, concluyó.

En cuanto a la posibilidad de que Baltasar Garzón comience a trabajar para la Corte Penal Internacional (CPI), como ha reiterado este lunes el fiscal de este tribunal, Luis Moreno-Ocampo, Jiménez Villarejo señaló que “su incorporación a dicha corte sería una satisfacción personal muy importante para él”. Sin embargo, “no empaña ni aligera para nada la brutalidad de la decisión acordada de apartarlo de sus funciones judiciales que no se corresponde ni con el derecho ni con los principios de justicia”.

“Hay venganzas, luchas de poder que al final se lo llevan todo por delante”

NATALIA JUNQUERA El País16/05/2010

Llegó a la Audiencia Nacional cuatro años después que Baltasar Garzón, en 1990, desde un juzgado de instrucción de Bilbao. José Ricardo de Prada (Madrid, 1957) estuvo en los plenos de 1998 de Argentina y Chile y en el caso Pinochet. Llevó la ponencia del caso Scilingo. Y entre 2005 y 2007 fue magistrado para los crímenes de guerra de la Corte de Bosnia Herzegovina. Ahora participa en un proyecto de la UE para asesorar a jueces y fiscales en Colombia como experto en Derecho Penal Internacional.

El viernes salió a despedir a Baltasar Garzón a las escalerillas de la Audiencia y mañana, asegura, será el lunes más cuesta arriba de su carrera profesional. Votó a favor de la competencia de Garzón para investigar los crímenes del franquismo, la causa por la que su colega ha sido acusado de prevaricación. Acepta esta entrevista porque está preocupado “como juez y como ciudadano” por lo que resume como “la profunda capacidad de causar injusticia que tiene la justicia”.

Pregunta. ¿Cómo se siente?

Respuesta. Del enfado del viernes he pasado a la desolación. Me encuentro profundamente desmoralizado, no por mí, sino por mi profesión, que ha sido prácticamente toda mi vida en los últimos 25 años. Es por mucho más que Garzón. Todos sabemos que asumimos riesgos en nuestra profesión, pero esto va mucho más allá. Hay venganzas, luchas de poder por medio, que al final son las que se llevan todo por delante. Es la segunda vez que despido a compañeros queridos que son echados de mala manera de la Audiencia Nacional por razones semejantes y no creo que pueda resistir una tercera. No sé cómo me voy a vestir la toga el lunes, como si nada hubiera pasado, cuando lo que se siente en estos casos es la profunda capacidad de causar injusticia que tiene la justicia.

P. Como los jueces Clara Bayarri y Ramón Sáez Valcárcel, usted votó a favor de la competencia del juez Baltasar Garzón para investigar las atrocidades del franquismo. Si Garzón prevaricó, ¿usted también?

R. Voté en favor de la competencia de la Audiencia Nacional porque estoy totalmente convencido de que es así. Lo explicamos en un voto particular, creo que muy sólido, que me temo que muy poca gente se ha leído. Baltasar Garzón aplica un derecho que compartimos no sólo los tres magistrados que votamos en favor de su tesis, sino muchísimos otros magistrados y juristas de otros países, incluido nuestro Tribunal Constitucional, que están de acuerdo con ese valor del Derecho Internacional en la protección de los derechos humanos contra los ataques más graves. En una palabra, es un derecho contra la barbarie. Sorprendentemente, en los programas de formación para los jueces españoles no se enseña nada sobre ese derecho, de forma muy diferente a lo que ocurre en otros países de nuestro alrededor. Por ejemplo, en la escuela de la magistratura francesa forma parte de los programas de formación de jueces y en ocasiones invitan a jueces españoles y de otros países. En septiembre próximo habrá en París un curso sobre el Derecho contra la barbarie. Se trata de simplemente de una confrontación de opiniones, de formas de ver y entender el derecho y eso, lo diga quien lo diga, no es prevaricar. Es simplemente ejercer la libertad de interpretación de las normas jurídicas, y eso está en la esencia de la independencia de los jueces y es consustancial con nuestro modelo constitucional de Estado de derecho.

P. ¿Qué pierde la Audiencia Nacional sin Baltasar Garzón?

R. Sin duda a un buen juez, y los que estamos allí, a un magnífico compañero. Baltasar Garzón es una buena persona. La justicia española, en general, probablemente pierda mucho más. Se puede discrepar con él, pero también se le deben reconocer todos sus méritos, que son muchísimos. Ha protagonizado episodios únicos en la historia, no solo de la jurisdicción española, sino del mundo, en los que otros jueces y fiscales hemos tenido la suerte de acompañarle. Tuve la fortuna profesional de participar en el Tribunal que juzgó el caso Scilingo, referido a la dictadura Argentina, y de redactar la sentencia. Sin la instrucción llevada por este juez no hubiera sido posible. Espero sinceramente que el Tribunal Supremo termine sabiendo calibrar la situación y volver las cosas a su sitio.

P. Como juez, ¿ha detectado irregularidades en este proceso? ¿En la celeridad, en los procedimientos llevados a cabo para la suspensión de Garzón?

R. Se pueden tener opiniones. Las situaciones lo permiten, pero sinceramente no creo que las mías vayan a ningún lado. Respeto siempre el trabajo de los otros jueces y tribunales cuando aplican legal y éticamente el derecho.

P. ¿Cree que esta situación podría repetirse? ¿Que le puede pasar a otro juez? ¿Que la suspensión de Garzón afecta a la independencia judicial?

R. Se entiende mal lo que ha pasado. Lo que está pasando y sí, lo debo reconocer con sinceridad, que causa preocupación y desasosiego. No obstante, quiero pensar que los jueces españoles seguirán dictando sus resoluciones, no bajo el síndrome del miedo, llámese síndrome Garzón o Sección Cuarta, sino por aplicación estricta del derecho, aunque en un mundo como el actual, que evoluciona y se supone que se civiliza cada día más y donde por ello la protección de los derechos humanos debería tener cada vez más sentido, la interpretación del derecho nos exija más y más a los jueces y eso tenga sus riesgos. Actuar por miedo, plegándose a las presiones del poder, por comodidad o pensando en las ventajas que ello puede reportar, eso sí que es prevaricar.

P. ¿Considera que se pueden investigar unos crímenes incluso ante la posibilidad de que no existan culpables?

R. Se investigan delitos de los que se tienen constancia, se aseguran las pruebas y se busca a los culpables. Que se encuentren o no, no es lo esencial, es una mera circunstancia. En el 95% de los delitos que se denuncian no se encuentra a los culpables, y en ese caso es necesario sobreseer y por supuesto no se deja de investigar, porque eso sí que podría llegar a ser delictivo.

P. ¿Cree que las víctimas tienen alguna vía judicial abierta todavía para conseguir lo que piden?

R. El tema de las fosas, aunque es muy fácil de explicar -en el sentido de que resulta increíble que a estas alturas España sea prácticamente el único país del mundo en donde no se hayan acometido políticas públicas eficaces para solventar el tema de los desaparecidos y no se haya hecho frente al pasado de una vez por todas con valentía y arrojo, aunque sin ánimo de venganza ni de crispación-, desde la perspectiva judicial es tema es más complejo, en el sentido de que es necesario determinar de qué forma se hace, quién es el competente, qué ley se aplica, cómo opera la ley de amnistía, etcétera.

P. El principal argumento esgrimido contra la decisión de Garzón de abrir una causa contra el franquismo ha sido la Ley de Amnistía. ¿Cuál es su opinión sobre el alcance de esta ley?

R. Desde luego, mi opinión a este respecto es que la Ley de Amnistía tuvo su valor y su importancia en su momento. He tenido ocasión de analizar recientemente algunos casos y su aplicación o no aplicación entonces a ciertas situaciones causa cierta perplejidad en el momento actual. Su aplicabilidad en este momento a ciertas situaciones requiere un análisis muy cuidadoso. De todos modos, de ninguna manera se le puede dar el valor que algunos pretenden, de ley de punto final que blindaría e impediría cualquier investigación sobre los crímenes del pasado. Eso sería cuando menos inconstitucional. Mi opinión es que de ninguna manera es aplicable a determinados delitos. Me refiero especialmente al delito de genocidio, crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra, que van mucho más allá de los meros delitos políticos que eran los previstos en la Ley de Amnistía. Pronunciarse jurisdiccionalmente en ese sentido creo que es perfectamente defendible y, de verdad, no creo que tenga nada que ver con prevaricar.

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La Fiscalía del Supremo pide la absolución de Garzón tras la apertura de juicio

El Ministerio Público presenta como prueba documental los votos favorables de tres jueces de la Audiencia a que el magistrado investigara el franquismo

JULIO M. LÁZARO El País17/05/2010

La Fiscalía del Tribunal Supremo ha pedido hoy la libre absolución del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón de los delitos que se le imputan por investigar los crímenes del franquismo. El Ministerio Público ha presentado hoy su informe de conclusiones después de que Luciano Varela abriera juicio oral contra el magistrado y precipitara su suspensión.

En un escrito de cuatro folios, la Fiscalía asegura que Garzón no cometió prevaricación cuando se declaró competente para investigar los crímenes del franquismo y ordenar la apertura de las fosas donde descansan los restos de decenas de represaliados.

Además, la Fiscalía propone que se incorporen como prueba documental los votos particulares de los magistrados de la Audiencia Nacional José Ricardo de Prada, Clara Ballarri y Ramón Sáenz Valcárcel, que apoyaron la decisión de Garzón de declararse competente para investigar los crímenes del franquismo.

El Fiscal de La Haya contesta al Poder Judicial que sigue queriendo contratar a Garzón

“Conocía la investigación abierta contra el magistrado”, responde por carta a Carlos Dívar

NATALIA JUNQUERA El País17/05/2010

El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Luis Moreno-Ocampo ha respondido hoy en una carta enviada al presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar y al secretario del mismo, Celso Rodríguez, que ya “conocía la investigación abierta contra el magistrado D Baltasar Garzón Real” y que le confirma que no encuentra “razones para modificar la decisión de contratarle en calidad de asesor legal de la fiscalía”.

En el escrito, al que ha tenido acceso EL PAÍS, Moreno-Ocampo explica que comprende que el juez “de acuerdo a la ley Orgánica del Poder Judicial de España debía ser suspendido de sus funciones”, pero añade: “La Fiscalía, en sus decisiones administrativas respeta el principio de inocencia establecido por el artículo 66 del Estatuto de Roma y por lo tanto ni la iniciación de un proceso penal contra el mencionado magistrado, ni su consecuente suspensión provisoria constituyen un obstáculo para su contratación”.

Por último, y en contestación a una pregunta directa del Consejo General del Poder Judicial aclara: “El cargo de asesor no incluye ningún tipo de inmunidad procesal”. El fiscal de la Corte Penal Internacional se despide del presidente del CGPJ “confiando en contar con su apreciada cooperación”.

La carta de Moreno-Ocampo responde a una comunicación del Consejo enviada a la fiscalía de la CPI, con sede en La Haya, el pasado 14 de mayo, día en que acordó la suspensión de Garzón como juez de la Audiencia Nacional tras 22 años de servicio.

En su escrito, el Poder Judicial le comunicaba que la Comisión Permanente “a efectos de resolver con la mayor celeridad la solicitud” de Garzón de “ser declarado en la situación administrativa de servicios especiales en la carrera judicial para desempeñar funciones de consultor en la fiscalía del Tribunal Penal Internacional”, había acordado dirigirse a la fiscalía de la CPI para preguntarle “si confirma o ratifica el ofrecimiento de un contrato de consultoría como asesor externo” para Garzón y “si dicho contrato lleva implícita algún género de inmunidad procesal”.

En la misma comunicación, el Consejo se dirigía por segunda vez al Ministerio de Asuntos Exteriores para que tras la “nueva situación” del magistrado emitiera un nuevo “informe de conformidad” con su desplazamiento a La Haya ; al fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, para que informara “sobre la petición de declaración en situación de servicios especiales a la vista de la medida de suspensión cautelar acordada”; a la sala segunda del Tribunal Supremo para que le comunicara si la petición de Garzón “afecta al curso de las actuaciones que se encuentran en trámite ante la misma sala” y a la secretaría general del CGPJ para que emitiera un quinto informe sobre la solicitud del juez teniendo en cuenta su suspensión.

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Como las Madres de Plaza de Mayo

La Plataforma contra la impunidad del franquismo, que agrupa a familiares de desaparecidos, escritores y artistas, ha convocado a los ciudadanos a participar en una concentración de protesta todos los jueves a partir del próximo día 20, a las 20.00 en la Puerta del Sol de Madrid en solidaridad con las víctimas y para pedir que se investiguen los crímenes de la Guerra civil y la dictadura.

La convocatoria sigue el ejemplo de las Madres de Plaza de Mayo argentinas, que se concentran todas las semanas desde hace años para pedir encontrar a los suyos.

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Un vocal del Consejo impugna varias decisiones contra Garzón

Gómez Benítez ve ilegal la actuación de la Permanente

JOSÉ A. HERNÁNDEZ El País17/05/2010

Hay serias dudas sobre la legalidad de lo que hicieron el pasado viernes los cinco miembros de la Comisión Permanente del Consejo del Poder Judicial. El vocal progresista José Manuel Gómez Benítez presentará hoy ante el Consejo un escrito en el que impugna el acuerdo adoptado el viernes por la Permanente de solicitar cinco informes a diferentes organismos para que se pronuncien sobre la solicitud de Garzón para irse en comisión de servicios como asesor externo de la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional de La Haya (TPI). Gómez Benítez, vocal y catedrático de Derecho, señala que, para estos casos, el Consejo tiene “su propio órgano consultor”, que no es otro que “la Comisión de Estudios e Informes” del Consejo, que él preside. Y añade que lo que hizo el viernes la Permanente “carece de todo respaldo legal”.

En su escrito, Benítez exige que se otorgue ya, sin más demora, el permiso al juez Garzón para irse a La Haya. Y, entre otras cosas, considera “ridículo” que esa comisión pida al TPI que certifique si el puesto de Garzón en este organismo lleva aparejada “inmunidad”. Es notorio que Garzón actuará como asesor externo, lo que no implica inmunidad, sostiene Gómez Benítez.

En un sector de las filas progresistas del Consejo, más dividas y enfrentadas que nunca, se ha instalado la indignación por la actuación de sus dos representantes en la Comisión Permanente, Almudena Lastra y Margarita Robles, y también por la actuación de otras vocales del grupo progresista que hicieron todo lo posible porque Garzón fuese suspendido antes de que se estudiase el permiso.

Asimismo, fuentes del sector progresista del Consejo aseguran que la Permanente -con el presidente Carlos Dívar a la cabeza, “como gran urdidor”- carecía de facultad para redactar el escrito de suspensión del juez, tarea que, señalan, era competencia pura del pleno. Además, cuestionan la intervención en esa comisión de Robles, dado que “estaba recusada” por Garzón (y ella se había abstenido).

Garzón, premiado en París cuatro días después de su suspensión

El juez recibe hoy de manos del fiscal Ocampo y el ex primer ministro francés Villepin el premio Libertad y Democracia René Cassin

NATALIA JUNQUERA El País17/05/2010

Cuatro días después de haber sido suspendido como juez de la Audiencia Nacional por el Consejo General del Poder Judicial, Baltasar Garzón recibe hoy un premio fuera de España. Se trata de uno de los galardones más importantes de la defensa de los derechos humanos, el Premio Libertad y Democracia René Cassin, nombre del principal redactor de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y Nobel de la Paz en 1968.

La entrega se hará en París, a las 20.45 de la tarde, después de un coloquio sobre justicia internacional en el que intervendrán el fiscal de la Corte Penal Internacional, Luis Moreno-Ocampo -que ha invitado al juez Baltasar Garzón a unirse a su equipo como asesor-, y el ex primer ministro de Francia Dominique de Villepin además del propio Garzón, entre otros.

Jeune République, la asociación académica internacional que creó este premio, publica en su página web un artículo titulado La capitulación de la democracia española en el que resume el proceso abierto contra Garzón y su desenlace “contra toda lógica y ante la incredulidad de una escena internacional impotente, reducida a devolverle homenajes”.

El premio Libertad y Democracia René Cassin se otorga, según Jeune République, a personas destacadas “por su defensa de los valores democráticos en un ambiente hostil”. Consiste en una creación del artista Miquel Barceló, autor de la cúpula del Palacio de las Naciones de la ONU en Ginebra.

Garzón está a la espera de saber si le conceden o no la autorización para unirse al equipo del fiscal Moreno-Ocampo como asesor durante siete meses.

Ánimo, señor juez

FELIPE MANUEL MARTÍN /PAULINA MORALES El País16/05/2010

Al final, los peores de los pronósticos se han cumplido y, como si de una cacería al hombre se tratara (al juez en este caso), Baltasar Garzón Real ha sido suspendido como magistrado-juez del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional. Un día muy triste en primer lugar para él, su familia, amigos, compañeros, funcionarios de la Audiencia… También para muchos miles y millones de españoles y ciudadanos del mundo, y de profesionales del Derecho y del mundo de la Justicia (Universal). Unas breves letras de ánimo y confianza dirigidas a quien España, como país, tanto le debe, sin entrar en las formas y el fondo de una resolución final, la del auto de apertura del juicio oral dictada por el magistrado del Tribunal Supremo Luciano Varela, que estimo totalmente contrario a Derecho. Todos sus autos en la causa especial 20048/2009 seguidas tras la querella contra Garzón, con todos mis respetos, serán declarados, espero que pronto, nulos de pleno Derecho. Sea por la propia Sala del Tribunal Supremo que lo juzgará, sea con posterioridad por el Tribunal Constitucional o el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Desde Extremadura, ánimo señor juez. Ánimo, y palante, que decimos en esta tierra.

Como chilena, actualmente residente en España, no puedo dejar de manifestarme en torno a la situación que atraviesa el juez Baltasar Garzón a raíz de su iniciativa de investigar judicialmente los crímenes cometidos por la dictadura franquista. Bien sabemos los chilenos de regímenes autoritarios. Ya recuperada la democracia, el anhelo de justicia en relación con las atrocidades cometidas en materia de derechos humanos por la dictadura pinochetista era un sentir ampliamente compartido por el pueblo chileno. Sin embargo, no fue hasta la detención del dictador en Londres, en virtud de una orden promovida por el juez Garzón, que la justicia chilena se vio impelida a cumplir con su trabajo y procesar al máximo responsable, en gran parte debido a la presión política generada a partir del argumento que utilizó el Gobierno chileno para defender el regreso del dictador al país, a saber, que los crímenes cometidos en Chile debían ser juzgados en dicho territorio.

Pinochet nunca llegó a ser condenado. Murió estando procesado por innumerables causas, tanto relativas a derechos humanos como a uso indebido de recursos públicos. Cuando falleció, los sentimientos fueron encontrados: alegría tranquila porque su recuerdo nefasto iría desapareciendo, pero también vergüenza e impotencia porque nunca llegó a pagar por sus crímenes y atropellos múltiples a los derechos humanos de miles y miles de compatriotas. En medio de todo esto, si algo de dignidad pudimos sentir aquel día, se la debemos en gran parte a este juez valiente y justo que nos mostró que algo de justicia es posible en este mundo.