Falange pide 20 años de inhabilitación para Baltasar Garzón

El magistrado Varela aún no ha enviado al Poder Judicial su resolución sobre el juez de la Audiencia Nacional.- Creada la Plataforma contra la Impunidad del Franquismo

J. Y. / N. J. El País19/04/2010

Falange Española de las JONS (FE-JONS) ha solicitado 20 años de inhabilitación en sus funciones de juez para el magistrado Baltasar Garzón, al que acusa de un delito de prevaricación supuestamente cometido al pretender “desde su juzgado hacer una causa política para la que sabía que no era competente”. Se refiere a la investigación de los crímenes del franquismo, que Garzón consideró un delito contra los altos organismos del Estado, en el contexto de crímenes contra la Humanidad.

FE-JONS -una de las tres acusaciones, junto al pseudosindicato ultraderechista Manos Limpias y la asociación conservadora Libertad e Identidad- estima que Garzón hizo caso omiso de “los principios de legalidad, imperio de la ley, prescripción de los delitos e irretroactividad de la ley penal”. Las otras dos acusaciones tienen de plazo hasta pasado mañana para presentar sus escritos; luego el juez instructor del Tribunal Supremo Luciano Varela decretará la apertura de juicio oral.

A partir de ese momento, la suspensión en sus funciones del juez Garzón por parte del Consejo General del Poder Judicial será automática. Aunque en principio parecía que el pleno del CGPJ podría suspender al magistrado el próximo jueves 22, la fecha parece ahora demasiado próxima como para que el Supremo tenga tiempo para remitir la resolución del instructor.

Las asociaciones de la memoria histórica de Cataluña, Mallorca y Palencia han solicitado de nuevo personarse en la causa contra Garzón, a la vista de que el Supremo resolvió el pasado viernes posponer la cuestión de competencia sobre las fosas hasta que se resuelva el proceso.

Estas asociaciones, junto a familiares de víctimas y artistas como el director de cine Pedro Almodóvar, los actores Juan Diego Botto y Alberto San Juan, el cantante Pedro Guerra y los escritores Luis García Montero y Almudena Grandes, entre otros, se han unido hoy para crear la Plataforma contra la Impunidad del Franquismo. Han convocado una marcha para el sábado 24 de abril en Madrid y otras ciudades españolas contra los crímenes del franquismo.

La protesta en la capital partirá a las 18.30 de la plaza de Cibeles; al final, Almodovar, Grandes y el activista Marcos Ana leerán un manifiesto. Entre los numerosos grupos que diariamente ofrecen su apoyo a Garzón, ayer se sumaron la Comisión Colombiana de Juristas y más de 350 profesores universitarios en Francia.

Batasuna, Falange Española, los puños y las pistolas

Félix Población – Público (blog Voz de memoria) – 19 Abr 2010

Hasta hace bien poco se mantenía en la fachada del Teatro de La Comedia de Madrid una lápida conmemorativa del discurso que pronunció allí, el 29 de octubre de 1933, José Antonio Primo de Rivera. Tal arenga constituye la base ideológica fundacional de Falange Española, el partido que ha logrado sentar al juez Baltasar Garzón en el banquillo, acusado de prevaricación por pretender investigar los crímenes del franquismo.

Fue Garzón quien en agosto de 2002 suspendió las actividades de Batasuna en el marco de un proceso penal por asociación ilícita con fines terroristas. La competente actividad desarrollada por el juez, tanto contra los comandos y la dirección de ETA como contra su entorno social, ha sido decisiva para que la banda armada haya llegado a la situación de manifiesto declive en la que hoy se encuentra. Si ETA mata menos es en parte gracias a Garzón.

Se ha repetido hasta la saciedad que Batasuna sólo podrá ser legal cuando condene la violencia etarra o haga posible que la organización terrorista abandone definitivamente la lucha armada. Sin embargo, es legal Falange Española, cuyo fundador apeló a la violencia en el aludido discurso. Esto dijo José Antonio:

Queremos que España recobre resueltamente el sentido universal de su cultura y de su Historia. Y queremos, por último, que si esto ha de lograrse en algún caso por la violencia, no nos detengamos ante la violencia. Porque, ¿quién ha dicho al hablar de “todo menos la violencia” que la suprema jerarquía de los valores morales reside en la amabilidad? ¿Quién ha dicho que cuando insultan nuestros sentimientos, antes que reaccionar como hombres, estamos obligados a ser amables? Bien está, sí, la dialéctica como primer instrumento de comunicación. Pero no hay más dialéctica admisible que la dialéctica de los puños y de las pistolas cuando se ofende a la justicia o a la Patria. Esto es lo que pensamos nosotros del Estado futuro que hemos de afanarnos en edificar.

Ese Estado fue edificado y basó su origen y apuntalamiento en la violencia, durante y después de la Guerra Civil. Transcurridos treinta y cinco años desde la muerte de su artífice, ¿cómo es posible que Falange Española haya logrado que el Tribunal Supremo siente en el banquillo a quien, además de perseguir con éxito la violencia etarra, ha pretendido investigar también la franquista, justificada en el mensaje fundacional del citado partido, cuya legalidad ningún tribunal ha cuestionado?

Efecto boomerang

Página 12 – Oscar Guisoni – Martes, 13 de abril de 2010

No está solo Baltasar Garzón en su batalla judicial por haber intentado juzgar a los responsables de la dictadura franquista. Los familiares de las víctimas del general Franco presentaron ayer una querella contra el juez Luciano Varela –que instruye la causa contra Garzón– y contra el presidente de la Sala de lo Penal del Supremo, Juan Saavedra, el tribunal que lleva la causa y que ha rechazado todos los recursos interpuestos por la defensa del magistrado acusado. Los familiares creen que estos dos jueces están cometiendo el delito de prevaricación, el mismo del que está acusado Garzón, porque actúan a sabiendas de estar violando los tratados internacionales firmados por España que declaran imprescriptibles los delitos de lesa humanidad como los cometidos por la dictadura española que ensangrentó el país entre 1936 y 1975.

Han sido precisamente dos las organizaciones de víctimas del franquismo las encargadas de presentar las querellas: las asociaciones de Memoria de Mallorca y de la Recuperación de la Memoria Histórica de Cataluña. Y fue la coordinadora de Colectivos de Víctimas Franquistas, Llani Alvarez, quien se encargó de llevar la documentación ayer al alto tribunal madrileño y leer luego el comunicado a la prensa, en el que se afirma que sentar a Garzón en el banquillo de los acusados supone “un ataque frontal a las víctimas” de la dictadura. En la presentación judicial, las asociaciones sostienen que el juez Varela cometió delito, ya que comenzó el proceso a Garzón “a sabiendas de que el Pacto Internacional de Derechos Civiles y las Convenciones contra el genocidio y las desapariciones forzadas firmados por España impiden la aplicación de ningún tipo de amnistía a los crímenes de genocidio y lesa humanidad”. La querella contra Saavedra está amparada en que denegó a las víctimas presentarse en el juicio contra Garzón y rechazó todos los recursos interpuestos por la defensa del juez.

Con este episodio recrudece la campaña legal y también política que se está desarrollando en torno del proceso contra Garzón, un escándalo judicial internacional del que no cesa de hablar la prensa mundial, para desconcierto de algunos españoles que parecen sorprendidos por la gran popularidad del juez en el extranjero. Un reflejo de la inquietud que el proceso está despertando en la ciudadanía es el crecimiento exponencial de las páginas que apoyan a Garzón en las redes sociales. Sólo en Facebook, una de ellas, Un millón de firmas para apoyar al juez Garzón, pasó de los 10 mil a los 98 mil adherentes en apenas cuatro días. Desde estas redes ha surgido una convocatoria independiente a manifestarse el próximo 24 de abril en las principales ciudades españolas. En YouTube apareció incluso un emotivo video grabado por un grupo musical llamado Unomasuna que ha registrado una pegadiza canción que dice “Yo estoy con Garzón/ como el mundo entero/ tengo el corazón, mi niña/ con los que perdieron”.

En las webs de los grandes periódicos nacionales las noticias vinculadas con el proceso contra Garzón han sido las más comentadas y leídas durante las últimas semanas y son un verdadero muestrario de las opiniones encontradas que despierta el juez entre los españoles. Mientras una gran mayoría de los lectores se manifiestan sorprendidos por un proceso que huele demasiado a venganza política y a reafirmación de viejos poderes que se creían muertos y enterrados, una parte minoritaria pero significativa de la población sigue creyendo que el magistrado cometió un gran error al intentar juzgar al franquismo y reproduce algunos viejos clichés de la ultraderecha que despiertan verdadero pavor, como los que afirman que “el general Franco impidió que se instalara una dictadura comunista” y que “los rojos bien muertos están”.

De hecho, una de las principales preocupaciones de las asociaciones de víctimas de la dictadura es la sensación de impunidad a la que han quedado expuestas y el recrudecimiento de los discursos ultraderechistas en la sociedad avalados por el status que el Tribunal Supremo les ha otorgado a Falange, JONS y al sindicato ultra Manos Limpias al reconocerlos como parte principal en la acusación contra Garzón, al tiempo que se les niega a las asociaciones de los represaliados ejercer su defensa. “No entendemos cómo es posible que un seudosindicato de extrema derecha y una organización, Falange –representantes ideológicos de aquellos que perpetraron la mayoría de los crímenes contra la Humanidad cometidos entre el 17 de julio 1936 y el 20 de noviembre de 1975–, puedan tener todavía representación legal ante las administraciones democráticas”, expresaron ayer en el comunicado con el que acompañaron el inicio de las querellas contra los jueces que están sentando a Garzón en el banquillo.

José Blanco cuestiona la legalidad de Falange

El País12/04/2010

El ministro de Fomento, José Blanco, volvió a echar un capote ayer al juez Baltasar Garzón. Si el viernes declaraba: “No me gustaría que Falange ganara de nuevo la batalla”, ayer se cuestionaba su legalidad. “Me cuesta entender que los falangistas estén en la vida pública”, declaró en la Cadena SER.

“Yo también me pregunto por esa legalidad, me cuesta comprender que los que hicieron que España no fuese libre puedan sentar en el banquillo al alguien tan impecable como Garzón”, afirmó el ministro. “Pido altura de miras para zanjar este debate. La decisión de su legalidad la toman los jueces y yo respeto a los que tienen que aplicar la ley de partidos, me cuesta entender que los falangistas estén en la vida pública”, añadió.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, también declaró ayer en una entrevista a este diario que le “apenaría” que Baltasar Garzón salga del juzgado.

El Poder Judicial estudiará suspender a Garzón el día 22

Fuentes judiciales creen que antes se debería abrir el juicio

JULIO M. LÁZARO MADRID El País – 09/04/2010

El presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar, ha decidido que sea directamente el Pleno del organismo, que se reunirá el próximo día 22, el que se pronuncie sobre la suspensión cautelar del magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, a quien el juez instructor del Tribunal Supremo Luciano Varela ha decidido sentar en el banquillo para que sea juzgado por un supuesto delito de prevaricación.

El Consejo tendrá que valorar si el auto de transformación en procedimiento abreviado dictado por Varela -contra el que cabe recurso ante el propio instructor y ante la Sala Penal- es suficiente para decretar la suspensión de Garzón.

Varela concluyó su auto de transformación señalando que “ha lugar a proceder” contra Garzón, siguiendo el tenor del artículo 383 de la ley orgánica del Poder Judicial sobre suspensión de magistrados. Sin embargo, fuentes judiciales consideran más correcto esperar al auto de apertura de juicio oral, que es el que marca definitivamente el proceso al magistrado.

Según explicaron dichas fuentes, dado que el ministerio fiscal no va a ejercer la acusación, ésta se sustentará exclusivamente en los escritos de Manos Limpias y Falange Española de las JONS. Aunque no es verosímil que suceda, si en hipótesis se suspende a Garzón y luego dichas acusaciones populares desistiesen de presentar sus escritos, Garzón estaría suspendido de funciones sin que nadie le acusase, por lo que habría que sobreseer el proceso y reintegrarle a su juzgado. El hecho de que una acusación popular desista de acusar en el último momento no ha sido tan infrecuente en procesos a banqueros y empresarios. Aunque ese escenario no se contempla en la causa contra Garzón, las fuentes consultadas creen más correcto esperar a que las acusaciones presenten sus escritos y el instructor decrete la apertura de juicio oral, momento a partir del cual ya no hay vuelta de hoja para que Garzón sea juzgado por la Sala Penal del Supremo.

No obstante, antes de la suspensión del juez de la Audiencia Nacional, el Pleno del Consejo tendrá que resolver la recusación de la vocal Gemma Gallego, la juez del ácido bórico que fue recusada por Garzón por enemistad manifiesta. El Consejo también tendrá que decidir sobre la abstención del vocal José Manuel Gómez Benítez, que fue abogado de Garzón.

La suspensión, en un par de semanas

J. M. L. El País08/04/2010

Fuentes próximas al juez querellado se mostraron “perplejas” porque en el curso de toda la instrucción no se ha aceptado ninguna de las pruebas solicitadas por la defensa, lo que genera “una grave indefensión”.

El abogado del juez Baltasar Garzón, Gonzalo Martínez-Fresneda, aseguró ayer que recurrirá el auto de Varela directamente ante la Sala por considerar “inútil” hacerlo ante el instructor. En su recurso impugnará la denegación de las pruebas, insistirá en que la Sala no ha contestado a los argumentos de su anterior apelación y discutirá que no contestase a sus argumentos para no contaminarse, puesto que, en su opinión, la Sala ya está “contaminada”.

A partir del momento en que las partes reciban todas las actuaciones, disponen de un plazo común de diez días para solicitar la apertura del juicio oral. El recurso de Martínez-Fresneda no interrumpe la tramitación de la causa, por lo que Manos Limpias y Falange Española de las JONS ya pueden ir presentado sus escritos de acusación y solicitar la apertura del juicio oral. Si la sala rechaza, como es previsible, el recurso de Martínez-Fresneda, éste dispondrá de un corto plazo para formular su escrito de defensa y después Varela decretará automáticamente la apertura del juicio.

Una vez abierto el juicio oral, sería el momento en que el Consejo del Poder Judicial debería decretar la suspensión de funciones del juez. No obstante, algunas fuentes interpretan que el “ha lugar a proceder contra D. Baltasar Garzón” con que Varela inicia la parte dispositiva de su auto, siguiendo el tenor del artículo 383 de la ley del Poder Judicial, da pie a reclamar ya la suspensión de funciones del juez. El próximo Pleno del Consejo del Poder Judicial está previsto para el día 22.

La defensa de Garzón estima que el proceso irá más rápido a partir de ahora, para aprovechar que están “vivos” los otros dos procedimientos contra el magistrado. En principio, el recurso de su defensor puede estar resuelto en un par de semanas, casi coincidiendo con el Pleno del Poder Judicial. A partir de la suspensión, podría haber fecha para celebrar el juicio contra Garzón aproximadamente un mes después. La decisión de Varela ha coincidido con el levantamiento del secreto del caso Gürtel.

Ganan los falangistas

Juzgar a Garzón por investigar el franquismo supone una aberración histórica difícil de explicar

26/03/2010 – El País (editorial)

El rechazo por la Sala Segunda del Tribunal Supremo del último intento de Garzón de desactivar las querellas del sindicato ultraderechista Manos Limpias y de Falange Española sitúa al juez a un paso del banquillo de los acusados. A la aberración histórica de que los crímenes del franquismo se vuelvan desde el ominoso pasado contra el juez que intentó abrir una causa penal sobre ellos se añade la jurídica de considerar ese intento como un acto prevaricador. La previsible apertura del juicio oral, tras remover el Tribunal Supremo el obstáculo que lo impedía, llevará a la suspensión automática de Garzón en sus funciones y a su expulsión de la Audiencia Nacional.

Cómo puede ser prevaricadora una actuación judicial que, por más controvertida que sea, se sitúa dentro de la amplia autonomía del juez penal en la averiguación del delito, no ha sido explicada suficientemente por el instructor Varela, y no tendrán fácil argumentarla sus compañeros del Supremo por más avezados que estén en razonamientos jurisprudenciales. Insisten de nuevo en que no es “arbitraria, ilógica o absurda” la hipótesis prevaricadora. Pero, ¿no cabría decir lo mismo de la hipótesis contraria: la no prevaricadora? No es arbitrario, ilógico o absurdo mantener que Garzón actuó dentro de unos márgenes jurisdiccionales que hacen creíble y razonable esa hipótesis y que, por ello, debieron ser rechazadas unas querellas que interfieren dolosamente en la actividad jurisdiccional.

¿Debería Garzón haber rechazado de plano las denuncias de familiares de víctimas del franquismo que yacen todavía en fosas comunes presumiblemente por causa de actos delictivos? Presumiblemente, porque nunca hubo averiguación de los hechos, ni tampoco consta en los registros oficiales certificación alguna sobre el fallecimiento y sus causas. No habría sido el proceder correcto de un juez penal. Si las denuncias son o no infundadas; si los hechos son o no delictivos, han prescrito o están amnistiados, son cuestiones a dilucidar en el procedimiento. Igual sucede con la competencia. Todavía está pendiente de dilucidar si las diligencias sobre apertura de fosas corresponden a juzgados del lugar o a la Audiencia Nacional. Y quien tiene que hacerlo es el Tribunal Supremo: el mismo que parece haber prejuzgado el asunto actuando contra una de las partes. ¿Cómo habría que tipificar esta actuación?

Por si fuera poco, la causa contra Garzón ha permitido a un partido de corte fascista como Falange Española y de las JONS -¿o hay constancia de que se haya desligado de su doctrina fundacional sobre la “dialéctica de los puños y las pistolas” como instrumento de acción política?- se declare “ofendido” por un simple amago de investigación de crímenes que el propio Varela denomina “horrendos”. ¿Puede el máximo tribunal de un Estado democrático dar amparo a una pretensión que muchos españoles de hoy consideran ultrajante y difícilmente compatible con los valores democráticos?

Falange: “Garzón no se libra de ésta”

NATALIA JUNQUERA El País06/03/2010

“Esta vez Garzón no se va a librar de ésta”, tranquilizó el vicesecretario general de Falange de las JONS, Jorge Garrido, a una de las asistentes a la rueda de prensa que la organización ofreció ayer en Madrid para “explicar los motivos de la querella contra el juez” por abrir una causa contra los crímenes del franquismo. “Ojalá”, le respondió la asistente.

“¿Habéis depositado ya la fianza en el Supremo?”. El secretario general, Norberto Pico, explicó que habían llegado a los 6.000 euros que les exigía el tribunal gracias a donativos anónimos, a veces de tan solo dos euros, por lo que podría considerarse su querella como “una acusación popular”.

Pico aseguró que los falangistas no sólo no habían cometido crímenes durante la Guerra, sino que habían intentado evitarlos pidiendo clemencia y que por ello alguno de sus miembros había sido condenado a muerte. A la pregunta de quién creía entonces que había llevado a las miles de fosas repartidas por España a los familiares de las personas que pidieron auxilio a Garzón, respondió: “Los falangistas no eran tantos como decía Garzón. Es cierto que pudo haber gente que utilizando la bandera de Falange cometiera desmanes, pero fueron los menos, y hay organizaciones vigentes que también los cometieron”. Aseguran que ellos no son herederos del franquismo: “Lo son algunos del PP, el Rey o los sindicatos”.

Así son los querellantes

Ultraderechistas de Manos Limpias y de Falange, abogados enfrentados a Botín y empresarios e implicados en la Gürtel buscan acabar con Garzón

J. M. LÁZARO – Madrid – 28/02/2010

Caricatura de Baltasar Garzón- SCIAMMARELLA

Manos Limpias, el pseudo sindicato de Miguel Bernard, cabeza visible de la ultraderecha madrileña desde sus tiempos de delfín de Blas Piñar, ha tenido el honor de abrir el baile de querellantes contra el juez Baltasar Garzón, al que han concurrido con sus mejores galas la resucitada Falange Española de la JONS, abogados de querellas rechazadas y empresarios imputados en la trama corrupta vinculada al PP.

Bernard, de larga y conflictiva trayectoria nacionalsindicalista como funcionario del Ayuntamiento de Madrid, ha presentado centenares de querellas contra partidos nacionalistas o de izquierda, instituciones, homosexuales y hasta contra el programa infantil Los Lunis. La que interpuso contra el juez y la fiscal del 11-M casi le cuesta un disgusto, ya que el Supremo dedujo testimonio contra él por acusación y denuncia falsas al entender que esa querella entrañaba un “fraude procesal” y un “manifiesto abuso de Derecho”.

Pero entre los magistrados de la Sala Penal, Bernard también tiene su público: suplió la negativa del fiscal a acusar al presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, que resultó condenado precisamente por desobediencia al Supremo. Ahora, con la imputación y posible condena del juez al que ha perseguido durante años por atreverse a indagar los crímenes del franquismo, ha logrado el premio gordo.

La querella de Manos Limpias fue admitida al segundo intento —primero se presentó como denuncia— por la Sala Penal, en un auto del que fue ponente Adolfo Prego, un magistrado ultraconservador que se ha significado como patrono de honor de la fundación para la Defensa de la Nación Española, (Denaes). Prego es hermano de la periodista Victoria Prego, adjunta a la dirección de El Mundo, el diario al que Garzón ha acusado de “denigrarle sistemáticamente”.

A esta querella se ha sumado ahora Falange, para lavar el “honor” de su “movimiento”.

El abogado Antonio Panea lleva persiguiendo Garzón desde que éste, en 2006, rechazó una querella del ex consejero de Banesto, Rafael Pérez Escolar, contra Emilio Botín, presidente del Santander, adjudicatario del banco de Mario Conde tras su intervención y saneamiento.

Pérez Escolar había sido condenado a 10 años de prisión por estafa y apropiación de casi cinco millones de euros en la gestión de Banesto, pero dada su avanzada edad, no llegó a pasar ni dos meses en la cárcel. Panea pertenecía al grupo de seguidores de Pérez Escolar, cuyas intervenciones críticas contra Botín en las juntas de accionistas del Santander cosecharon todo tipo de desplantes y abucheos. Hasta su fallecimiento en 2007, Pérez Escolar interpuso una treintena de querellas contra Botín, casi todas archivadas y sin que ninguna concluyera en condena. Garzón archivó una de tantas, previo informe favorable del fiscal y el respaldo posterior de la Sala Penal de la Audiencia.

Fallecido Pérez Escolar, Panea tomó el relevo y trató de vincular el archivo de la querella de su colega con el supuesto cobro por Garzón de 1,7 millones de dólares que le habría pagado el banco durante su estancia en Nueva York. La acusación era tan burda que todas sus denuncias ante el Poder Judicial fueron archivadas. El magistrado Luciano Varela, que anduvo meses investigando los honorarios de Garzón en Nueva York, tuvo que archivar la querella por inexistencia de delito, no sin realizar un último intento, sin éxito, de que el Poder Judicial sancionase a Garzón supuestamente por no informar de que había percibido unos ingresos de 200.000 dólares.

Pese a estar la querella archivada, Panea acudió con otra que contiene supuestos “nuevos datos” que revelarían que Garzón solicitó personalmente a Botín el patrocinio de unos cursos que dirigió en Nueva York, con intervención de diversas personalidades. Por el momento, a Garzón de nada le han servido las explicaciones de la Universidad de Nueva York ni del banco, y la querella se ha admitido. En las últimas semanas, el Supremo ha respaldado a una magistrada de Cantabria que expulsó a Panea de un juicio por encararse con ella e interrumpir al letrado de la parte contraria.

La tercera querella admitida hasta ahora ha sido la del abogado Ignacio Peláez, defensor del empresario implicado en el caso Gürtel José Luis Ulibarri. Éste no llegó a ingresar en prisión, pero Peláez visitó en la cárcel a los principales implicados de la red corrupta para “preparar la defensa” de su cliente. Garzón había ordenado grabar las conversaciones de los presos con sus abogados, sospechando que alguno podría incurrir en operaciones de blanqueo. Aunque, efectivamente, algún abogado ha resultado imputado, el Supremo entiende que el juez ha podido incurrir en prevaricación y vulneración de la intimidad.

Antes de ejercer de abogado, Peláez fue fiscal de la Audiencia Nacional y por tanto, compañero de Garzón. Desde que migró a la abogacía, su trayectoria no ha pasado desapercibida. Hace unos meses fue juzgado junto a sus clientes, Alberto Cortina y Alberto Alcocer, Los Albertos, por el caso de la carta falsa con la que la pareja de empresarios intentó contrarrestar la condena del caso Urbanor, finalmente extinguida por prescripción. El tribunal que les juzgó en octubre expresó su “sorpresa” por la contratación de Peláez por Los Albertos, pero no encontró “prueba suficiente” que demostrara que conocía la falsedad de la carta. Peláez salió absuelto y Los Albertos, condenados a cuatro meses.

Hace unas semanas, Peláez fue investigado por la Audiencia Nacional por ayudar a entrar, sin permiso, a un periodista holandés y a la mujer de un preso en los calabozos del edificio. A los policías de servicio les dijo que sus acompañantes eran compañeros del despacho, pero los agentes desconfiaron y descubrieron que uno era periodista y la mujer era la esposa del recluso.

Contra Garzón ha anunciado también una querella el Colegio de Abogados de Madrid por las escuchas del caso Gürtel, que de momento ha quedado en la recámara. El decano, Antonio Hernández-Gil, afirmó que es la primera vez que el Colegio (una institución con más de 400 años de historia) se querella contra un juez. Aseguró que la querella se presentará “en el momento más adecuado” y cuando “sea más eficaz”. En la Junta que adoptó el polémico acuerdo se sienta el vicedecano Luis Rodríguez Ramos, que defiende, junto a varios de sus colaboradores, a varios de los imputados en de la trama.