Andalucía abre la puerta del horror

Más de 200 familias han dado ADN para identificaciones en la fosa de Málaga, la más grande abierta del franquismo, de donde han salido 2.840 cuerpos

Foto: Aspecto de la fosa en el cementerio de San Rafael en Málaga.

ANGEL MUNÁRRIZ – Público – 03/03/2010 10:59

Más de 200 familias han dado ya muestras de ADN para intentar identificar restos de familiares que creen enterrados desde la Guerra Civil en el cementerio de San Rafael, en Málaga. Así lo explica a Público Francisco Espinosa, miembro de la Asociación contra el Silencio y el Olvido y uno de los impulsores de la exhumación de esta fosa común, una de las mayores de la guerra abiertas hasta hoy y ejemplo sangrante de la crudeza de la represión franquista.

La Consejería de Justicia de Andalucía, el ayuntamiento y el Gobierno, que han colaborado durante los tres años de exhumación financiando los trabajos a través de la Asociación contra el Silencio y el Olvido, presentarán este miércoles el informe final de los trabajos en el Museo Picasso de Málaga.

“Es una de las fosas más grandes de Europa Occidental. Representa los terrores y tragedias de Andalucía”, explicó a Público el viernes Begoña Álvarez, consejera de Justicia. El informe recoge, según Álvarez, “con qué crueldad se mataba, intentando no dejar rastro, a veces trasladando los cuerpos a otros lugares”.

De la fosa han salido restos de 2.840 cuerpos, arrojados a las fosas del cementerio desde febrero de 1937. Actualmente estos restos exhumados son custodiados en cajas en el Parque Cementerio Municipal de Málaga. Desde que se abrió el plazo para dar muestras “poco antes de Navidad” -explica Espinosa-, 200 familias de Málaga y provincia han aportado ADN -saliva y sangre, fundamentalmente- al Departamento de Medicina Legal y Forense de la Universidad de Málaga, que intentará realizar las identificaciones.

Se trata sobre todo de hijos y nietos, en ocasiones más de uno por familia. Espinosa afirma que “durante los próximos tres meses” la asociación intentará contactar con familias interesadas en el resto de España. “Hemos contactado con gente en Catalunya, Galicia, Castilla León y más zonas de España. Seguro que ahora, que esto saldrá en los medios, nos llamará gente. Estamos abiertos a ayudar a todos”, explica. La perspectiva es que más de 400 familias acaben dando muestras de ADN.

La identificación será difícil por el número de cuerpos y por la acción de la cal sobre los restos. “Echaban cuerpos, luego cal, cuerpos, luego cal otra vez… Y así”, ilustra Espinosa.

Colaboración institucional

Los trabajos en Málaga han sido un ejemplo de colaboración institucional, como destacan tanto la consejera Álvarez (PSOE) como Carolina España, portavoz del Gobierno local (PP). “Esta fosa es un ejemplo de lo que nunca debe volver a ocurrir”, explica España a Público. La portavoz no entra en si hay “diferencias” entre la postura del Ayuntamiento sobre memoria histórica y la que tienen dirigentes del PP que opinan que abrir fosas es reabrir heridas.

A su juicio, la fluidez de la cooperación se debe “al trabajo de la asociación, que no ha politizado el tema y ha hecho las cosas sin que estén todo el día en los medios”, explica. “Creo que, en asuntos como éste, es más importante hacer las cosas que darles publicidad”, dice.

Un panteón para albergar los restos

Los restos que sean identificados serán entregados a las familias, que podrán darles sepultura donde lo deseen. La Asociación contra el Silencio y el Olvido pretende que un panteón albergue todos los huesos y que se construya un parque de la memoria. La idea gusta al gobierno local de Málaga, en manos del PP.

La posguerra según Emilio Aragón

[youtube http://www.youtube.com/watch?v=bdmvqPPj_d0]

El País – 02-03-2010

El próximo 12 de marzo se estrena en España la esperada nueva película de Emilio Aragón. Protagonizada por Imanol Arias, Lluis Homar, Carmen Machi y el niño Roger Princep (‘El orfanato’), le producción cuenta la historia de un grupo de artistas de vodevil que hacen lo que pueden por sobrevivir. Una comedia dramática que a buen seguro continuará la buena racha del cine español en la taquilla.

* * * * * * *

Podéis ver otro avance de la película aquí.

* * * * * * *

En LaHiguera.net encontré la siguiente descripción de la película:

Acabada la guerra, una compañía de artistas de vodevil va de pueblo en pueblo con sus actuaciones, formando una extraña y singular familia. Un hecho inesperado les pondrá a prueba, obligando a algunos de nuestros protagonistas a tomar decisiones de vida o muerte.

Este grupo está encabezado por un músico y cantante, Jorge; un ventriloquista, Enrique, y Miguel, un huérfano de 10 años, acompañados por la cupletista Rocío Moliner y Merceditas, una niña y bailarina clásica.

Ellos atravesarán, en el medio de intrigas, números musicales, momentos de tensión y hambre permanente, parte de la España de la época, tratando de vivir y sobrevivir.

Descripción de los personajes

Jorge del Pino es un hombre endurecido, al que le cuesta expresar sus sentimientos, y mantiene sus emociones guardadas en un bolsillo. Pero, incapaz de ser testigo mudo ante las injusticias, su inteligencia, su carisma y su sentido de la responsabilidad, le colocarán en el lugar del padre de este grupo de cómicos que, con el tiempo, se convertirá en una gran familia, la suya.

Enrique Corgo es ventrílocuo, y conoce a Jorge desde hace mucho tiempo. El suficiente como para saber respetar el distanciamiento de Jorge, o que sus decisiones son buenas para toda la compañía. Es un amigo fiel, un apoyo, un respaldo. Un hombre soñador, lleno de humanidad, seducido por el pequeño Miguel, que desea que los tres triunfen sobre un escenario lejos de cualquier peligro.

Miguel es el pequeño artista que todos, a su edad, llevaron dentro. Es un niño listo, a veces un poco pillo, a veces tierno, y sobre todo, como cualquier niño, muy sincero. Es un superviviente que sueña con convertirse en un gran artista junto a sus nuevos compañeros, a los que se mete en seguida en el bolsillo, convirtiéndose en el hijo adoptado de toda la compañía.

Rocío es una cupletista producto de su tiempo. Una mujer buscavidas, realista, que sabe que el tiempo corre en su contra, y conoce las cartas con las que juega. Seducirá a don Ricardo, el alcalde.

El Capitán Montero les vigila en la distancia, con la ayuda de su subalterno el Teniente Quiroga, y Pastor, un joven al que han infiltrado en la compañía, y que les sirve de espía entre los cómicos. El problema es que la convivencia con ellos le abrirá los ojos, descubriendo que en la vida, ni todo es blanco, ni todo es negro.

Disidencias

ELVIRA LINDO El País – 03/03/2010

La democracia es ese raro sistema que permite a los individuos expresar opiniones en contra del sistema y a favor de otros sistemas que no les permitirían el menor asomo de disidencia. La democracia es también ese sistema en el que podemos compatibilizar la denuncia de cualquier pequeño atropello a nuestras libertades con la defensa de dictaduras liberticidas. La democracia es ese sistema que me sirve en bandeja opiniones antidemocráticas que serían tachadas de traición a la patria si no fuera porque la democracia nos permite la veleidad de no ser patriotas, de no creer en nada. Ni en la democracia. No me considero una fundamentalista democrática; digamos que considero éste el más humano de los sistemas posibles. Ya es algo.

La democracia es a veces un sistema injusto y tontorrón, que pone micrófonos delante de un actor dispuesto a ofrecer la versión oficial de una dictadura e ignora a los que la padecen.

Aun así, prefiero vivir aquí. Prefiero vivir en un sistema en el que un individuo tiene el maldito derecho a difamar a un pobre obrero que tuvo la valentía de disentir de un Estado represivo. Era un traidor, dicen, un delincuente común, quizá un terrorista. Esas palabras me duelen físicamente, pero prefiero vivir en un sistema en el que pueden decirse. Es la forma de conocer a fondo al sujeto que las pronuncia.

Tal vez las declaraciones de Guillermo Toledo hayan conseguido convertir a alguno de sus compañeros de profesión en anticastristas. Hay mucha gente de la “cultura” que se siente incómoda viéndose representada siempre por los mismos. Para combatir esa molestia silenciosa les recomiendo que expresen su desacuerdo asumiendo un principio bien básico: las personas decentes anteponen los derechos humanos a las ideologías. Y, desde luego, convendría elegir a otros representantes para liderar causas humanitarias.

El arte hurga en la memoria

El Reina Sofía y la galería Off Limits combinan vídeos de artistas y recuerdos de ciudadanos para reinterpretar la historia reciente

PABLO DE LLANO El País02/03/2010

Foto: página web de Virginia Villaplana

El verbo exhumar tiene un sentido material, desenterrar un cadáver, y otro figurado, sacar a la luz algo olvidado. Se estima que en España hay más de 100.000 cuerpos de combatientes y represaliados de la Guerra Civil bajo tierra, pero no hay medida de las experiencias que cada individuo calló durante la era franquista y que sus descendientes barrieron a una esquina de la casa. Ésta es la materia prima de un ciclo que contrasta las formas oficiales de la memoria histórica con análisis alternativos y recuerdos familiares: El instante en la memoria. Narrar la historia, dirigido por la artista Virginia Villaplana (París, 1972) en el museo Reina Sofía y la galería Off Limits.

“No es un proyecto sobre la historia, sino sobre las maneras de contar la historia”, afirma Villaplana. En el plan que la artista articula entre los dos centros, caben desde reflexiones sobre la posguerra hasta análisis del tiempo de cambio democrático, unidos por un criterio común: abrir la interpretación del pasado a juicios artísticos y subjetivos, ajenos a la oficialidad.

Una de las actividades, desarrollada del lunes al viernes de la semana pasada, consistió en dialogar sobre imágenes de álbumes familiares de los años setenta. Villaplana organizó en el Reina Sofía un taller con 16 ciudadanos nacidos en esa década, y a principios de los años ochenta, para intentar buscar el trasfondo histórico y personal de los documentos.

“Arañando en aquellas imágenes hemos comprendido la época, y, en parte, reconstruido nuestra identidad”, explicó el viernes Marta Rodríguez, nacida en Galicia en 1971. En las fotos de cuando eran niños se veían iglesias de fondo, chiquillos graves en traje de comunión, familias vestidas de domingo. “Con este ejercicio se nos cayó el mito de cambio de la Transición y entendimos que nuestra infancia también fue un tiempo de continuidad con el pasado”, explicó otro participante, Curro Corrales, madrileño de 25 años, el más joven del grupo.

El resultado del taller, un mural de la memoria que mezcla los distintos álbumes familiares, estará expuesto desde mañana en la galería Off Limits. Aquí se puede ver otra de las piezas del ciclo, El instante de la memoria (2007), una investigación de Villaplana sobre una fosa común del cementerio de Valencia en la que hay cuatro familiares suyos enterrados y que el Ayuntamiento pretendió recubrir con nuevos nichos, aunque dio marcha atrás por una denuncia de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, según relata la artista.

Villaplana exhibe en la galería las fotografías que hizo del lugar, expuestas con la misma modestia y hondura poética de su abandono, y el vídeo de una emotiva entrevista a un matrimonio de guerrilleros valencianos de la posguerra.

El tercer elemento del ciclo es la serie de vídeos documentales y conferencias de artistas que se celebra en el Reina Sofía. “La intención es cuestionar la narración clásica de la Transición, que subraya el papel que representó la clase política y obvia al otro sujeto de la historia: el movimiento obrero, las asociaciones de vecinos, las feministas, los gays, las lesbianas”, describe Villaplana.

Foto: Página web de María Ruido

El Plan Rosebud (I y II), de María Ruido (Ourense, 1967), un documental premiado el año pasado por el Festival de Cine Independiente de Nueva York, analiza las “políticas de la memoria”, como dice Ruido, profundizando en la utilización turística de la historia bélica, desde los tours por las playas del desembarco de Normandía hasta la apertura al público de San Simón, un islote de la ría de Vigo que ha sido hogar de huérfanos de marineros, casa de leprosos y cárcel de perdedores de la Guerra Civil. Y hurga en la Transición: “Nuestra generación quiere ver más allá del relato oficial del paso del franquismo a la democracia y saber que ahí no está toda la verdad, que la memoria hegemónica no es la única que existe”, razona la artista.

Ruido analiza el discurso del cambio político en documentales y películas de aquella época, como se hace en el vídeo No haber olvidado nada (1997), proyectado el sábado pasado, un “desmontaje”, en palabras de sus autores, de la serie televisiva sobre la Transición de la periodista Victoria Prego. Uno de los creadores de la pieza, Marcelo Expósito (Puertollano, 1966), detalla su objetivo: “Se trata de cuestionar la muerte de Franco como la separación absoluta de la dictadura y la democracia. Prego muestra en un capítulo la muerte de Franco y en el siguiente la coronación del Rey. Pero los hechos no fueron así: Franco murió, el Rey fue coronado por las Cortes franquistas y asistió, ya como rey, al entierro del dictador”.

Foto: de la película No haber olvidado nada

Esta colaboración del Reina Sofía con la galería Off Limits lleva al terreno artístico y de las percepciones singulares el debate sobre la memoria histórica, no tanto para negar la versión política o académica como para reivindicar la reflexión personal. “Seguimos desconociendo muchos aspectos de la historia del franquismo, y creo que hay una necesidad de pensar sobre aquello desde el presente”, sostiene Villaplana. “Ha sido demasiado tiempo de silencio”.

Los hitos

Vídeos. El Reina Sofía ofrece hasta el 20 de marzo, cada sábado, un vídeo sobre la memoria histórica, que trata asuntos como la Transición (Plan Rosebud I y II, María Ruido) o el exilio a Rusia de los niños de la zona republicana (Abanico rojo, Pedro Ortuño, y La tierra de la madre, José A. Hergueta y Marcelo Expósito).

– Exposiciones. El instante de la memoria, estudio de la artista Virginia Villaplana sobre una fosa común, con fotografías del lugar, se exhibe en la galería Off Limits. La artista hace visitas guiadas hasta el 20 de marzo. Hasta esa fecha también se expone un mural de álbumes familiares de la Transición.

Entrevista. En la galería Off Limits se puede ver el vídeo de la conversación entre Villaplana y dos ex guerrilleros, Remedios Montero (Celia) y Florián García (El Grande).

Crucifixión

MARÍA AGUSTÍN El País02/03/2010

Es desesperante ver cómo jueces ejercientes en el Tribunal Supremo (TS) tratan de inhabilitar al juez Garzón con tres querellas aceptadas, y a sabiendas de su improcedencia: se le imputa prevaricación y no dictó sentencia alguna, aunque reconoció crímenes contra la humanidad sobre los españoles, adultos y niños desaparecidos durante el franquismo. Se le imputan cobros indebidos en el caso de los cursos en Estados Unidos, cuando el propio TS lo ha desestimado dos veces. Se le imputa haber ordenado escuchas ilegales que invalidarían el caso Gürtel, cuando la propia fiscalía sostiene que esta imputación es contraria a derecho. No obstante, si Garzón renunciase a su cargo en la Audiencia, se diluirían misteriosamente todas las imputaciones y se anularía el caso Gürtel.

¿Tanto miedo tienen el PP y sus amigos del caso Gürtel? ¿Por su miedo son capaces de sojuzgar a un inocente, pagar con fondos del PP el abogado defensor de su tesorero y echar arena sobre la presunta financiación irregular de su partido? Nuestra situación económica se resolvería, en parte, si se pudiesen recuperar las decenas de millones de euros exportados ilegalmente de España y puestos de manifiesto con el caso Gürtel. ¿Asistiremos impasibles a la crucifixión del juez Garzón y a que ensucien nuestra democracia unos señores que, presuntamente, sólo defienden España para expoliarla.

Imperdonable

ROSA MONTERO El País – 02/03/2010

Hace un mes hablé en este artículo del infierno de las cárceles cubanas, del maltrato sistemático y de la aterradora indefensión de los presos de conciencia. Por entonces Orlando Zapata ya estaba en plena travesía hacia su muerte, pero yo no lo sabía. No lo sabía casi nadie. La huelga de Aminetu la conocimos desde el primer día, porque España es una democracia y las noticias circulan. Pero las dictaduras feroces, y la cubana lo es, se caracterizan por silenciar los gritos de las víctimas. Y hacen algo aún peor que silenciarlas: las difaman. En los foros de Internet leo comentarios de la gentuza castrista diciendo que Orlando era un delincuente común “de lo peor”. ¿Se puede concebir una abyección más grande? Además de torturar, denigran al torturado. Es como si alguien violara a una chica, le sacara los ojos y la decapitara, y luego nosotros dijéramos: algo habrá hecho para merecerlo, la muy puta. Con las agresiones contra las mujeres ya lo vemos claro, ¿no? Pero, asombrosamente, ese sucio prejuicio sigue funcionando con los cubanos. Hablo de la absoluta inhumanidad del pensamiento dogmático, de la pereza intelectual y moral que impide que una buena parte de la izquierda asuma su responsabilidad ante el horror del castrismo. Hablo de Zapatero no diciendo ni palabra el primer día, y luego, tarde y mal, limitándose a lamentar la muerte y no a condenarla. Hablo del PSOE insistiendo en reforzar las relaciones con Cuba, una política que ya ven adónde conduce. Gracias a la presión popular salvamos la vida de Aminetu. Pero, ¿dónde están ahora los actores, los famosos, los de Izquierda Unida, todos esos que apoyaron a la saharaui? Orlando tuvo que pagar con su vida la visibilidad mediática. Ahora hay otras seis personas en huelga de hambre en Cuba reclamando derechos básicos: hay que ayudarlas. Ya se han acabado las excusas: justificar o disculpar hoy el castrismo es como justificar o disculpar el fascismo. Una indecencia imperdonable.

El PP se abstiene de revocar honores a Franco en A Coruña

El Ayuntamiento quita distinciones a 18 miembros de la dictadura

PAOLA OBELLEIRO El País02/03/2010

El Ayuntamiento de A Coruña, con la abstención del PP, aprobó ayer la retirada de los títulos honoríficos concedidos a Francisco Franco y otros 17 miembros de la dictadura. Previamente, socialistas y nacionalistas, que conforman el gobierno municipal, unieron sus votos para desestimar los recursos presentados por los descendientes de militares del franquismo que dan nombre a calles de la ciudad, como son Millán-Astray, Juan Canalejo, Arcadio Vilela y Barreiro Tejeiro. Ahora la oposición a la retirada de la simbología franquista en A Coruña seguirá batallando en los juzgados, como ya lo hicieron los veteranos de la Legión contra la reciente retirada de la imponente estatua del fundador de este cuerpo, Millán-Astray, en una plaza que aún lleva su nombre.

La obligada aplicación de la Ley de la Memoria Histórica, que establece desde 2007 la retirada de los honores o monumentos que exalten la figura de participantes en la Guerra Civil o en la dictadura, es “justificación” suficiente para rechazar los recursos de familiares, arguyó el edil de Educación y Protocolo, Carlos González-Garcés. Las distinciones concedidas a Franco y sus colaboradores “no pueden estar por encima de la ley”, añadió. El dictador ha dejado de ser desde ayer hijo adoptivo y predilectísimo de la capital provincial, alcalde honorario y medalla de Oro. La concesión de esta última distinción ha sido revocada también para Luis Carrero Blanco, Millán-Astray, Gómez Zamalloa y Juan Canalejo, un falangista local que daba hasta hace año y medio su nombre al hospital de A Coruña.

Fraga, excluido

Del listado aprobado ayer quedó excluido Manuel Fraga. Conservará su título de hijo adoptivo de A Coruña otorgado por el pleno municipal en 1968 por su condición de entonces ministro de Información y Turismo. Sin embargo, a otros seis miembros del Gobierno franquista, la mitad en la misma época que Fraga, sí se les revocó ayer la misma distinción, como es el caso de Camilo Alonso o José Ibáñez.

“Se hace justicia con los represaliados”, se congratuló la edil nacionalista Margarida Vázquez. Y calificó de “cobarde” al PP por abstenerse en este asunto. “Deja bien clara su ideología”, reprochó. Los conservadores coruñeses se mostraron siempre en contra la aplicación de la Ley de Memoria Histórica, aunque cada vez que el pleno, como ayer, adoptó acuerdos para cumplirla y retirar simbología franquista, optaron por abstenerse. “No nos sentimos concernidos”, argumentó el edil del PP Juan de Dios Ruano, “por el modo excluyente, sectario y antirreglamentario” con el que se llevó a cabo el proceso.

“Los asesinatos previos a la dictadura se asumían con toda tranquilidad”

Juan José Campanella. Cineasta. El director, que está en Los Ángeles rodando capítulos de ‘House’, aspira a ganar su primer Oscar el 7 de marzo con ‘El secreto de sus ojos’, coproducción española ambientada en los años previos a la dictadura argentina

«Los asesinatos previos a la dictadura se asumían con toda tranquilidad»

Foto: l director da instrucciones a Ricardo Darín y Soledad Villamil durante el rodaje del filme. – CARLOS PRIETO

CARLOS PRIETO – Público – 28/02/2010 08:45

Campanella en pijama. Campanella completamente dormido. Campanella cagándose en tus muertos Todas estas imágenes se pasan por la cabeza del reportero mientras marca el número de teléfono de Juan José Campanella (Buenos Aires, 1959) en Los Ángeles. Son las 6:15 de la madrugada en la capital de California, una hora tan intempestiva como informativamente relevante. El director argentino está en EEUU rodando capítulos de House. Sólo se puede hablar con él al alba; en concreto, mientras conduce hacia el set de rodaje. “Disculpa un momento, me parece que me acabo de perder, voy a llegar tarde al trabajo”, dice de pronto mientras trata de descifrar la voz en off de su GPS.

«Estoy todo el día trabajando, no me ha dado tiempo a ponerme nervioso»

La ventaja de estar tan ocupado es que al autor de El hijo de la novia (2001) no ha tenido tiempo de ponerse “nervioso por lo de los Oscar”. Su último trabajo, la coproducción española El secreto de sus ojos, podría convertirse el próximo domingo en el segundo filme argentino en ganar el Oscar a la mejor película extranjera tras La historia oficial (1985). El filme de Luis Puenzo analizaba los efectos de la dictadura militar sobre las generaciones posteriores. El thriller de Campanella se ambienta en los años previos al levantamiento castrense.

[…]

Repasemos un poco los temas de El secreto de sus ojos. Ha comentado que el cine argentino no había reflejado casi los años previos a la dictadura. ¿A qué lo achaca?

La dictadura fue un shock. Así que tanto el inconsciente colectivo como la historia oficial situaron todos los males en esos años, olvidándose de los antecedentes. Supongo que ocurre algo parecido con el cine español y la Guerra Civil; no hay tantas películas que reflejen los años previos al conflicto.

¿Qué ambiente se vivía en Argentina esos años?

Había mucha violencia. Yo era muy chico entonces y estaba a otras cosas, pero recuerdo que había un clima de violencia cotidiana. Uno convivía con la violencia hasta el punto de que los asesinatos de sindicalistas, militares o gente corriente no llamaban la atención, se asumían con toda tranquilidad, como parte del entorno diario, sin más sobresaltos. También se notaba un incremento de la violencia en el discurso; todo un síntoma de lo que estaba por venir.

[leer todo el artículo]

Militares, amnesia histórica y platillos volantes

Sacheri repasa las claves de la novela en que se basa el filme

Foto: El escritor Eduardo Sacheri escribió la novela El secreto de sus ojos. – REYES SEDANO

PAULA CORROTO – Público – 28/02/2010 09:00

Si al escritor Eduardo Sacheri (Buenos Aires, 1967) le dieran a elegir entre el fútbol y la literatura, no sabría con qué quedarse. “Si no gana mi equipo, el Independiente de Avellaneda, para mí ya no es un día perfecto”, afirma.

A esta declaración de principios le debe Sacheri casi toda su proyección internacional: fue un relato sobre su pasión futbolística Te conozco, Mendizabal el que en 2001 le llevó a fraguar amistad con Juan José Campanella. El director y guionista entró en una librería y se entusiasmó con el título. Cinco más tarde, entre los dos adaptaron al cine la primera novela de Sacheri, El secreto de sus ojos (Alfaguara), publicada en 2005, adaptación cinematográfica que se convirtió en una de las películas argentinas más taquilleras de toda la historia. Una amistad redonda.

“A los argentinos todavía nos cuesta mucho lidiar con la culpa”

Sacheri cuenta, sin embargo, que esta novela que se sitúa en la Argentina de finales de los sesenta y de los noventa, nunca tuvo como germen una imagen. “Algunos cineastas sí me han dicho que tengo una narrativa muy visual, pero yo desconozco hasta dónde llega esa capacidad. No quiero reflexionar sobre cómo escribo porque temo que eso me paralice”, explica el escritor.

La pregunta que se hizo antes de empezar a escribir la novela, en la que un ex agente judicial recuerda las consecuencias de un horrible asesinato acaecido a finales de los sesenta, fue la siguiente: ¿Qué hicieron los argentinos para llegar a la dictadura? Esa es la razón por la que el libro tiene un argumento mucho menos policiaco y romántico que la película.

“En esta historia hay un intento de buscar una mirada más amplia y arriesgada de los años setenta en Argentina. De 1976 en adelante se ha escrito mucho, pero no hemos sido capaces de revisar cómo llegamos a eso. Y no hay dictadura posible sin una sociedad acostumbrada a manejar esas categorías. Porque esos militares no llegaron subidos a un plato volador, sino que nacieron aquí”.

“En el país hay miedo. La mirada a los años sesenta sigue ausente”

La culpa y el miedo están detrás de la escasa reflexión sobre los años previos a la dictadura de Videla. El escritor llegó a esta conclusión tras bucear en aquellos años. “A los argentinos nos cuesta mucho lidiar con la culpa. Por eso creo que la mirada a esa época sigue ausente”.

[leer todo el artículo]

¿Garzón prevaricador?

CARLOS SLEPOY 02/03/2010

La inaudita y despiadada persecución judicial que está sufriendo Baltasar Garzón excede a su persona. Sin perjuicio del odio visceral que trasluce el dislate jurídico que contra él han puesto en marcha algunos magistrados, es el propósito de enterrar la posibilidad de juzgar los crímenes del franquismo y de lanzar al mismo tiempo el mensaje urbi et orbi de que hay que acabar con esas exóticas ideas de justicia universal y lucha judicial contra la impunidad, lo que explica el desafuero que se está cometiendo, para pasmo y estupefacción de aquellos que creían que la judicatura española estaba en primera línea en la persecución de genocidios y crímenes de lesa humanidad.

Contraviniendo la Constitución española, el Derecho Internacional, el Código Penal, la Ley de Enjuiciamiento Criminal y la doctrina de la que un día supo hacer gala el propio Tribunal Supremo, miembros de este tribunal se proponen inhabilitar a Garzón por cumplir lo que esas normas y esa doctrina establecen. Le imputan, nada más y nada menos, que el haber dictado a sabiendas resoluciones injustas por haber tenido la osadía de pretender investigar crímenes que sólo se justifica que aún no estén juzgados por la impunidad que se ampara en la Ley 46/1977 de 15 de octubre, de Amnistía, cuya declaración de nulidad ha sido instada por el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

Esta ley, sostienen estos jueces, impediría investigar los crímenes del franquismo. Garzón, dicen, no podía ignorarlo. Pero lo no que pueden ignorar quienes desde la cúspide del Poder Judicial así opinan es que, si esta ley es entendida en el sentido de que impide el ejercicio de la acción penal contra quienes han cometido crímenes lesivos para la humanidad, vulneraría los artículos 10.2 de la Constitución, que establece que las normas relativas a los derechos fundamentales se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de los Derechos Humanos y los tratados y acuerdos internacionales ratificados por España, y 96.1, que señala que dichos tratados formarán parte del ordenamiento jurídico interno. También se opondría semejante interpretación de esta ley al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que determina que serán juzgados y condenados quienes cometan actos delictivos según los principios generales del Derecho Internacional; la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, que establece que todo tratado obliga a las partes y debe ser cumplido por ellas de buena fe, y que una parte no podrá invocar las disposiciones de su derecho interno como justificación del incumplimiento de un tratado; la Convención contra el Genocidio; la Convención contra la Tortura; la Convención sobre Desaparición Forzada de Personas, todos ellos firmados por España. Éstos y otros acuerdos, principios y normas imperativas del Derecho Internacional establecen la imprescriptibilidad de estos crímenes y señalan que sus responsables no pueden en ningún caso beneficiarse de leyes de impunidad.

En el colmo del despropósito, el Tribunal Supremo juzgó y condenó al represor argentino Adolfo Scilingo por crímenes de lesa humanidad cometidos en Argentina sosteniendo que los mismos pueden y deben ser perseguidos por ofender a la comunidad internacional, siendo inhábiles cualesquiera leyes que los amparen. Ahora, cuando el mismo juez español que procesó a aquél pretendió investigar delitos del mismo tenor cometidos por españoles contra españoles en España, algunos de sus miembros lo tildan de prevaricador y pretenden juzgarlo.

La torcida interpretación que se hace de la Ley de Amnistía y la negativa a juzgar hechos ilícitos no sólo sumen en el descrédito y la vergüenza, nacional e internacional, a la Administración de Justicia española, sino que desamparan a los cientos de miles de víctimas que en su día lucharon por defender la legalidad republicana y por eso sufrieron muerte, desaparición y destierro, y a sus familiares que, pasados ya casi setenta años del comienzo de la acción criminal, todavía deben seguir reclamando reparación y justicia.

En Alemania, Francia e Italia se sigue juzgando a los responsables nazis por hechos cometidos antes de los que Garzón imputaba a los asesinos españoles. En Argentina, Chile y Uruguay se juzga a criminales que pretendieron ser amparados con leyes que los exoneraban de responsabilidad penal.

Hasta el presidente de la Audiencia Nacional, tribunal en su día admirado mundialmente por declarar la competencia de la justicia española para investigar y juzgar el genocidio cometido en el Cono Sur de América, se permite decir que lo de juzgar los crímenes franquistas es opinable. Nada hay opinable en esta materia: los crímenes contra la humanidad cometidos por el fascismo español pueden y deben ser juzgados.

Hay prevaricadores, pero Garzón no es uno de ellos. Los prevaricadores son los que se han opuesto a la investigación de los crímenes de la dictadura y los que contra este juez vienen dictando resoluciones manifiestamente injustas. A ellos debe serles aplicada la sanción que el Código Penal prevé para quienes lo hagan a sabiendas, lo que debe suponer, dadas sus altas investiduras, inhabilitación absoluta para todo empleo o cargo público de 10 a 20 años. A esta pena deberían enfrentarse cuando cese el desvarío y sean restablecidos el derecho y la justicia.

Carlos Slepoy, abogado argentino, es especialista en temas de Justicia Universal y premio internacional de Derechos Humanos 2008.