Solicitud de ayuda

MIGUEL HERNÁNDEZ ALEPUZ El País09/04/2010

Dado que en España no es posible investigar los crímenes del franquismo, dado que la ley de punto final hispana está por encima de los tratados internacionales firmados por el Estado español en materia de derechos humanos, dado que las cunetas siguen llenas de injusticia y los familiares seguimos llenos de memoria, me atrevo a pedirle un favor a Argentina y a Chile: que nos devuelvan el favor.

Solicito que abogados de estos países denuncien al Estado español por no investigar los crímenes de lesa humanidad cometidos por los franquistas, ya que continúan impunes. Que se abran las fosas, que se anulen las sentencias de muerte, que se haga justicia. España es el segundo país del mundo en número de desaparecidos, tras la Camboya de Pol Pot y sus montañas de calaveras. Miles de niños fueron secuestrados por los asesinos y torturadores de sus padres. Por favor, ayudadnos.

El Poder Judicial estudiará suspender a Garzón el día 22

Fuentes judiciales creen que antes se debería abrir el juicio

JULIO M. LÁZARO MADRID El País – 09/04/2010

El presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar, ha decidido que sea directamente el Pleno del organismo, que se reunirá el próximo día 22, el que se pronuncie sobre la suspensión cautelar del magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, a quien el juez instructor del Tribunal Supremo Luciano Varela ha decidido sentar en el banquillo para que sea juzgado por un supuesto delito de prevaricación.

El Consejo tendrá que valorar si el auto de transformación en procedimiento abreviado dictado por Varela -contra el que cabe recurso ante el propio instructor y ante la Sala Penal- es suficiente para decretar la suspensión de Garzón.

Varela concluyó su auto de transformación señalando que “ha lugar a proceder” contra Garzón, siguiendo el tenor del artículo 383 de la ley orgánica del Poder Judicial sobre suspensión de magistrados. Sin embargo, fuentes judiciales consideran más correcto esperar al auto de apertura de juicio oral, que es el que marca definitivamente el proceso al magistrado.

Según explicaron dichas fuentes, dado que el ministerio fiscal no va a ejercer la acusación, ésta se sustentará exclusivamente en los escritos de Manos Limpias y Falange Española de las JONS. Aunque no es verosímil que suceda, si en hipótesis se suspende a Garzón y luego dichas acusaciones populares desistiesen de presentar sus escritos, Garzón estaría suspendido de funciones sin que nadie le acusase, por lo que habría que sobreseer el proceso y reintegrarle a su juzgado. El hecho de que una acusación popular desista de acusar en el último momento no ha sido tan infrecuente en procesos a banqueros y empresarios. Aunque ese escenario no se contempla en la causa contra Garzón, las fuentes consultadas creen más correcto esperar a que las acusaciones presenten sus escritos y el instructor decrete la apertura de juicio oral, momento a partir del cual ya no hay vuelta de hoja para que Garzón sea juzgado por la Sala Penal del Supremo.

No obstante, antes de la suspensión del juez de la Audiencia Nacional, el Pleno del Consejo tendrá que resolver la recusación de la vocal Gemma Gallego, la juez del ácido bórico que fue recusada por Garzón por enemistad manifiesta. El Consejo también tendrá que decidir sobre la abstención del vocal José Manuel Gómez Benítez, que fue abogado de Garzón.

“¡España al revés: corruptos y fascistas juzgan al juez!”

500 personas cortan la calle Génova de Madrid en una concentración en defensa de Garzón

NATALIA JUNQUERA – Madrid – 08/04/2010

El medio millar de manifestantes han cortado el acceso a la calle Génova de Madrid- ULY MARTÍN

Unas 500 personas acudieron este jueves, movilizadas por mensajes de móvil y foros de Internet, a la puerta de la Audiencia Nacional para demostrar su apoyo al juez Baltasar Garzón y condenar la decisión del Tribunal Supremo de sentarle en el banquillo por abrir una investigación sobre los crímenes del franquismo. Al grito de “¡Garzón, estamos aquí!, “España al revés: corruptos y fascistas juzgan al juez” o “Justicia 0-Falange 1”, los manifestantes protestan por lo que consideran la inminente inhabilitación del magistrado. La concentración obligó a cortar la calle de Génova, entre la sede del Partido Popular y la Audiencia Nacional.

Manifestación por Garzón

Cartel de la convocatoria de la concentración de apoyo a Garzón-

“Me he enterado por un mensaje de móvil y se lo he dicho a más gente. Ha sido algo totalmente expontáneo”, explica Julián Rebollo, sobrino de fusilado y portavoz de la Plataforma por un centro para la paz y la memoria en la antigua cárcel de Carabanchel. “Estamos indignados. Es el colmo que vayan a juzgar al único juez que se ha atrevido a investigar los crímenes del franquismo”.

Las asociaciones para la recuperación de la memoria histórica acusan de prevaricación– el delito por el que está imputado Garzón- a todos los jueces de instrucción a los que se han dirigido y que no han investigado el hallazgo de restos humanos con signos de violencia. Desde el año 2000 sólo se ha abierto en España una fosa bajo supervisión judicial, en Santa Marta de Tera (Zamora).

Además, existe una convocatoria anónima, que se está extendiendo por Internet, para celebrar una gran concentración de apoyo al juez el próximo 24 de abril. “Ha sido una decisión espontánea que ha empezado con un grupo de apoyo en Facebook“, ha comentado el presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, Emilio Silva. Colectivos de memoria, familiares de víctimas del franquismo y partidos políticos de izquierda de toda España preparan esta macro concentración de apoyo al juez Baltasar Garzón. Ya tienen cartel e incluso un lema: “Investigar los crímenes del franquismo no es delito”.

“Únete. Hay que estar con la Justicia y la Verdad. Con la Memoria Histórica. No podemos olvidar tanta ignominia. Ya sabes, a las 20 horas el día que se produzca la suspensión, nos vemos junto a la Audiencia Nacional”, se lee en una de las convocatorias. Otras piden hacer lo mismo frente a los tribunales superiores de justicia de otras ciudades españolas.

En Teruel, por ejemplo, Izquierda Unida ha convocado otra concentración de apoyo a Garzón para el próximo 14 de abril. “Resulta bochornoso para los demócratas que los descendientes de los asesinos puedan sentar en el banquillo al juez”, declaró el coordinador del partido en Teruel, José María Martínez Marco.

No serán las únicas. “En Argentina, donde Garzón es muy querido, las organizaciones de defensa de los derechos humanos también están preparando manifestaciones de protesta para el día en que sea suspendido”, ha asegurado Silva. Desde que se abriera el proceso contra Garzón por investigar los crímenes del franquismo todas las grandes organizaciones de defensa de los derechos humanos (Amnistía Internacional, Human Rights Watch…) han emitido comunicados de apoyo al juez.

¿Se quiere condenar a Garzón sin pruebas?

ANTONIO RATO El País – 08/04/2010

Dice el artículo 24 de la Constitución que “todas las personas tienen derecho a utilizar los medios de prueba pertinentes para su defensa”. Garzón ha propuesto el examen de varios juristas eminentes de reconocido prestigio y al parecer solo se va admitir que depongan aquellos magistrados que en el periplo procesal transcurrido ya han dado la razón al reo.

Sin entrar ahora en el desarrollo de lo hiperbólico que resultaría el aforismo antes mencionado si lo pusiéramos en relación con la realidad cotidiana de las sentencias que leemos en la prensa, baste decir que el mismo ni siquiera resulta de aplicación a los delitos concretos de prevaricación judicial. Porque en estos casos no se trata de determinar si la resolución judicial objeto de controversia debe o no estimarse correcta sino, simplemente, si aún discrepando de ella, los hechos que relata son ciertos y los argumentos que utiliza son defendibles con la lógica común.

Y esto es así, porque la prevaricación exige un dolo específico, el animus prevaricandi que, en castellano se diría actuar a sabiendas, y que resultaría paradójico estimar en el juez que ha utilizado una interpretación normativa compartida por los más prestigiosos juristas.

Las normas de derecho penal se interpretan siempre de forma restrictiva, y por lo tanto el ánimo de prevaricar no puede nunca presumirse ni deducirse por las retorcidas, indiciarias e inamistosas vías argumentales utilizadas por el magistrado Varela y asumidas después íntegramente por el magistrado Prego.

Cuando un juez interpreta las leyes debe atender principalmente a la realidad social del tiempo en que han de ser aplicadas.(artículo 3 del Código Civil). Y es indudable que esta realidad social no es vista de la misma forma por el magistrado Prego que por el magistrado-juez Garzón.

Pero, aunque la concepción ultraconservadora de Prego fuese la correcta, la calificación hecha por Garzón de delito contra la humanidad de los crímenes franquistas, que constituye el núcleo de su argumentación, no sería ningún disparate ni podría considerarse expresión de una voluntad maliciosa de prevaricar.

Por tanto, al derecho de Garzón le interesa probar que su interpretación normativa no es resultado caprichoso de esa soberbia de juez estrella que injustamente le atribuyen sus poderosos enemigos, sino que es la interpretación universalmente compartida por los juristas más prestigiosos del mundo. Por esta razón ha propuesto como testigos a un elenco internacional de juristas de primerísima línea para que demuestren que sus argumentos están en los antípodas del la voluntad maliciosa o dolo específico exigido al prevaricador.

Hasta el presente, nuestro derecho distinguía entre la prueba pericial y la testifical como entidades estancas. A los testigos no se les podían formular preguntas de naturaleza técnica. Pero en la actualidad, la nueva ley procesal básica admite la figura del testigo perito, que puede ser interrogado sobre sus conocimientos específicos. El dejar estos conocimientos fuera de la causa seguida contra Garzón nos expone a que en ulterior instancia el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de un tirón de orejas a los dignísimos magistrados de nuestro Tribunal

Antonio Rato es abogado

Francon aikaa tutkinut tuomari joutuu itse oikeuden eteen

Helsingin Sanomat – 7.4.2010

Espanjalaistuomari Baltasar Garzon poistumassa Espanjan  Korkeimmasta oikeudesta Madridissa tänään.

Espanjalaistuomari Baltasar Garzon poistumassa Espanjan Korkeimmasta oikeudesta Madridissa tänään. Juan Medina / REUTERS

Madrid. Ihmisoikeuksien kiivaana puolustajana tunnettu espanjalaistuomari Baltasar Garzon joutuu itse oikeuden eteen. Kolme oikeistoryhmää on valittanut Garzonin ylittäneen valtuutensa tutkiessaan Francisko Francon diktatuurin ajan rikoksia.

Korkeimman oikeuden tutkintatuomari Luciano Varela ilmoitti oikeudenkäynnistä keskiviikkona. Garzonia uhkaa viraltapano.

Yli 200 ihmisoikeusjärjestöä ja asianajajaa on allekirjoittanut Garzonia tukevan vetoomuksen. Ihmisoikeusjärjestö Amnesty International sanoi olevan omituista, että tuomari voi joutua oikeuden eteen “totuuden ja oikeuden etsimisestä”.

Garzonin tukijoiden mukaan Espanjan konservatiiviset voimat haluavat hiljentää tuomarin, koska he eivät halua että Francon ajan tapahtumia tongitaan.

Garzon on Espanjan tunnetuin tuomari. Hän on nostanut syytteet muun muassa Chilen entistä diktaattoria Augusto Pinochetia ja terroristijohtaja Osama bin Ladenia vastaan.

Camino del banquillo

La causa a Garzón por el franquismo reviste una simbología insultante para la democracia

El País – 08/04/2010  (Editorial)

Se consumó. La decisión del juez del Tribunal Supremo Luciano Varela de proceder contra Baltasar Garzón como autor de un delito de prevaricación por su intento de investigar los crímenes del franquismo, a instancias de familiares de víctimas que yacen todavía sin identificar en fosas comunes, sitúa al juez de la Audiencia Nacional en el camino directo hacia el banquillo de los acusados. Y a un paso de ser suspendido en sus funciones, consecuencia última de la querella interpuesta por el sindicato ultraderechista Manos Limpias y Falange Española de las JONS.

Garzón tiene la posibilidad de recurrir a la Sala Segunda del Supremo. Pero se trata de la misma sala que admitió a trámite, por considerarla ab initio una hipótesis no arbitraria, ilógica o absurda, la querella por prevaricación contra el juez y que acaba de rechazar su recurso de sobreseer la causa. No parece probable que cambien de criterio.

Garzón se sentará en el banquillo por haber intentado, no desde una teorización meramente imaginativa del derecho sino desde el ejercicio jurisdiccional que corresponde al juez penal, dar satisfacción a familiares de víctimas de la Guerra Civil y la dictadura que no aceptan como normal y acorde con el Estado democrático que sus restos sigan sin identificar en fosas comunes. Algo que no dejará de causar preocupación y estupefacción en países europeos que también vivieron la terrible experiencia de regímenes dictatoriales en épocas todavía no lejanas.

Tras el ropaje jurídico que la envuelve, la causa contra Garzón reviste una simbología provocadora e insultante para la democracia española. Lo es, en primer término, para la memoria de las innumerables víctimas del franquismo, no pocas producidas en los años finales de la dictadura y de las que muchos españoles de hoy guardan un recuerdo vivo y directo. También, seguramente, para algunos magistrados del Supremo que vivieron en su juventud la cercanía de esos crímenes y lucharon por un régimen de libertades que los hiciera imposibles y una justicia que garantizase su no impunidad. ¿Cómo pueden permanecer impasibles ante el desatino de la causa contra Garzón?

Insiste el instructor Varela en que Garzón intentó asumir el asunto de las fosas, “dentro de un proceso penal cuya artificiosa incoación suponía desconocer principios esenciales del Estado de derecho, como los de legalidad penal e irretroactividad de la ley penal desfavorable, además de implicar el desconocimiento objetivo de leyes democráticamente aprobadas, como la de amnistía”. Pero es lo que está en discusión, no sólo en el ámbito de la teoría jurídica sino en la jurisdicción. Sorprende cada vez más, por ello, que el Supremo diera más valor desde el principio a la hipótesis prevaricadora para explicar la conducta de Garzón que a su contraria, no obstante estar avalada por el ministerio fiscal, y que con tan endeble fundamento diera curso a una querella cuya motivación ideológica es evidente.

Varela lleva a Garzón al banquillo por su “imaginación creativa” con el franquismo

El juez del Supremo le imputa asumir las exhumaciones sin tener competencia

JULIO M. LÁZARO El País08/04/2010

El juez instructor del Tribunal Supremo Luciano Varela sentará al juez Baltasar Garzón en el banquillo de los acusados en las próximas semanas por “múltiples motivos opuestos al ordenamiento jurídico”, entre ellos el de “haber intentado asumir el control de las localizaciones y exhumaciones de cadáveres de víctimas del franquismo”, lo que según Varela constituye un delito de prevaricación judicial.

En un auto dictado ayer, Varela utiliza un tono incendiario para descalificar la “imaginación creativa” de Garzón, acusarle de “desconocer principios esenciales del Estado de derecho” o “leyes democráticamente aprobadas, como la Ley de Amnistía”, y le imputa haber actuado por “objetivos no justificables”.

El instructor tampoco se priva de “calificar” antes que las acusaciones el supuesto delito de Garzón como el de prevaricación del artículo 446.3 del Código Penal -dictar a sabiendas una resolución contraria a derecho-, castigado con una pena de 10 a 20 años de inhabilitación especial para empleo o cargo público y multa a pagar durante dos años. Varela prefiere la calificación más grave a la de la modalidad imprudente del artículo 447 que reduciría la pena a un máximo de dos a seis años de inhabilitación.

En su auto, el instructor transforma las diligencias en procedimiento abreviado y da a las acusaciones de Manos Limpias y de Falange Española de las JONS un plazo común de 10 días para formular sus escritos de acusación. El fiscal tiene el mismo plazo para solicitar el sobreseimiento.

Pese a que Varela afirma que en este momento no le incumbe establecer “con certeza” la imputación, sino sólo “una veracidad probable”, en su exposición final de los hechos el juez parece querer evitar al Supremo el trabajo de dictar una sentencia condenatoria. Según su versión, tras aprobarse la Ley de Memoria Histórica, Garzón “intentó asumir el control de las localizaciones y exhumaciones” de las víctimas de la represión franquista, pero, “consciente de su falta de competencia”, construyó “una artificiosa argumentación para justificar su control del procedimiento”.

Privado del control de las exhumaciones por decisión expresa de la Audiencia Nacional, Garzón puso fin a la tramitación del sumario, “lo que pretendió justificar por la acreditación del fallecimiento de los que él mismo había identificado como eventuales responsables criminalmente de los hechos”. Según Varela, además de no tener competencia para abrir la causa al franquismo, Garzón tampoco la tuvo “para declarar la extinción de responsabilidad en el marco del sumario que no concluyó”.

Previamente, el instructor rechaza todas las pruebas pedidas por Garzón, con una displicencia que apenas deja margen a que en su día pueda admitirlas la Sala de lo Penal cuando juzgue al magistrado. En concreto, deniega el testimonio de juristas internacionales que declaren sobre la perseguibilidad de los crímenes contra la Humanidad porque sería una “desconsideración” a la Sala Penal del Supremo y a los letrados de las acusaciones “acudir a la opinión de otros juristas”.

El juez del Supremo tampoco considera “útil?” la declaración como “experto” del que fuera primer fiscal Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, porque la defensa de Garzón no expone “qué tipo de experiencia ha puesto a contribución” en la causa sobre el franquismo. Tampoco admite la del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, cuyo criterio resulta “extensa y nítidamente expuesto” en sus dictámenes contrarios a la competencia de Garzón. Así, Zaragoza, que había aceptado ser testigo de descargo de Garzón, no tendrá opción a expresar su opinión sobre si el juez delinquió o no. Para Varela, tampoco es “pertinente” la declaración del testigo Ricardo Vinyes sobre lo horrendo de los crímenes del franquismo por cuanto “esa constatación en nada añadiría ni restaría”, a las razones para imputar a Garzón.

El instructor ni siquiera admite la propuesta del fiscal del Supremo para que declaren los magistrados de la Audiencia Nacional que respaldaron la competencia de Garzón para investigar los crímenes del franquismo, ya que “dichos magistrados han dicho en su voto particular cuanto estimaron conveniente”.

Varela se ufana de que la Sala Penal haya confirmado su decisión de denegar el sobreseimiento, e incluso llega a afirmar que la “intencionalidad” del juez imputado ha sido ya objeto de “valoración suficiente” por el propio instructor y “por la Sala Segunda del Supremo”. Según fuentes jurídicas, estas afirmaciones pueden poner en un brete la pretendida ausencia de “contaminación” de la Sala que pretende juzgar a Garzón.

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Cronología: Garzón y la causa por las desapariciones del franquismo

La suspensión, en un par de semanas

J. M. L. El País08/04/2010

Fuentes próximas al juez querellado se mostraron “perplejas” porque en el curso de toda la instrucción no se ha aceptado ninguna de las pruebas solicitadas por la defensa, lo que genera “una grave indefensión”.

El abogado del juez Baltasar Garzón, Gonzalo Martínez-Fresneda, aseguró ayer que recurrirá el auto de Varela directamente ante la Sala por considerar “inútil” hacerlo ante el instructor. En su recurso impugnará la denegación de las pruebas, insistirá en que la Sala no ha contestado a los argumentos de su anterior apelación y discutirá que no contestase a sus argumentos para no contaminarse, puesto que, en su opinión, la Sala ya está “contaminada”.

A partir del momento en que las partes reciban todas las actuaciones, disponen de un plazo común de diez días para solicitar la apertura del juicio oral. El recurso de Martínez-Fresneda no interrumpe la tramitación de la causa, por lo que Manos Limpias y Falange Española de las JONS ya pueden ir presentado sus escritos de acusación y solicitar la apertura del juicio oral. Si la sala rechaza, como es previsible, el recurso de Martínez-Fresneda, éste dispondrá de un corto plazo para formular su escrito de defensa y después Varela decretará automáticamente la apertura del juicio.

Una vez abierto el juicio oral, sería el momento en que el Consejo del Poder Judicial debería decretar la suspensión de funciones del juez. No obstante, algunas fuentes interpretan que el “ha lugar a proceder contra D. Baltasar Garzón” con que Varela inicia la parte dispositiva de su auto, siguiendo el tenor del artículo 383 de la ley del Poder Judicial, da pie a reclamar ya la suspensión de funciones del juez. El próximo Pleno del Consejo del Poder Judicial está previsto para el día 22.

La defensa de Garzón estima que el proceso irá más rápido a partir de ahora, para aprovechar que están “vivos” los otros dos procedimientos contra el magistrado. En principio, el recurso de su defensor puede estar resuelto en un par de semanas, casi coincidiendo con el Pleno del Poder Judicial. A partir de la suspensión, podría haber fecha para celebrar el juicio contra Garzón aproximadamente un mes después. La decisión de Varela ha coincidido con el levantamiento del secreto del caso Gürtel.